Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

6. La Casa De Los Perros

Mi historia ya es conocida por todos. Cómo después de casi morir en medio de una tormenta en el mar, mi amada esposa y yo nos hicimos una promesa:

"Si alguno de los dos muere, el otro hará una ceremonia en nuestro aniversario. Juntos, en la vida y en la muerte."

Ah, Mine... Mi Mine, mi adoración, mi esposa. La mujer a la que más amé, a la que aún amo.

Ella me amaba con la misma intensidad, lo sé. Era la mujer más hermosa, inteligente, elegante, sofisticada, leal, dulce y gentil que pudo existir en este mundo.

Los años que pasamos juntos, ella compró varias estatuas de perros para adornar la enorme casa que teníamos. Ella solía decir que era para mantenerla protegida de malos espíritus. Yo nunca fuí demasiado creyente de esas cosas, pero si eso la hacía feliz, estaba bien por mí. Era lo que más me gustaba, lo que se había vuelto mi objetivo de vida: su felicidad.

Fuimos inmensamente felices por muchos años, incluso llegamos a tener dos hijos que eran nuestro más grande orgullo y felicidad. Fruto del amor que existía entre nosotros.

Pero el destino muchas veces es cruel, la vida no soporta ver tanta felicidad entre dos seres, y decide que debe poner un fin... Y ese fue nuestro caso.

Terminé enfermando, viendo mi salud decaer poco a poco, hasta que fui incapaz de siquiera mantenerme en pie por mi cuenta. Al caer en cama, supe que era el fin, era cuestión de días para que la flama de mi vida se extinguiera.

No me importaba morir, no tenía miedo por mí, sino por mi mujer y mis hijos aún pequeños. Heredarían una buena suma para mantenerse estables hasta que ellos fueran adultos, pero qué no daría un esposo o un padre por quedarse al lado de su familia, amarla y ser su pilar de apoyo...

Sin nada qué hacer contra el destino, me despedí de los tres, después de firmar mi testamento. Pidiéndoles perdón por haberles fallado y dejarlos sólos, suplicándoles que fueran más fuertes que yo, y se mantuvieran unidos.

Así fue como finalmente perdí la vida, acompañado por las personas que más amé en mi paso por el mundo de los vivos. Pero, no esperaba que ahí no terminaría todo.

Por alguna razón, me quedé en este limbo, pudiendo ver a mis seres queridos, vagar por la casa, pero sin poder ser visto.

Mine cumplió nuestra promesa por algunos años, hasta que la desgracia y la calamidad volvieron a tocar a la puerta.

La situación económica se estaba volviendo crítica, y allá afuera, había muchos desgraciados sin escrúpulos, buscando sacar provecho de una mujer viuda, madre de dos niños.

Estaba furioso, pero no podía hacer absolutamente nada más que verla llorar todas las noches, y quedarme a su lado. Sabía que ella no podía escucharme, yo no podía tocarla, pero aún así, dejaba un pequeño beso en sus labios y le respondía, intentando consolarla.

Una de esas tantas noches, ella me pidió perdón, pero no tenía otra alternativa. Yo, aunque sintiera un profundo dolor en el alma, sabía que era lo mejor.

Ella se casó de nuevo con otro hombre, logrando así salvar su patrimonio de todos esos buitres.

Ese día, recuerdo que lloré como nunca. Nadie quiere ver al amor de su vida en brazos de otra persona, y menos sabiendo que no es felíz ahí... Pero ¿qué más podía hacer, sino observar en impotente silencio?

Ella, a pesar de sus intentos e intenciones, no pudo seguir con lo que nos prometimos en vida. Aún recuerdo cómo lloraba ese día cada año, pidiéndome perdón... Si tan solo hubiera tenido un modo de decirle que no importaba, que solo me importaba ella y su bienestar, cuánto la amaba...

Pero nunca pude.

Permanecí a su lado, viendo crecer a nuestros hijos, y a los que llegó a tener con su segundo esposo. Hasta que ella murió.

Creí que podríamos reencontrarnos, pero no fue así.

Aún no entiendo porqué, pero sigo aquí. Forzado a vagar por esta casa el resto de la eternidad, recordando los años en los que fui feliz, y en los que estuve al lado de mi amada. Únicamente, rogando, esperando volver a verla un día.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro