22/septiembre/2019

Querida Lucía:

  A ver si entiendo: ¿Eres una niña del Gran Mundo? ¿Y quieres ser mi amiga? Eso es algo raro (y sospechoso ), pero no me voy a quejar. Hace años que necesito un amigo.

Respecto a tus dudas sobre mi mundo,las responderé en orden. Hasta donde yo sé, éste lugar es muy colorido y alegre. No salgo casi nunca de mi casa, por lo que no sé qué tanto ha cambiado el lugar. Sobre el sistema sociopolítico, no sé exactamente qué decir. Hay un alcalde, pero dudo mucho que se hagan elecciones. También he oído de la Navidad, me gustaría celebrarla algún día.

Descuida, puedes hacer las preguntas que quieras. Buscar las respuestas me mantiene ocupado. Ah, y gracias por preocuparte. En algún momento te contaré mi historia, pero dejemos eso de lado por ahora.

Ya estoy esperando tu carta cuando aún no termino ésta jaja. Que tengas un buen día, tarde o noche para ti igualmente.

Tu amigo,
Lou

P.D: ¿Me juras que no me estás jugando una broma?

  Después de unos 30 minutos, Lou había logrado terminar su primera carta "intencional" a la niña llamada Lucía.

-Ahora que recuerdo, Lucía dijo que la tal K.C iba a venir- se dijo el prototipo. Después de lo que pasó con los uglydolls el hablar consigo mismo se había vuelto común para él. -¿Debería invitarla a pasar y... hablar?- se preguntó con algo de repulsión. Si bien K.C sería una parte importante de su amistad con la humana, su apariencia era horrible. -Ni modo, la voy a invitar. No quiero que le lleve chismes a Lucía por tratarla mal-. Y sin más, fue a la cocina a preparar algo de té para la "mensajera".

(...)

  Eran las 9:30 a.m y K.C ya se encontraba tocando la puerta del hogar de Lou.

-Bienvenida, K.C- saludó el rubio con una sonrisa falsa.

-Hola, Lou- correspondió al saludo la muñeca con ojos de botón, pero lo hizo en un tono algo hostil, contrario a como cuando se conocieron. Esto le hizo pensar al oji-azúl que ya le habían contado lo que sucedió con los otros muñecos. -¿Tienes la carta para Lucía?- preguntó la peli-verde.

-S-Sobre eso, ¿no te gustaría pasar a tomar algo?- preguntó el prototipo nervioso. -Hice un poco de té para los dos- explicó.

  La de piel azulada le miró unos segundos de forma dudosa (lo sabía por la forma en que fruncía las cejas y los labios) hasta dar una respuesta afirmativa.

-Supongo que una taza no me haría daño. Además, Lucía no saldrá de la escuela hasta las 3:00 p.m y no tengo nada que hacer- explicó K.C mientras se escogía de hombros.

-¡Q-qué bien! Adelante, entra- respondió Lou haciéndose a un lado y cerrando la puerta una vez la muñeca "fea" entró.

Al llegar a lo que se suponía era la sala, la de ojos de botón chasqueó la lengua.

-¿Esto es o era la sala?- preguntó algo intrigada, el rubio asintió. -Está horrible. Parece que mataron a alguien aquí y luego decidieron vandalizar el lugar- expresó, ahora asombrada y con una sonrisa.

-Jaja, qué graciosa- dijo el oji-azúl de forma sarcástica, aunque en el fondo le había parecido chistoso. -Bueno, creo que tendremos que tomar el té en el jardín de atrás- dijo rascándose la nuca.

-Tengo miedo de que el jardín esté peor- respondió la de piel azulada a la vez que paseaba por el lugar con normalidad, como si no fuera la primera vez que veía una escena de asesinato.

-Para tu información, cuido muy bien de mis plantas en mi tiempo libre- alardeó el prototipo.

-El cual debería suponer que no es mucho si tomamos en cuenta el desorden en tu casa- volvió a responder K.C, pero Lou ya no la veía.

-Eh, K.C, ¿dónde estás?- preguntó el ex-jefe de los prettydolls.

-Si me hubieras seguido en vés de quedarte parado como idiota en la entrada, estarías conmigo en la cocina- respondió la muñeca mientras regresaba a la sala con una tetera caliente y dos tazas.

-Número uno: no soy un idiota. Número dos: déjame ayudarte con ésa vajilla antes de que la rompas- dijo el oji-azúl yendo hacia la muñeca.

Algunos minutos después, ambos se encontraban en el jardín del prototipo mientras tomaban el té.

-Bueno, te pido disculpas por subestimarte. Tu jardín se ve muy bonito, Lou- menciona la muñeca de varias costuras para luego darle un sorbo a su taza.

-Te lo dije. Mis habilidades de jardinería son impecables- respondió bastante egocéntrico el contrario. Después, sintió la seria "mirada" de su compañera.

-Ok, Louis. Ya deja de fingir. ¿Por cuánto tiempo me vas a aguantar antes de mandarme al reciclaje?-. Esa pregunta tan repentina hizo que Lou escupiera su trago de té. -¡JAJAJAJA! ¡Sabía que te ibas a sorprender, pero no tenías que escupir!- exclamó la chica a carcajadas mientras se agarraba el estómago.

-Así que y-ya lo sabes- dijo el rubio tosiendo un poco.

-Lo sé todo. Cuando salí de la mansión ayer, unos dolls se me acercaron y me contaron todo lo que pasó, desde la llegada de los uglydolls hasta lo de meterte a la lavadora- explicó la de ojos de botón una vez recobró la compostura.

-Agh- se quejó el prototipo con sus manos en la cara. -Creí que podría intentar socializar contigo, pero resulta que esos malditos ya te dieron una mala impresión de mí- decía frustrado.

-Vamos, no seas tan duro contigo, Louis- trataba de animarlo la fémina mientras acariciaba su pelo. -Apesar de lo que me dijeron aquellos dolls, vine aquí de todos modos. Además, no le dije ni una palabra a Lucía- dijo, llamando la atención del oji-azúl.

-¿Y por qué no le dijíste?- preguntó muy confundido.

-Porque no soy yo quien debe hacerle saber de esto. Eres tú- respondió K.C a la vez que tomaba otro trago de té. -El que ella conozca tu pasado es algo que decides tú y, le cuentes o no, yo debo respetar tu elección- explicó, causando que los ojitos de su compañero se iluminaran un poco.

-Te agradezco mucho, K.C- dijo algo enternecido el rubio.

-No hay de qué, amigo. Ahora, date prisa. Te voy a ayudar a acomodar la mansión- anunció la de piel azulada cuando se terminó su taza.

Dibujos: Christopher-Larsson

Lou jardinero
Lou jardinero
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