Capítulo 4: Misgrit Refugium
El Refugio de Misgrit
Ya era el atardecer cuando los mestizos acabaron de remendar todos los daños del barco. Las velas parcheadas ondeaban a causa de la suave brisa marina, los mástiles y el casco estaban llenos de tablones de madera para que permanecieran reforzados, mientras tanto Serona se ocupaba de dirigir a los tripulantes para que supervisaban las últimas reparaciones y asegurar un buen viaje.
Otto ayudaba a llevar el cargamento pesado a la cubierta moviendo de un lado a otro las cajas de las provisiones, al fin y al cabo era uno de los mestizos más grandes y corpulentos del grupo, por lo que siempre tenía trabajo que hacer.
Vagamente Yuri se dio cuenta del crujido del ancla al elevarse del agua y emitir un breve chapoteo. Ella no experimentaba la necesidad de disimular su vigilancia hacia Jessen mientras seguía inconsciente bajo la sombra de la lona. Al menos hasta que Nene se le aproximó para enseñarle algo que llevaba atrapado entre las manos.
— ¡Mira Yuri! Encontré un pequeño Rogrejo en las rocas. — Indicó risueña mientras abría lentamente las manos, entonces se pudo ver entre los dedos una diminuta criatura con forma de piedra que la observaba con sus ojos alargados de crustáceo.
— No tardes en soltarlo, esos bichos se enfadan con rapidez. — Advirtió Yuri desviando la atención hacia la cubierta cuando escuchó a algunos refugiados quejarse del hambre a Serona.
— Ya no quedan más reservas, Conseguir la comida por vuestra cuenta. — Indicó tenazmente la mestiza.
— Llevamos dos días sin comer ni beber y muchos incluso más, estamos exhaustos. — Indicó un mestizo de caballo que llevaba un brazo vendado. — No quedamos ni la mitad de los refugiados que éramos antes, porque muchos murieron durante la batalla o por las heridas.
Aquel mestizo tenía razón, los refugiados fueron los que mayormente sufrieron el ataque de la Orden Blanca antes de que diera comienzo la batalla. Muchos de ellos ahora se encontraban adoloridos y hambrientos mientras esperaban sentados en la cubierta.
— El barco no tardará en zarpar. — Señaló Serona mostrándose implacable ante sus palabras.
« El refugio al que nos dirigimos tiene mucha comida y agua con la que podréis saciaros.
— A este paso no quedará un solo refugiado vivo antes de acabar el viaje.
— Te lo repito... pronto zarparemos. — Reiteró Serona seriamente. — Y deja de una vez de alterar al resto de los mestizos, si quieres comida, apáñatelas, y sino te callas y esperas como el resto.
Un silencio tenso se extendió rápidamente en la cubierta cuando la mestiza le dio la espalda. Algunos de los guardias mestizos incluso la miraban de vez en cuando mientras aseguraban las velas, apartando la vista rápidamente cuando ella pasaba cerca suyo.
Yuri no veía bien la actitud de la mestiza, pero ella no se veía en la posición de poder hacer algo al respecto, ya que también sentía la fatiga del viaje, por lo que se limitó a esperar mientras veía a Nene jugar con el Rogrejo entre sus manos.
. . . . . . .
Cuando se desplegaron las velas el viento empujó el barco y comenzó a moverse sobre la marea. El agua golpeaba el casco y lo hacia zarandear de un lado a otro con suavidad.
Cuando Yuri vio a la tripulación ocupada con el viaje y a Serona dirigiendo el timón, dejó de vigilar a Nene mientras ella dormía y comenzó a ojear entre los barriles para buscar una fruta o algo que llevarse a la boca, pero apenas podía encontrar más que sogas y sacos de tela vacíos.
De repente le pareció escuchar una conversación entre Serona y Otto y se acercó a escucharlos disimuladamente apoyándose contra la pared.
— Nunca había visto tan poderosas a las tropas humanas. — Observó Serona.
— Deben ser las nuevas brigadas de la emperatriz. — Observó Otto.
« ¿Qué fue del otro barco? — Inquirió el mestizo.
— Probablemente seguirá la ruta más segura hacia otro de los refugios.
Aquello preocupó a Yuri ya que ella también vio en aquel navío a Aila.
- ¿Crees que podríamos ir donde ellos? - Gritó Nene.
« Quiero volver con mi madre.
- Eso será un poco complicado porque aunque supiéramos donde está los humanos nos están buscando para matarnos y tendrán más presencia en el mar ya que nos han visto, lo siento niña pero hasta entonces tenéis que quedaros aquí. - Señaló Jessen algo incómodo por las réplicas de Nene, quién cada vez se mostraba más disgustada.
- Creo que todavía no nos hemos presentado debidamente. - Observó Otto antes de exclamar una carcajada risueña.
« Jessen es el jefe de la banda de la resistencia de briateno, yo soy Otto y la señorita que estuvo con nosotros se llama Serona.
- ¡Me llamo Nene! - Exclamó la mestiza alzando una mano.
- Yuri. - Nombró su hermana arqueando una ceja.
- Bueno yo ya voy a retirarme. - Indicó Jessen mientras se incorporaba.
- ¿Crees que puedes levantarte? - Observó Otto.
- Ya os había dicho que no era nada, esta herida se sumará en mi colección de cicatrices.
- Pues esta ha estado cerca de matarte. - Espetó Otto.
- Ya sé que estos humanos no se andan con tonterías cuando dicen que van a matarnos. - Alegó Jessen con una mirada agresiva.
Durante aquella conversación Yuri escuchaba sentada junto a Nene con un semblante distante mientras frotaba un pulgar sobre el otro, pensando detenidamente sobre el enfrentamiento que había acontecido hace unos minutos hasta que finalmente se animó a preguntar.
- ¿Porqué los humanos son más bajos que nosotros? - Aquella pregunta causó el silencio, haciendo que ambos mestizos se pusieran a reír poco después.
- Deberías preguntarte mejor ¿Porqué nosotros somos tan grandes? - Indicó Jessen con una media sonrisa avanzando hacia ella.
« Y es que somos así, imagino que tiene que ver con nuestro mestizaje... - Añadió conforme sacaba de sus ropajes un puñal envainado que dejó sobre las manos de la mestiza.
« Hoy hemos aprendido algo los dos - Aseveró.
« Yo que tengo que llevar una cota de malla y tú un arma de emergencia, por suerte lo tuyo tiene rápido remedio.
Con la sorpresa inesperada Yuri reprimió la emoción, sosteniendo aquel arma entre sus manos.
- Recuerda también que aquellos humanos estaban entrenados para la guerra, tú nunca habías vivido una batalla ¿Verdad? Que te lanzaras a pelear sin experiencia había sido casi un suicidio, pero sigues viva, así que todavía tienes tiempo de aprender.
Yuri vio sentido a las palabras de Jessen, asintiendo detenidamente mientras se guardaba aquel puñal.
Tras aquella charla avanzó la noche y las dos hermanas salieron a la cubierta para sentarse junto al resto de refugiados, y aunque Yuri tenía mucha fatiga, no podía dormir por las imagenes que recordaba de la anterior batalla que presenció.
Por ello, esperó a que su hermana se durmiera para dar un paseo y tomar el aire en la barandilla junto a la calma de la noche
- Mantente lejos de Jessen. - Sonó una voz femenina que causó que Yuri se diera la vuelta, y se encontró con la esbelta figura de Serona.
« Eres una amenaza para el grupo, así que olvídate de él y márchate para siempre cuando el barco desembarque. - Añadió con dureza, alejándose de ella para dejarla con la duda en la soledad de la noche.
. . . . . . .
El viento azotaba el fuego que se consumía sobre los restos carbonizados de los pilares de la casa que quedaban en pie . La granja que se encontraba alrededor suyo estaba desierta y sepultada bajo las cenizas, perdiendo todos los colores de sus flores.
En aquel lugar desolado que se ocultaba en mitad del bosque, mientras tanto resonaba el profundo eco sepulcral del tañido de las campanas y el cielo nocturno se había iluminado por la luna llena, sus rayos pálidos surcaban las nubes hasta aterrizar sobre las copas de los árboles y las paredes ennegrecidas de las ruinas, y fue en aquel momento cuando una sombra salió desde su interior por la puerta de la entrada para observar la pila de los cadáveres que se amontonaban en un el foso junto al edificio.
La sombra avanzó hasta que la luz lunar iluminó el mestizaje de conejo de su rostro, y meditabunda, Yuri vió que entre los cadáveres se encontraba Roy, Ugo y su propio padre, aquellas figuras inertes la miraban con ojos apagados, pero entonces el sonido de la campana volvió a resonar en el bosque y aquellos cadáveres cobraron vida y comenzaron a chillar y a pedirle ayuda desde las profundidades del foso.
- ¡Quería ayudaros! - Exclamó Yuri conforme se agachaba junto al borde para agarrar la mano de su padre, pero estirando de él vio como su brazo se separaba del resto del cuerpo antes de prenderse repentinamente en llamas.
Ella lo soltó de golpe al ver como aquel fuego en estado líquido se esparcía a través de su brazo, y su apariencia similar a la sangre fue oscureciendose conforme más la rodeaba.
- ¡Yo no tengo la culpa! - Gritó postrándose contra el suelo mientras ardía en el fuego y los cadáveres comenzaban a incendiarse junto a ella.
« ¡Dejadme en paz!
Yuri despertó de golpe al lado de Nene con el cuerpo sudado y el rostro lleno de lágrimas. Al recuperar el aliento vió que solo había sido un sueño y que todavía era de noche, con una luna llena que todavía aguardaba desde el cielo al resto de los refugiados que dormían en la cubierta del barco, algunos de ellos se cubrían con unas cuantas mantas, mientras que a los que no le quedaban se apiñaban entre ellos como única fuente de calor.
De repente sintió el dolor punzante en las yemas de sus dedos y vio que sus uñas estaban ensangrentadas por haber estado arañando la madera del suelo, ella gruñó como queja al levantarse para ir a por un trapo.
Un ruido seco de martillo golpeando la madera del mastil le hizo levantar la vista, al entrecerrar los ojos vio a los tripulantes iluminados con antorchas trabajando en los daños de la anterior batalla. Entre aquella gente en vela, le pareció ver junto al timón a Jessen hablando junto a Otto y Serona y fue a acercarse con curiosidad mientras se limpiaba las heridas con un paño húmedo.
Una de las antorchas resbaló de la mano de un tripulante que había perdido el equilibrio en la red del mástil, esta cayó al suelo y el estallido de sus ascuas sorprendiendo a Yuri por el rebote de las llamas segundos antes de apagarse, fue entonces que un flash back cruzó su mente y recordó el momento en el que Kenar abrasó a su padre y como segundos más tarde se mofó de ella al arrojarle aquella lanza con aquella afilada sonrisa.
- ¡Yuri! - Exclamó Jessen al verla despierta
- Hola. - Respondió
- ¿Puedes subir? - Le pidió cruzandose de brazos, entretanto Serona al verla acercarse la miró con desagrado se retiró al camarote.
- ¿Qué pasa?- Inquirió Yuri deteniendose a mirar también a Otto
- Disculpa a mis hombres, llevan toda la noche trabajando en la restauración del barco, a Otto se le cayó un martillo en la cabeza.- Comentó Jessen mientras su compañero se echaba a reir de golpe.
- No pasa nada.- Respondió Yuri con una sonrisa.
- Y bueno, ¿tú y Nene os habeis acostumbrado al grupo?
- Más o menos, uno de los guardias amenazó a mi hermana durante el viaje al barco.
- Siento lo que pasó, nosotros realmente nos preocupamos por vuestra seguridad, y a veces conlleva a hacer cosas que no nos gustan.
Yuri asintió, ella también tuvo que tomar decisiones difíciles durante su vida protegiendo a su hermana y a su madre para garantizar la seguridad contra los humanos. Aunque aquel esfuerzo sirviera en vano con la aparición de la orden Blanca.
- Yuri, ¿Aquel mestizo de conejo que el capellan ejecutó, era tu padre?- Preguntó Otto ignorando la mirada de desacuerdo de Jessen sobre que hablara del tema.
- Si. Intento no pensar en aquello, lo estuvimos esperando por meses, luego vinieron los humanos.
- Llevo toda la noche dándole vueltas a las palabras de aquel humano. - Señaló detenidamente.
« ¿No crees que podría habernos delatado para intentar salvar su vida? Quiero decir, la orden blanca esta llena de buenos rastreadores, pero encontraron nuestro grupo demasiado rápido.
- ¿Insinúas que mi padre es un traidor?- Escupió Yuri en colera.
- Piensalo bien, Yuri. Había pasado exactamente lo mismo que en vuestra cabaña del bosque, ¿no te resulta extraño que la orden blanca aparezca de repente a daros caza?
Aquello dejó pensando a la mestiza, hasta ahora no lo había visto de aquella manera, pero solamente cerró los puños negándolo con la cabeza.
- El nunca haría eso. -Señaló con voz entrecortada.
« Tuvieron que haberlo torturado.
- Así funciona la guerra, bienvenida al mundo real. - Concluyó Jessen antes de retirarse junto al resto de la tripulación con la restauración del barco.
Otto miró con tristeza a Yuri y descansó su mano sobre su hombro para animarla un poco.
-Lo siento compañera. -Indicó retirándose también poco después.
. . . . . . .
Nene despertó varias horas después en la noche cerrada, se sentía más descansada y había dejado atrás la sensación de peligro, pero al descubrir que Yuri no estaba, pensó que había pasado algo.
- ¿Yuri?
Se levantó de golpe y caminó entre la gente que todavía descansaba en el suelo entre sábanas y alfombras, tenía el objetivo de dar con ella, pero para su sorpresa, observó el cielo al ver unas pequeñas luces tintineantes que lo adornaban como si de estrellas danzantes se trataran.
- ¿Que es eso? - Preguntó sobrecogida apoyandose en la barandilla para poder verlas mejor.
De repente algo en el cielo volvió a llamar su atención, aquellas luces diminutas descendendían al barco hasta que los murmullos de sus pequeñas voces pudieron escucharse alrededor del casco del navío que cortaba las olas.
Una sombra se deslizó unos metros detrás de Nene durante aquel espectáculo visual y se acercó a ella, al percatarse de que la mestiza seguia ensimismada y con los ojos clavados en aquellas luces, dijo:
- ¿Nunca has visto un Flaw?
Nene se giró de sopetón sorprendida por la presencia y vio a un joven mestizo de buho con apariencia jovial que la miraba con ojos alegres.
- No, mi hermana y yo venimos desde Eglorn. - Respondió algo decepcionada de que aquella persona no fuera Yuri.
- Son criaturas muy curiosas con pétalos curativos, aunque a la larga no sirven de mucho, por eso se suelen utilizar como ingredientes de pociones.- Respondió resuelto.
- ¿Ingredientes... De pociones?
- ¡Mirad, son Flaw! - Exclamó uno de los mestizos al verlos revolotear por el barco.
Con el grito muchos de los refugiados se despertaron, y al ver a las criaturas comenzaron a chillar de emoción y se levantaron, siendo algunos de ellos heridos y con muletas. Impulsados por la necesidad, se apresuraron en atraparlos entre sus manos, y los mestizos que podían volar los acecharon en el aire.
Durante aquella cacería, las luces que revoloteaban sobre el barco emitían gritos de pánico chirriantes y desesperados.
- ¿Qué está pasando? - Preguntó Nene con impresión
- También es común que acaben siendo devorados.-
-¡¿Qué!?
Expectante de aquello, Nene pudo darse cuenta de que aquellas estrellas no eran simples bolas de luz, tenían una pequeña forma humanoide vestida de flores y plantas que les daba apariencia de hada y les ayudaba a volar. Pero asustada, comenzó a andar hacia atrás queriendo alejarse de aquel lugar sin poder evitar apartar la mirada.
- ¿No quieres hacerte también con uno? - Preguntó el joven con voz mordaz, y con un manotazo atrapó en el aire a una de aquellas criaturas que huía de los mestizos, levantando la mirada hacia Nene se la acercó mientras la pequeña hada gritaba y golpeaba el puño de su captor hasta terminar asfixiada.
« Venga, aquí la tienes. - Añadió con una sonrisa maliciosa.
Nene miró de reojo como la gente que había atrapado a aquellas criaturas les estaban arrancando los pétalos para comerlos, y todos aquellos mestizos que habían venido malheridos del ataque de los humanos comenzaron a sanarse casi al instante. Mientras tanto los Flaw morían poco después, siendo sus pequeños cuerpos arrojados al mar.
- Tengo que irme. - Indicó Nene mientras se alejaba del lugar.
- No estabas así cuando en el campamento te llevaste las provisiones de una semana.- Confesó el mestizo
Aquello sobrecogió a Nene y se detuvo en seco.
- Pensabas fríamente en ti y tus allegados más cercanos, y de forma egoista fuiste capaz de arriesgarte a dejar hambrienta a mucha gente.- Señaló
« ¿En serio piensas que comerte a un bicho es peor que eso?- Añadió
-Yo No me quedé nada, mi hermana devolvió la bolsa.- Refutó Nene
« ¿Cómo te enteraste? ¿Te lo contó? -
- ¿Crees que no me iba a dar cuenta? Armasteis un escándalo, se oyó vuestra discusión desde las otras galerias.
Aquello puso en tensión a la mestiza, esta se giró hacia él con una expresión inquieta.
- ¿Te vas a chivar?
- Al contrario, quiero felicitar tu atrevimiento, muy poca gente tendria la valentía de hacer lo que tú hiciste, ellos solo esperan a que alguien les ayude y les de comida. - Indicó mientras tiraba al flaw en el aire y caminaba hacia Nene.
- No te entiendo. - Dijo Nene todavia más nerviosa y confusa, cuando de repente aquel mestizo descansó su mano sobre su cabeza para acariciarla.
- Que linda eres, lástima que tu hermana este molestando tanto alrededor tuyo, pero eso no durará mucho porque ya se ha encaprichado con un chico y te esta olvidando.
- ¿Cómo?
- No hace falta que te lo explique porque lo verás tu misma, ella va a abandonarte tarde o temprano. ¿Lo sabes, verdad? - Dijo mientras bajaba su mano hasta el filo de su barbilla y lo sujetaba para levantarle el rostro.
- Mientes. - Negó Nene mientras se echaba hacia atrás.
- Aunque es posible que quizás la abandones tú, solo tienes que ver el lugar al que nos dirigimos.- Señaló sonriente.
« ya veremos quién deja a quien.
- Quién eres.-
- Solo un vigilante, puedes llamarme Loke.
. . . . . . .
Yuri estaba bajo el umbral de la noche apoyada junto a la barandilla en la zona más solitaria de la cubierta, necesitaba despejar su mente.
En el silencio reflexionaba la situación de que a pesar de su esfuerzo para proteger a su familia, su padre falleció después de seguramente haberlas traicionado para intentar salvarse, su madre seguía desubicada y lejos de ellas y ahora estaba a cargo de su hermana torpe que no era capaz de defenderse por si misma.
Cerró el puño con fuerza sobre la baranda al sentir de nuevo la frustración de la impotencia y de la rabia que le hacía sentir aquello.
¿Es que acaso soy yo la que no lo esta haciendo bien?- murmuró para si misma.
De repente escuchó a lo lejos el alboroto de los mestizos y al girarse hacia atrás vio aquellas luces flotantes que revoloteaban por todo el barco.
Hizo ademán de ir a mirar, pero al ver que en la popa del barco Jessen estaba entrenando con Otto en un duelo de espadas, se fue con ellos.
Al acercarse, la pelea estaba en un punto clave, y Otto había logrado arrinconar a Jessen con un potente golpe frontal que su contrincante logró esquivar dando un salto hacia atrás para estar fuera de su alcance.
Pero Otto iba confiado, ya que al ser un guerrero de armas pesadas, el manejo de una espada bastarda sería muy sencillo y agil para él, siendo además capaz de usar solo uno de sus golpes para romper la hoja de Jessen, por lo que siguió sujetando su espada con las dos manos para dejarla caer sobre Jessen.
Este siguió retrocediendo hasta llegar al mastil, y al esquivar el último ataque de Otto, el mestizo golpeó con tal fuerza que quedó clavada sobre la madera. En ese momento Jessen levantó la suya apuntandole a la nuca con el filo.
- Te derrotaste a ti mismo.-
Yuri se acercó a ellos con curiosidad mientras veía a Otto echarse a reir.
- ¿Siempre has sido tan escurridizo?- Señaló a carcajadas arrancando la hoja de la espada de la madera.
- Tú sabes bien blandir la espada.-
Observó la mestiza mientras clavaba su mirada en Jessen, en ese momento inconscientemente cerró sus puños de rabia al recordar su torpeza al enfrentarse contra los humanos.
« Por favor... Enseñame a luchar con ella- Pidió con los ojos iluminados.
Tras la sorpresa por su pregunta, Jessen aceptó con un breve asentimiento.
. . . . . . .
La espada resbaló de la mano de Yuri al chocar contra la hoja del arma de Jessen y cayó por detrás de su cabeza impactando en el suelo con un sonido metálico.
- Empleas demasiada fuerza en tus ataques, Yuri.- Indicó Jessen
« Otra vez.
La mestiza tomó la espada del suelo y acercándose a él volvió a lanzarle ataques agresivos, pero él rechazó sus golpes con extrema facilidad hasta que con un giro de muñeca hizo un medio arco con su espada para desviar el nuevo siguiente ataque de Yuri y dejarla desprotegida otra vez, luego la empujó en barrena usando el peso de su cuerpo y la arrojó de espaldas al suelo, siendo seguidamente apuntada con el filo del arma.
-La fuerza bruta es destructiva pero muy predecible y fácil de esquivar, tienes que pensar en cómo manejar tu arma antes de atacar o solo estarás golpeando y eso demostrará tu debilidad.- Añadió.
« Se acabó nuestro entrenamiento.- Finalizó mientras presionaba sobre el vendaje de su espalda al haberse abierto la herida.
Yuri se levantó para envainar la espada y esta resonó hasta quedar encajada en la funda, luego fue a devolvérsela mientras mantenía la mirada clavada en el suelo.-
- Gracias...-
- Yuri.- Dijo Jessen mientras descansaba su mano sobre el hombro de la mestiza para acercarla hacia él e inclinó el rostro al lado de su oído.
-Deberías pasarte por el camarote... cuando lleguemos al refugio.- Señaló con un susurro, causando repentinamente ardor de su rostro.
- ¿Cómo? ¿Por qué?- Inquirió ella
- Lo sabrás en su momento.- Respondió conforme recogía la espada y se echaba hacia atrás, alzando la vista hacia el cielo vio a los últimos Flaw que escaparon de los mestizos y revoloteaban entre las velas del barco para alejarse de nuevo sobre el mar.
- Parece que nuestros amigos los mestizos ya se cansaron de jugar con los polizones.- Señaló divertido antes de despedirse de Yuri y subir a la zona de mandos junto al resto de tripulación.
Yuri quedó estática en la soledad mientras trataba de entender el sentido de la petición de Jessen, entonces se dio cuenta de que tenía el pulso acelerado y al ponerse las manos en el rostro notó como le ardía.
- Idiota - Se insultó a sí misma. - Idiota, idiota, idiota. -
Al volver junto al resto de mestizos, le extrañó ver como arrancaban los pétalos de aquellas criaturas como si fueran plumas de Korokroko, inquieta por aquella rara costumbre, se alejó para dar con Nene, y al verla apartada del resto de gente, la saludó y se apoyó de espaldas a la barandilla.
- ¿Has visto a un mestizo de buho llamado Loke? Estaba hablando conmigo y desapareció de repente.- Dijo Nene rascándose la cabeza.
-No. - Respondió sin tapujos mientras por un momento desviaba la mirada hacia ella, aquello extrañó a su hermana y también se apoyó en la baranda junto a ella.
« Pronto llegaremos. - Indicó alejando su mirada hacia el mar.
. . . . . . .
El navío se aproximó a la costa durante las primeras horas de la mañana, a lo lejos podía verse una playa con forma lunar desde donde se asomaban árboles muy grandes de extraños colores brillantes, en general la atmósfera de aquel lugar era diferente, con luces flotantes que salían de entre los arbustos y se desvanecían en el aire y sombras que se movían rápidamente por detrás del follaje.
Yuri notó el cambio enseguida, lo que pareció asustarla fue ver algunas sombras casi tan grandes como los árboles que al moverse removían sus copas y espantaban a los cuervos que se posaban sobre ellos.
Otto indicó a los mestizos la pronta llegada al refugio, y estos animados por la nueva oportunidad, empezaron a celebrarlo con voces de alegría y bailes, hasta que finalmente la tripulación recogió las velas y detuvieron el barco.
Al bajar por la rampa, toda la gente comenzó a descender sorprendida por el nuevo paisaje natural de aspecto salvaje y extrañamente mágico. Entre ellos se encontraban Otto y Serona para comprobar que todo iba bien.
- ¿Porqué teníamos que encargarnos otra vez de llevar el informe del rescate? ¿Qué tenía que hacer Jessen?- Inquirió Otto algo agobiado.
- Dijo que quería organizar la ruta del próximo viaje.- Respondió Serona.
- Este chico siempre pone excusas de algo. - Escupió el mestizo mientras alejaba la mirada.
Mientras avanzaba la multitud, Yuri aprovechó el gentío para separarse de Nene y se dirigió a hurtadillas hacia el camarote. La tensión e incertidumbre presionaban su pecho al agarrar el mango de la puerta y girar la muñeca hasta que comenzó a abrirla.
Los segundos pasaban tan despacio que parecía que el tiempo iba a detenerse, sin embargo cuando se adentró en la sala, su mirada se cruzó con la de Jessen cuando miraba un gran mapa acomodado encima de la mesa.
- Pasa, por favor.- Le pidió, Jessen al verla sonreir.
. . . . . . .
Nene se percató de la ausencia de Yuri unas horas después de su desaparición, la llamó entre la gente y dio vueltas en su búsqueda hasta que finalmente decidió regresar al barco.
Para ello tenía que esquivar a los guardias montados en caballo, ya que sabía que no la dejarían irse, por lo que esta vez los eludió escondiéndose rápidamente por detrás de los arbustos. Cuando ya no miraba nadie comenzó a alejarse del grupo y salió corriendo hacia la playa.
Al volver al navío, subió de nuevo por la rampa para llegar a la cubierta y comenzó a llamar a su hermana por su nombre, pero en ningún momento obtuvo su respuesta. Preocupada por no volver a verla, comenzó a deambular por el barco hasta que de repente el sonido de un chirrido llamó su atención.
La mestiza se acercó hacia el origen de aquel ruido hasta ver que provenía de una bola brillante enredada entre las redes de pesca que colgaban sobre uno de los listones de madera y sobresalían lejos de la cubierta.
Al entornar los ojos notó que la bola de luz que se agitaba entre las redes era uno de los Flaw que pasaron por el barco.
- ¡Un Flaw!- Exclamó sorprendida, y decidida a ir en su rescate, se dispuso a escalar por el listón de madera, su avance era lento pero seguro, sin embargo notó la llegada de dos guardias que regresaban al barco y comenzó a perder la calma.
De repente miró abajo y recordó su miedo a las alturas. Su reacción fue inmediata, con una exclamación perdió el equilibrio y se agarró a las redes en mitad de su caída, aquello asustó aun más al Flaw y sus chirridos se volvieron ensordecedores.
- ¡Eh chica, baja aquí!- Exclamó uno de los guardias al descubrirla con aquel escándalo.
En mitad de aquella escena de pánico, Nene trepó por la red hasta llegar al Flaw y alcanzarlo, lo desenredo de las cuerdas y sostuvo en su mano.
- Ya estás a salvo.- Anunció la mestiza con voz victoriosa.
- Maldita sea, que hace ahí arriba.- Dijo el otro guardia al verla también.
«Ayudame a atraparla, hay que llevarla ante Don Corvo.- Ordenó a su compañero
Cuando los guardias comenzaron a escalar por el listón, la mestiza se asustó y pretendió bajar, pero para su sorpresa vió que también se había enredado y empezó a revolverse en la red al mismo tiempo que el Flaw.
De repente un crujido las detuvo en seco y ambas dieron un grito de terror al comenzar a caer junto a las redes que se soltaron del listón. Al hundirse en el mar, el agua las envolvió con un enorme chapuzón con la red encima y la corriente marina las arrastró hacia el fondo.
Los guardias bajaron corriendo hasta la playa para buscar a Nene, pero no vieron señales de su presencia en la superficie tras un largo rato de espera.
- Será mejor informar sobre esto lo antes posible.- Indicó el guardiá
«Vamos.- Ordenó retirándose, y su compañero le siguió por detrás.
Tras el intenso intento de Nene de desprenderse de aquella trampa de cuerdas, finalmente logró escapar y volvió a atrapar al flaw que flotaba por el agua para subir hacia la superficie y respirar con bocanadas de aire.
Con un último esfuerzo, nadó hacia la orilla y se arrastró sobre la arena cubierta de barro y algas. Cansada, gateó hacia el pasto de hierba que crecía por los alrededores, allí las flores eran de colores extraños y el aire estaba cubierto por pequeñas partículas flotantes de polen que parecían brillar con luz propia.
De repente el Flaw aprovechó una oportunidad para escabullirse de la mano de Nene, pero al no poder volar todavía por tener las alas mojadas, se escondió entre las briznas del pasto.
- No... voy a hacerte daño.- Musitó Nene aun sabiendo que seguramente aquella criatura no la entendería, por lo que como gesto de paz, arrancó una de aquellas flores extrañas para acercarla a sus diminutas manos. -
Minutos después, la mestiza se había dormido por el cansancio.
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- He decidido que este será nuestro último viaje como la Resistencia de Briateno.- reveló
- ¿Cómo? - Preguntó Yuri mientras miraba a Jessen con una repentina confusión.
« ¿Porqué? - Inquirió.
Aquella reacción hizo que Jessen bajara la cabeza y desvió su mirada de nuevo en el mapa.
- Nosotros... no somos el principal enemigo de los humanos, existe una historia oculta detrás de los territorios de Leuksna.- Indicó.
« Clastinia, Eglorn, Oskrom, Aimork y Servosa solo fueron el comienzo.- Añadió.
- ¿Que quieres decir con todo esto?- Inquirió Yuri algo desconcertada.
- Quiero que sepas esto, durante la Edad de la Luna, existió una antigua orden de caballeros mestizos caídos conocida como la "Crew Codex" recuerda el nombre.-
- ¿Porqué debería interesarme esa orden?-
- Porque si realmente queremos salvar a los mestizos, debemos encontrar las ruinas del dragón Natruss, estas eran la sede de la orden y se encuentran selladas debajo de uno de los castillos como el que visteis en Eglorn tú y tu hermana.- Indicó Jessen mientras señalaba con el dedo las zonas marcadas con las "X".
« Hasta ahora solo pudimos dar con un castillo, pero apenas pudimos acercarnos demasiado porque estaba situado en las profundidades de un cráter volcánico.- Reveló mirándola con seriedad.
Yuri lo observaba dubitativa por la revelación, pero no podía evitar sentir curiosidad por aquel grupo de mestizos guerreros, sin embargo no dejó de cuestionar algunas dudas que rondaron en su mente.
- ¿Es que no lo estais haciendo ya?-
Jessen sonrió con tristeza, pero no supo responderle, simplemente volvió la vista al mapa para mirar los territorios y se le ocurrió decir.
- Los humanos tarde o temprano pueden encontrar nuestros refugios, por muy lejos y ocultos que se encuentren, darán con ellos, la Orden Blanca nos sigue dando caza, y cuando encuentren a los mestizos esto será una masacre.-
- Es verdad, entonces también mi madre está sola ahí fuera, debo ir a rescatarla.-
Jessen sonrió y la miró con ternura, ya que ella se veia convencida por hacer cualquier cosa que garantizara la seguridad de los suyos, principalmente familiares y amigos.
- ¿Entonces te vendrias con nosotros?-
- Me gustaría, si fuera posible.-
- Nos vendría bien la ayuda de una guerrera valiente.- Indicó nuevamente Jessen, que vió divertido como Yuri se sonrojó repentinamente.
- Pero también tengo que cuidar de Nene, esa chica torpe no aguantaría ni un día sola en el bosque.-
- Ella puede venirse también.
- ¿En serio? Pero no se le da bien luchar.
- Pues será la cocinera del barco.
Ambos se echaron a reir, y Yuri viendose más animada asintió con energía.
- Está bien, entonces me apunto.- Indicó sonriendo.
- Excelente, vuelve pronto para que pueda darte más detalles sobre el viaje.- Señaló Jessen dando un suspiro medio disimulado.
« Y no se lo digas a nadie, es un secreto entre nosotros.- Le pidió
- Está bien.
Cuando Yuri salió del camarote bajó corriendo del barco, y viéndola alejarse, un cuervo se posó sobre la barandilla, y su graznido llegó a preocupar a Jessen.
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Nene despertó de su profundo sueño por el sonido del murmullo de las criaturas ocultas que se deslizaban entre las copas de los árboles de diferentes colores brillantes.
Su constante zarandeo agil y silencioso entre las ramas y sus ojos brillantes se clavaban sobre ella y el Flaw con curiosidad, y con apariencia de estar acechando.
- ...¿Donde, estoy?.....- Se preguntó la mestiza al volver en sí y comenzó a buscar a su hermana, con la ligera esperanza de dar con ella, sin embargo solo vió al Flaw alejarse de ella dando brincos sobre las briznas de hierba.
Al incorporarse, Nene notó como una cantidad considerable de tayos y flores que habían crecido sobre ella, se rompieron delicadamente y resbalaron de encima suyo.
- ¿Qué es esto?- Se preguntó Nene conforme miraba aquella especie de planta tan extraña, luego de observar sobre sus alrededores para ubicarse decidió regresar al grupo de refugiados.
« Bueno al final no di con Yuri, pero al menos te tengo a tí, pequeño Flaw.- Señaló al terminar de levantarse.
- ¡Chiiiii!- Exclamó el Flaw mientras huía de criaturas en forma de sombras que se lanzaban sobre él para darle caza, este se esforzaba por volar para escapar, pero apenas lograba dar votes de flor en flor.
- ¡Pequeño Flaw! - Gritó Nene asustada de que se lo pudieran arrebatar, y dando un brinco, se detuvo de cuclillas junto a la criatura para agarrarla y esconderla entre sus ropajes, escapando después rápidamente de aquellas sombras corpóreas.
- No sé si me entenderás, pero si ves algún peligro, escóndete cerca de mí.- Le pidio cuando estaban fuera de peligro.
Tras un largo trote nuevamente por los caminos que ella siguió anteriormente junto a los refugiados, llegó hasta una zona poblada, y el Flaw no tardó en lanzarse entre los cabellos de Nene para esconderse asustado de que los mestizos pudieran arrancarle los pétalos de la cabeza.
- Este lugar debe de ser el refugio del que estuvieron hablando, esperemos que la gente de aquí sea más pacífica.- Dijo conforme se adentraba por el camino hacia el centro de la aldea.
Allí las casas parecían crecer de los arboles y estaban complementadas con edificaciones construidas por piedras y obsidiana. Los caminos de la aldea parecían tan mágicos como el resto del bosque, con plantas extravagantes creciendo a su alrededor, y pequeñas criaturas que se deslizaban por encima de los tejados, entre tanto una ligera brisa murmuraba palabras irreconocibles y se alejaba con el viento.
Pero lo que llamó la atención a Nene de sobremanera, fueron unos extraños arboles de color azulado semitransparente que crecían a su alrededor y brillaban con luz propia.
- Estas tierras son cada vez más extrañas.- Dijo para sí misma.
Nene siguió rondando por los caminos mientras escudriñaba con la mirada cada uno de sus rincones, hasta que finalmente escuchó las voces lejanas de otros mestizos.
Al acercarse hacia el origen de aquellas voces, se encontró con el grupo de refugiados, vio también que había una figura altiva envuelta con una sotana negra que hablaba desde lo alto de su Trotador sobre seguridad y compromiso.
Atraída por aquella extraña presencia, se acercó hasta poder prestar más atención a sus palabras, pero para su sorpresa el buho extraño que conoció como Loke interrumpió su camino poniendose frente a ella.
- ¡Pequeña Bunny! ¿Dónde estabas? Te estuve buscando. - Le preguntó con una amplia sonrisa.
Nene, algo inquieta por la sorpresa, comenzó a desviar la mirada hacia un lado.
- Buscaba a mi hermana, y me perdí.-
- ¿Esa irresponsable te ha vuelto a dejar de lado verdad?- Escupió Loke sin borrar la sonrisa de su rostro.
« Mira, tengo algo para tí.- Indicó mientras sacaba de entre sus ropajes un bollo de pan esponjoso y cálido para entregárselo.
Aquello hizo brillar los ojos de Nene y agarró el pan para devorarlo entre sus manos.
- ¡Muchas gracias!- Exclamó con la boca llena.
- El refugio es un lugar seguro a pesar de los peligros que acechan en el bosque porque está protegido con magia, pero si tienes algún problema puedes contar conmigo.- Señaló.
« Yo cuido de la seguridad de su gente, en especial de mestizas inocentes y asustadizas.- Añadió con sorna.
Nene miró a aquel buho con curiosidad mientras se limpiaba las migajas de las mejillas con las manos.
- ¿Hay humanos cerca?- Inquirió.
- ¡¿humanos!? ¡JA!- Exclamó Loke.
« No, no hay humanos. Tú y tu descuidada hermana crecisteis en bosques estériles que desde hace siglos los humanos nos arrebataron, por eso se te hace tan extraño.- Indicó con suficiencia conforme se ocultaba bajo el manto de su capa.
« Pero este refugio se situa en tierras lejanas, salvajes y próximas al reino mestizo de Olgan. Si existiera la remota posibilidad de que un humano llegara hasta aquí, se estaría enfrentando a sus peores pesadillas.- Añadió.
Aquello pareció sorprender a Nene, y esta asintió observando a su alrededor.
- ¿Hay un reino de mestizos?- Inquirió todavía más inquieta por la curiosidad.
- Te sonará más por el nombre de Servosa. ¿Verdad? Así lo renombraron los humanos cuando nos lo arrebataron en el momento que fuimos desterrados, luego pusieron a un joven rey en su trono, pero aquella decisión fue una estupidez.- Terminó diciendo con una sonrisa torcida.
« Realmente los humanos se acomodaron demasiado rápido, y pensaron que los mestizos iban a esconderse debajo de las rocas. Por eso el inútil de su regente no tardó en ser asesinado y el reino fue reconquistado. Luego de que el rey mestizo llegó al poder y lo bautizó como Olgan, el reino de los mestizos.- Concluyó.
- Vaya... - Observó Nene impresionada por los acontecimientos del pasado.
- ¿No sabías nada de tu historia?- Preguntó Loke algo molesto.
- No. - Contestó negando enérgicamente con la cabeza.
« Gracias por contarla, nunca entendí porqué los humanos nos quisieron matar en nuestra granja.- Indicó con una voz que a Loke le pareció dulce y amable. Entonces esta le sonrió diciendo:
« Y gracias por el pan. Estuvo muy rico.
Con aquello el buho quedó prendado, le sonrió sonrojado y nervioso le tomó abruptamente de la mano.
- Debes de tener más hambre ¿Quieres más panes? Voy a enseñarte donde los hornean.-
- ¡Nene!- Exclamó voz de Yuri desde el bosque mientras esta se acercaba a trote.
- Yuri.- Respondió su hermana, y esta se soltó de la mano de Loke para correr a juntarse con su hermana con un abrazo.
« Te estuve buscando.- Le indicó Nene alegre por el encuentro.
- Yo también. ¿Estas bien?- Le preguntó Yuri conforme acariciaba sus cabellos.
- ¡Si! La gente de aquí es amable, y me han dado comida. - Indicó sonriente.
- Esta bien, pero tenemos que irnos.- Señaló Yuri dejando de abrazarla para mirarle a los ojos.
« Si volvemos al barco, podremos ir a rescatar a nuestra madre, y quizás después encontremos un lugar mejor para vivir.- Le susurró
- ¡¿Vamos a por mama?!- Preguntó Nene con un grito llenándose de emoción.
- Si, demonos prisa. -
- Un momento. - Interrumpió Loke mientras se acercaba bajo su capa a las dos mestizas.
« ¿A donde creeis que vais?- Indicó sonriente.
- Nos volvemos.- Señaló Yuri.
- No podéis volver.- Negó Loke de forma tajante.
- ¿Porqué no?- Replicó Yuri
- ¿Realmente quieres saberlo, niña descarada y desagradecida? Mejor pórtate bien y quédate en el grupo junto a tu hermana.- Respondió con voz hastiada.
- Tengo mejores cosas que hacer.- Indicó Yuri conforme se iba llevándose a Nene cogida del brazo.
Loke soltó un insulto por lo bajo y como una sombra se deslizó hasta enfrente suyo para detener su avance.
- Soy El Vigilante, y se me ha asignado que todos los refugiados se queden aquí, y vosotras vais a quedaros aquí.- Indicó amenazante.
- Si tanto te preocupa el grupo de refugiados ¿Porqué no te vi enfrentarte a la Orden Blanca cuando nos atacaron?- Acusó Yuri con firmeza sin apartar la mirada de sus ojos, lo que hizo a Loke tartamudear.
- Lo suponía. - Observó Yuri con desprecio y pasó por su lado junto a Nene.
Al verlas apartarse, Loke sintiéndose humillado estalló en cólera y alcanzó a las dos hermanas por la espalda empuñando el Bo de su espalda, este se deslizó rápidamente por el suelo como si de hielo se tratara para golpear sus tobillos y las precipitó pesadamente de espaldas contra el suelo.
- ¿A qué crees que estás jugando? Mocosa. - Preguntó asqueado mientras veía como Yuri intentaba levantarse.
«¿Es por ese chico, verdad? Jessen te comió la cabeza con sus tonterías y te ha impedido razonar con claridad.- Indicó enfadado y pisó su cabeza con el pie para volver a pegarla al suelo.
Voy a tener que darte una lección para que aprendas a quién debes escuchar.- Sentenció tmientras golpeaba su rostro con una fuerte patada.
- ¡Yuri!- Exclamó Nene asustada al ver como su hermana sufría una paliza a base de patadas y golpes por parte de Loke.
- Ya es suficiente.- Ordenó otra voz.
Entonces se aproximó a ellos aquella extraña e imponente figura oscura que montaba sobre su trotador, y detrás de él vinieron todas las miradas de los refugiados que lo seguían a sus espaldas.
A la orden de su mandato el mestizo de buho se detuvo de inmediato, y un brillo de temor apareció en su rostro mientras se apartaba de su camino.
- Pero señor, estas mestizas trataban de poner en riesgo el refugio de Misgrit.-
- Son solo dos pequeños retoños confusos.- Indicó la figura masculina de largos cabellos oscuros y ojos azules que miraban desde las profundidades de la capucha de su túnica.
« No merecen el trato que les has dado. - Indicó con voz apenada.
De repente un profundo silencio se instaló en la atmosfera mientras aquella figura se plantaba frente a ellos, entonces el aire comenzó a pesar sobre los presentes como si la atmósfera se hubiera tornado más pesada.
- ¿Vosotras dos que hacíais fuera del grupo? - Preguntó.
- ¡Queremos volver con nuestra madre, ella se fue en el otro barco!- Exclamó Nene mientras ayudaba a levantarse a Yuri.
La figura desvió la mirada hacia Yuri y una sonrisa pareció dibujarse en su rostro
- Sois unas buenas niñas, cierto ¿ Y porqué tendríais que asustar al resto de los mestizos? No queremos que nadie se pierda y desaparezca
- ¿Quién eres tú?- Inquirió Yuri
- Mi nombre es Don Corvo, fundador de todos los refugios de mestizos que se asientan sobre Leuksna.- Reveló clavando su gélida mirada sobre Nene, pero la mestiza lejos de tranquilizarse, sintió una gran inquietud al notar la impasibilidad que se reflejaba en aquellas perlas azules.
- Dices que nos proteges, pero se me hace mas que nos ves de tu propiedad.- Estalló Yuri mientras se apoyaba sobre el hombro de su hermana.
- El refugio es seguro. - Respondió Don Corvo desviando su atención hacia la otra mestiza.
debéis saber tanto como cualquier otro mestizo que es acertado considerar el piadoso Uropacto oscuro que Suneuss forjó sobre nosotros. ¿Y a quién es mejor escuchar sobre este regalo divino sino a la sombra del creador?- Indicó con seriedad.
- Círculo Divino como la verdadera salvación, ya que gracias a su intersección todos nosotros estamos aquí.- Señaló. - ¿No deben entonces el favor del esfuerzo a cambio de haber podido conservar la vida?- Zanjó aquella frase dejando que el silencio propiciara a la reflexión de toda aquella gente que le atendía, y en ese momento el sacerdote volvió a tomar la palabra, como si hubiera aprovechado aquel tiempo para terminar de descolocar la conciencia del público que le atendía. - Estad atentos, porque no sabemos cuándo podrían desatar sobre nosotros el castigo divino si olvidamos su misericordia.-
Nene se extrañó por aquello que acababa que escuchar y se sintió confundida, incapaz de descifrar aquellas palabras, olvidó por un momento su objetivo de encontrar a Yuri.
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