Hotland es famoso por muchas cosas, como sus extensos ríos de lava, sus construcciones ingeniosas, una zona muy activa. Ya sea con el CORE, construcción de puzzles o pasando un muy buen rato en el hotel de la celebridad MTT junto a su muy especiales trabajadores y comida de su marca.

Sabias que al llegar a Hotland te esperaba un centenar de sorpresas, entre ellas, estaba una dama vestida de telarañas.

La reina de las arañas, la "simpática" Muffet. Era tan apreciaba que si te invitaba a su salón de té debías de poner cualquier excusa con tal de no terminar en una cita con la mujer arácnida.

Se movía como una dama seductora entre las telarañas de todos sus plebeyos, con una maliciosa y orgullosa sonrisa que te hacía temblar al tenerte frente a ella. Su risa... Tan penetrante como su mirada.

Quedarías atascado entre sus pegajosas redes antes de que pudieras percatarte mientras que ella se reía de esa manera tan delicada tapando sus afiladas perlas de su boca con una de sus tantas manos y con ese tono burlón que te hacía sentir como un idiota. Sus manos están ocupadas por dos teteras y dos tazas, siempre atenta a cualquier ocasión, y aún en medio de la oscuridad ella se mueve con maestría. Ella tiene una misión. A las arañas de las Ruinas debe sacar, sin importar como. Y no dudara en tomar cualquier riesgo para lograrlo.

Quedarás atrapado en un baile arácnido. Seductor. Venenoso. Mortal. Engañoso. Una vez que en sus redes caigas, no existirá manera de librarse de su telaraña. En su marioneta te convertirás. Perderás tu voluntad. No podrás ni rogar.

Su corazón es frío como el hielo de la nieve que la separa de sus hijos a los cuales ella quiere salvar. 

Ella ni siquiera por tu llanto se inmutará.

Te vestirá con gruesas telarañas de las cuales no sabrás como reaccionar. Dejará caer sobre ti un espeso líquido que hará de ti un alma purpura. El especial de hoy es un alma morada que su don es la manipulación.

Irás hacia donde ella quiera ir. Sin dudar, ni rechistar. Incluso tu alma obedecerá a la dama que de telarañas vestida está.

¿Y si te niegas a colaborar a su causa? Oh, amiguito mío, en el estomago de su mascota aparecerás. ¿Acaso quieres terminar como ese monstruo felino el cual se negó a ayudar su meta tan noble?

Pobretón. Angustiado. Ansioso. Temeroso. Fue así como acabó por haber creído poder pasar de ella sin ningún costo.

No te preocupes. Si haces lo que ella quiere. Si eres bueno con las arañas. A lo mejor y te deja pasar, ella nunca olvida una ofensa, pero tampoco olvida un gesto de amabilidad, sobre todo con sus hijos y hermanos, a los cuales protege por sobre todo lo demás.

Así que, no te angusties por esas telarañas en tu hombro. Tranquilízate, pequeño niño. No es como si le hubieras arrancando las patas a varias arañas antes, ¿cierto?