6: Pensamientos mundanos.
- ¡Y aquí tenemos al científico demonologo estadounidense: Norbert Lambert! - Decía un entrevistador de un show de televisión.
- ¡Buenas, buenas, un gusto estar aquí con ustedes! - Dijo un hombre de lentes con traje y moño rojo.
- ¿Y bien doctor Norbert, que nos puede decir de sus investigaciones? ¿Será que hay demonios sucubos por fin? Mire que he estado solo... - Dijo el presentador mirando al público.
*RISAS*
- ¡No hahaha, no hay nada de eso, si existieran le aseguro que yo sería el primero en morir haha! - menciono el doctor riendo.
La risas no faltaron obviamente haciendo que el lugar sea animado y cómodo.
- Pero bueno... ¿Sabe? Todos sabemos que son los demonios, pocos saben cómo funcionan y muy poco se animan a investigarlos... Yo soy uno de los últimos... -
- ¿Qué tiene que decirnos doctor? -
- ¿Me creería si le dijera que los demonios no pueden morir nunca? -
La sala quedó en un absoluto silencio, el doctor se acomodaba en su asiento cruzando una pierna y arreglándose sus lentes mientras que el presentador estaba serio ante esto.
- ¿Es verdad...? ¿A qué se refiere...? -
- Hemos hecho varios experimentos e investigaciones sobre el tema y si... Los demonios no mueren de la faz de la tierra. Eso lo pude comprobar al matar a un demonio serpiente, en si fue demasiado difícil pero lo acabamos... Pero el punto es que al matarlo, un años después apareció el mismo demonio y mucho más grande. - Dijo el científico serio.
- ¿Pero como es esto posible? - Dijo el presentador con mucha curiosidad.
- Según algunas charlas que hemos tenido con poseídos, se dice que el infierno es real y allí viven incontables seres del averno, pero no recuerdan absolutamente nada de su tierra natal, es más, no recuerdan nada de su vida anterior en la tierra... -
- Eso es interesante doctor... ¿Pero a qué quiere llegar con esto? -
- Bueno... - El doctor aclaro su voz y prosiguió. - Todos al morir en el infierno dicen haber escuchado el ruido de una motosierra... Y es lo único de lo que no se olvidan, salvó que dijeron ver a un ser en la lejanía de la oscuridad... - Dijo limpiandose el sudor de la frente.
La gente murmuraba entre si y el presentador tomaba un vaso de agua...
- Y dígame... - Dijo cambiando de tema el presentador - ¿Además del miedo, los demonios se hacen fuertes de otra forma? -
El doctor Lambert nego con su cabeza y hablo...
- No creo que tenga permiso de revelar eso señ- Oh espere... - Dijo sosteniendo un teléfono que le dieron... - Bien, me dieron luz verde, todo esto con fines de seguridad, así que todos lo que están viendo este programa presten atención... - Dijo acomodándose.
Todos prestaron atención.
- Si, además del miedo, hay dos formas de que se hagan fuertes: la primera es ingiriendo un trozo de carne del demonio que sea poderoso, no puede ser con cualquiera claro, tiene que contener el mismo nivel de peligro que el Pistola o más, el demonio no solo se hace más fuerte sino que también sus habilidades mejoran...
La segunda es en una ocasión especial... - Dijo aún más serio...
- ¿Y cuál es...? - Preguntó el presentador con sudor en su frente.
- Bueno, ¿Sabía que hay una noche en dónde los demonios se vuelven mucho más letales y peligrosos? Al punto de que hasta el demonio más débil puede volverse una amenaza... -
- ¿E- Enserio? -
- Así es... Una vez cada año pasa este suceso y es uno de los peores, tanto así que los demonios lo toman como un festival para ellos... Se trata de... -
- ¿La noche de la Luna de sangre? Eso lo sabemos... -
- Y dígame, ¿No noto algún ataque de Demonio haya causado escándalo en una de esas noches...? -
- Pues... Estos últimos 4 años no pasó mucho en Japón... - Dijo preocupado.
- Exacto, en cambio todos los demás países a excepción de Groenlandia, la Antártida y Japón han sufrido ataques totalmente escandalosos y letales de demonios... - Tomo un vaso de agua y siguió. - Hemos hecho estudios y suponemos que tal vez los demonios han llegado a una escala de inteligencia tan avanzada al punto de idear un plan... -
- ¿Un plan dice? -
- Así es... Cómo sabemos, los demonios son seres maliciosos e impulsivos que no dudarán en atacar con todo al momento de ver a algún humano... Pero... ¿Esperar tanto tiempo para crear un plan? No es propio de ellos, es más, es súper aterrador ya que no sabemos de lo que son capaces... -
- ¿Que sugiere...? -
- ¿La próxima luna de sangre será el 03 de junio, verdad? -
- Así es. -
- Pues, será mejor que todos en este país se preparen para tal vez uno de los ataques de demonios más mortíferos y letales de la historia... Puede que Seguridad Pública de Japón pierda a muchos empleados... -
El set quedó en silencio y el presentador organizo sus papeles...
- ¿Algo más que haya descubierto? -
- Si... Gracias a un acuerdo con la Unión Soviética, pudimos descubrir una nueva variante de demonios. -
- ¿Ah si? -
- En efecto, se llaman Hibri- -
"ESTA TRANSMISIÓN SE HA CORTADO POR PROBLEMAS TECNICOS, VOLVEREMOS EN UN RATO."
-
-
-
-
-
-
-
-
Despertando de aquel sueño de voz extraña, decidió levantarse para así empezar su pan de todos los días el cual era trabajar... Era sorprendente como se volvió tan independiente, tal vez no era maduro y actuaba de forma tonta alguna veces pero aún así sabía de sus responsabilidades.
Hizo sus ejercicios mañaneros cómo siempre para así mantenerse en forma, se fue al baño a cepillarse los dientes, se baño y se vio al espejo viendo su abdomen que tenía alguna que otra cicatriz ya sanada por las batallas que tenía con los demonios.
Después de salir del baño se vistió con su uniforme y fue a la habitación de los dos niños el cual estaban a su cuidado...
Denji, el nuevo inquilino dormia plácidamente con saliva cayendo de su boca y su perro lamiendola mientras dormia, cosa que a Kishibe le pareció gracioso; noto que también el futón de Denji era un desastre muy diferente a Aki que tenía su futón completamente decente y dormía sin roncar o sin tirar saliva, definitivamente eran totalmente diferentes.
Cerró la puerta y luego fue a la cocina a preparar el desayuno. Optó por preparar un típico desayuno americano, tocino y huevos y aparte puso dos panes glaseados con mermelada debido a que eran los favoritos de cierto niño. En otro plato puso alimento para perros que tuvo que comprar para el canino y después se preparó un café para él mismo.
La puerta se abre.
Era Denji quien despertaba tallandose los ojos con Pochita en brazos. Atrás venía Aki quien tenía una expresión somnolienta.
- Estaba por despertarlos, vayan a lavarse la cara y cepillense los dientes, ya tengo la comida de Pochita aquí. - Dijo sonriendo al ver a los dos niños.
Estos asintieron y fueron al baño. Pochita se acercó al plato oliendolo para así mirar a Kishibe después. Este lo miro confundido y le acerco con su pie el plato de alimento para perros, el perro naranja solo se le quedaba mirando a el pelinegro.
- ¿Qué esperas? Come gordito... -
- ¡Woof! - Decía este acercando el plato a Kishibe y alejándose.
- ¿Eh? Vamos come pequeño monstruo, gaste dinero para comprarte a ti ese alimento. -
- ¡Woof! ¡Woof! - Dijo algo enojado yendo hacia la mesa con los desayunos y sentándose a lado mirando a Kishibe nuevamente. - ¡Woof! - Exclamó este.
- ¿Qué...? Oh, ¿no me digas que quieres comer eso? ¿No quieres acaso que te haga una taza de café también? - Dijo el cazador fastidiado.
- ¡Grr! ¡Woof! - El canino regordete se paró en sus cuatro patas y camino hacia el sillón para así levantar una pata trasera y mirar a Kishibe de forma retadora.
- Oh... No te atreverías... -
- ¿Woof? -
Dijeron los dos viéndose de forma competitiva a ver quién hace que...
Mientras tanto en el baño, Aki se cepillaba los dientes normalmente mientras que Denji... Hacia un completo desastres, ni siquiera se limpiaba bien los dientes. Aki vio esto y se fastidio un poco...
- Oye... ¿Qué acaso no sabes cepillarte los dientes? - Dijo alejándose un poco del niño dos años menor que él.
- Ño, en verdad siempre veía que lo hacían pero nunca lo hice... Pensé que era un cepillo para uñas.... - Respondió aún tratando de cepillarse aunque aveces se pinchaba la mano con sus dientes.
Aki solo suspiro con molestia y siguió en lo suyo. Al salir los dos del baño vieron como el adulto pelinegro se encontraba luchando con el pequeño perro regordete haciéndole un mata león.
- ¡Maldito perro con forma de salchicha! ¡Ese sillón que measte lo compre hace poco y no lo termine de pagar! - Dijo con el perro en sus brazos haciéndole la llave mientras que Pochita con claro enojo trataba de safarse del agarre de Kishibe.
- ¡Woof! ¡GRRRR! -
Denji y Aki veían esto confundidos, Aki paso de los dos en el suelo para sentarse en la mesa a comer y Denji se acercó a ellos preguntándose que estaba pasando.
- Hummm... Veo que Pochita y tu se llevan bien... - Dijo Denji sonriendo algo preocupado.
- ¡No lo creo...! - Dijo acomodándose en la llave. - ¡¿Sabes?! ¡Mi compañera, la primera cazadora es china, de seguro sabe una receta para perros como tú! ¡HOY CENAREMOS PERRO! -
- ¡GRRR! ¡WOOF! -
Denji confundido decidió preguntar la razón de esta pelea, aunque era divertido ver cómo su pequeño amigo perruno luchaba con el cazador...
Hasta a mí, que estoy narrando está historia, me pareció gracioso.
- ¿Por qué están peleando? - Preguntó el niño rubio.
- ¡Este pulgoso no quiere comer el alimento para perros, además de que orino en el sillón nuevo! -
- ¿Es así? *Suspiro* Pochita... - Dijo agachándose para ver a su amigo.
- ¿Woof? -
- ¿Por qué no intentas probar la comida especialmente para ti? Él gasto dinero únicamente en ti... -
- Woof... -
- Mira, si no te gusta la comida vendrás a mi regazo a comer mi desayuno conmigo... ¿Está bien? -
- Grr... Woof... - Dijo el pequeño perro vencido.
El pelinegro lo soltó y se levantó cruzándose de brazos mientras que Pochita solo camino de mala gana al plato de alimento. Miro a Denji y a Kishibe de forma gruñona a lo que el niño rubio le sonrió haciendo que el perro vuelva a fijarse en su alimento.
Agarro un bocado y empezó a masticar... Se sorprendió ligeramente y empezó a comer con más ganas del plato.
- Vaya... ¡Le gustó! - Dijo Denji feliz.
- Hmm... ¿Qué tendrá esa cosa? - Dijo Kishibe viendo el paquete que compro para perros.
Aki veía la situación desde la mesa mientras masticaba su desayuno, viendo más que nada a Denji... Por alguna razón no se sentía cómodo con su presencia, así que terminó rápido su desayuno y fue a lavar su plato para acercarse a su tutor y hablarle.
- Señor Kishibe, hoy se ve genial. - Dijo llamando la atención del pelinegro.
- Gracias niño, dime algo que no sepa. - Dijo guiñando su ojo.
- ¿Sabe? Pensaba en limpiar todo el apartamento. -
- ¿Oh? No hace falta que te molestes, puedo hacerlo yo... -
Aki se estaba quedando sin ideas... Ese niño nuevo iba a robarle el puesto de pupilo a él y no quería eso, debía demostrar que era mejor que el rubio.
El pelinegro encargado de los infantes se acomodo el saco y vio a los niños por un momento.
- Debo irme, Seguridad Pública quiere que yo y mi compañera vayamos a patrullar lo cual me tomara todo el día fuera de casa... ¿Estarán bien los dos? - Dijo con algo de duda.
- ¡Claro que sí, señor Kishibe! ¡Cuidaremos la casa y nos cuidaremos a nosotros también! - Dijo Aki entusiasmado.
- Seguro. - Respondió Denji a Kishibe.
El mayor le sonrio a los dos niños y se fue cerrando su apartamento para así irse...
Denji fue rápidamente junto a su amigo y prendió la televisión con una sonrisa, solo para que vuelva a ser apagada por Aki quien se paró enfrente de Denji.
- ¡Oye! ¡Estaba por mirar! - Dijo Denji desconcertado.
- ¡Escucha bien novato! ¡El señor Kishibe me puso a cargo así que debes de saber alguna reglas! ¡¿Ok?! -
- Hmmm ok... -
- ¡Primero que nada! ¡Soy Aki Hayakawa y tengo 10 años! - Dijo de brazos cruzados intentando parecer atemorizante.
- Soy Denji, tengo 8 años. -
- ¿Ves? Menos mal te apague la tele, eres muy pequeño aún para saber de los peligros del mundo... -
- Pero solo iba a mirar la televisión... -
- ¿Y qué hubiera pasado si la televisión explotaba y salía un demonio y nos mataba? -
- B- Bueno... No pensé en eso... -
- ¿Entiendes novato? El señor Kishibe nos entrena y nos recompensa bien si seguimos sus órdenes, puede que cuando seamos grandes como él, seremos los mejores cazadores de demonios... -
Denji quien parecía dislumbrado por tal revelación asintio boquiabierto.
- ¡Vaya...! -
- Te enseñaré como son las cosas por aquí... - Dijo sonriendo con orgullo.
Denji se paró firme frente a Aki e hizo una pose de soldado.
- ¡Señor, si señor! -
Aki miro esto y se sintió bastante bien... Sin duda, ahora todo estaba bajo control...
-
-
-
Una persona un tanto extraña andaba caminando por las calles, su apariencia era la de un joven con una sonrisa macabra con dientes en puntas, cabello blanco/plateado que lo hacía resaltar y en cuanto a su vestimenta, era la de uniforme escolar pero abierto mostrando su abdomen.
Iba causando problemas y tomando todo como si fuera dueño de lo tal... Su nombre era-
- ¡AHHHH! Que cansado estoy... ¡Aburrido! Aunque debo admitir, la comida de aquí es... Deliciosa... No tan adictiva como la sangre pero algo es algo - Dijo pegándole un mordisco a un trozo de carne asada que tenía en su mano.
La gente lo miraba con molestia,notros con miedo ya que parecía ser un delincuente mientras que otros más lo miraban con perplejidad. El joven se adentro en un callejón sin miedo alguno siendo seguido por sujetos intimidantes que parecían ser asaltantes...
- Hey... - Dijo uno de estos.
- ¡¿Ahhh?! ¿Quienes mierda son? - Dijo el punk.
- Vaya, un estudiante engreído... Será divertido robarle y golpearlo haha... - Dijo otro de los asaltantes.
El peli plateado no hizo más que mirar con aburrimiento la situación, hasta que uno de ellos se puso enfrente de este.
- Oye mocoso, ¿Quieres un consejo? - Dijo el asaltante más grande sonriendo con arrogancia.
- ¿Ah? ¿Qué? - Preguntó este.
- ¡Cuidado con la cabeza! - Dijo para así darle un cabezazo a él joven.
De repente, el maleante se agarro la cabeza con dolor y se alejo un poco... El peli plateado no se movió...
- ¿Eso era todo...? - Dijo algo fastidiado.
Uno de los amigos del maleantes más grande fue y lanzo un puñetazo que fue visto por el joven pero este recibió el golpe sin moverse.
Aquel que lanzo el puño se agarró adolorido la mano para así mirar molesto a el joven.
- ¡Aghh! ¡Demonios! ¡Su cabeza es demasiado dura! ¡Es como si hubiera golpeado hierro! - Dijo agarrando su mano con dolor.
- ¿Listo? Bien... Mi turno haha... - Dijo preparando su mano abriéndola y juntando sus dedos.
- ¡¿Quien rayos er-?! ¿Huh...? - Dijo consternado...
Su cuerpo que parecía intacto rápidamente soltó sangre a chorros de su frente solo para ver cómo media cabeza del sujeto caía al suelo.
Todos miraron asustados como el joven de cabello plateado y dientes puntiagudos mato a su amigo así nada más.
El joven mirando con malicia y de forma macabra preparo otra vez su mano haciendo que está se refleje cómo algo filoso...
- ¿Quien sigue...? - Dijo sonriendo.
El joven momentos después salía del callejón lamiendo su brazo sacandose la sangre de este, el estaba impecable mientras que a sus espaldas el callejón parecía estar teñido de rojo de la masacre que hizo ahí.
- ¿Quien soy...? Hmmm que buena pregunta es esa... El anciano del Pistola dijo que me puso un nombre... Si mal no recuerdo era "Knife" - Dijo viendo a todos los cadaveres.
Caminaba con total confianza y descarez hasta que chocó con alguien haciéndolo retroceder un poco...
- Hm, no te vi, discúlpame. - Dijo una mujer peliblanca.
- ¡Pues fíjate bien anciana! ¡Grr! - Dijo fastidiado hasta que sintió que su antebrazo fue tomado.
Se dió la vuelta y visualizo a un hombre pelinegro
- Eso fue maleducado de tu parte... Deberías de ser más respetuoso con tus mayores ¿Sabías? - Dijo Kishibe.
- (Son cazadores... Esto será divertido... Lo siento Pistola pero haré un escándalo...) ¡¿Ah?! ¡Haha! Lo que tú digas vejete. - Dijo safandose del agarre del pelinegro para así mirar a la peliblanca. - ¡Oye tu! - Dijo llamando la atención de Quanxi.
Quanxi suspiro fastidiada y miro a el chico.
- Hazte coger, vieja inmun- - El chico vio como la mano de Kishibe que estaba abierta se acercaba a su rostro... Solo sonrió aún más pensando que pasaría lo mismo que lo anterior. - (A ver, veamos, de seguro te va a doler la mano y te sorprenderás por lo duro que so-) -
Al momento en que recibió la cachetada, casi cayó al piso si no fuera porque Kishibe lo sostuvo...
- Respuesta equivocada. -
- (¿Eh...?) - Dijo en sus adentros al sentir como esa bofetada le dió vuelta la cara.
- Kishibe, es un menor, déjalo... - Dijo cruzada de brazos la albina.
- ¿Y? Que sea menor no significa que no se pueda enseñarles modales, de seguro ni respeta a sus padres. - Dijo molesto.
El joven recompuso sus sentidos y con su mano afilado atacó a Kishibe.
- ¡GRR! ¡TU! ¡BASTARDO! - Dijo solo para ser detenido por la mano de Kishibe que lo agarro y lo sostuvo con fuerza.
- Y aún así quieres desquitarte ¿Eh? Te hace falta mano dura mocoso... - Dijo sosteniendola firme mientras el otro se intentaba salir. - ¿Por qué actúas de forma extraña? Que yo sepa, por lo menos los punk cuando los pones en su lugar se vuelven gentiles pero ¿Tu? Pareces un perro rabioso... -
- Vamos Kishibe, suelta- - Quanxi callo al tener una sensación rara... Un demonio estaba cerca... Vio para todos lados de forma observadora solo para después ver al chico enfrente suyo...
- ¡GRRRR! ¡TE VOY A DESPELLEJAR! -
- ¡Vaya, oye, para ser un mocoso eres bastante fuerte! ¿Te lo dijeron? -
Su forma de actuar agresiva, sus dientes, su mano que parecía afilada... Solo habia una forma de averiguarlo...
- Kishibe, vamos al callejón, ahora. - Dijo la tuerta.
- ¡¿Eh?! Quanxi, entiendo que te faltó el respeto y que quieras darle una lección pero aún así... Es un menor... - Dijo preocupado mientras el Knife se intentaba safar de Kishibe.
- Kishibe, solo hazlo. - Dijo tomandole del hombro.
Este solo suspiro e hizo caso a lo que su compañera pidió. Llevo al chico a un callejón y lo soltó haciendo que este se aparte unos 2 metros lejos de ellos.
Quanxi dió un paso adelante y desenvaino una de sus espadas cosa que Kishibe se sorprendió y se puso enfrente de ella.
- ¡Oye, oye, oye! ¡Espera! Tienes razón, te llamo vieja y anciana, lo cual para ustedes las mujeres les debe de arder por dentro pero... No es razón para matarlo... - Dijo sudando.
- Kishibe, apartate, no es lo que parece... -
- ¿Eh? ¿Ah qué te refieres? -
- Eso que está a tu espalda es un demonio... - Dijo afilando su mirada.
Kishibe que no respondió ante nada, miro a sus espaldas para ver la sonrisa siniestra del Demonio de apariencia humana.
- Hehehe... ¿Qué me delató? - Dijo está parándose.
Kishibe saco su cuchillo lentamente preparándose para atacar al chico demonio. Pero en eso...
- Oye, Oye... ¿Qué tal si antes de hacer un desastre hablamos? - Dijo poniendo sus manos enfrente.
- ¿Hablar...? - Dijo Kishibe con su cuchillo en mano.
- Escuché de la primera cazadora y un cazador dotado se unieron a su organización de mierda... ¿Son ustedes? - Dijo sonriendo.
- La primera cazadora está detrás mío... - Dijo apuntandola con el pulgar.
- ¿Entonces tú eres el cazador nato? -
- Supongo... -
- ¡Eso era lo que quería escuchar...! - Dijo para atacar a Kishibe con un golpe al rostro.
El pelinegro lo esquivo y le metió una patada frontal demonio Knife para así alejarlo de él.
- ¡Vamos cazador! ¡Peleemos nosotros dos! - Dijo tomando una posición de boxeo mientras daba saltitos en su lugar.
- Acabemos con esto... - Dijo Quanxi dando un paso adelante.
Su paso fue bloqueado por Kishibe quien la detuvo. Ella dijo su mirada en él quien suspiro con cansancio.
- Déjame yo me hago cargo de él, en caso de que suceda algo ya sabes que hacer. - Dijo el cazador.
Quanxi rodó su ojo con molestia y se apartó dejando así a Kishibe y Knife solos en la pelea que se estaba por liberar.
- Entonces... ¿Sabes pelear? - Preguntó Kishibe quitándose de encima su saco y arremangandose las mangas de su camisa.
- ¡¿Estás bromeando?! ¡Haha! En una caja electrónica ví como los de tu especie se mataban entre ellos... Si no me equivoco se llamaba... ¿OFC? - Dijo con incógnita.
- Es UFC... Y vaya que hay enfrentamientos tan locos... Pero ninguno se compara a este que vamos a tener... - Dijo acercándose lentamente a Knife.
- Pues, veamos si me entretienes imbécil... - Dijo con una sonrisa burlona.
Y en el momento en dónde los dos estaban a escasos centímetros...
Empezó la pelea...
Un puñetazo fue mandado por el ahora conocido Knife, el pelinegro Kishibe esquivo el golpe para así lanzar un puñetazo en el abdomen del demonio quien gimió por el golpe recibido, lo cual lo hizo sonreír más.
Kishibe no dudo en dar una patada circular directo al costado del cuerpo del demonio quien se cubrió moviendolo unos centímetros y cuando iba a pegar otro golpe, el demonio se agachó para así intentar darle un gancho cosa que fue esquivada por Kishibe a duras penas.
El demonio aprovecho para conectar un golpe está vez en el abdomen de Kishibe, la boca de su estómago, que al conectar dió una sonrisa de satisfacción... Solo para después recibir un puño en su rostro que lo dejo abajo. Se levantó rápidamente y se dió para atrás para recomponerse.
- (Apesar de que le di en su estómago... Pareció ni inmutarse, es más, su cuerpo es duro y si agilidad es buena...) - Dijo sobándose la nariz para pararse de nuevo.
Y así los dos otra vez comenzaron a pelear nuevamente, con Kishibe bloqueando, desviando y esquivando cada golpe de el demonio y este haciendo lo mismo pero recibiendo sus buenos golpes por parte del pelinegro. El demonio quien tenía varios moretones empezó a pensar de forma fugaz en esa fracción de segundos...
- (Apesar de que soy duro, este tipo con sus golpes a la cara me hace ver estrellas, además de que cada golpe que me da en el abdomen o en las costillas me saca el aire completamente... Creo que tengo una o dos costillas rotas... Y como cereza del pastel, aunque le conecto algunos golpes, parece no afectarle en los más mínimo apesar de que se cubre... Esto es...) - En eso recibió un rodillazo de Kishibe en el rostro.
Un oponente.
- (...Lo que yo...) - Recibiendo otro puñetazo en el rostro.
Un contrincante...
- (...Siempre...) -
¡¡¡UN RIVAL!!!
- (...BUSQUE~...) - Dijo para así...
- (Apesar de ser inexperto es ágil y fuerte, resitente también... Pero es impulsivo y muy agresivo, es fácil buscar huecos.) - Decía Kishibe cuando de repente vio que la cara de su oponente tenía una expresión extraña.
Cuando se dió cuenta, la mano de Knife se levantó con la intención de cortar a Kishibe quien lo esquivo y pateó lejos a su contrincante.
- Oye... ¿No se suponía que usábamos puños? -
- ¡¿Qué mierda dices?! ¡Ahora mismo, me siento en éxtasis! ¡Por fin encontré lo que siempre quise! ¡¿Por qué contenerse?! ¡Hahahaha! - Dijo corriendo hacia Kishibe de forma ágil con la intención ahora de cortarlo.
El cazador empezó a esquivar los cortes con dificultad para así sacar su cuchillo y desviar como también a esquivar los ataques afilados del demonio Knife. El pelinegro cuando vio la oportunidad, intento cortar al demonio pero al hacerlo vio que solo le causó una herida superficial, nada letal, cosa que lo sorprendió ligeramente, este demonio iba a ser difícil de matar.
Y en el momento en que Knife iba a cortar el cuello de Kishibe quien estaba expuesto... Quanxi apareció para así cortarle la mano con la que iba a atacar, haciendo que Kishibe tome está oportunidad y le de cortes en diagonales en el pecho pero aún siendo superficiales.
- ¡Mierda...! Ustedes... Son buenos hehe... No por algo estamos hablando de la primera cazadora y el cazador nato... - Dijo regenerando su mano, esto dejo perplejo a Kishibe mientras que Quanxi se sorprendió ligeramente. - Oye... Tú... ¿Cómo era que te llamabas? - Dijo apuntando al pelinegro.
- ...Kishibe... - Dijo con duda volteando a ver a su compañera quien solo se encogió de hombros al no saber en qué consistía la situación.
- Kishibe... Kishibe... ¡Kishibe, Kishibe, Kishibe, Kishibe! ¡KISHIBE - KUN~! ¡SIN DUDA, UN NOMBRE QUE ME ERIZA LA PIEL DE LAS GANAS DE ANIQUILARTE! - Dijo agarrándose asi mismo y respirando de forma agitada como si tuviera un orgasmo.
Kishibe seguía estando perplejo ante el actuar del demonio, se veía confuso pero tampoco es que le importo, de todas formas lo iba a matar así que poco importaba lo que decía.
- Bueno, si ya terminaste de hacer eso... Es hora de matarte... - Dijo preparando su cuchillo.
Quanxi sacaba lentamente sus espadas de forma elegante.
- ¿Y por qué no lo intentan? - Dijo poniendo sus brazos en "X" mostrando un brillo afilado.
Los dos corrieron hacia el demonio de pelo plateado, Kishibe se deslizó por el suelo evitando un corte de Knife para clavarle el cuchillo en la pierna; Quanxi por otro lado fue a su costado para darle un corte en diagonal.
Cuando Knife se curo nuevamente e intento atacar Kishibe lo esquivo y se alejo para decir:
- クリック (Kurikku) - Con sus dos dedos apuntando a Knife.
Una aguja gigante salió del abdomen de este causandole un gran daño a lo que Quanxi aprovecho para cortar en forma de "X" su espalda.
- (Esto es malo. Es cierto que me regeneró rápido, pero el hecho de estar perdiendo sangre a montones hace que sea inútil, debo de alejarme y pensar bien como acabarlos.) - Dijo tratando de evitar lo más que pueda los cortes de Quanxi.
Y así salto al aire rodando para así alejarse. Los cazadores lo observaron viendo que respiraba agitadamente... Debian matarlo... Pero algo decía que no era seguro acercarse...
- Hijos de perra... Si que son buenos, no por algo se hacen llamar como son... - Dijo entrecortado tratando de respirar. - Viendo cómo me acribillan el culo de ataques... ¿Me preguntó si debería transformarme? - Dijo afilando su dedo y llevándolo al pecho preparado para hincarse.
- [¿Transformarse? ¿Acaso los demonios pueden hacer eso?] - Dijo Kishibe susurrando a Quanxi quien tenía una expresión aún más sería que de costumbre.
La mujer albina frunció ligeramente el ceño viendo al demonio de dientes filosos.
- (Mierda... ¿Es uno de ellos? Tch...) ¡Kishibe, ponte en guardia y muy atento a cualquier movimiento que haga! Este maldito no es juego para ti... - Dijo adoptando su postura de combate.
Kishibe confundido por Quanxi, adopto una postura de combate también, preparado para lo que viene. Cuando los tres estaban preparados para atacarse entre si, Knife sintió algo para así rápidamente pasar de una expresión ansiosa a una de aburrimiento y poner sus manos en los bolsillos.
- Tsk... Mierda... Se acabo la diversión. - Dijo con molestia.
- ¿Eh? / ¿Hm? - Dijeron los dos cazadores al unisono.
De repente, un arpón gigante cayó entre el demonio y los cazadores haciendo que se hagan unos pasos hacia atrás. Confundidos ante está aparición, vieron que una figura femenina aterrizó a lado de Knife con una apariencia extraña... Su cabeza en punta afilada parecía un arpón y en sus brazos también pero con mecanismos extraños... Una chaqueta con capucha andrajosa y mini shorts con tacones...
La figura que parecía estoica de repente hablo.
- Knife... Pensé que se te había dicho que no hagas escandalo... - Dijo el demonio extraño.
- ¡¿Aahhh?! Joder, ¿Y qué crees que hice? No por algo estoy en este callejón. - Dijo poniendo sus brazos atrás de su cabeza.
- Y llamaste la atención de dos cazadores de Seguridad Pública... - Dijo viendo a los dos cazadores. - Y no cualquier otro de los cazadores... -
- ¡Te gusta joderme! ¡¿Verdad Arpher?! - Dijo molesto el demonio peli plateado.
- No. Lo único que quiero es que estés bien y no heches a perder su plan... - Dijo con serenidad.
Knife rodo sus ojos con aburrimiento para luego mirar a los cazadores... Miro a la llamada Arpher con malicia y luego hablo.
- ¡Oh, te refieres al plan del Demonio Pistola! ¿Verdad? Demonio Arpón. - Dijo sonriendo haciendo que el demonio reconocido como Demonio Arpón, ruga de enojo hacia su cómplice.
- En verdad eres un dolor de muelas. - Dijo molesta.
Los cazadores quedaron anonados al escuchar tal revelacion. El Demonio Pistola estaba planeando algo y ellos sabían la respuesta.
Kishibe sin más, decidió avanzar rápidamente hacia ellos pero en el trayecto fue detenido por su compañera Quanxi quien le puso una mano en el pecho para evitar que avance.
- ¡¿Qué haces Quanxi?! ¡Hay que atraparlos rápido! ¡Tienen información valiosa! - Dijo confuso ante la acción de la cazadora.
- Creeme que lo se... Es más, tanto como tú, quiero atraparlos... Pero si ahora mismo das un paso más, puede que resultes herido o mueras... - Dijo Quanxi totalmente seria a Kishibe.
- Tu compañera es muy inteligente, una sabía decisión de parte de ella. - Dijo la demonio mirando a los cazadores.
Kishibe vio al suelo para así ver qué habían unos arpones a medio salir del suelo, preparados para yacer del suelo en el momento en que Kishibe intente un movimiento.
Si bien Kishibe es rápido, no lo es a la velocidad inhumana de Quanxi, si es superior al promedio pero no lo suficiente para evitar que salga herido de gravedad ante los arpones que salían del suelo.
Knife que veía con aburrimiento, se enojo ligeramente con Arpher dándole una mirada molesta. Cosa que la demonio se percató y solo suspiro.
- Me lleva... - Dijo bajando la mirada con fastidio. - ¡Escuchen Cazadores! Por ahora nos iremos, pero nos encontraremos de nuevo pronto. ¡Así que sus días ya están contados! - Dijo apuntando con su arpón.
- ¡Más específicamente la noche de la luna de sangre! -
- ¡CALLATE KNIFE! Tch... - Dijo furiosa. - Esa noche... No habrá salvación para nadie... - Dijo con tono oscuro en su voz.
Knife que sonreía con entusiasmo hablo:
- ¡Y está va para ti, Kishibe - kun~! ¡Sobrevive para esa noche para que así pueda destriparte! ¡¿Ok?! - Dijo emocionado.
- No si yo lo hago primero... Demonio... - Dijo con enojo.
- Espero que lo intentes con ansias... - Dijo con una sonrisa burlona.
Quanxi miro a la demonio femenina y hablo.
- ¿Qué les hace pensar que no podremos con todos los demonios como ustedes...? - Dijo ella de forma fría.
- Digamos que el Pistola le gusta compartir un poco de si para todos... - Dijo a Quanxi. - Adiós... Cazadores... - Se despidió de ellos para así de un salto impulsarse lejos.
- ¡Adiós Kishibe - kun~! ¡Espero te maten de una forma atroz! - Exclamó por último imitando la misma acción que la demonio.
Los cazadores quedaron ahí nada más sin hacer nada. Kishibe impulsivo decidió intentar correr tras ellos. Quanxi le llamo la atención.
- ¿Qué haces? - Dijo está.
- ¡Vamos! ¡Tenemos que seguirlos! -
- Ya se han ido... -
- ¡¿Estás bromeando?! ¡Hay que hacer algo!-
- Ya lo hicimos, pero surgió otro demonio de imprevisto y los dos son igual de fuertes sin comer un trozo del Demonio Pistola, en cambio, gracias al boca floja de aquel, tenemos información valiosa. -
- ¿Eh...? ¡Podríamos tener más información si los segui-! -
- Kishibe, se acabó, ya se fueron... Además, si lo llegamos a seguir... ¿Qué haremos frente al Pistola? Necesitamos todo el apoyo de SP para que autoricen la cacería. - Dijo con calma.
Kishibe rebuzno con molestia, ante no poder hacer nada y dejar ir a los demonios, paso a lado de Quanxi molesto y salió del callejón, después de todo, la impotencia nuevamente de no poder hacer nada era molesto.
- Vaya mierda entonces... - Dijo murmurando con enojo.
Quanxi sin importarle y tampoco sin cambiar su expresión de siempre lo siguió para así seguir con su patrullaje.
-
-
-
-
El atardecer estaba dando su aparición a lo que el pelinegro y su compañera albina decidieron descansar para comer y recuperar energía por la ardua caminata que dieron por casi toda la ciudad, solo les faltaba una pequeña parte del distrito y tendría que ir a SP a informar...
Kishibe, quien comía tranquilamente veía de reojo a su compañera que comía de igual forma su comida. Este bajo la mirada con con algo de cansancio y arrepentimiento por lo anterior y decidió hablar.
- Oye, Quanxi... - Dijo llamando la atención de la albina.
La chica del parche miro al pelinegro que le hablaba para decir algo.
- ¿Qué sucede? - Dijo dejando de comer su comida y mirándolo a él.
- Yo... Ya sabes... Perdóname por lo de hace rato, no fue mi intención tratarte así, es que solo me sentía algo frustrado... ¿Ok? - Dijo sonriendo de cierta manera.
- Está bien, cómo sea... - Dijo comiendo su lonchera.
Kishibe miro al cielo que se tomaba de un azul oscuro por el atardecer para así relajarse.
- Entiendo tu frustración... - Dijo Quanxi mientras ponía un último bocado en su boca y cerraba su lonche. - Teníamos una oportunidad valiosa frente a nosotros y lo dejamos ir... Tienes razón, pero aún así lo que hicimos fue lo mejor. - Dijo volviendo a mirar a Kishibe.
- ¿Tu crees? Digo... No digo que fue una mala decisión la que tomaste de dejarlos ir, pero aún así, siento que si los hubiéramos tratado de atrapar, hubiéramos evitado con más rapidez el origen de los constantes ataques de demonios últimamente... Tal vez el paradero del Pistola hubiera sido descubierto. - Dijo con algo de duda.
- Así es, ¿Pero que te hace pensar que él estaba solo? Si aquella demonio que era fuerte vino a por él, imagínate si otro demonio aún peor arrasaba la ciudad con tal de recuperarlo o matarlo por su información... Sabemos su apariencia, las ropas que lleva, y todo lo demás. La precaución será mejor cuando informemos. - Dijo decidida.
- Tienes razón... - Respondió al percatarse de esas posibilidades...
Paso un pequeño rato que ellos dos miraron el atardecer, Kishibe le ofreció un poco de agua a Quanxi quien está acepto aún mirando aquel paisaje.
Kishibe decide hablar de vuelta.
- Oye Quanxi... ¿Tu te preocupaste por mi cuando peleamos con ese tal Knife y la Demonio Arpón? -
- Hm... Supongo... - Respondio esta aún mirando el atardecer.
- Oh... ¿Puedo saber por qué? Se que es tonta la pregunta pero... Solo es una duda...-
- Somos compañeros, se supone que debemos de cuidarnos la espalda en momentos de peligro por más que el otro lo tenga controlado... - Dijo devolviéndole ya el termo de agua.
- Oh, ya veo... - Dijo tomándolo y quedando junto a ella en un pequeño silencio.
Pequeño silencio que es interrumpido nuevamente por Quanxi...
- Además, supongo que somos amigos, los amigos se cuidan entre si... Eso creo... La verdad, lamentablemente me encariñe contigo... - Dijo ella sin mirarlo.
Kishibe sonrió con calidez y pregunto.
- Quanxi, ¿Es la primera vez que tienes un amigo chico como yo? - Dijo sonriendo.
- Si, ¿Y qué? - Respondió ella.
- ¡Hahahahaha! ¡Oh, Dios! ¡Hahaha! - Kishibe se reía a carcajadas al escuchar.
Quanxi solo lo miraba con indiferencia.
- ¿Qué te dió risa? -
- Nada, nada... ¿Sabes? Tu eres mi primera amiga... -
La chica con incógnita preguntó:
- ¿No tienes amigos? -
- ¿Te soy sincero? Desde que era niño nunca tuve amigos hasta ahora. -
- ¿De verdad? -
- Sip, nunca. Digo, tampoco signifique que no sepa que es un "amigo", pero nunca tuve algun tipo de amistad con nadie. ¿Y tú? -
- Hace mucho tiempo... Solo tuve amigas y hermanas... -
- Oh... ¿Ellas están...? - Preguntó con duda.
- Si, estan muertas, salvó una a la que abandone por su bien. - Dijo a secas.
- Vaya... Lo siento. -
- No te disculpes, no tuviste nada que ver. -
- Bueno... ¿Sabes? Eres mi primer amiga, ¿me preguntó si serás mi primer amor? -
- Ni en tus sueños idiota. -
Kishibe rio nuevamente mientras que Quanxi volteo su cabeza con indiferencia... Aunque... Quanxi dió una pequeñísima y no muy notoria sonrisa escuchando la carcajada de Kishibe... Por alguna razón le pareció gracioso.
Esto no fue notado por el pelinegro obviamente.
- Bueno, ¿que te parece si antes de ir a SP, damos un paseo romántico? ¡Una cita! -
- Kishibe... ¿Quieres morir joven acaso? -
- ¡Vamos! Apuesto a que te gustará. -
- No voy a aceptar tus idioteces. -
- ¡Por favor! ¡No te hagas de rogar Quanxi!-
- Rogame... - Dijo mirando a los ojos de Kishibe.
Kishibe se puso de rodillas y junto sus manos.
- ¡TE LO RUEGO! -
- Hmmm, no. -
- Mira, si la cita no te llega a gustar, dejaré que me golpees y me vueles los dientes, ¿Qué dices? - Dijo guiñando un ojo mientras se apuntaba con un pulgar.
Quanxi lo pensó poniendo su mano en su mentón.
- Tener la oportunidad de golpearte y tal vez decapitarte en el intento... - Dijo ella pensativa.
Kishibe trago duro y empezó a sudar al escuchar aquello.
- ¿No vas a cubrirte o esquivar el golpe, verdad? - Preguntó ella a Kishibe.
- N- No... No lo h- haré... - Dijo con cierto temor.
- Acepto. Tienes totalmente prohibido evitar el golpe a toda costa si fallas en tu intento de cita. - Dijo ofreciendo su mano.
- Trato hecho... - Dijo algo desanimado...
El sol se iba ocultando y la luna iba brillando junto con la aparición de las estrellas en el cielo azul marino.
Y a Kishibe en ese momento se le pasó solo una cosa por la cabeza...
- (¿Cómo estarán Aki y Denji?) -
-
-
-
-
-
Aki se encontraba viendo lo reluciente que estaba el apartamento, al punto que en el piso se veía si reflejo, con orgullo inflo el pecho y suspiro aliviado. Después de hacer la merienda a Denji y pedirle que le ayude con el apartamento como su misión, le enseño un par de cosas de los "Cazadores de Demonios" y después también le intento enseñar a leer, cosa que fue dificil pero dió un avance.
Empezó a buscar a Denji para ver que estaba haciendo, cuando de repente encontró al pequeño niño y su perro naranja a lado urgando en la habitación de Kishibe.
- ¡¿Qué haces Denji?! - Preguntó Aki alterado.
- ¡Aki! ¡Estoy husmeando en la habitación de Kishibe! - Dijo debajo de la cama del pelinegro.
- ¡No debemos hacer esto! ¡El señor Kishibe puede que se enoje! -
- Puede ser... Pero no está aquí ahora ¿Verdad? - Dijo sonriendo con malicia por su travesura.
- ¡¿Y eso que?! -
- ¿No te gustaría saber que lo hace tan buen cazador? Tal vez tenga algo que nos sirva. -
Aki se callo de repente y con nerviosismo pensó un rato para así responder.
- Ok, v- veamos rápido y luego vámonos de aquí antes de que vuelva. - Dijo preocupado.
Los niños indagaron e inclusive encontraron una revista algo rara donde habían mujeres sin mucha ropa, Denji lo tiró ignorando completamente para seguir buscando mientras que Aki se ruborizo demasiado y lo escondió de vuelta en dónde estaba.
En eso, encontraron algo...
- ¡Aki, mira! - Dijo entusiasmado el rubio.
- ¿Oh? ¿Qué es? -
Era una cinta de VHS de acción que tenía un nombre raro. Aki lo tomo para leerlo mejor.
- "El Duro"... Suena a una película... -
- ¡Vaya! ¡Vamos a verla! - Dijo intentando ir para la sala de estar con la película en mano.
Pero en eso es detenido por el niño de pelo tono azulado que lo tomo de la muñeca.
- ¡Espera! ¿Pero no íbamos a investigar el secreto del señor Kishibe para ser mejores cazadores? - Dijo con duda.
- U- Uhmmmm... ¡Tal vez está película sea el secreto de Kishibe para ser tan fuerte! -
- ¿Lo dices enserio...? -
- Emm... ¿Si? -
- Oh... ¡Bien veamosla entonces! -
En eso los dos niños pusieron el VHS en la vídeo casetera y prendieron la televisión emocionados.
-
-
-
-
Era de noche y la ciudad resplandecía con sus luces urbanas mientras la luna brillaba con su blanca esencia; Kishibe y Quanxi caminaban por ahí tranquilos mientras el pelinegro la intentaba intentaba impresionar.
- ¿No hace mucho frío? - Dijo Kishibe tomándose los brazos.
- Bueno, se acerca el invierno así que, puede que tengas algo de fri- - Dijo para ser interrumpida por Kishibe que le puso su saco encima.
Quanxi suspiro mientras que Kishibe estaba con una sonrisa ganadora.
Aún así, la albina se sentía de cierta manera calida con el saco del pelinegro, no se sentía incómoda.
- (Solo aguanta Quanxi, después lo verás sin dientes por unos meses tal vez...) - Pensó la albina en sus adentros.
- (¡La buena pizza, nunca falla! ¡Dios, eres un genio Kishibe!) - Pensó tambien el pelinegro.
Los dos estuvieron recorriendo como también probando puestos de comida en los que paraban hasta que en algún punto Quanxi tuvo que ayudar a Kishibe con la cuenta.
- ¡Adivina! Hoy rente una película llamada "El Duro" y suena prometedora, es de acción y romance creo... -
- Oh... ¿Enserio? - Desinteresada.
Los dos seguían vagando bajo la noche... Quanxi habla:
- Prepárate Kishibe, porque el golpe que recibirás tal vez te haga perder la memoria... - Dijo la mujer del parche.
- (¡Mierda, mierda, mierda! ¡Kishibe eres un idiota! ¡Piensa, piensa...! ¡Ya se!) ¡Oye Quanxi~! ¿No te gustaría ir a ver allí? - Dijo apuntando a un edificio abandonado.
- ¿Por qué ir arriba de un edificio abandonado sospechoso sería algo bueno para tu cita? -
- ¡Tu confía en el buen Kishibe! ¡No te arrepentirás! -
- Claro que no lo haré. - Dijo levantando su puño.
Al subir y Kishibe ayudar a Quanxi por cortesía al edificio, los dos se encontraron con una vista curiosa de un paisaje a la ciudad, Kishibe se golpeó el rostro con su mano pensando que lo arruinó, mientras que Quanxi veía atenta la vista.
- (¡La cague! ¡Dios! ¡¿Qué le diré a mi doctor?! ¡Casi nunca voy al doctor!) - Pensó.
- Vaya... Esto es... -
- Lo siento, se que no es lo- -
- ...Es hermoso... -
- ¿Eh...? -
- Desde que era niña, siempre fui de observar las estrellas, me parecían hermosas y relajantes, odiaba la ciudad porque las opacaba, hoy tambien me parecía así... ¿Pero sabes? Jamás pensé ver las luces de la ciudad y las estrellas juntas... - Dijo acomodando su cabello blanco.
Kishibe la veía con cierta impresión, en un inicio la admiraba por ser la primera cazadora, después le tenía cierto desagrado por el tipo de actitud y opinión que tenía de él, después le tenía aprecio por ser su primera amiga, tambien le parecía atractiva por su apariencia... Pero hoy... En este día que comieron juntos y está noche que tuvieron una cita juntos... Se enamoro por la persona que ella era en realidad.
Kishibe, ruborizado miro para otro lado mientras que Quanxi aún si cambiar de expresión miraba la ciudad estrellada.
- Me alegro que te guste... -
- Supongo que ganaste un punto... - Dijo ella.
Kishibe sonrió de cierta manera.
Eso hasta que escucharon ruidos extraños... Cómo era costumbre de los cazadores y su curiosidad. Se acercaron dónde escuchaban los ruidos extraños y vieron un callejón con una entrada a un lugar algo... Inusual.
Se escuchaban gritos y gemidos algo ahogados.
Los dos bajaron del edificio y fueron al callejón donde provenía el ruido... Se escuchaba música por dentro y el letrero era de una luz de un color rosa neón con un corazón y varios cuernos... Era un burdel...
Kishibe que vio esto se dió la vuelta con aburrimiento poniendo las manos en su bolsillos y se iba yendo.
- Vámonos, ese lugar no es apropiado... - Dijo caminando hasta que fue detenido por la mano de Quanxi que lo tomo del cuello de la camisa y lo trajo de vuelta a ella.
- No... Entremos y veamos que sucede aquí... -
- Quanxi, somos cazadores, no policías. Si quieres aportar en algo llamalos y ya... - Dijo Kishibe.
Quanxi lo volteo a ver con una mirada sería, se diría que algo enojada. Kishibe que nunca vio así a la chica, suspiro con desdén y se rasco la cabeza.
- Está bien... Veamos que hay ahí. -
- Puedes irte si quieres. -
- Ni una mierda, te invite a una cita y este burdel de mierda arruinó la noche, ahora me toca a mi hacerlo ahora. -
La albina asintio y golpeó la puerta.
Al abrir la puerta y sujeto grande que parecía un Yakuza les hablo.
- ¿Son clientes...? - Preguntó este tronando sus dedos.
- No, somos de Segu- - fue interrumpida por el pelinegro
- Si, somos clientes... Venimos por algo de diversión y nos contaron de este lugar... - Dijo Kishibe.
- Lucen cómo cazadores... -
- ¿Y? ¿No podemos acaso desahogarnos de vez en cuando? - Dijo sonriendo tomando el hombro de Quanxi quien se veía rara. Al punto de que su mirada parecía penetrante.
- Hmmm, supongo que si, entren... - Dijo este.
Al adentrarse al lugar, lo que pudieron ver ellos es lo que los dejo estupefacto a los dos... Después tuvieron emociones diferentes... Kishibe por un lado estaba asqueado a más no poder y Quanxi seguía sería pero algo calmada...
Se trataba de un burdel que tenía a demonios, no importaba que tan grotescos se veian, habían personas que disfrutaban de la función que daba cada demonio de ahí.
El lugar olía horrible...
Fueron a una mesa que los llevo el sujeto de gran tamaño y les dijo que se sienten ahí los dos.
De repente, salieron un monton de Yakuzas y apuntaron con pistolas las cabezas de los cazadores...
- ¿Creyeron que nos íbamos a creer ese cuentito de que quieren divertirse? No sé quién los mando aquí, pero no podrán hacer nada... ¿Algo que decir antes de morir...? - Dijo el jefe de los Yakuzas...
Quanxi, teniendo un deja vu bastante desagradable miro a Kishibe mientras apretaba su puño con fuerza...
- Kishibe, ¿Sabes defenderte en una situación así? - Pregunta ella.
Kishibe miro la mano de Quanxi que se cerraba con fuerza al punto de ver las venas de esta...
- Estuve en la academia militar, es obvio que se cómo lidiar con ellos... - Dijo entendiendo lo que iba a pasar. - Pero... Son humanos... ¿Estás segura? -
- Son cerdos... Nada más que eso... - Respondió Quanxi...
Sabía que no podía hacerla cambiar de opinión... Pero en parte si quería deshacerse de estos tipos...
Así que con calma, agarro el vaso que estaba en la mesa con líquido y pregunto:
- ¿Qué es esto? -
- Sake... -
- Hmmm, curioso... ¿Saben? En mi pueblo, siempre me iba a los bares a gastar mi sueldo del ejército en bebidas... Actualmente pase muchos meses sin tomar... Me preguntó cuando sea viejo me volveré un alcoholico. - Dijo mirando la bebida.
- ¡¿Y a nosotros que nos importa?! -
- Si... Tienes razón... -
En eso, la mesa se levantó al aire gracias a una sola patada del cazador Kishibe que los Yakuzas por instinto tirotearon la mesa que fue elevada.
Una música empezó a sonar en un tocadiscos que estaba allí. Haciendo que la música suene mientras estos cazadores se encargaban de la situación ahora.
City Lights by the Moonlight
Kuchibiru kawaseba
Mashita ni machi no akari
Ukande mieru wa.
Quanxi por otra parte, haciendo alarde de su velocidad saco dos de sus espadas y empezó a rebanar a diestra y siniestra a los hombres armados. Los clientes que estaban allí se fueron corriendo mientras que algunos demonios se escaparon y empezaron a matar Yakuzas también.
Futari wa nagareboshi
Hikari no o o hiite
Yozora kakemeguru no yo.
Kishibe sin uso de sus armas, usando tan solo su fuerza, dió un fuerte puñetazo al Yakuza grande rompiendole la mandíbula mientras que uno que se encontraba a sus espaldas lo tomo y lo arrojó contra otros Yakuzas.
City Lights by the Moonlight
Hikari no umi ni wa
Futari no omoi ga
Haruka ni hirogaru.
En intento desesperado, un Yakuza intento disparar a Kishibe pero su brazo fue cortado por Quanxi que después le dió un tajo rápido en su cuello.
Futari wa hokakebune
Hikari no nami kitte
Yozora kakemeguru no yo.
Cuando otro enemigo iba atacar a Quanxi, Kishibe lo pateó en las costillas mandando lo a volar lejos, para así después ser atrapado por un demonio siendo víctima de un devoramiento.
City Lights by the Moonlight
Yofuke no machi ni wa
Nemutta merry-go-round
Shizuka ni nagareru Freeway.
Quanxi termino por matar al último Yakuza para así después matar al demonio que los devoraba.
Mientras que con Kishibe, un demonio del burdel, que tenía el doble de tamaño que él, se le avalanzo a lo que el pelinegro lo apuñaló repetidas veces en diferentes lugares para así matarlo. Agarro el cuerpo y lo lanzo accidentalmente al tocadiscos.
Futari wa nagareboshi
Hikari no o o hiite
Yozora kakem-...
- Ups... - Dijo él indicando su accidente.
Quanxi miraba a su alrededor viendo la masacre tanto de Yakuzas cómo también de demonios que habían hecho.
Kishibe suspiro algo cansado y pregunto.
- Oye, por lo visto tenías algo en contra de ellos... ¿Estás bien...? - Dijo mirando a su compañera.
Quanxi, la primera cazadora, la inexpresiva, fría y letal albina, aunque no se le mostraba mucho en su rostro, se la veía enojada, demasiado según Kishibe que sentía cierta tensión, la razón de todo esto es por lo que sufrió en un pasado que desea olvidar cada mañana... Pero un sueño y un espejo le recuerdan cada mañana lo que fue de ella y lo que es ahora. Ella miro al pelinegro para responderle...
- Si... Simplemente odio estos lugares... - Dijo con ciertas gotas de sangre adornando su cabello y su rostro.
- Hm... Entiendo... Bueno... Vayamonos de aquí y pensemos una buena excusa para Seguridad Pública... O más bien para Makima, seguro estará enojada... -
Quanxi asintio, pero en eso, los dos escucharon más ruidos provenientes de la habitación a sus espaldas.
Cada uno desenvaino sus filosas armas y se acercaron lentamente a la puerta para así abrirla...
Al entrar, olieron un incienso que les adormecía el olfato de tan fuerte que era, la habitación era rosa con algunos sillones rojos y en el centro de la habitación, había una cama y en ella estaban varias chicas, Quanxi iba a avanzar cuando Kishibe la detuvo para susurrarle.
- [¡Quanxi espera...! Mira...] - Dijo apuntando a las chicas...
Cuando la del ojo parcheado vio con exactitud a las personas que se encontraban ahí arriba, vio que se trataban de demonios, poseídas para era exacto, cada una de aspecto diferente.
La primera chica parecía tener un cabello extraño de color negro, sostenía una botella de alcohol y se veía drogada, ingeria de la botella para así toser después.
La segunda chica tenía una apariencia de zombie, con media cabeza descubierta mostrando sus sesos, ella vomitaba a lo que parecía ser alcohol por el olor y tambien sangre para así caer inconsciente.
La tercera además de tener los ojos de cierta manera extraños, tenía cuernos que daban a entender su apariencia de demonio, está empezaba a convulsionar mientras espuma blanca salía de su boca.
Y la última chica que llegaría ser la cuarta, parecía una muñeca salida de pesadillas, con costuras en su rostro y ojos negros que tenía de pupila una luz amarilla, se encontraba preocupada tratando de ayudar a la demonio que convulsionaba debilmente.
Quanxi vio esto y quedo estupefacta. Kishibe también pero con la diferencia que sentía un sentimiento extraño a odio o asco.
La demonio de pelo negro hablo al ver a los cazadores.
- ¡Vaya, otros cerdos humanos que quieren divertirse~! Hic~ Y parecen ser cazadores... - Dijo hablando de manera tonta debido a la ebriedad.
Kishibe y Quanxi no decian nada, solo miraban la escena frente a ellos con total rareza...
- ¿Van a hablar o solamente a mirar cómo retrasados~? - Dijo está mientras empezaba tomar de la botella nuevamente.
- ¿Hace cuánto llevan aquí atrapados? - Preguntó la albina.
- ¿Hace cuánto...~? Hmmm, ¿Medio año? ¡A quien le importa! ¡¿Vinieron a coger o a hablar?!~ - Decía está fastidiada. - ¡A lo mejor tu amigo el grandote se quiere divertir, luce como un toro haha! BLURPWOORG - Dijo eso último para así vomitar y caer al suelo intentando levantarse débilmente.
Kishibe vio esto miro para otro lado algo asqueado solo para ver que en una mesita habia alcohol, pastillas y jeringas, dando entender lo que pasaba.
Quanxi solo se sintió por dentro sintió algo que jamás pensó sentir... Empatía...
El ver cómo aquellas chicas demonios que fueron capturadas eran usadas como objetos meramente sexuales le daban recuerdos de ella...
El pelinegro simplemente rebuzno y se dirigía su compañera.
- Quanxi, matemoslas ahora. -
- ¿Hm? -
- Ya me oíste, matemoslas y reporteros a SP lo sucedido. -
- . . . -
- ¿Qué pasa? ¡Hagamos! -
- Bien... Hazlo... -
- ¿Eh? -
- Mátalas... -
- ¡¿Y por qué no tu?! -
- Estoy cansada... Si tanto te quieres terminar el trabajo pues hazlo... - Dijo apuntando con su cabeza a las demonios mientras se cruzaba de brazos. - ¿O es que ellas son demasiado fuertes para ti? -
Kishibe ante esto último se molestó y tomo una de las espadas de Quanxi.
- ¡Bien...! Lo haré yo mismo... "Primera Cazadora" - Dijo esto último con ironía.
Cuando se iba acercando al grupo de chicas estás lo miraron. Kishibe levantó la espada y...
La demonio de pelo negro que yacía sentada con mucha debilidad por la bilis que hecho lo miraba solo para susurrar unas palabras escuchadas por Kishibe.
- [Hazlo... Por favor...] - Mirando a Kishibe con debilidad.
El pelinegro miro a las otras chicas solo para ver cómo la del cerebro seguía vomitando y está vez sangre. La de cuernos ya solo temblaba por la anterior convulsión aún con un poco de espuma en su boca y la última simplemente miraba a Kishibe con atención pensando en que iba a hacer...
El pelinegro, derrotado, bajo el arma así como si mirada para cubrirse la cara con su mano en señal de cansancio... Kishibe le pasó lo que menos pensó que le iba a pasar en esta vida... Sentir lastima por un demonio... Y no fue solo uno... Fueron cuatro.
Quanxi se le acercó lentamente y tomo el antebrazo de Kishibe de forma delicada y le hablo.
- ¿Por qué no las matas? Están ahí, pidiendo que acabes con ellas... -
- . . . -
- ¿Kishibe...? -
- Buscaré... Buscaré por los cuerpo de los Yakuzas algunas llaves de sus autos y nos iremos... Intenta cargar a una de ellas cuando encuentre el auto, yo me encargare de alzar a las otras... - Dijo aún con la mano en su rostro para así darse la vuelta y caminar fuera de la habitación.
Quanxi solo miro a Kishibe para después mirar a las poseídas y escuchar como la primera susurra...
- [¿Por qué no lo hiciste...?] - Y así caer inconsciente.
Afuera del burdel se encontraba Kishibe con las llaves tal como él había dicho. Pero se encontraba frente a un bote de basura... Mirando al suelo... De una patada mando a volar el bote dejandolo inservible en el trayecto, esto debido a su enorme enojo por sentir compasión ante aquellas criaturas...
-
-
-
-
-
Quanxi estaba conduciendo el auto mientras que Kishibe estaba de copiloto mirando por el retrovisor a las demonios que estaba acostadas en el auto...
- Mierda... ¿A dónde se supone que las llevaremos? ¿Un hospital para demonios? Carajo... Sabía que era mala idea... - Dijo este.
- Son demonios, junte en un frasco algo de sangre que era de los Yakuzas, les daré un sorbo y de seguro se recuperarán cuando despierten... - Respondió ella con la vista en el camino.
- ¿Y luego qué? ¿La mandaras a un orfanato para demonios? Sabía que debíamos matarlas... -
- Pero no lo hiciste... -
- Y tú tampoco... ¿Por qué? -
Quanxi estuvo en silencio y luego hablo.
- Me recordaron a mi... -
- . . . -
- Fue cuando Vietnam estaba en conflicto con China... -
- Ya veo... - Dijo mirando a la ventanilla del auto.
Kishibe miro otra vez por el retrovisor viendo a las chicas y arrugó su mirada a una de enojo para así golpearse la frente con la palma de su mano cerrando los dientes con fuerza.
Quanxi percatandose de eso, le hablo.
- ¿Qué te sucede? -
- Quanxi, son demonios, seres salidos del infierno según decia la televisión ese tal doctor, son un cáncer para la humanidad, son menos que animales y están hecho para ser exterminados por nosotros... ¡¿Entonces por qué?! ¡¿Por qué sentí lastima por ellas?! ¡Agh! ¡Carajo! ¡¿Por qué me siento tan tonto?! - Dijo tomándose la cabeza con clara molestia.
- Supongo que ya no te estás volviendo apto para este trabajo... -
- ¿Y es que quiere decir? -
- Que te estás volviendo humano... - Dijo Quanxi.
Kishibe quedó callado pero aún así algo raro...
Quanxi hablo...
- Sobre la cita... -
- Ah... Si... ¿Sabes? Si quieres mañana puedes cobrarte, ahora mismo no estoy de humor para que me quiten la cara de un bofeton. -
- No... En verdad, me gustó la noche... -
- ¿. . .? -
- Desde que era adolescente siempre me habían invitado a salir... Pero yo los rechazaba, por el simple hecho de que no me interesaba o me parecía tonto... Hoy fue la primera y mejor cita que he tenido hasta ahora... Gracias... -
Kishibe sonrió de forma calida hacia la albina y respondió.
- He... De nada... - Dijo él.
El cazador vio el retrovisor nuevamente para así hablar...
- Ahora entiendo por qué las utilizaban... Según leí, los demonios aún sean pensantes, no tienen derechos humanos, se les trata como mero objeto o animal... -
- Hm, sí, de seguro las obligaron con la excusa de que si no trabajaban para ellos, SP o estos se encargarían de ellas. -
- Ya lo creo... ¿Y qué harás con ellas? -
- Eso veré yo... -
- ¿Y el auto? -
- Lo quemaré... -
- ¿Crees que ella se de cuenta? -
- ¿Te refieres a la señorita Makima? -
- Así es... -
- Lo dudo... -
Cuándo los dos estuvieron en silencio...
- 🎶City lights by the moonlight...🎶 - cantaba la del parche en voz baja...
Kishibe escuchó esto asombrado y solo callo para seguir escuchándola... Y después la siguió.
- 🎶Hikari no umi ni wa🎶 - canto Kishibe.
Y así los dos comenzaron a cantar en voz baja aquella canción que habían escuchado.
-
-
-
Kishibe al entrar al apartamento vio a Aki y a Denji haciendo movimientos de pelea que vieron en la película. Kishibe confundido preguntó...
- Oigan... ¿Qué hacen? -
Los niños como el pequeño perro gordo giraron a ver a Kishibe.
- ¡Señor Kishibe, vimos la película que escondía para ser el mejor cazador y fue de lo mejor! Aunque... Habían muchas mujeres desnudas... -
- ¡Si! ¡Fue increíble, la mejor película de todas, quiero ser como ese sujeto! -
- Yo... Ni siquiera la vi... - Dijo Kishibe algo triste...
-
-
¿ENTONCES, LE DIJISTE SOBRE NOSOTROS?
- ¡AHHH! ¡ME LLEVA! No... No lo hice, solo dije que eres tú el que tiene un plan y bla bla bla - Hablo Knife.
- ¡Es justamente lo que hiciste! - Dijo Arpher.
NO IMPORTA, ME ALEGRA QUE ESTEN BIEN, SON IMPORTANTES TANTO PARA MI PLAN COMO PARA MI PERSONALMENTE.
- Eso es muy dulce viejito, pero paso... Además, ¿Sabías que me encontré con los dos cazadores? -
¿Y BIEN?
- Debí volverme más fuerte... Hay alguien a quien debo saborear para ese día... Y es solo para mí... ¡KISHIBE - KUN~! -
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro