Se nos va la vida anhelando aquello que no tenemos, pensando que va a pasar mañana, qué queremos hacer mañana, como voy a estar mañana y se no olvida el hoy, qué estoy haciendo hoy, qué quiero hoy, con quien estoy hoy, como vivir y disfrutar el hoy. Preocuparse demasiado por el futuro o vivir en el pasado solo hace que nos equivoquemos en el presente, solo hace que queramos todo ya, de prisa, rápido sin pensar las consecuencias de nuestras acciones, palabras, hace que causemos daño a los que nos rodean y a nosotros mismos.

Valorar lo que tenemos hoy, amarlo, respetarlo y vivirlo es lo que nos llena de felicidad, porque la felicidad es eso disfrutar lo que tenemos ahora, sin egoísmo, sin avaricia, sin rencores, sin codicia. Amar va más allá de nosotros mismos, es eso que te impulsa, eso que te llena, te complementa, te hace feliz, te hace amar el momento en el que estas porque gracias a ese momento tienes ese amor ahora y con la intensidad que lo sientes.

No todo siempre es tan fácil, sin problemas, siempre habrá momentos difíciles pero depende de nosotros como nos afectan esos momentos y si nos dejamos derrumbar completamente o todo lo contrario, vemos en los momentos difíciles una oportunidad de crecer, de aprender, de luchar, de levantarnos, de amar aún más, porque el amor te fortalece, el amor te saca adelante, te hace luchar, te da una mano para ayudarte a levantar y seguir.

Si algo te hará feliz es no esperar nada, NADA, de los demás, esperar algo de los demás no solo te puede lastimar (porque rara vez vas a recibir lo que esperas), sino que también pones una carga sobre esas personas de las que esperas algo, cada quien da de lo que tiene en su interior y de la forma que sabe hacerlo (aunque puede aprender a hacerlo de una mejor forma, con el tiempo pero es algo que se aprende solo, por decisión propia), el hecho es que cargar a los demás sobre lo que tú esperas que te den hacen que las relaciones sean conflictivas (hablando de todo tipo de relación, entre hermanos, entre amigos, pareja, padres, etc.), lo importante acá es que cada uno de lo mejor de sí mismo siempre, sin presiones, sin apuros, sin carrera, que sea natural, intimo, propio, de verdad, de corazón y sin esperar nada a cambio.

Otra cosa que influye en tu felicidad es el tipo de personas que mantienes en tu vida y como dejas que las que hacen parte de ella influyan en ti, muchas veces solo mantenemos a alguien por costumbre o porque creemos que es nuestro deber mantener una relación de amistad que muchas veces no existe,una relación que evidentemente está rota, una relación familiar llena de conflictos. Dejamos de pensar en nosotros por pensar en otras personas y eso te aleja full de la felicidad, a veces es mejor soltar, dejar ir definitivamente y dejar todas esas relaciones o interrelaciones tóxicas de tu vida ya que eso solo atrae más problemas, más infelicidad y sobre todo te daña.