1 año antes de los eventos de la película

-Vamos- escucho una voz con mucha insistencia en su tono.

-No- le respondió otra con fuerza mientras sonidos de pasos empezaban a resonar.

-Sera algo pequeño- otro par de pasos de escuchan, solo que estos eran mas constantes, dando a entender que caminaba mas rápido.

-Dije que no- los pasos de ambas voces resonaban cada vez mas rápido.

-Vamos Aioria, no seas cobarde- le dijo Death a su compañero.

-Y ya te dije que no Death- le dijo Aioria casi gritando- ¿por qué no te queda claro?-

- Porque no tiene sentido tu negativa- contesto Death negando la cabeza.

-Es muy simple, no me quiero hacer un tatuaje permanente, así que no me hare uno ¿por fin te queda claro?- le dijo ya harto de ir en círculos con DeathMask por un tema tan trivial como lo es hacerse o no un tatuaje.

Ya llevaba un mese desde que DeathMask empezó esta extraña campaña para convencerlo de que se hiciera un tatuaje como uno de los muchos que el peliazul tenía en su propio cuerpo. ¿La razón? Quien sabe, su vecino de abajo era un lunático total.

-Pero todo mundo tiene uno, hasta Shaka- exclamo Death sin entender la negativa de Aioria.

-Eso fue decisión de él, no la mía- replico Aioria- y no porque Shaka hizo algo, voy a seguirlo como perrito faldero- se explico el rubio- ¿acaso crees que yo me aventaría por un barranco solo porque Shaka lo hiciera tambien?- le preguntó de forma retorica.

Death permaneció en silencio unos segundos con una mirada confundida.

Aioria pensó que su compañero ya había captado el mensaje.

Bueno, se había equivocado.

-Pero ya lo has hecho antes- contestó el mayor para sorpresa de Aioria.

-¿Qué?- dijo Aioria totalmente descolocado por esa afirmación.

-Si, acuérdate- insistió Death- fue esa vez en que Shaka tuvo que lanzarse para detener a esos gigantes, tú lo seguiste de inmediato-

-¡Eso fue diferente!- le grito al recordar a que evento se refería el peliazul.

-No, fue tal cual dije. Shaka se lanzó y tú lo seguiste sin mas-

-Eso fue porque estábamos en una batalla que era parte de una misión- explico Aioria para dar a entender que no era para nada a lo que quiso decir.

-Es lo mismo- dijo Death poniendo los ojos en blanco.

-No, no lo es- refuto Aioria antes de caer en cuenta que estaba entrando a otra espiral de discusiones sin sentido. Sacudió la cabeza y decidió que lo mejor era no desviarse del tema para ya terminar este ridículo asunto y seguir con su vida- ya déjalo así, de cualquier manera no me voy a hacer un tatuaje, por nada del mundo-

Death iba a decir algo, pero Aioria lo interrumpió.

-Y no me importa si soy el único en todo el Santuario que no tiene tatuajes ¿entendido?- le afirmo de forma fuerte, casi gritando- no me importan las modas del Santuario- eso ultimo lo pensó en voz alta.

-¿Y entonces por qué te pusiste un piercing?- le preguntó el mayor de forma acusatoria.

-Porque me gustó- le gritó Aioria ya con una vena resaltada en la frente.

-¿Ves? Ese es mi punto, si ya te perforaste la piel ¿por qué no tambien te haces un tatuaje?- siguió Death con su idea- es básicamente no lo mismo, solo terminarías de completar la imagen de chico rebelde que seguro quieres dar-

-En primera, no es lo mismo solo perforarte una vez la piel para ponerte un piercing que atravesar hasta tu segunda capa de piel para llenarlo de tinta en un procesado que puede traer complicaciones y puede durar horas o días, según la complejidad de la imagen que quieres en tu piel- se explico Aioria. No era ningún tonto, sabía que DeathMask intentaría confundirlo y decirles mentiras, así que cuando empezó a insistir en el tema se puso a investigar para cuando llegaran a este punto.

-En segunda, yo no soy el que quiere dar una imagen determinada sobre mi misma, eres tú quien asumió eso. Es más, creo que solo quieres que yo me tatué para que tú no seas el único con ambos en la piel-

Death solo levanto los hombros, no negando ni afirmando la acusación de Aioria.

-Y tambien creo que quien tiene una obsesión con imagen de tipo malo eres tú Death- siguió Aioria con la esperanza de molestar a su compañero y que por fin lo deje en paz.

-¿Lo dices porque solo tengo un ojo?- preguntó Death señalándose con un dedo su parpado hundido.

-¡No!- exclamo sonrojado- digo si, ¿mas o menos?- trato de encontrar una respuesta sin que sonara insensible. A diferencia de DeathMask, Aioria no era un cretino que pasaba por encima de los sentimientos ajenos.

Death, como respuesta, solo empezó a reír.

Pero no era una simple risa. Se trataba de una descontrolada y muy escandalosa.

Aioria casi se cubre los oídos de lo fuerte de reía.

-No negare que el ojo ayuda mucho con eso- dijo ya un poco mas calmado de su risa.

-Igual, lamento haber dicho eso, fue muy insensible- se disculpo Aioria agachando la cabeza.

Y Death volvió a reír a viva voz.

Aioria solo sintió como los colores se subían por toda la cara nuevamente.

-Sigues siendo un buen chico Aioria- comentó el peliazul mientras se tocaba la panza- es una pena que ese piercing mal echo de tu labio te arruine tu carita de niño bonito- comento sonriendo de lado.

-No tengo cara de niño bonito y mi piercing no esta mal echo, así se debe ver- hablo Aioria pasando de la vergüenza a la ira.

-Claro que esta mal echo- le aclaro Death poniendo sus manos en la cintura- ese aro debería atravesar tu labio para que la circunferencia este pegada en tu labio, no para que este ahí flotando como si fuera un cesto de basquetbol o un obstáculo para que los insectos voladores crucen por el medio- le dijo asintiendo varias veces, seguro de lo que decía.

-¿Por qué tus analogías y metáforas siempre tienen que ser tan raras?- preguntó Aioria con la mirada perdida.

Cuando uno cree que puede tener una conversación normal con DeathMask, de pronto, boom, soltaba una de sus rarezas.

-Todos son críticos- soltó Death de mala gana.

Era tan difícil ser un artista en este desagradable mundo.

-Por cierto, si algún día se atora esa cosa, no quiero escuchar llantos y lamentos de tu parte porque te arrancaron parte del labio- dijo Death recordando cuando se ofreció para ser él quien le hiciera una perforación limpia. Estaba siendo "un buen compañero" y el rubio le paga acusándolo de intentar sabotear su piercing.

Ese día sí que debió tener mucha paciencia o estaba de buen humor, ya que a pesar de las acusaciones que podrían estar o no fundamentadas del menor, el peliazul decidió entonces sugerirle un lugar, bueno, fueron varios lugares en realidad. Igual se negó a ir a cualquier lugar que él sugirió.

Por eso se estaba asegurando de que Aioria se arrepintiera de haber ignorado esta muy rara oportunidad que le estaba ofreciendo. Si, era vengativo y muy inmaduro ¿por qué se sorprenden de que actúe así? Jamás ha negado ese lado suyo.

-¡Oh Death! ¡Por favor ayúdame porque mi piercing mal hecho se atoro de una forma muy tonta y como yo soy mas tonto me lo jale y ahora mi bonito rostro de niño bueno esta todo desgarrado porque soy un tonto y no escuche tus sabias y experimentadas palabras sobre los piercings. Ahora ya no soy bonito y todo porque no te escuche buju buju- soltó Death haciendo una imitación muy sobreactuada de lo que él pensaba era la voz de Aioria, incluso hizo algunos gestos melodramáticos muy exagerados.

Aioria solo lo miro con los ojos en blanco.

-A veces creo que Death olvida que él es el mayor de los 2- pensó Aioria sintiendo que un fuerte dolor de cabeza subía por su nuca- ¿por qué no puede actuar como alguien de su edad?- pensó sobando su sien con una mano.

-Y entonces yo diré, lo siento gatito, pero eso te lo buscaste tú solo, ya no puedo ayudarte, pero si te sirve de consuelo al menos puedes combinar tu fea cicatriz de la boca con mi falta de ojo- dijo el mayor imitándose a si mismo, o a lo que cree él que suena su voz, dándole varios tonos mas graves de su voz normal.

Apenas termino de imitarse se soltó a reír descontroladamente. Como si hubiera contado el mejor chiste del mundo.

Aioria incluso creyó que parecía una hiena por la forma tan rara en que se reía. Ya solo le faltaba tirarse al suelo y retorcerse de la risa para verse tan ridículo como se escuchaba con esa risa histérica.

Aioria solo dio un suspiro.

Siempre era lo mismo con DeathMask.

Desde que era niño, Death siempre actuaba de forma rara con él.

Cuando se acercaba a él empezaba siendo amable, tratando de ser un amigo o una figura de hermano mayor, pero conforme mas tiempo pasaban juntos, Death empezaba a hacer bromas muy pesadas, a hacer comentarios hirientes, mucho sarcasmo y muchos comentarios pasivo agresivos.

Jamás entendió porqué hacía, y no solo se refería a los comportamientos negativos, tambien hablaba de los acercamientos en general.

Casi nadie le hablaba mas de lo necesario a causa de ser el hermano menor del traidor por lo que Aioria estaba acostumbrado a tener conversaciones cortas y formales con una que otra excepción (Mu, Alde, Milo y a veces Shaka). Sin embargo, Death, él era un asunto aparte. Cuando no era cortante o formal, como todos los demás en reuniones de la orden, solía hacer estas extrañas interacciones.

Aioria no podía estar del todo seguro, pero pensaba que o DeathMask le hacía bromas mas elaboradas que solo él entendía o en general era pésimo socializando.

Ambas igual de probables, pero seguía sin responder a la duda general.

¿Por qué?

¿Por qué acercarse en primer lugar?

Tal vez nunca lo sepa.

No podía preguntarle a ninguno de sus compañeros porque el cuarto guardián tampoco tenía muchos amigos, y los poco que tenía muy posiblemente le harían a contar todo. Ni hablar de preguntarle directamente, eso sería un suicidio. De cualquier manera, nunca podría librarse de él si muestra interés en preguntar por el motivo de su cercanía.

El león dorado solo suspiro. Tanta reflexión le estaba empeorando el dolor de cabeza. Lo mejor sería solo detener su tren de pensamiento y tal vez buscar algo para comer.

Miro a Death, quien seguía riendo de su propia broma, por lo que consideró que lo mejor era solo irse lenta y silenciosamente. Ya otro día podrían seguir con todo este asunto del tatuaje y el piercing.

Death no dejo de reír hasta una hora después de que el rubio salió de escena.

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