Para: Yoongi Hyung.
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Querido Yoongi Hyung.

Ha pasado un tiempo desde que te escribí, pero tengo una razón, lo prometo.

Dudé mucho cuando me planteé escribirte esta carta; al igual que la primera, la sensación de que no las leerás continua rondandome, sin embargo, creo que está es principalmente más por mi que por ti.

En los últimos meses las hojas de papel fueron mi único consuelo ante la soledad en que me sumí luego de tu partida, supongo que en cierta manera era una forma en la que podía hablar contigo como si estuvieras a mi lado.

Hable de muchas cosas y fui mas sincero que en muchos años, tal vez desde que era niño. Mi familia no era lo que se podría decir convencional y mis inseguridades fueron creadas a partir de golpes e insultos, supongo que eso me paso la cuenta. Me acostumbre a tragarme mis problemas y de solo contar lo necesario y fundamental; sin lugar a dudas nadie ademas de las personas que me conocieron con mis padres, podía hablar de mi yo real, ni siquiera tú.

Era algo fastidioso el hecho que tu siguieras conmigo e intentaras amarme así como era, nunca me lo dijiste pero sé que lo sentías… Pude sentirlo.

Hace unas noches tuve una epifanía, escuchaba la canción principal de la obra en la que participé y en medio de la melodia comprendí que la luz que creí que representabas en mi vida, la creaba yo mismo. Yo fui quien te dio la capacidad de brillar por sobre mis problemas y ocultarlos, no obstante, tú luego usaste eso para recordarme que los momentos y las personas son efímeros, así como los sueños.

Mi sueño de ser artista o pertenecer al medio del teatro, era eso, una sensación efímera. Perdí el gusto al entender que las mascaras no sólo se usan en el escenario, los disfraces no son sólo parte de un espectáculo y que los discursos pasionales no sólo provienen de un guión. En el mundo real se puede llegar a ser más cruel que los villanos de las obras.

Yo no quería sumirme en un lugar en donde todo es mentira, quería sinceridad y por eso… Por eso tomé la decisión de regresar a Busan, no estoy con mi familia, pues al enterarse de mi deserción me han abandonado.

Los estándares en mi familia son la única constante.

He sobrevivido por mi mismo y en este momento me encuentro buscando lo que me hace feliz, lo que creo que es la felicidad.

Antes creía saberlo, pero la amargura era  algo que se manifestaba cierto tiempo y que me desmoronaba, no lo noté sino hasta cuando ya no hubo marcha atrás.

Estoy comenzando de nuevo, por lo que el único cabo suelto que tenía, eras tu, por lo que me decidí a escribirte.

Agradezco cada parte de nuestra relación, hasta las partes que se consideran "malas".

Nunca te olvidaré Min Yoongi, donde quiera que estés, te recordaré, pero también te superaré y seguiré adelante.

Esta es mi última carta, mi despedida.

Espero tengas una maravillosa vida y también me recuerdes con una sonrisa en el rostro, justo como ahora hago yo.

Con cariño.

Park Jimin.