Capítulo XVI

Gustav

Me encontraba fuera de un gran edificio de aspecto moderno, junto a mí estaba Aurora, con su mochila sobre uno de sus hombros, no sabia para que estábamos en este lugar.

—Qué hacemos aquí?— cuestione extrañado.

—Ya vas a ver...— Aurora sujeto mi mano y me llevo hasta la puerta.

Un hombre de aspecto delgado se encontraba detrás de la recepción, saludo a la apuesta chica a mi lado y nos adentramos al ascensor, ambos nos mantuvimos en silencio, desconocía el destino de nuestra ruta, mil ideas pasaban por mi mente, hasta que el ruido del ascensor indicando que llegamos al piso interrumpió mis pensamientos.

Ambos pasamos a través de la puerta, nos encontrábamos en un departamento moderno y muy elegante, un gran ventanal estaba en frente de nosotros, el sol atravesaba este ocasionando que note la presencia de una silueta parada de espaldas frente al ventanal.

—Buenas nonna...— Aurora menciono mientras se sujetaba el cabello.

—Aury?... no deberias de estar en la universidad?— aquella silueta se iba acercando a nosotros, aún sin poder divisar su rostro por la luz ingresando al departamento.

—See... pero te traje a alguien...— como que te traje? Me perdí por completo de todo mundo exterior.

Aquella señora de aspecto mayor, de estatura alta y complexión delgada se acerco —Gustav?— cuestiono.

—Si nonna... es él... no me dijeron que era tan apuesto— río, estaba aún más perdido.

—Aún recuerdo cuando te sujetaba en mis brazos, tan pequeño e indefenso, ya conociste a Aury... es un año menor que tú, son muchas cosas las cuales nos tenemos que poner al día— fueron las palabras de aquella señora.

—Eso creo...?— no entendía absolutamente nada.

—Gus, ella es Charlotte, mi tía abuela— Aurora se acerco a mi y sus hermosos ojos verdes conectaron con los míos.

—Que tal si salen ambos? Deben de conversar un poco— ambos salimos del departamento dejando atrás el edificio.

Nos encontrábamos nuevamente en el campo principal de Harvard.

—Me das contexto porfa... ando muy perdido— me detuve y ella junto a mi.

—Es una larga historia...— ella siguió avanzando.

—Tengo tiempo— la seguí.

—Mi madre se llama Sara Cullman, era la mejor amiga de tu mamá, pero se pelearon, eso sucedió en Italia, luego de que se hayan distanciado, mi mamá conoció a mi papá y se embarazo, cuando yo nací ellos salieron a un viaje de negocios, para unos estudios de mi mamá, ella es diseñadora de moda, y ocurrió un accidente de transito, mi padre murió y lo único que le queda a mi mamá soy yo y mi nonna— mi madre nunca me había contado de eso, supongo que no le daba importancia.

—Vaya! No tenía conocimiento de eso... lo siento mucho— me quede atónito.

—Se por lo que pasaste y créeme que la venganza no te ayudara, se como perdiste a tu papá, por la mano del padre de Roger, sé lo que tu madre paso— sabía lo del asesinato pero pasó algo más?.

—Qué más paso?— ella se quedo parada y volteo a los lados —no creo ser la indicada para contarte todo eso— indicada? El motivo era responder mis dudas, pero esto no estaba funcionando.

...

—Ya saben que película vamos a ver?— el joven de cabello blanco que nos había invitado a David y a mi a la ceremonia se encontraba con ellos.

—No... nadie se decide— su acompañante de ese día también.

—Son patéticos, T - O - D - O - S— y al parecer la joven de cabello teñido de verde también.

—GUS!— Aurora se acerco a mi llevándome con el resto —Te presentare a los trillizos— espera trillizos?.

—Cuantas veces tenemos que decir que somos cuatrillizos, el otro no pude venir— el joven delgado de tez pálida y cabello blanco indicó, para ser sincero tenía un gran parecido a Draco Malfoy.

—Si... si... eso, en fin, el que acaba de hablar se llama Marvin, la de cabello castaño a su costado es su hermana Marie y la de cabello verde es su otra hermana Marian— les iba a decir las 3M, en realidad sería 4M, pero bueno, no importa.

Nos adentramos al cine, decididos a ver una película de terror, a Aurora no le agradaba la idea sin embargo ya estaba decidido.

Beatriz

Salí de trabajar de la tienda departamental, y estaba exhausta, decidí ir a descansar en un parque, la belleza de Saratoga Springs aliviaba mis pensamientos de extrañar a Gustav, en un mes cumpliría 19, tenía planeado ir a Cambridge, así le daría una sorpresa.

Mil ideas surgían en mi mente hasta que una silueta conocida se detuvo frente a mi, levante mi vista pero el sol no favorecía, hasta que noté la delgada figura de aquella mujer, sus cabellos rubios que me traían recuerdos se hicieron notar, no podía ser.

—Hola Bea, quieres ir a tomar un capuccino?— era Sara, me quede inmóvil, no sabia que decir, mis ojos se humedeciendo pero por la emoción de volverla a ver —tenemos mucho que ponernos al día...

...

—Cómo que tienes una hija?— empezamos a reír recordando el pasado y poniéndonos al día lo sucedido durante todo ese tiempo.

—Si! Y ya conoció al tuyo— nuevamente sin saber que decir me quede boquiabierta.

—Que gusto volverte a ver Bea...— sus ojos se llenaron de lagrimas.

—Lo mismo digo— ambas nos levantamos y nos abrazamos.

Había sido algo maravilloso, a pesar de las peleas,  pesar de las disputas, a pesar de los obstáculos, seguíamos teniendo la misma confianza de antes, dicen que existen las almas gemelas o las medias naranjas no?, quien dijo que tenía que ser con quien tenias que casar?, por qué no podía ser de una amistad, así sentía yo con Sara... mi alma gemela, la mejor amiga, aquella que a pesar de todo, seguíamos juntas nuevamente, cuando ella se rindió, estuve para levantarla; y cuando yo me rendí, ella estuvo para levantarme, así seguiría siendo, porque las verdaderas amistades permanecen juntas, y si alguien quiere separarlas, esto ocasiona que se juntes aún más, las hace más fuertes, demostrando que es la amistad contra el mundo, la confianza contra la malicia, y el amor ante el odio.