Hoy fue mi tercer fracaso en el amor. Me han dejado otra vez, ya van tres veces que me cortan y creo que no voy a poder aguantar una cuarta.
Y tuvo que ser hoy, 14 de febrero, ¿el maldito no pudo elegir otro día para romper mi corazón?
Ash, estoy tan enojada. Necesito beber algo fuerte.

Compré algunas botellas de soju y las llevé a mi auto. Me puse en marcha hacia el parque en donde me gusta pasar mis momentos más memorables, ya sean felices o tristes. Casi siempre está solo, quizás sea porque está en un lugar muy alto y hay mucho pasto, pero no sé han dando cuenta que desde ahí se capta una muy bella vista de la ciudad.

Al estar en ese parque, subí al techo del auto con las botellas. Miré hacia el cielo y la luna estaba en todo su esplendor, muy redonda y grande, rodeada de muchas estrellas. Abrí la primera botella y di un gran sorbo, quemando toda mi garganta por lo que reaccioné apretando mis dientes y ojos.

— SunHye...— ¿por qué está tan nervioso? Joder, que me dirá.

— Dime de una vez Baek— estaba muy desesperada y deseaba escuchar el motivo del porqué me invitó a este lindo restaurante.

— Okay— respiró profundo y me miró— Terminemos.— me sorprendió tanto, que no sabía cómo reaccionar— Intenté hacerlo de la mejor manera SunHye.

— ¿Estás terminado conmigo Baekhyun?— asiente con su cabeza.

— Yo te sigo queriendo, pero como amiga, nuestra relación ya no estaba funcionando bien y no quería alargar algo que ya no tenía futuro— mis ojos comenzaron a humedecerse, me sentía muy triste por lo que estaba diciendo, no tenía ni idea que estábamos mal— Lamento mucho si esto te sorprendió.

— Claro que me sorprendió— mi voz salió un poco afectada por el nudo que tenía en la garganta— Ni siquiera sabia que nuestra relación ya no estaba funcionando, pero okay, yo lo acepto.— limpio una lágrima que se me escapó y me levanto de la mesa— Terminemos, gracias por la cena.

Estúpido, es un maldito estúpido. No puedo creer que me haya dejado así de esa forma, como si me fuera a pedir matrimonio. Fue el mejor lugar donde me ha llevado en tres años que llevamos juntos y lo utilizó para terminar. Realmente es un hijo de...
Miré la pantalla de mi móvil, vibraba como loco. Era mi amiga Soyu, de seguro llama para preguntarme si Baekhyun me pidió matrimonio como le dije que iba a suceder, yo de idiota que me adelanté a los acontecimientos.

— ¿Hola?

— ¡Cuéntame todo!

— Ya sabías que me invitó a cenar a uno de los restaurantes más elegantes que tiene Seúl ¿No?

— Si, cuenta algo que no sepa.

— Pidió una rica cena...me habla muy dulcemente y cuando estábamos concluyendo...terminó conmigo.

— ¿Estás de broma?

— ¡Claro que no! ¡Me ha dejado el muy maldito!

— ¿Dónde estás?

—  Quiero estar sola.

— Estás bebiendo ¿verdad? Entonces déjame acompañarte, soy tu amiga necesitas de un apoyo.

—  No, quédate en casa, yo estoy bien así.

— Oh, ya se dónde estás.

— No vengas, SoYu, respeta mi privacidad.

— ....

Ash, en serio es una ladilla. ¿No entiende el coreano o qué?

Abrí la próxima botella. Ésta la fui tomando poco a poco. Dejando que la bebida fría y a la vez ardiente arrastrara con toda la tristeza que tenía acumulada en mi garganta.

— En serio...es un maldito...Baek...hip!... Baekhyun es un maldito!! ¡Lo odio!— me quedé observando la luna otra vez y comencé a llorar como tonta, sollozaba como una niña, es por la bebida, nunca lloraría de este modo por un hambre, lo sé.— Ulgo sipji Anha...Ulgo sipji anha— vino esa canción a mi mente, no sé por qué razón pero la comencé a cantar— Saranghaseo saranghandaneun mari...bujokhaeseo...

— ¡Yah!¿Qué haces? — miré hacia dónde provino el grito de SoYu.— Baja de ahí y vamos.

— ¡No quiero! Y si viniste que no sea para joderme más— tomé nuevamente de la botella.

— SunHye...no puedo creer que estés así de nuevo— suspiro al recordar todas las veces que he pasado por esto, cada una de ellas me han dolido en el alma.

— Ven aquí ¿si?— ella respiró hondo y caminó hacia el auto y como pudo subió hacia donde yo estaba.— ¿Me abrazas?

— Ash, eres tan tonta— murmuraba dando algunas palmaditas en mi espalda.— Hasta cuando sufrirás por amor ¿Eh?

— Eso no te lo puedo responder— despegué mi cabeza del hombro de ella y la miré con una sonrisa— Pero juro...que...que Jung SunHye esperará por el hombre indicado, ya no aceptará a malnacidos.

— ¿Cómo sabrás si es el hombre indicado?

— Eso es fácil, solo...¡hip! Sorry— río por el hipo— Solo de verlo lo sabré SoYu.

— Claro— agarra una de las botellas  y toma de ella— Ya que estoy aquí, beberé contigo.

— ¡Genial! Eres mi mejor amiga ¿lo sabías?— la abrazo por su cuello

— Creo que soy tu única amiga.— asentí con risas incluidas.

— Sip.

Varias horas pasaron mientras nosotros reíamos, llorábamos y bebíamos como unas borrachas empedernidas. Hasta que decidimos irnos.

(...)

Me dolía muchísimo la cabeza y el sol potente estaba quemando mi cara. Con molestia me levanté del suelo en donde pasé la noche entera. No recordaba casi nada, ni siquiera se cómo llegué a casa. Me levanté de la alfombra de la sala frotando mi espalda, por la molestia que tenía y fui directo a la nevera en busca de un poco de agua.
Agarré una de las botellas y con ella en mi boca caminé con la intensión de irme a mi cuarto. Pero al  darme vuelta escupí todo el agua que tenía en mi boca, al ver que en mi sala, acostado en mi sofá había un chico de cabellos largos y vestido con un hanbok.

— ¡¿Qué demonios?!— me quedé pegada a la pared un poco asustada y traté de recordar que sucedió anoche. Nada venía a la mente, solo la imagen del cielo estrellado y la ruptura con Baekhyun.

— Good morning— entró por la puerta de la casa mi amiga— ¿Aún no ha despertado?

— ¿Quién carajos es este, Lee SoYu?— apretó sus labios y alzó su dedo índice.

— Mm...es una larga historia.

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Bueno bueno, espero y les haya gustado.
Hasta pronto.
PD: la canción que estaba cantando SunHye es
Don't Wanna Cry, de Seventeen.😁

*Hanbok: traje tradicional Coreano.