El fin

 
Antaño sonreí mirando al cielo, 

recordando tu dulce olor. 

Observé colores suaves al canto 

dejando ser libre a mi desazón.

Me engatusaste como ninguno.

Lo reconozco, en aquello erré. 

Sin dudarlo entregué mi mundo 

a quien no lo iba a merecer.

Sentimientos medio borrados

entre los restos de mi corazón. 

Arrasaste con todo, vida. 

Arrasaste con todo, amor.

Fue un duro instante, 

entregué todo lo que tenía.

Resistí cuál valeroso gigante 

pero aquello nada bien acabaría.

Creí que te añoraría, 

mas me di cuenta de que no. 

Pudiste más que mi alegría, 

destrozando todo sin perdón. 

Sufrí como en afilada tortura, 

lloré como en presencia de la Muerte. 

Desgarré mi ser, mi alma; 

en algún momento dejé de ser fuerte.

Y ya sin dudar me rendí. 

Mis exiguas fuerzas se extinguieron, 

mis profundos anhelos desaparecieron. 

Llegó el fin, y desaparecí.