Entrenamiento
5 años antes de la llegada de la nueva reencarnación de Athena
-Sigues descuidando tu flanco izquierdo Death- se escucho la poderosa voz de Aioros, que a pesar de tener tan solo 24 años ya contaba con un tono de voz grueso e imponente, pero sin ser intimidante del todo.
-Ya sé, ya sé- le grito un DeathMask de 14 años, aun con sus 2 ojos, frustrado porque llevaban entrenando desde hace horas y sentía que no estaba mejorando.
-Vamos, no te rindas- le dijo Aioros con una sonrisa fraternal, animando al menor a seguir mejorando.
En ese momento ambos estaban teniendo una pelea controlada, mas de parte de Aioria hacia DeathMask.
La idea era simple. DeathMask atacaba, preferiblemente sin cosmo, y como Aioros era el mas experimentado de los 2, él estudiaría cuales eran las falencias y fortalezas de su compañero. De esa forma podían trabajar en ellas para mejorar como guerrero.
-Controla mi línea central Death- comentó Aioros al ver que al chico le faltaba mas control durante las batallas físicas.
Si bien las ondas infernales eran un ataque altamente efectivo y con un 100% de letalidad una vez ejecutado, eso no quitaba que era la única técnica que empleaban los caballeros de signo cáncer, sin mencionar que, de acuerdo a varios textos de sobrevivientes de las guerras santas anteriores, existían enemigos que de hecho eran inmunes a dicha técnica, por lo que si su única técnica fallaba era mejor que pudiera defenderse físicamente.
Fue por ese detalle que Aioros había aceptado entrenar a DeathMask cuando este se lo pidió (exigió) hacia casi 1 año.
-No ataques sin pensar Death- le repitió mientras bloqueaba los ataques del menor sin muchos problemas.
Siendo justos, Death daba buenos golpes, simplemente no tenía tanta fuerza, cosa entendible porque apenas era un adolescente mientras que él ya era un adulto.
-¿Qué pasa Death, ya te cansaste?- preguntó Aioros en tono juguetón al ver como el menor tropezaba y caía de cara contra el suelo.
-¡Callate!- le gritó Death mientras se levantaba apresuradamente y volvía a atacar.
-Como gustes- sonrió Aioros bloqueando otro golpe- aunque si es un poco triste que ya estas cansado, apenas llevamos 4 horas de entrenamiento- le comentó tratando de hacerlo reír un poco. En cambio, solo lo hizo enojar más.
-Voy a romperte la cara- le gritó Death tratando de aumentar la velocidad y la fuerza de sus golpes.
-No te dejes llevar por la ira- le señalo Aioros con seriedad- y no malgastes energía en ataques innecesarios, que cada golpe valga- le comentó regresando a dar sus observaciones.
-Te juro que te hare caer- grito Death deteniéndose de golpe, desconcertando al mayor.
Entonces Death aprovecho la fuerza cinética en el freno para saltar y lanzar una patada.
Aioros sonrió, aunque el ataque se veía fuerte y que era un claro crecimiento en los ataques de Death, no era tan veloz. Solo necesitaba moverse un poco para esquivarlo fácilmente.
Solo necesitaba un paso.
Sin embargo, para sorpresa y desconcierto de Aioros, este dio una traspié por un una saliente de piedra.
-¿En que momento?- se preguntó mentalmente mientras caía.
Aioros no pudo evitar caer de espaldas, o de sentón mas bien.
-JA- se río DeathMask victorioso- en tu cara Aioros- dijo señalándole con un dedo- te dije que te haría caer y lo hice- grito lleno de felicidad mientras bailaba y daba saltitos de la emoción.
Aioros lo miro sorprendido.
-¿Acaso esa caída no fue un accidente? ¿él lo planeó?- se preguntó Aioros mirando la saliente, que se formó por un golpe a medio metro.
Luego miro su alrededor y haciendo memoria, se dio cuenta que en algún momento Death debió hacer esa fragmentación en el suelo y luego lo dirigió hacia ese lugar sin que Aioros sospechara.
Aioros sonrió.
Eso, de hecho, fue muy ingenioso y Aioros estaba orgulloso por eso.
Entonces tambien empezó a reír, cosa que desconcertó a Death.
-Oye, oye ¿por qué te estas riendo?- le preguntó el menor indignado- se supine que debes sentirte avergonzado y humillado- le grito enojado, solo que sonando de forma muy infantil para su edad.
-¿Pero por qué no debería estar feliz?- preguntó Aioros con una sonrisa amable hacia su compañero.
Death sintió escalofríos.
-¿Eh?- la mente de Death parecía que dejó de funcionar por ese comentario.
-Recordaste lo que te dije de usar el terreno a tu favor y lo aplicaste maravillosamente- le explico Aioros con mucha emoción y orgullo porque sus entrenamientos estaban dando frutos.
-Eh, si seguro- comentó Death aun sin poder procesar que acaba de pasar con este hombre.
-Que maravilloso, has mejorado mucho- le volvió a felicitar abrazándolo con una mano- así se hace-
En respuesta, Death solo hizo una mueca incomodo.
No era bueno manejando sentimientos positivos y menos a los niveles de Aioros.
-Eres raro- soltó escabulléndose del abrazo de Aioros- lo sabes ¿verdad?- le comentó mientras lo miraba de forma rara, casi acusatoria.
Se supone que Aioros debía sentirse mal por su derrota ¿Quién se pone feliz cuando le patean el trasero? No tenía sentido.
Ósea, si, fue él quien desafío a Aioros en primer lugar y perdió miserablemente. Lo que no espero es que Aioros se ofreciera a ayudarlo a derrotarlo.
Eso fue extraño, mucho.
¿Quién se ofrece a entrenar al tipo que te reto con la finalidad de derrotarte para que algún día en el futuro te derrote?
Bueno, Aioros fue ese tonto.
-¿Quieres aprender a como derrotarme?- recordó cuando finalmente se rindió de intentar darle un golpe si quiera.
Obviamente Death aceptó.
Se le estaba ofreciendo en bandeja de plata, no solo la oportunidad de volver a pelear con el imponente y poderoso Aioros, sino que tambien le estaba ofreciendo decirle como vencerlo para cumplir su ambición.
-No me importa, igual estoy orgulloso de ti- la voz de Aioros regreso a DeathMask al mundo terrenal.
Death lo miro y no le sorprendió notar que Aioros seguía con su enorme sonrisa y esa aura demasiado positiva para su gusto. Hasta podía jurar que salía luz de la espalda de ese hombre.
-Desde que llego ese hermano tuyo, te has vuelto terriblemente cursi- le dijo liberando un brazo para empujar la cara de Aioros y alejarlo de él.
-¿De verdad?- preguntó Aioros sorprendido- supongo que no puedo negar que su llegada me ha causado mucha felicidad- admitió un poco avergonzado. Mas que un hermano, había estado actuando como un padre primerizo que le grita al mundo la enorme felicidad de tener a su hijo en su vida.
Aioros se rasco la nuca apenado, liberando a Death de paso. No le había caído en cuenta hasta ese momento que tal vez había sido un poco intenso en su emoción porque ahora su hermano menor estaba viviendo con él y como buen hermano que era, no dejaba de hablar de cada cosa interesante que hacía el bebé de 2 años, hasta le tomaba fotos cada vez que podía y las mostraba a cualquiera que se le cruzaba en el camino.
-¿Pero puedes culparme?- preguntó el mayor acercando su cara demasiado a la del peliazul- solo míralo, es el bebé mas lindo del mundo- señalo sacando varias fotos de Aioria de la nada y volviendo a abrazar a su compañero, quien solo puso una expresión de resignación. Ya no podría escapar de los momentos psicodélicos de Aioros.
.
.
.
-Ya esta atardeciendo- noto Aioros tras un muy buen rato de hablar sin parar.
-No me digas- respondió Death con sarcasmo.
-Anda, vamos a mi templo para cenar algo- le sugirió sacudiendo su cabello en un gesto afectuoso.
-Deja de hacer eso, sabes que odio cuando me tratas como a un bebé- le grito manoteando para quitarse a Aioros de encima- yo no soy tu hermano, así que deja de ser raro conmigo- le escupió molesto porque Aioros había arruinado su momento de gloria metiendo a su hermanito hasta en la sopa.
-No soy raro- se defendió el mayor- solo quiero que sepas que estoy muy orgulloso de ti por todo lo que has mejorado en tus entrenamientos, estoy seguro que dentro de poco serás el mas temible de los caballeros dorados- le dijo agachándose un poco para verlo directo a la cara y darle una sonrisa paternal muy cálida.
-Ya deja de ser cursi- le grito totalmente avergonzado y escamado por esas palabras gentiles- pero si, seré el mas fuerte de todos nosotros, incluyéndote a ti- le dijo señalando al mayor con un dedo a modo de desafío.
En respuesta, Aioria volvió a sonreír feliz por ver la gran determinación del chico. Estaba deseando poder ver el tipo de hombre en el que se convertiría.
-¿Qué parece si cenamos algo especial por tu victoria Death?- le propuso mientras caminaba en dirección a su templo.
-Bien, pero solo porque es tu deber como perdedor servirme por ser el mas fuerte en la pelea- acepto el peliazul de forma engreída mientras daba saltitos hacia el templo tambien.
-Que tierno- pensó Aioros feliz.
Aunque los modales de Death eran muy bruscos, Aioros no se tomo mal nada de lo que dijo porque de todos modos él siempre hacia de comer, a menos que Death quisiera presumir de la comida de su país natal, por lo que solo miro como Death corría mientras daba saltos como una especie de baile de victoria.
Tal vez podrían preparar un platillo italiano para celebrar, solo debía hacer una porción pequeña aparte sin condimentos para Aioria, todavía es muy pequeño para comer tantas especias.
Solo esperaba que Death no saltara a gritar por "ofender la gastronomía italiana".
OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO
Bueno, ya quedó el cuarto día. Lamento la tardanza, pero anduve muy ocupada y preocupada.
Este es mas de humor para el final y el siguiente tambien, espero.
Hasta la próxima.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro