—¿Sakura?

—La policía acaba de estar en mi casa, quieren interrogarme

—¿Qué? ¿Por qué?

—Gaara y Hinata han desaparecido

—¡¿Qué?!

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Hinata

Cuando iba a comenzar a limpiar las heridas de Gaara, escuché un ruido afuera.

—¿Qué fue eso? —pregunte.

—Voy a ver —dijo levantándose de la silla. Le agarré del brazo.

—Ten cuidado, está oscuro ahí afuera

—Lo tendré —me sonrió. Lo solté y fue afuera a investigar. Pasaban los minutos y Gaara aún no regresaba. Me estaba preocupando demasiado. No quería salir sola, entonces me acerque a la ventana. De repente un rostro apareció, me espanto, el corazón casi sale de mi pecho y caí hacia atrás. Grité fuerte y vi como la ventana se rompía en mil pedazos y que las luces se apagaban. Intenté buscar el interruptor de la luz, pero antes de hacerlo sentí que alguien me tapaba la boca y todo se volvía negro.

Naruto

—Lo que oyes Naruto.

—Oh dios, bueno, espérame aquí, iré a buscar a Sasuke y nos vamos —no espere a que respondiera e ingrese de nuevo a la casa, llame a Sasuke y le conté todo, luego salimos junto a Sakura. Los tres fuimos a la casa de Hinata, cuando llegamos por todo el lugar había policías. Nos acercamos a uno.

—Disculpe —el oficial se volteó— somos amigos de los desaparecidos.

—¿Podrían responder algunas preguntas? —asentí con la cabeza. El policía nos hizo muchas preguntas que no dudamos en responder. Realmente no estoy seguro de que, si servimos de algo, pero el policía se quedó satisfecho.

—Gracias por la ayuda, pueden irse ahora —nos dijo. Los tres nos fuimos, estábamos yendo a mi casa, Sasuke dijo que se tenía que ir y se despidió para marcharse. Cuando no estaba más, Sakura habló.

—Seguro Sasuke tuvo algo que ver con la desaparición de Gaara y Hinata.

—No lo creo Sakura, ¿por qué haría eso?

—Sasuke tiene un motivo, peleo con Gaara —sinceramente estoy confundido, tal vez Sakura tenga razón, y sea Sasuke, pero... ¿Será que lo haría? Pasaban los días y los policías no nos daban respuestas, de verdad ya me estaba preocupando mucho por ellos, ¿qué será que les paso? En estos días Sasuke había venido a mi casa a hacerme compañía, ya que sabía que me sentía mal por lo de Gaara y Hinata. Sakura también solía venir de vez en cuando. Un día, cuando estaba solo en casa, recibí una llamada de Sasuke, la cual respondí.

—Hola Sasuke —saludé.

—Hola Naru —saludó.

—¿Y a qué se debe tu llamada? —Pregunte.

—Solo quería saber si quieres venir a mi casa y pasar la tarde conmigo —sentí mis mejillas calientes. Al estar pasando tiempo con Sasuke ha hecho que me esté olvidando de Gaara y ahora es él el que está en mis pensamientos, creo que ahora me empieza a gustar. Cuando llegué a su casa, Sasuke me llevó a la sala y me senté en el sofá.

—¿Quieres ver una película? —preguntó.

—Claro —le sonreí.

—Está bien, espérame, aquí traeré algo de beber —solo asentí en respuesta y Sasuke fue a la cocina. Me quedé ahí en la sala y miré el alrededor, había cuadros de su familia. Al estar mirando pude ver un pañuelo rosa. Lo miré bien y era el pañuelo rosa de Hinata, ella siempre lo usa, ¿por qué Sasuke lo tiene?

—Aquí están... —no le deje terminar y hable.

—Fuiste tú, ¿no? —me miró confundido— tú tienes a Gaara y a Hinata, tienes el pañuelo rosa de Hinata, dime donde están ahora

—No fui yo, no sé dónde están

—No te creo, sé que le hiciste algo a mis amigos —dije, luego salí corriendo de su casa. No puedo creer que haya confiado en él. Llegue a la casa de Sakura y golpee la puerta. Ella abrió e ingresé.

—Sakura podrías tener razón, creo que Sasuke es el responsable de la desaparición de Gaara y Hinata, tiene el pañuelo de Hina

—Oh dios, ¿qué vamos a hacer?

—Vamos a llamar a la policía y que ellos se encarguen —Cuando iba a llamar, vimos en la ventana el rostro de Sasuke.

—Déjenme entrar, les prometo que les explicaré todo —dijo él y mire a Sakura.

—No creo que sea buena idea, ¿y si nos secuestra?

—Vamos a ver su versión de los hechos —Sakura acepto y fui a abrir la puerta, apenas vi a Sasuke dije:

—Tienes cinco minutos para contarnos todo o si no llamaré a la policía —él asintió.

—Conozco a Hinata desde hace mucho, ya que le daba clases particulares, seguro en una de esas dejó su pañuelo allí —lo que Sasuke decía tenía sentido, no debí tomar conclusiones sin saber lo que de verdad había pasado.

—Lo siento, te creo —le respondí. No estoy seguro de si Sakura le haya creído o no, pero en un abrir y cerrar de ojos la puerta fue abierta y unos policías entraron, agarraron a Sasuke y lo esposaron.

—Quedas arrestado por la sospecha de la desaparición de Hinata y Gaara —los policías salieron con Sasuke, él repetía una y otra vez que era inocente. Nosotros nos quedamos ahí.

—No sé qué creer.

—La policía no lo arrestaría si no tuvieran pruebas —dijo Sakura, en eso suena el timbre y me voy a abrir.

—¿Quién eres? —pregunte.

—Soy Sai —dijo.

—Perdona, ¿te conozco?

—Soy el exnovio de Gaara, estoy buscando a Sasuke.

—No puedes hablar con él, está bajo arresto —vi que se quedó sorprendido— mejor entra y te contaré —después de ingresar, Sakura y yo proseguimos a contarle todo a Sai.

—Vamos a la comisaria, debemos hablar con Sasuke, estoy seguro de que es inocente —dije y los dos me miraron. Asintieron y fuimos a la comisaría. Cuando llegamos hablamos con el policía y le explicamos la situación.

—¿Tienen alguna prueba de que haya sido Sasuke?

—Si la tenemos, en su sótano encontramos mechones de cabello de Gaara y Hinata, eso indica que ellos estuvieron algún tiempo allí, aún no los hemos encontrado, y Sasuke es nuestro único sospechoso —le pedimos si podíamos ver a Sasuke y dijo que preguntaría. Cuando regreso dijo que sí está permitido que le vayamos a ver, pero un policía estaría con nosotros todo el tiempo. El oficial nos llevó a una habitación en donde ya se encontraba Sasuke, él al ver a Sai se quedó en shock y Sai rápidamente corrió hasta él y le abrazo.

—Sasuke me alegro de que estés bien, no puedo creer que te haya pasado esto —dijo Sai poniendo sus manos en las mejillas de Sasuke. Sasuke alejo a Sai de él.

—¿Qué haces aquí?

—Vine a verte, quiero que volvamos a estar juntos —quede sorprendido, él nunca mencionó eso.

—Sabes que ya no es posible

—Se que cometí un error, pero quiero que me des otra oportunidad, por favor

—Sai, me rompiste el corazón y no podemos estar más juntos, ya tengo a alguien.

—¡¿Qué?! ¿Quién es? —preguntó enfadado. Sasuke me miró. Sentí como mi rostro se ponía rojo, me sentí alagado, pero luego negué, Sasuke podría ser el secuestrador. Sai dirigió su mirada hacia mí.

—Naruto, Sakura, ayúdenme a probar mi inocencia —nos habló Sasuke. No respondí y me quedé pensando en todos los acontecimientos que ya habíamos pasado. Desde cuando conocí a Sasuke hasta cuando lo arrestaron.

—Un momento —hable y ellos me miraron— cuando Gaara y Hinata desaparecieron, Sasuke estaba en mi casa, ya que estuve curando sus heridas —luego mire a Sakura— Sakura cuando fuiste a mi casa para decirme lo de la desaparición, viste a Sasuke ahí ¿no? Puedes confirmarlo.

—Es cierto, Sasuke estaba ahí contigo, entonces tiene una coartada.

—Si es cierto, esa noche estuve contigo todo el tiempo —habló Sasuke.

—Entonces vamos a decirle a la policía —dije. Salimos de la habitación y fuimos junto al policía de la recepción. Le contamos todo y nos dijo que hagamos una declaración oficial. Afortunadamente, creyeron todo lo que le dijimos y liberaron a Sasuke. Los cuatro salimos de la comisaría cuando estábamos caminando hable:

—Debemos hacer algo, no tenemos que estar sentados esperando noticias, nosotros mismos vamos a ir a buscarlos, ¿les parece? —ellos asintieron.

—Está bien, entonces mañana vayan a mi casa y de ahí comenzaremos —aceptaron y cada uno fue a su casa a descansar. Mañana será un largo día. A la mañana siguiente nos encontramos en mi casa.

—Podremos cubrir más terreno si nos separamos, yo iré con Sasuke y Sai tú con Sakura ¿está bien? —Sakura me miró preocupada, pero acepto. Me fui con Sasuke a buscar por toda la ciudad. Fuimos a los lugares que Hinata y Gaara frecuentaba, a la casa de sus amigos, pero nada. También a las personas le mostramos fotos de ellos, pero no los reconocían.

—Naruto volvamos, ya casi es medio día, podemos seguir después —habló Sasuke. Acepte lo que dijo y fuimos de nuevo a mi casa, al llegar ahí vimos a los otros.

—¿Tuvieron suerte? —Sakura negó y suspiré.

—Bueno, entren, prepararé algo de comer —todos entramos a la casa, ellos se quedaron en la sala, mientras yo iba a la cocina a preparar unos sándwiches, cuando estuvieron listos fui junto a ellos y se los di. Apenas me senté en el sofá, sentí el ambiente pesado, Sai me miraba, no era una mirada agradable, sentía que no le agradaba porque siempre era frío conmigo.

—Sai ¿cómo está tu sándwich? —Pregunte intentando ser amable.

—Está bien, pero he probado mejores —respondió serio. Y yo que quería ser amable, pero bueno, ahora tengo una pregunta que hacerle.

—Sai, puedo hacerte una pregunta —me miró—¿estabas todavía con Gaara cuando empezaste a salir con Sasuke?

—No, ya había roto con Gaara cuando empecé a salir con Sasuke, Gaara aún no lo aceptaba, admito que tal vez muy rápido salí con Sasuke, pero nunca engañé a Gaara —entonces Sasuke estuvo diciendo la verdad todo el tiempo.

—Me siento mal por salir con Sai cuando había terminado con Gaara, no pensé que aún le amara, espero que los encuentren para arreglar las cosas —me sentí un poco mejor al escucharlos. Me levanté del sofá y empecé a recoger los platos, en eso Sasuke se levanta.

—No Naruto, deja, yo llevo los platos —asentí y se los pasé.

—Deja te ayudo —habló Sai levantándose y ambos fueron a la cocina. Me quedé ahí sentado al lado de Sakura.

—No puedo dejar que ellos hagan todo el trabajo, les ayudaré —dije levantándome y dirigiéndome a la cocina. Apenas entre, vi que Sasuke y Sai se estaban besando. Mi corazón se rompió.

—¡Sasuke eres un tramposo, creí que eras diferente, solo jugaste con mi corazón! —grité enojado, las lágrimas ya caían. Salí corriendo de ahí y salí de la casa, no quería ver a ninguno de los dos, mientras corría por la calle escuchaba que Sakura, Sasuke y Sai gritaban mi nombre, pero no me detendría a escucharlos. Corrí y corrí hasta que mis piernas dolieron, llegué a un callejón y me senté a lado de un basurero. Escuché pasos y levanté la mirada.

—Sasuke nunca te amara, él me ama a mí, además, eres feo y tonto —Sus palabras me dolieron al principio, pero después esa tristeza se transformó en ira. Me levanté del suelo y me puse en su frente.

—No soy feo ni tonto, soy perfecto tal y como soy —dije y le di una fuerte cachetada en la mejilla que le dejo sorprendido. Luego él me la devolvió y así empezamos a pelear. Peleamos unos minutos hasta que sentí que alguien me alejaba de él, miré hacia atrás y era Sakura.

—No pelees con él, no vale la pena, eres mejor que él —mire a Sai y estaba siendo sujetado por Sasuke. Sakura tiene razón, soy mejor que él y no debo rebajarme para pelear por Sasuke.

—Ustedes se merecen el uno al otro —les dije. Luego comencé a correr de nuevo, cuando ya no tuve más fuerzas me detuve a respirar. Sentí que alguien estaba detrás de mí y me di la vuelta, era Sasuke.

—Vete, no quiero verte —hable. Sasuke se acercó a mí y me abrazo, intenté apartarlo, pero era inútil.

—Naruto no te vayas, puedo explicarlo.

—¿Explicar qué? Te vi besando a Sai.

—No, yo no lo bese.

—No me hagas parecer idiota, yo sé lo que vi —decía mientras las lágrimas corrían.

—Si lo sé, pero yo no le bese, él me beso.

—¡Es lo mismo!

—No, no lo es, yo no quería besarlo, al único que quiero es a ti, eres el doncel más bello y lindo que he visto y haría lo que sea por ti —mi mente me decía que no le creyera y que huya de él, pero mi corazón decía otra cosa.

—Naruto... Es a ti a quien quiero en mi vida y en mi corazón, me gustas desde el primer día que te vi —sentí mis mejillas calientes. ¿Debo darle una oportunidad? Se acercó más a mí y atrapó mis labios, nuestro primer beso. No, no puedo negarlo, espere mucho por esto. Lentamente, correspondí a su beso, las lágrimas ya no caían. Paso unos segundos y nos separamos, Sasuke junto a nuestras frentes.

—Te amo Naruto, ¿quisieras salir conmigo?

—Si...