Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

12: Noche de una hermosa pesadilla.

"Lo siguiente a continuación, son empleados de Seguridad Pública a los cuales entrevistamos y grabamos unas horas antes del Festival de la Luna de Sangre."

"Si conoce a uno de estos individuos, por favor... Dale unos abrazos y agradecimientos por su noble trabajo...."

"Empezando entrevista..."

Himeno:
¡M- Mucho miedo! Aunque sea una cazadora... P- Prefiero no encontrarme con ninguno...


Hirokazu Arai:
Son aterradores y peligrosos... ¡Pero como cazador, debo asumir la responsabilidad y enfrentarme a ellos!

Kishibe:
¿Y qué quieres que piense? Me gusta matarlos y ya, así que no pienso dudar en acabarlo.

Quanxi:
Trabajo... Eso es lo único que pienso.

Hirokazu Arai:
Pues... Hasta tener ahorrado mucho dinero e irme a casa con mis padres... Me gustaría ayudar a mi padre en el criadero... Lo extraño...

Himeno:
B- Bueno... Ah... Nunca pensé en eso... Pero supongo que cuando mi hermana sea una adulta y yo me case, me gustaría tener un matrimonio y hacer una familia.

Quanxi:
Nunca.

Kishibe:
No lo sé... No hay trabajos que paguen así de bien para alguien que no completo la secundaria... Además, si Quanxi está aquí, no me voy nunca... Espera, ¿Está grabación es pública?

Hirokazu Arai:
Ufff... Fue cuando era niño... Recuerdo cuando de noche escuché un ruido extraño y ví a una criatura escuálida, con la apariencia de una persona, cuernos de cabra y dientes afilados... Era alto y en sus brazos, estaba el cadáver de una de las cabras de mi padre... Él simplemente chupaba la sangre de su cuello y luego salió a correr...

Kishibe:
¿Y a ti que mierda te importa? Deja de preguntar estupideces... Tsk... A nada, nunca le tuve y le voy a tener miedo a nada.

Himeno:
A- Ah... S- Si... Mi madre nos asustaba a mi hermana y a mi con una criatura que se mete debajo de tu cama y que te agarra los pies cuando no duermes... Era algo que empezaba con "Co..." Da igual...

Quanxi:
Hmm... No lo sé... Lo olvide... Olvide muchas sensaciones desde que me volví cazadora...

Kishibe:
Un bastardo que podía controlar la luna, tuve que necesitar ayuda de mi compañera y unos desgraciados que pasaban por ahí... Cómo trofeo, me lleve su espada.

Quanxi:
Fue cuando tenía 18; el Demonio Reflejo, se metía en cada cosa que reflejaba... Al final, murió de una forma estúpida.

Himeno:
¡A- Ah...! ¿Recuerdas al demonio de ayer? Bueno... Digamos que si fue muy difícil lidiar con él jeje...

Hirokazu Arai:
El Demonio Zorro...

Hirokazu Arai:
¡Una chica linda y femenina! ¡Totalmente capaz!

Kishibe:
Adorable...

Quanxi:
Asustadiza... Pero cuando se lo propone, es una chica valiente y fuerte.

Kishibe:
Apesar de ser muy recto... Es buen chico, uno muy útil, educado y obediente.

Himeno:
Ahhhh~ ¿No crees que es apuesto? Tan valiente, rudo y caballeroso...~ Un momento... ¡¿Estás grabando esto?! ¡¿ESPERA, A DONDE VAS?! ¡NO HAGAS PUBLICO EL VIDEO!


Quanxi:
Para su edad, es alguien aplicado.

Kishibe:
Ufff, mamasota, tremendo bombón, tarde o temprano me casare con ella y la llevaré de viaje a un lugar romántico para que cuando seamos viejitos nos queramos mucho.

Himeno:
La mas peligrosa que ví en mi vida, además de ser amable... Aunque aveces pienso que no le caigo bien, ya que siempre está sería... Jeje...

Hirokazu Arai:
¡La mejor! No sé porque, pero es tan genial y letal.

Himeno:
¡Es muy fuerte y peligroso! El dijo que entró en este año y ya es uno de los mejores que hay en Seguridad Pública Tokyo, estoy seguro que la noche de hoy no será nada para él. Después de todo, es un hombre letal.

Hirokazu Arai:
El señor Kishibe es un muy buen sujeto y superior. Un día me llevo a tomar alcohol y me enseñó un par de cosas interesantes para la cacería, después se enteró que era menor y para cuando se dió cuenta, ya estaba desmayado jaja... Me cargo a casa caminando.

Quanxi:
Un idiota... ¿Sigues grabando? ¿Sabes que puedo incrustar tu rostro en esa camara...? *Suspiro* No te irás hasta tener una respuesta satisfactoria ¿Verdad? Bueno... Es mi compañero de este trabajo, mi único amigo... Y apesar de que se unió este año... Es alguien con quién compartí mucho... Supongo que es una de las razones por las que me gusta trabajar aquí... Una parte de mi dice: "Es una de las razónes por la que vas a trabajar."

Hirokazu Arai:
¿Sabes? Cuando me contrato, sentí una sensación incómoda, pero después me di cuenta que era alguien agradable y que me ofreció la oportunidad de trabajar e informar a mis padres que estoy bien... Si tuviera que describirla, diría que es muy...

Himeno:
Amable, gentil, considerada y c- claro, está demás decir que es bella, siempre cuando estoy nerviosa para una misión, ella me tranquiliza y me manda junto a Arai o Kishibe - senpai. Pero debo decir que también es...

Kishibe:
Enigmática, peligrosa y también extraña, aunque claro, es lo mismo... Después de todo, es la Jefa de Cazadores, apesar de no aparentarlo por su... Bueno... Apariencia delicada, más de una vez me hizo subir la guardia... Pero tampoco estoy diciendo que me cae mal, es más, la tengo como una posible amiga por la forma a la que aveces me dirijo a ella... Además de que gracias a ella, mis muchachos tienen un hogar donde estar tranquilos... Es por eso que...

Quanxi:
La respeto y le tengo aprecio... Es muy... Cariñosa conmigo y si no fuera por ella, Tokyo estaría hundido en lo más bajo por los demonios. Siempre me dice tener un plan en mente para que algún día, todo el mundo esté tranquilo y no tenga que sufrir más, dice tener todo bajo control y también menciona que para que su plan funcione, precisa de un demonio en específico el cual dice, es un peligroso... Pero bueno, no me sorprende que siempre esté un paso por delante de cualquier problema, después de todo...

Kishibe/Quanxi/Himeno/Arai:
Ella es Makima...

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-


-

-

-

-

Afueras del edificio de SP, Tokyo - 03 de junio de 1997 - 18:50.

- Hmm... Falta muy poco para que sea de noche... - Dijo Kishibe, cazador de demonios nato, viendo el cielo oscurecerse...

- Si, dentro de unos minutos tenemos que separarnos todos los cazadores. - Dijo la Primera Cazadora, Quanxi, quien se encontraba a lado de Kishibe.

La luna se presentaba de color anaranjado, palpitante, indicando que dentro de poco se volveria roja como la sangre, las nubes habían desaparecido y la gente habia abandonado sus hogares para ir al refugio "Anti - Demonios" previniendo así el ataque mortífero de los seres del averno. En otras palabras, en todo Tokyo, a esta hora, se encontraba circulando solamente personal de SP, varios cazadores que se encontraban nerviosos.

Estos empleados de SP también eran encargados de hacer guardias en los refugios y prevenir cualquier acercamiento demoniaco posible en caso de que la amenaza sobrepase las medidas de seguridad.

Si hacías silencio y escuchabas con atención, podías escuchar los susurros y las risas siniestras de los demonios que ansiaban a que la luna quede enrojecida para así librar su potencial...

- No entiendo... Es más... Nunca entendí, en clases no prestaba atención... ¿Por qué le dicen "El Festival de la Luna de Sangre"? No creo que la gente festeje el hecho de que los demonios arrasen con todo... - Hablo el pelinegro dudoso rascándose la mejilla con su dedo índice.

- Es porque no es un festín y una celebración para nosotros... Sino que lo es para los demonios, esto sería como navidad o pascua, en dónde tienen que hacer una búsqueda, con la diferencia que aquí no buscan huevos o regalos... Buscan personas y sangre... - Explico ella, arreglándose el cabello que cubria su único ojo.

- Pues vaya... ¿Tus niñas como están? No tienen un comportamiento... ¿Inusual? -

- Ahora que lo mencionas... Están bastante felices o ansiosas, dicen que no pueden evitarlo, se sienten tan llenas de vigor y fuerza... Supongo que ya es algo con lo que nacen los demonios... ¿Qué hay de Power? -

- Hm... Hoy... A estado más hiperactiva, diría que hasta más salvaje de lo que normalmente es... - Dijo mirando el suelo mientras cerraba y abría su mano repetidas veces en muestra de su nerviosismo. - Temo que en esta noche le haga algo a Aki y Denji... Y Pochita ha estado más gruñón que de costumbre, supongo que afecta bastante su comportamiento... - Dijo algo preocupado.

- Vamos, no te preocupes por eso, Aki y Denji están bastante entrenados para lidiar con Power en caso de que intente algo. En cuanto a Pochita, ha sido amigo de Denji desde mucho tiempo, ten por seguro que cuidara de ellos también. - Argumento sacando un comunicador. - Agarra esto. - Dijo lazandoselo a Kishibe.

- ¿...Un Walkie Talkie...? - Dijo Kishibe inspeccionando el objeto.

- Tenemos que permanecer en contacto dado el caso que estemos en un aprieto... -

- ¿En un aprieto? ¿Tu y yo? Je, es el mejor chiste que te oi decir, Quanxi. -

- Lo creas o no... Está noche es donde menos debemos de subestimar a cualquier demonio, no importa que tan ridículo o inofensivo se vea... - Aclaro la cazadora.

- Ahhh... Si tú lo dices... - Dio un bostezo mientras pasaba sus brazos atrás de la cabeza.

En ese momento, el duo vio como se acercaban Himeno y Arai con cierto temor en sus rostros, después de todo, hoy era la noche en dónde se debían de esforzar por sobrevivir y mantener a raya cualquier demonio... Himeno hablo:

- H- Hola K- Kishibe - senpai, hola s- señorita Quanxi. - Dijo tan tímida como siempre.

- ¡Señor Kishibe! ¡Quanxi - senpai! ¡Es un gusto verlos de vuelta! - Dijo haciendo una reverencia de forma firme.

- Hola a los dos. - Saludo Quanxi.

- ¡Hey! ¿Qué cuentan? ¿Preparados para hoy? - Preguntó Kishibe.

- A decir verdad... Estoy algo nervioso... Espero todo salga bien... - Dijo Arai mirando al suelo con nerviosismo.

- ¡D- Digo lo mismo! E- El hecho de que hoy podamos morir a m- manos de un demonio... - Dijo empezando a temblar. - D- Dios... Y- Y- Yo... No creo poder... - Dijo agarrándose las manos con miedo.

- ¡N- No digas eso Himeno! ¡Claro que podrás, eres muy fuerte...! - Dijo animando a la chica.

- ¡Si, tranquilícense, están muy tensos...! - Hablo Kishibe agarrando de los hombros a los dos. - ¿Saben? Las personas trabajan y se esfuerzan mejor cuando están motivadas... Miren... ¿Cuántos años tienen? - Hablo poniéndose detrás de ellos y posando sus brazos alrededor de sus cuellos.

- H- Humm... Cumpli 18 el mes pasado... - Dijo jugando con sus dedos.

- Yo hace dos días... - Dijo Arai...

- ¡Genial! Lucen muy mayores para mí. ¿Qué les parece una recompensa después de esta noche? -

- ¿Una recompensa...? ¿Qué sería eso, señor Kishibe? - Dijo Arai, curioso ante la propuesta del pelinegro.

- ¡Vayamos a tomar alcohol y a comer carne de la mejor calidad en un restaurante! Hace días que no tomo después de cargar a Arai a su casa, no me molestaría tomar algo y comer un buen trozo de carne frita para celebrar que sobrevivimos está noche ¿Les tienta? ¡Yo pagaré! - Dijo Kishibe acercando más a los jóvenes a él.

- H- Humm... Suena interesante... Y- Yo nunca he tomado pero n- no me molestaría intentarlo, me preguntó que tipo de borracha soy j- jeje... - Dijo con un poco de ánimos.

- Quien sabe, puede que seas de esas borrachas besuconas, solo espero que Arai no esté cerca tuyo o le harás una limpieza gástrica. ¡Muah~! ¡Muah~! - Dijo el cazador pelinegro fingiendo imitar un beso.

- ¡S- Señor Kishibe, no debería decir eso! ¡Es inapropiado besarse antes del matrimonio! - Dijo Arai rojo y nervioso mirando a otro lado con una sonrisa.

- ¡S- S- Si! ¡N- No deberías de decir eso Kishibe - senpai! - Dijo riendo un poco sonrojada para mirar al lado contrario.

- ¿Ven? ¡No sé preocupen! Además, si hacen bien el trabajo, puede que venga alguien muy especial... - Dijo para así los tres mirasen a Quanxi quien estaba de brazos cruzados.

- Ni lo piensen... - Dijo la albina afilando su mirada a Kishibe.

- Quanxi... - Dijo suplicante.

- Yo no tomo, pensé que ya te lo había dicho. -

- Lo se, pero no hace falta que tomes con nosotros, puedes comer carne y divertirte ¡Piénsalo! -

- Kishibe, soy una mujer ocupada. -

- ¡Por favor! ¡Mira estás pobres caritas de kouhai que esperan que les demos un buen ejemplo! - Dijo agarrando de las mejillas a los dos y poniéndolos frente a la tuerta de pelo blanco.

Quanxi rodó los ojos en silencio para así suspirar con fastidio ante la petición de Kishibe...

- *Suspiro* Bien, iré, pero solo para cuidar a ellos dos de alguna estupidez tuya. Me queda claro que en dónde estés borracho ellos puedan terminar mal. - Dijo Quanxi desinteresada.

- ¡Bien! ¡Quanxi se une a la fiesta! -

- G- Gracias señorita Quanxi, Kishibe - senpai estará feliz ahora. - Dijo Himeno entre risitas.

- ¿Eh? ¡Oye! - Exclamó el pelinegro.

- Ya lo creo, mostrará sus dotes de canto frente a Quanxi - senpai para impresionarla jaja. - Dijo Arai junto a Himeno.

- ¡¿Se están vengando acaso por qué los moleste?! ¡Ya verán! ¡En vez de cerveza les pondré sake! - Dijo abrazándolos mientras ellos gritaban comicamente.

La noche ahora sí era más notable, el cielo oscuro, las estrellas brillantes y como cereza del pastel, la luna estaba roja con una intensidad anormal, al punto que parecía palpitar y desprender un destello rojo con cada palpite.
Los demás cazadores empezaron a caminar por rutas diferentes despidiéndose entre si y deseándose buena suerte en su cacería...

- Bien, debemos separarnos, son las 19:00 por lo cual, tenemos que estar aquí hasta el amanecer. Novatos, tengan estos comunicadores, en caso de que necesiten refuerzos, nos llaman. - Dijo Quanxi lanzando los Walkie Talkie.

- ¡E- Entendido, señorita Quanxi!/¡A la orden Quanxi - senpai! - Dijeron los dos novatos para así darse la vuelta y despedirse de los cazadores superiores.

Los dos veían como los novatos se alejaban hablando un momento antes de separarse...

- Quanxi... ¿Crees que aquellos dos bastardos vayan a estar aquí? - Dijo Kishibe cambiando a un semblante serio mirando como los dos cazadores jóvenes hablaban con cariño.

- ¿Te refieres a Knife y Arpher...? No cabe duda de que estarán aquí. Aún así, hay que tener sumo cuidado y estar atentos si escuchamos una señal de ellos o su ubicación... - Dijo inexpresiva al pelinegro.

El cazador de ojos negros se fastidio al recordar aquel demonio desgraciado que estaba obsesionado con él, desde aquella vez que pelearon con el Rey Lunar y acordaron verse está misma noche, no dejo de pensar en que posible plan estara ideando para perjudicarlo junto a aquella desgraciada del Demonio Arpón, cosa que Quanxi noto su inquietud y decidió preguntar:

- Algo parece tenerte inquieto... ¿De qué se trata? -

- Me preocupa que... Ellos dos se encuentre de casualidad con esos imbéciles... Una de ellas se puede transformar y el otro es un sádico de lo más peligroso y brutal... -

- Aunque no lo creas, son cazadores hábiles y fuertes, no tanto como nosotros pero saben arreglarselas. Además, son inteligentes, saben quienes son ellos dos y nos avisarán al instante de los híbridos... -

- Tienes razón... - Dijo Kishibe sonriendo mirando a los dos cazadores. - Oye Quanxi... - Llamo la atención de la tuerta.

- ¿Qué sucede? - Preguntó ella.

- ¿Recuerdas eso que dije? ¿Sobre que la gente trabaja mejor motivada? - Dijo Kishibe dándose la vuelta y caminando.

- Si... ¿A qué quieres llegar? ¿Y por qué te vas? Ahora estás corriendo... - Dijo Quanxi viendo como Kishibe se alejaba.

- ¡Cuando terminemos esto...! ¡Vayamos a una cita los dos! - Dijo corriendo para así no escuchar un "No" de Quanxi...

Está solo frunció el seño y chasqueo los labios al escuchar la propuesta de Kishibe y se dió la vuelta para irse caminando...

- Asegúrate de estar sano y salvó si quieres una recompensa... - Dijo la albina para irse a paso lento no sin antes mirar atrás para así ver un cuervo de ojos extraños, sintiendo una sensación de desconfianza...

En lo alto del edificio de Seguridad Pública, en el ventanal, se podía ver a Makima observando como los cazadores se dispersaban, a lo que aprovecho y agarro el teléfono para marcar y esperar con paciencia a qué contesten la llamada...

- ¿Hola? ¿Primer Ministro...? Así es, soy la jefa de Seguridad Pública Tokyo... Dígame... ¿Ya pensó sobre nuestro trato? - Dijo ampliando más su sonrisa.

-

-

-

-

-

Vertedero abandonado de Tokyo. - 03 de Junio de 1997 - 15:20.

ENTONCES, HOY ES LA HORA.

- Si, ugh... La noche que tanto ansiabas está aquí... Aunque... ¿Me recuerdas tu elaborado plan? - Dijo el pelo plateado con dientes de tiburón.

Arpher, quien estaba a lado de Knife, miraba para otro lado nerviosa... Algo estaba mal y ella lo sabía, sentía que está noche no seria la mejor de todas...

ESTA BIEN... ESCUCHEN CON ATENCIÓN... MI PLAN CONSISTE EN DOMINAR TOKYO...

Dijo elevándose aún más, para así desde aquel techo roto de aquella enorme zona abandonada, ver la ciudad de lejos mientras la luna empezaba a iluminar todo de rojo.

PERO NO PODIA HACERLO SOLO... NECESITABA LA AYUDA DE DEMONIOS FUERTES, CAPACES DE LIMPIAR LA ZONA CON SIMPLEZA... EL DEMONIO ZOMBIE, CANGREJO E ILUSIÓN ERAN BASTANTE UTILES PARA EL PLAN. CADA FESTIVAL DE LA LUNA DE SANGRE, LOS HUMANOS SE REUNEN Y SE PONEN A SALVO EN UN REFUGIO PARA QUE NOSOTROS NO PODAMOS INGRESAR...

Dijo el Demonio Pistola para dar un pequeño rugido de molestia...

CON EL DEMONIO ZOMBIE PODIA INFILTRAR A UN HUMANO INFECTADO Y CON EL DEMONIO DE LA ILUSIÓN ATRAER A TODOS A UNA SALIDA PARA QUE ASI EL DEMONIO CANGREJO LOS MATE, BUNKER POR BUNKER PODIAMOS HACER ESTO... PERO PARA MALA SUERTE SOLO ME QUEDAN DOS DEMONIOS: EL DEMONIO TORNADO Y EL DEMONIO MURCIÉLAGO, Y POR SUERTE LOS TENGO A USTEDES PARA HACERSE PASAR POR HUMANOS Y ABRIR LA ENTRADA DE LOS BUNKERES...

- Y en caso de que tu pendejo plan funcione... ¿Qué pasa con los cazadores? - Dijo Knife el demonio, molesto.

UNA VEZ LOS BUNKERES ESTEN DESPEJADOS DE VIDA HUMANA, REUNIREMOS A LOS DEMONIOS Y REPARTIREMOS TROZOS DE MI CARNE PARA APROVECHAR LA LUNA SANGRIENTA, ASI SE HARAN AUN MAS PODEROSOS, Y SOLO ASI MATAREMOS A TODOS LOS CAZADORES Y POSIBLEMENTE A MAKIMA... UNA VEZ DOMINEMOS TOKYO, IREMOS KYOTO, LUEGO POR SHIBUYA, Y DESPUES DE EXPANDIRNOS POR TODO KANTO, IREMOS POR HOKKAIDO Y ASI HASTA DOMINAR JAPON Y DEMAS PAISES... NOS ALIAREMOS CON TODOS LOS DEMONIOS QUE PODAMOS PARA HACER ASI TODO EL MUNDO NUESTRO...

- Amo Pistola... Su plan suena asombroso pero... ¿Qué hay de los otros demonios? ¿Y de la extinción humana? Digo... Sin los humanos no solamente seremos débiles, sino que también sufriríamos hambruna... Además de que algunos demonios primigenios pueden estar adjuntados a Seguridad Pública... - Argumento Arpher.

ENTIENDO TU PUNTO ARPHER... PERO CREEME, CUANDO DOMINEMOS GRAN PARTE DE JAPÓN, LOS PRIMIGENIOS LES INTERESARA NUESTRO PROGRESO. EN CUANTO A LOS HUMANOS, ES OBVIO QUE NO MATAREMOS A TODOS, DESPUES DE TODO, LOS NECESITAMOS... HAREMOS GRANJAS EN DONDE HAREMOS QUE SE REPRODUZCAN Y VIVAN CON ETERNO TEMOR.

Dijo para así mirar a los híbridos.

PUEDEN IRSE, SE ESTA HACIENDO TARDE PARA QUE ACTUEN... EXCEPTO POR TI, ARPHER... QUIERO HABLAR CONTIGO...

- ¡Ahhhh! Hasta que por fin te callas, bien, nos vemos Arpher, que no te jodan. - Dijo con los brazos detrás de su cabeza.

La demonio se encontraba nerviosa, estaba frente al Pistola y se encontraba sudando, temblando y también sin habla alguna...

ARPHER... ¿PUEDES ACERCARTE?

La híbrida del arpón se acercó con temor frente al Pistola mirando hacia abajo, su expresión era de nerviosismo puro...

HACE UNOS DIAS TE NOTO EXTRAÑA... NERVIOSA, INQUIETA, ANGUSTIADA... ¿QUÉ SUCEDE?

- Y- Yo... Amo Pistola... Es... Sobre esta noche... - Dijo tartamudeando.

¿A QUÉ LE TIENES MIEDO ARPHER? ¿A MI O A LO QUE PUEDA PASAR ESTA NOCHE?

- ¡A- A la dos cosas amo Pistola... Es que planeaba... -

ARPHER... DIMELO AHORA.

- ¡PLANEABA ESCAPARME JUNTO A KNIFE...! L- Lo siento... Pero yo... Tengo la sensación de que algo va a salir mal, apesar de que tenemos todas las ventajas a nuestro favor, desde hace una semana en el que hemos practicado para matar a aquellos cazadores, he sentido que no importa que tan fuerte seamos... Está noche nos va a perjudicar de una u otra forma... - Hablo ella sudando a mares.

El Demonio Pistola simplemente hacia silencio y miraba desde arriba debido a su gran tamaño a la pequeña chica que se tomaba de los brazos...

- ¡Por favor, escucheme! Desde que he estado conviviendo con esos humanos como su espía... He podido ver su comportamiento desde lejos... Su emparejamiento... Tal como usted habia dicho, una familia... Pero mientras más los observaba y entendía ese sentimiento de calidez, más me daba miedo el hecho de morir o perder a Knife o usted... Yo... - Dijo tratando de encontrar las palabras adecuadas.

El gran demonio de las armas de fuego simplemente escuchaba con atención mientras está se desesperaba por su silencio.

- ¡P- Puede que Knife sea un idiota, impulsivo, mal hablado, grosero, estúpido e inmaduro...! Pero... Lo amo... Y- Yo no quiero que le pase nada a Knife... ¡Estoy dispuesta a entregar mi vida a cambio de que lo deje fuera de esto, pero por favor, no-...! -

HAZLO.

- ¿Eh...? - Fue lo único que dijo Arpher para así levantar la mirada y ver al Pistola.

ADELANTE, HUYE JUNTO A ÉL... NO ESTOY EN CONTRA DE ELLO...

La híbrida se encontraba absorta, no entendía que sucedía, se esperaba lo peor, en cambio fue recibida con la aceptación del gran Pistola, quien se hacía tener por lo imponente y poderoso que era... Ella decidió hablar.

- ¿Usted... No está enojado? - Dijo dudosa.

DECEPCIONADO TAL VEZ... PERO NO ENOJADO. SE LOS DIJE ANTES, USTEDES NO SON MIS SIRVIENTES, SON MI FAMILIA... Y SI ESA ES TU DECISION ARPHER, LA RESPETARE... PERO YA NO DISPONDRAN DE MI PROTECCION...

- Yo... Entiendo... Se lo agradezco mucho, amo Pistola... -

¿KNIFE YA ESTA AL TANTO?

- Ese es el problema, necesito convencerlo... Tal vez si usted... -

ME NIEGO... COMO DIJE, RESPETO SU DECISION, PERO AUN ASI ME SON NECESARIOS, MAS QUE NADA KNIFE, QUE ES CRUCIAL PARA MI, TIENES QUE PREGUNTARLE QUE QUIERE. SI DECIDE IRSE CONTIGO, NO HAY PROBLEMA, PERO SI DECIDE QUEDARSE... TENDRA QUE HACER LO PLANEADO ESTA NOCHE.

- No entiendo, ¿Por qué Knife estan crucial para usted? ¿Por qué lo necesita? -

El Demonio Pistola quedo callado unos segundos siendo espectante de la expresion curiosa y juzgadora de la demonio.

LO CREAS O NO... KNIFE ES UNO DE LOS DEMONIOS MAS FUERTES QUE HAY, POR DEBAJO DE MI Y DEL MALDITO HÉROE DEL INFIERNO, NO ES SORPRESA CONSIDERANDO QUE TANTO LOS HUMANOS COMO LOS DEMONIOS MISMOS LO HAN TEMIDO DESDE ANTAÑOS... Y AUN ES TEMIDO, ES LO SUFICIENTEMENTE FUERTE COMO PARA HACER DAÑO AL DEMONIO DE LA OSCURIDAD.

- ¿Habla enserió...? -

ARPHER... SIEMPRE HABLO ENSERIO... LAMENTABLEMENTE, AL RENACER AQUI, ESA FORMA HUMANA QUE TOMO DE UN ESTUDIANTE LE LIMITO MUCHO PODER... SU FORMA AUTENTICA ESTA DESHABILITADA... PERO HACE TIEMPO QUE SE NUTRE DE SANGRE PARA ASI LLEGAR A LO QUE ÉL LLAMA: SU FORMA PRIMIGENIA... AUNQUE SOLO LE DURE UNOS MINUTOS... ES SUFICIENTE PARA HACER CAOS EN TODO TOKYO ÉL SOLO. POR ESO QUE NO DEJARE QUE TE LO LLEVES TAN FÁCILMENTE.

Arpher, con temor en su corazón, asintió e hizo una reverencia para así despedirse del Pistola e ir caminando a paso lento viendo al suelo... Se sentía temerosa, nerviosa... Asustada lo cual... Es algo irónico sabiendo que ella es un demonio y uno fuerte, los demonios rara vez tienen miedo y para ellos, tienen prohibido sentir miedo, de lo contrario son considerados una vergüenza o burla para los de su propia raza...

Sentía que no tenía el rumbo de su destinó, que no importase lo que haga, algo saldría mal...
Es por eso que cuando estaba caminando, choco ligeramente con Knife quien giro su mirada a ella.

- Ten más cuidado tonta, soy peligroso... - Dijo rebuznando.

La chica fijo su mirada en él, varias emociones pasaron por su cabeza, tanto buenas como malas... El contrario noto su mirada puesta en él y extrañado le hablo:

- ¿Qué te sucede? ¿Tengo algo en la cara o qué? - Pregunto por la mirada de la chica.

- Ah... No... Solo me quedé pensando. - Respondió ella parpadeando unas veces para así volver en sí misma.

- Ah, ya pues... - Dijo para recostarse en la pared de la entrada del vertedero mirando para otro lado.

Ella replico la acción del de cabello plateado y se recostó en la pared mirando hacia el suelo...

- Y... ¿Qué esperas? - Preguntó ella al chico híbrido.

- Al idiota Murciélago, se supone que en unos minutos debe de estar aquí para llevarnos rápido a la ciudad. - Dijo de brazos cruzados, algo fastidiado por la tardanza del mencionado.

- Cierto... Olvide que teníamos que ir con él. - Dijo riendo por como se refirió al Demonio Murciélago.

Otro pequeño momento de silencio surgió hasta que Arpher decidió hablar de nuevo llamando la atención del híbrido.

- Es curioso como las cosas han ido para nosotros... ¿No? - Dijo jalando ligeramente del uniforme escolar desabotonado del chico.

- ¿A qué te refieres? - Dijo fijando su mirada en la de cabello castaño claro.

- Bueno... Cuando nos fusionamos a estos cuerpos, éramos don nadies, no sabíamos nada acerca de los humanos, como se comportaban... Nuestro único objetivo era sobrevivir y ya. Pero cuando nos encontramos con el Pistola... Ahora somos parte de algo, creo yo, muy grande.-

- Si, eso de la dominación mundial es apuntar muy alto, no digo que no lo logre, solo que lo hace sonar tan fácil... Bah, da igual, a mi me importa una mierda eso, yo solo vivo para divertirme... - Dijo rascando su cabeza.

- ¿Y nunca has pensado en cómo sería... vivir como ellos? - Dijo acercándose más al pelo plateado.

- ¿Eh? No entiendo... -

- Me refiero a los humanos... Se que te parece estúpido, ridículo o absurdo... ¿Pero nunca te has preguntado como sería vivir así? Conseguir una casa... Conseguir eso a lo que llaman empleo... vivir tranquilo... -

- Vaya Arpher, es el chiste más mierdoso que me has dicho nunca. - Dijo el de dientes metálicos con desagrado.

La chica quedó callada y miró nuevamente al suelo hasta que los dos sintieron la llegada de alguien, era un demonio, grande a decir verdad, de color oscuro y apariencia de murciélago pero más mórbido, él se fijo en los dos híbridos y les hablo:

- Son los dos del cual el Pistola menciono ¿Verdad? Subanse. - Dijo bajando su cuerpo para que suban a su espalda.

- Ya nos vamos tonta, sube. - Dijo caminando hacia el Demonio Murciélago.

- ¡Espera...! Knife... Espera... Tengo que decirte algo... - Dijo agarrando del antebrazo al de apariencia juvenil.

- ¿Qué quieres? Joder, se nos hace tarde, no quiero perder tiempo, hay alguien esperándome a quien debo matar. - Dijo refiriéndose al cazador de pelo negro.

- Knife... Escapemos... - Dijo dejando perplejo al híbrido.

- ¿Eh...? -

- Por favor... Piénsalo, no hay nada que valga la pena esta noche para nosotros, en cambio, podemos escapar, huir lejos donde nadie sepa de nosotros y vivir juntos, se que la idea no te gusta nada, pero prefiero huir contigo a que te pase algo... Knife, en las situaciones difíciles, te protegeré con mi vida... El Pistola nos dio permiso para irnos de aquí, así que ven... Vamos... Por favor... - Dijo suplicante.

El Demonio híbrido, con una sonrisa burlona, se soltó del agarre de la híbrida bruscamente y respondio:

- ¡¿Qué no vale la pena?! ¡¿Qué mierdas dices?! ¡Está noche estará el hijo de perra al que más quiero matar, y no quiero parecer un maricon con la cola entre las patas y huir! Si quieres, vete como una cobarde, pero eso no está en mis planes. - Dijo para darse la vuelta e ir en dirección al Demonio Murciélago...

La híbrida miró con enojo a Knife ante su incompetencia y se dio la vuelta para ir en dirección al bosque... Pero en eso, se detuvo y miró atrás con melancolía viendo a Knife subirse arriba del demonio... Ella suspiro...

El híbrido de cabello plateado y apariencia de delincuente sintió como alguien más se subía junto a él atrás suyo... Volteo para así ver a Arpher con una expresión molesta evitando la mirada del híbrido...
Este simplemente sonrió y dio unos golpecitos al Demonio Murcielago dando la señal para que vuele...

Conforme iban volando, Knife podía sentir el enojo de Arpher hacia él, cosa que fastidiado hablo:

- ¡¿Vas a ponerte así todo el puto rato?! ¡Mierda que eres mujer! ¡¿No?! -

- Que te importa como estoy... Idiota... -

- ¡Entonces dime! ¡¿Qué es este maldito afán de arrastrarme contigo a una vida aburrida como la mierda que dijiste?! ¡¿No puedes irte tu sola a vivir?! -

La chica apretó los dientes con enojo y cerro sus manos con molestia para así hablar con fiereza.

- ¡¿PUEDES DEJAR DE SER UN CABRON POR UNA VEZ EN TU VIDA?! ¡CARAJO! ¡ERES UN MALDITO IMBECIL! ¡¿QUIERES SABER "POR QUÉ"?! ¡PORQUE ME IMPORTAS ESTUPIDO! - Dijo con gran enojo haciendo que Knife se sorprenda y mire con sorpresa a la de pelo castaño. - ¡ME IMPORTAS TANTO QUE NO ME IMPORTA IR CONTIGO A ESTA CARNICERIA, ME IMPORTAS TANTO QUE TAMPOCO ME IMPORTA PREOCUPARME POR TI CUANDO NO TE VEO, ME IMPORTAS TANTO QUE NI SIQUIERA ME IMPORTO DEJAR LA UNICA OPORTUNIDAD DE NUESTRAS VIDAS DE IRNOS Y HACER UN COMIENZO NUEVO PARA NOSOTROS! ¡ASI ES KNIFE! ¡ME IMPORTAS TANTO, QUE SI UNOS DE ESOS CERDOS DE CAZADORES ME PIDIERAN SER UN PERRO DE SU COMPAÑIA A CAMBIO DE DEJARTE VIVIR, LO HARIA SIN DUDAR! - Grito con fuerza.

Knife estaba sin habla, no podía creer lo que presenciaba, había visto enojada a Arpher, pero jamás la había visto explotar de esa forma, y su expresión de sorpresa cambió a una de preocupación al ver como la chica empezaba a lagrimear para no decir llorar frente a él y sentir la esencia del miedo proviniendo de ella.

- ¡TENGO MIEDO KNIFE! ¡¿ESTA BIEN?! ¡YA LO ESCUCHASTE, BURLATE SI QUIERES O INSULTAME! ¡PERO TENGO MIEDO, MIEDO DE NO VOLVERTE A VER, MIEDO DE QUE TODO SALGA MAL HOY Y TODA LA ETERNIDAD, MIEDO A QUE, POR CASI IMPOSIBLE QUE SUENE, MORIR SIN VERTE POR ULTIMA VEZ, MORIR SOLA SIN TI A MI LADO...! *sniff* ¡No es justo que yo sea la única que siente todo esto...! Tampoco es justo que tu no puedas entender que puede que salgamos prisioneros o muertos de esta noche...! *sniff* - Dijo empezando a sollozar.

El híbrido miro a otro lado algo fastidiado para así suspirar y tomar del rostro de forma delicada a la que se encontraba llorando.

- Me lleva... Si que eres difícil de tratar ¿No? - Dijo limpiando su cara de las lágrimas que soltó. - Deja de pensar esas cosas y céntrate en lo de ahora... ¿OK? - Dijo dándose la vuelta en dónde estaba sentado para así ver el atardecer.

La híbrida simplemente callo y bajo la mirada...

- Tsk... Escucha... No se si sirva de algo... Pero si esta noche sale todo bien... Haremos eso que quieres y más vale que sea un "nuevo comienzo"... Pondré mi parte pero no prometo nada ¡¿OK?! - Dijo molesto.

- Esta bien. - Sonrió ligeramente para recostarse en la espalda del híbrido.

-

-

-

-

-

-

Distrito de Suginami, Tokyo - 03 de junio de 1997 - 20:00.

Himeno estaba caminando sola siguiendo a un pequeño grupo de cazadores que pasaban de ella, temerosa, avanzaba atrás de ellos escuchando sus conversaciones, aunque bien, no le importaba eso ya que temía que algún demonio los agarre de improvisto, es por eso que no dejaba de mirar para todos lados viendo por algún demonio.

La luna ahora por fin estaba roja escarlata, deslumbrando con aquel destello rojo opacando las estrellas.

Ella había sido instruida que para las cinco de la madrugada debían de estar en Shidoya, enfrente del edificio de SP. Ya no veía la hora de que todo esto termine, le dejaba con miedo dejar a su hermana sola en su hogar, no sabía que si era seguro enviarla al refugio Anti - demonios o en su casa en donde el sótano estaba asegurado.
Conforme iba avanzando, sintió la sensación de peligro que por alguna razón había a su alrededor, cosa que intento llamar la atención de los demás cazadores que estaban caminando con tranquilidad.

- U- Um... Oigan... ¡D- Disculpen! - Dijo con timidez llamando la atención de los cinco cazadores.

- ¿Ehhhh? ¿Qué sucede Himeno? Luces asustada... Como siempre... - Dijo uno de los cazadores.

- E- Estamos bajo peligro... Creo que hay un demonio cerca... -

- ¿Ahhhh? ¡Ay Himeno, deja de asustarme así! Creo que es paranoia tuya, no hay ningún demonio por aquí. - Dijo otra cazadora.

¡Ahí estaba de nuevo! Una sensación de peligro vibraba en su cuerpo, no provenía de atrás ni de adelante, lo sentía alrededor suyo...

- ¡D- Debemos estar en guardia! ¡El demonio está cerca, lo presiento! - Dijo ya algo más nerviosa.

- Oh Dios... Vamos Himeno, cálmate, fíjate que ni enfrente, ni siquiera atrás nuestro hay señal de demonios, deberías dejar de ser tan paranoica, sino Arai nunca se interesará en ti. - Dijo otro cazador más alto.

¿En el suelo? No, de lo contrario, sentiría el asfalto vibrar... La sensación de peligro le decía que estaba más cerca que nunca, debía de tener cuidado, ¡¿Por qué sus compañeros no le hacían caso?!

- ¡¿Por qué n- no me escuchan?! ¡Estamos bajo ataque, hagan algo! - Dijo ya desesperada.

- Himeno ya detente, no hay nada, estas quedando loca tal vez por los nervios. - Dijo otro cazador más.

- Si, además, somos 6 contra tal vez 1 o 2 demonios, claramente tenemos la ventaj-... - Dijo el quinto cazador para ser aplastado por una criatura deforme y gorda que cayó de arriba.

Todo parecía ir en cámara lenta... Lo sabía, ella lo sabía, sabía que el peligro le advertía de un ataque, se maldecía así misma por no prevenir mejor aquel ataque y gracias a eso, uno de sus compañeros estaba muerto, estaba shockeante aún tratando de procesar lo que ocurría...
En eso, la cazadora compañera de Himeno grito de terror al ver a su amigo aplastado por el demonio gordo solo para así ser decapitada por otro más que estaba detrás de ella, un demonio flaco hasta los huesos, apariencia casi humano ideal si no fuera por su altura, rostro y piel, sus manos eran como cuchillas.

- ¿E- Eh? Miki... ¡MIKI! - Dijo otro cazador asustado.

Este fue atrapado por el demonio obeso para así su cabeza vaya hacia su boca y sea aplastada por este...

- ¡HIMENO! ¡CORRE Y LLAMA AYUDA RAPID-! - Dijo para ser partidos a la mitad y ver sus piernas en el suelo... - N- No... ¡NO QUIERO MORIR-! Dijo arrastrándose para luego media cabeza sea decapitada.

El otro cazador empujó a Himeno e intento correr lejos pero el dedo del demonio delgado se alargo a gran distancia y le corto las piernas para después ir a los brazos y por último con el filo de su dedo, abrir el abdomen sin importar los gritos de terror del cazador novato mientras el demonio de apariencia obesa se acercaba a devorar sus entrañas...

Himeno fue espectante de ello y lo peor es que estas criaturas no notaron su presencia hasta que escucharon un chillido suyo para así los voltear detenidamente viendo a la pequeña y pobre Himeno asustada.

- Vaya... Nos olvidamos de una... - Dijo el demonio flaco.

- ¡No la cortes, quiero comérmela viva, devorar su cuerpo pedazo por pedazo! - Dijo el demonio gordo.

- ¿Siempre tan glotón, no? Por lo menos deja que nos presentemos con nuestra querida víctima. -

- Esta bien, pero apúrate que tengo hambre. - Dijo ansioso.

Los dos se pararon colocándose uno a lado del otro frente a Himeno que estaba temblorosa y asustada ante lo que veía.

- Buenas, me presento, soy el Demonio de la Delgadez pero puedes llamarme: "Demonio Delgado". - Dijo haciendo una a reverencia.

- Y yo el Demonio de la Obesidad pero puedes llamarme: "Demonio Obeso" - Dijo saludando con su mano.

Perpleja, confundida, miedosa y curiosa, Himeno sentía esa clase de emociones ahora mismo y no entendía que sucedía, solo sabía que había dos demonios muy peligrosos apunto de matarla y devorarla, por lo que tenía que actuar de alguna u otra manera.

- Si... Bueno, ya que sabes quienes somos, creo que es justo matarte ¿No lo crees? Normalmente soy más piadoso con mis víctimas, rara vez como carne o tomo algo de sangre, así que los mato rápidamente con mis cuchillas... Muy diferente a mi hermano que aplasta a sus víctimas o las devora vivas... Tuviste la mala suerte de que él quiera matarte... - Dijo rascándose uno de los pómulos con su dedo índice largo y afilado.

- ¡No te preocupes humana! ¡Empezaré con tus piernas para que sientas más dolor y luego seguiré así hasta llegar a tu cabeza! - Dijo emocionado a lo que Himeno pego un chillido de miedo.

- Genial... La asustaste... Aunque admito que se siente satisfactorio. - Dijo saboreando la esencia del miedo.

Con pasos pesados se empezó a acercar a Himeno quién temblaba de miedo...

- Chica joven~ Chica inocente~ Chica apetitosa~ - Dijo estando apunto de agarrar a Himeno...

El Demonio Delgado simplemente se dio la vuelta y en eso...

"AHHHHH MI MANO"

Giro lentamente hacia atrás viendo como su hermano tenía un brazo rebanado con sangre saliendo a borbotones con la chica tímida aún el suelo bañada en sangre...

- (¿Otro cazador acaso? ¿Se estará escondiendo? Debo estar alerta, usar a la chica como rehén...) - Dijo para estirar su brazo hacia Himeno y atraerlo a él colocando uno de sus dedos cuchillas en el cuello de Himeno. - Sal cazador, o la chica morirá... - Dijo observando adonde se encuentra.

- H- Hermano... ¡A- Aléjate de ella, es un peligr-! -

"[Fantasma...]"

Se escucho un susurro y luego, la cabeza del Demonio Obeso fue aplastada por alguna fuerza invisible, haciendo que la sangre salga a chorros de su cuerpo y caiga muerto.

- (¡¿Qué sucedió?! De repente está muerto, pero acaso dijo que tenga cuidado con...) - Dijo en sus pensamientos para luego mirar a la chica pelo verdoso que tenía de rehen quien tenia la cabeza gacha susurrando...

- [Fantasma...] - Susurro y en eso una mano fantasmal intento tomar la cabeza del alto demonio, cosa que él lo evito para su fortuna y luego soltó a Himeno para alejarse de ella...

- Mira nomas... No eres lo que aparentas... - Dijo mirando a Himeno quién se encontraba en silencio... - Al principio tuve un pequeño presentimiento de que no parecías alguien normal a diferencia de aquellos cazadores... Lo ignore por divagaciones mías, pero al final tuve razón, después de todo, una cazadora es una cazadora... ¿Verdad? - Dijo para suspirar con fastidio y volver a mirar a Himeno. - No importa, de igual forma te mata-... - Fue interrumpido al apuntar a la tuerta de pelo verdoso viendo como no tenía su brazo.

Himeno se encontraba enfrente del demonio el cual le habia cortado el brazo, posicionada para dar otro ataque letal pero fue evadido por el mismo que dio un salto hacia atrás, tomando distancia de la tímida cazadora.

- (Es rápida... Ágil... Y también peligrosa... Debo de matarla en este instante, antes de que ella me mate a mi.) - Pensó al extender su mano a lo que las cuchillas de sus dedos se expandieron para así perseguir a Himeno e intentar rebanarla.

Ella fue consciente de ello, es por eso que visualizaba bien la dirección de las cuchillas y las esquivaba, a duras penas, pero lo hacia, conforme lo hacia, se iba acercando poco a poco al demonio... Era impresionante la flexibilidad que tenía, la forma en que se movía y estiraba ella misma con tal de esquivar los cortes... Pero no todo iba bien, en algunos momentos, Himeno recibió cortes, que si no fuera por el traje de Seguridad Pública, aquellos corte pudieron ser heridas letales, heridas que se ubican en el dorsal derecho, en su muslo izquierdo y por último su brazo derecho.

Normalmente, para un cazador novato, esto sería sumamente arduo, y lo es para la pelo verdoso... Pero algo curioso de Himeno es que desde pequeña había sido alguien cautelosa al peligro, alguien que prevenia cualquier riesgo de muerte o que resultara mortal para ella, es por eso que de pequeña, por más que fuera tímida, era la encargada de cuidar perfectamente del peligro a su hermana menor... Ahora lector, tu te preguntaras... "¿A donde quieres llegar con esta explicación de la tímida y joven Himeno...?"
Pues, resulta que gracias al trabajo de SP y los trabajos catastróficos a los que fue enviado, la sensación de peligro de Himeno se había desarrollado tanto, que ahora no sólo podía sentir peligro cerca... Sino que también podía sentir de donde proviene. A diferencia de Kishibe y Quanxi que sienten peligro pero no saben por donde viene, Himeno podía saber de dónde provenía el ataque, aunque aún está lejos de estar perfeccionado...

Es por eso que...

- (¡Se está acercando!) ¡E- Espera, cazado-! - Dijo siendo decapitado por la tímida quien salto lo suficientemente alto una vez cerca de él y de un tajo con su hacha de mano, le corto la cabeza.

Acabando así con el Demonio Delgado.

Ella estaba de pie, mirando en silencio los cadáveres a su alrededor, tanto de los despreciables demonios gozadores de la muerte humana, como también a sus cazadores camaradas el cual sus cuerpos apenas eran reconocibles...

Unos gritos de terror se escucho no muy lejos de Himeno, cosa que ella se percato y miró a su alrededor...

- S- Son gritos de terror... Deben de haber demonios cerca... Tengo que ir rápido. - Dijo la peliverde empezando a correr, dejando atrás el desastre de sangre y vísceras hecho por los demonios.


-


-


-


-


-


-


-


-



Distrito de Edogawa, Tokyo - 03 de junio de 1997 - 21:10.

Derecha, izquierda, enfrente, atrás... Y por si las dudas, arriba también, Arai estaba al tanto de las posibles direcciones en donde podría estar un demonio. Recuerda las veces de niño en dónde cada luna sangrienta se tenía que esconder en el sótano con su familia y escuchar como el ganado de la granja de su padre agonizaba al igual que sus vecinos que en la lejanía de aquel campo se podía escuchar sus gritos... Cada luna era en dónde su familia la pasaba peor debido a la enorme pérdida de los animales como también de dinero por recuperar todo, Arai odiaba esconderse, odiaba escuchar los gritos agonizantes de sus amigos y vecinos como también las risas de jubilo de los demonios al matar...

Esta vez sería diferente...

Ahora él es un cazador, y se encargaría de cazar a los demonios que pueda para así mantener a salvo y no dejar que nadie más pase por lo que él paso. Debía de volver a casa algún día, para así decirle a su padre que no debía romperse la espalda trabajando, debía de volver a casa también para hablarle a su madre de sus experiencia en la ciudad y evitar que se emborrachara, debía de volver a casa y cuidar a su abuela... Arai lo tenía decidido... Él no moriría esta noche...

Es por eso, que teniendo en cuenta lo que le dijo Kishibe ayer sobre que el miedo hace más fuerte a los demonios, opto por hacer lo mayor posible de no tener miedo alguno. Caminaba determinado, con su cuchillo de carnicero en mano preparado para matar la noche de hoy, era la noche de cacería en dónde debía de matar a todos los demonios y salvar a todo humano.

Era su momento de demostrar porque era un cazador, después de todo, las veces que salió a cazar, lo hacía con ayuda de Himeno, del señor Kishibe y de Quanxi - senpai, era su turno de actuar solo... Aunque jamas imagino que ahora mismo estaría caminando totalmente solo, es debido a eso que estaba tan alerta...

- (Tranquilo Arai, todo va a estar bien, asegúrate de pensar que todo terminara en cuanto antes y verás que todo saldrá bien...) - Dijo en sus adentros.

Apesar de que estaba decidido matar demonios... Se sentía nervioso por el hecho de no querer arruinarlo, debía de hacer un buen trabajo...

- Pareces perdido, chico...~ - Dijo una voz femenina.

Arai giro su mirada a la derecha, viendo a una demonio... Su apariencia era la de una mujer adulta, cuernos de carnero y piel rosa con ciertas marcas negras similares a tatuajes... estaba desnuda y a su lado, había una pequeña criatura delgada hasta los huesos y horrorosa que reía detrás de la infernal.
El cazador Arai simplemente miró con seriedad a la demonio preparando su cuchillo...

- Vaya corazón... Parece que no tienes intenciones de conversar un poquito... - Dijo ya acercándose al cazador novato.

- No tengo nada que hablar contigo, demonio. - Dijo firme.

Cuando Arai se lanzó a correr hacia ella, el pequeño esbirro de aquella demonio femenina salto hacia Arai, cosa que fue rebanado por la mitad debido a que este lo corto de un solo tajo. Cuando empezó a buscar con la mirada a la demonio, detrás de él había otro esbirro igual que el anterior que intento atacar al de pelos parados por la espalda, cosa que fue evitado al perder la cabeza gracias a que Arai reacciono a tiempo.

- (¡¿Qué rayos?! Se supone que lo había matado... ¡¿Acaso es inmortal?! No... Su cadáver esta ahí tirado, este que acabo de matar es otro... ¡¿Será que ella los crea?!) - Dijo analizando la situación solo para ver como del costado saltaba otro esbirro hacia él.

Arai lo esquivo a duras penas y sin dudar, le corto un brazo y luego las piernas, cayendo sin vida...

- Oh... Matar a mis pequeños hace que me sienta triste, pensé que les seria fácil disfrutar su cena... Pero veo que eres un bocadillo difícil de masticar. - Dijo ella para después empezar a gemir.

El de pelos parados vio con horror como la barriga de aquel demonio empezaba a crecer, y de su vientre a su intimidad salía de forma grotesca otro esbirro que sonreía de forma siniestra a Arai, cosa que él cazador reacciono aguantando las ganas de vómitar al ver aquella bizarra forma de dar a luz... La demonio reía con satisfacción por la reacción de Arai y también sentía extasis al dar a luz aquel pequeño y aborrecible engendro, su barriga volvió a su forma original y hablo:

- Cariño, me presento... Soy la Demonio del Embarazo y prepárate, porque mis pequeños y yo te devoraremos hasta dejar solamente tus huesos. - Dijo colocando su dedo índice entre sus labios y de su vientre empezar a salir más esbirros.

Arai corrió hacia ella matando a los esbirros, uno por uno, claro que se hizo daño, daños ligeros los cuales no le tomo importancia debido a que estaba más centrado en acabar con todos para irse acercando a la demonio preñada de esbirros, cuando se acercó lo suficientemente, vio como atras de él había alrededor de diez esbirros que saltaron, amontonandose arriba de Arai, mordie domo y rasguñandolo... La demonio confiada se dio la vuelta y empezó a caminar lejos de ahí.

El cazador se estaba asfixiando como también estaba siendo dañado por las pequeña criaturas parecidas a gremlins, cuando iba perdiendo las fuerzas recordó un consejo de Kishibe...

"Cuando tu objetivo se esté alejando, no dudes en convertir tu arma en un proyectil, puede que acabes con él o lo dañes de gravedad para limitar su movimiento."

Es así que se libro como pudo de aquellas despreciables criaturas y rápidamente lanzó su cuchillo de carnicero a la Demonio del Embarazo quien sintió que algo andaba mal y se giro hacia donde estaba Arai para así...

*CRITICAL CUT*

El cuchillo había acertado en su cabeza de frente, haciendo que caiga sin vida...
Los esbirros cayeron para así luego gritar como niños y explotar, manchando de sangre a Arai...
El miró la escena con cierto malestar... Le parecía doloroso saber que hay gente que le tema al embarazo... Tal vez eran jovencitas o mujeres que no estaban listas para algo así... Se imaginaba lo peor... Pero no era hora de lamentos, no en esta noche.

Escucho una explosión provenir cerca de su ubicación y varios gritos de al parecer personas, de seguro era el refugio... Debía de correr allí y salvar a las personas que estaban en peligro. Así mismo respiro hondo y exhalo el aire de sus pulmones para prepararse mentalmente para lo que seguiría a continuación y empezar a correr.








-









-








-








-








-








-








-





Distrito de Shinagawa, Tokyo - 03 de junio de 1997 - 23:20.

-


Y con eso, son 46... - Dijo rodeado de varios cadáveres de demonios...

- Bueno... supongo que esta noche no será tan difícil... - Dijo fumando lo que quedaba de su cigarrillo. - (Pero aun así... Ellos no han aparecido... Tampoco he escuchado algo de Himeno o Arai, mucho menos de Quanxi... Se que ella estará bien, pero...) - Dijo mirando al suelo...

Iba caminando en dirección al sur, específicamente en camino a Ōta para ver si podía encontrar algún rastro de algún otro demonio, cada paso que daba no podía dejar de pensar en esta noche, por más que intentará pensar en otra cosa, no podía sacarse de la cabeza aquella molestia sensación de preocupación... Lo único que podía hacer para poder evitarlo era hacerse del tonto y fingir que todo iba bien... Aunque aún sentía ese mal augurio en su corazón...

Cuando iba caminando... Escucho gemidos adoloridos de alguna persona, cosa que lo hizo salir de su mundo al ver a su costado el refugio Anti - demonios de Shinagawa.

- Oh, cierto... Olvide que cada distrito tiene su refugio. - Dijo acercándose a este...

Lo raro que noto Kishibe al acercarse fue que no había nadie custodiando la entrada al refugio, la puerta estaba totalmente abierta y adentro estaba oscuro, extraño a palabras del cazador...

- ¿Hola? Carajo... ¿Por qué dejan la puerta abierta? Aún no es segu-... - Dijo observando ahora la plena oscuridad...

Parecía vacio, sin nadie a la vista, había demasiado silencio en dónde él se encontraba y no entendía eso, se suponía que tendrían que estar aquí todos los refugiados... Se adentro al oscuro refugio y avanzo hasta encontrar el interruptor de ese lugar, claro, cada que pisaba, se escuchaba un ruido húmedo como también mojado...

- Mierda... ¿Acaso tiraron lo aquí? - Dijo algo fastidiado.

Al acercarse a la pared, empezó a buscar el interruptor a lo que al tocarlo, sonrió con satisfacción para así encenderlo y ver que la pared estaba manchada con sangre...

- ¿Qué demonios...? - Dijo para voltear y así ver una escena que le parecía grotesca.

El refugio estaba repleto de cadáveres, sangre, vísceras, entrañas, partes del cuerpo desmembrado de tanto personas adultas, niños y ancianos, gente a medio comer y también, por último, un sobreviviente que gemia de dolor al tener sus órganos afueras...
Kishibe se acercó rápidamente a él.

- ¡¿Qué sucedió?! ¡Se supone que debían de estar seguros! ¡¿Quien hizo esto?! ¡¿ESTA cerca?! ¡¿Como luce?! - Dijo Kishibe buscando una explicación.

La persona moribunda simplemente miró a Kishibe sin esperanzas y susurro:

- [Demonio... Humano...] - Hablo débilmente y desfallecio.

Kishibe no tardo mucho en entender a que se refería, sabía muy bien que significaba "Demonio Humano", Knife estuvo aquí, provoco toda esta carnicería y dejó a alguien vivo para darle el mensaje...

Es por eso que soltó delicadamente el cuerpo fallecido del civil y salió del refugio para buscar para todos lados hasta que se encontró una silueta enfrente de él, con las manos en los bolsillos y una sonrisa maquiavelica para no decir siniestra también...

- Joder, pensé que te tardarias en encontrar mi regalito, pero lo hiciste demasiado rápido, me alegra haber venido a este puto distrito al sur, esa zorra tuerta me ayudó bastante a encontrarte. - Dijo refiriéndose a una de las dos cazadoras.

- ¡¿Te refieres acaso a Quanxi?! - Dijo algo enfurecido.

- ¡Vamos hombre! Si hubiera ido a por ella, no estaría aquí, me refiero a la que se caga siempre encima... - Dijo sonriendo.

- Como le hayas hecho algo a Himeno, te voy a... - Preparando sus espadas.

- ¿Entonces por qué no cierras la jodida boca y vienes a por mi? Cazador de pacotilla. - Hablo lamiendo su mano afilada.











-











-











-











-











-











-











-











Distrito de Kita, Tokyo - 03 de junio de 1997 - 22:30.

Esta noche era especial, es más, esta noche una muy pero muy diferente en el ámbito malo, lo cual es raro puesto que ya ha sido más de una vez que Quanxi participó en estas lunas rojas, lunas las cuales han sido de las más monótonas en su opinión, pero hoy era diferente puesto que contaba con Kishibe, Himeno y Arai, además de nuevos enemigos como los dos híbridos que les pusieron la cruz a ellos dos.

Normalmente, a la Primera Cazadora le daría igual quien muere o quien vive, después de todo, en este trabajo vienes más que nada a arriesgarte a morir y agregando un plus esta misma noche por el festival. Pero... desde que el idiota de Kishibe ha entrado en su vida, varias han cambiado en su día a día, como lo era el aguantar las payasadas o insinuaciones del pelinegro, instruir a Arai y a Himeno, y por último, mantener a sus niñas las cuales se encontraban en su apartamento ahora mismo.

Como se dijo antes, a Quanxi no le importaba esta noche, y aunque fuese imposible, tampoco le importaba morir, pues no tenía nada que perder...
Pero eso cambio ahora, esperaba y ansiaba que la noche de hoy termine con las esperanzas de que tanto sus kouhais como también el idiota de su amigo salieran ilesos...

Ya había limpiado todo el distrito de Adachi, al punto de que no quedó ningún demonio... Pero aun así, según Arai en el Walkie talkie, dijo que se aproximaba un demonio que se transformaba y de repente se corto la línea... Quería ir corriendo hacia Edogawa pero debía de quedarse en Kita para terminar con cualquier amenaza posible.

Ahora mismo, se encontraba en dirección a Toshima para así encargarse de limpiar aquel distrito... O ese era el plan hasta que olió la esencia de un demonio cerca de ella.
Giro su cabeza para ubicar al demonio, viendo que se trataba de la híbrida del arpón parada en poste de luz mirando a Quanxi.

- Hola de nuevo... Cazadora... - Dijo Arpher, con un tono de voz serio.

Quanxi no dijo nada, simplemente se le quedó observando con la misma mirada fría de siempre.

- No fue difícil encontrarte, solo tuve que buscar en las zonas desoladas donde la actividad demoníaca no circulaba... Y mira que tuve razón, por fin me encargaré de una vez de ti... He practicado mucho especialmente para ti. - Dijo bajando del poste de luz.

- Me halagas... - Dijo sacándose el saco de vestir de SP.

- Antes de que te mate... Dime... ¿Por qué eres cazadora? ¿No has pensado en ser una demonio y matar a estos aborrecibles humanos? Asi es, se que no eres lo que aparentas... Serias un buen arma para el Amo Pistola. -

- Olvídalo, prefiero matar a tu raza a que matar lo único que me queda de humanidad... -

- Claro... Después de todo, eres una inmunda humana apesar de tener un corazón demoniaco. -

- En eso te equivocas, Demonio del Arpón, Arpher... - Dijo deseenvainando sus espadas. - No soy una humana ni tampoco un demonio... Soy una cazadora. - Dijo para ponerse en postura de combate.

Ahora mismo, se iba a librar in combate letal por el lado de Quanxi y Arpher, mientras que Kishibe y Knife se mataran sin pudor alguno, los cazadores novatos se prepararán para la noche más brutal de sus vidas y todo esto siendo visto por dos seres líderes de estas personas...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro