Querido Ian:

A veces te recuerdo, y otras asimilo el recuerdo inmaterial que dejaste, y tan real.

A veces ni asimilo el tiempo que ha pasado, porque hay algo entre tú y yo que se me va como un hilo entre las manos, sé que te debo tanto, y aun así me siento con la debilidad de un maniquí en el espacio del tiempo.

Porque conocerte fue como arrancar una herida del corazón deprisa, y ahora me siento como las tardes de domingo en aquel que ama y quiere sin recompensa.

Porque yo siempre he sido aquella tarde de lluvia que se asoma al cuello en un espanto débil, y al mismo tiempo soy de las que quieren sin reflejos, de los que quieren hasta que el corazón se desangra, de los que sienten, y salen con una simulación herida en las entrañas. Yo te quise tanto y sin temor de huida, ahora me encuentro con el témenos lúgubre del frágil último acto de la despedida.

El hollín de tus ojos y la luz pálida de mis ojeras. Juntos éramos los pétalos de un invierno. Éramos los puntos cardinales de Manchester y las córneas de su piedra Rossetta.

Tú mi lenguaje de mar y yo tu rosa de los vientos.

Tus ojos, la estrella fulminante de tu piel blanca, el azul lo que nos componía, tu sonrisa es eso que dicen que siempre queda como cicatriz clavado en la memoria. Algunos tienden a pensar que cuando hablamos de cicatrices se habla de algo malo, pero...yo al contrario, pienso que esa cicatriz de la que llevo un dibujo tatuado en el pecho es el fósil de la arena de algo que nunca podré apagar aunque me esfuerce. Y que inevitablemente cuando me vaya, se irá conmigo. Y que cuando no esté se volverá a tierra de nadie, también conmigo, y por los siglos de esa parada.

Tú que olías a la poesía de Rimbaud, y a la caligrafía de Sartre, firmabas todo lo que hacías desde el corazón, y pocos pueden hacer que eso se llame arte.

Todos pueden ser viajes en carretera para un pecho abierto, pero pocos pueden hacer las distancias entre dos rostros cada vez más cortas.

Con amor, Annik.

Hello!

¡Annik ha vuelto!

He terminado los exámenes y el curso este año, así que por lo general voy a actualizar más seguido.

Espero que os guste mucho la carta.

Un abrazo, Annik.