Enloquezco silenciosamente perdida en mis recuerdos.
El sol brilla mas no siento calidez
ya que tu marcha fue un despropósito,
una herida, ¡una vil desfachatez!

Heme en un bosque perdida con nubes sobre mi cabeza.
Aquí tus palabras acaecían:
«Siempre estaré junto a ti, princesa».

Rostro alzado, ánimo bajo los pies;
te añoro demasiado pero nada puedo hacer.
En la zurda, mi alma; en la diestra, mi corazón;
no me restan manos para abrazar quién soy.

No hay soledad junto a mí pues no olvido tu presencia
y puedo percibir en esta tarde
la brisa cantarle a la primavera.

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Redactado para participar en un desafío, por lo que va en base a una temática.

Total: 99 palabras.