En el mundo de élite y gente adinerada, existian los llamados "clanes", los cuales podían llegar a ser grandes empresas o conglomerados, ya sea por herencia o alianzas. Cualquier grupo de socios o familia que lograba sobrepasar los ingresos de 8.069.940.000.000 wones (6 millones de dólares) al año, eran considerados para ser un clan.

Anualmente se realizaba en Seúl un evento, el cual reunía a varios de los clanes más influyentes de la élite. Aquella fiesta/reunión, tenía como objetivo no solo el entretenimiento, sino socializar para conseguir alianzas, patrocinadores, y socios en general.

Al principio solo podían ir los líderes de los clanes y un acompañante, pero con el tiempo a votación de los directores del evento, se abrió las puertas a la familia de los líderes y sus principales socios o directivos.

Aquel año, la fiesta se estaba llevando con total normalidad. La música, comida, risas y baile resaltaban y llenaban el salón. Los líderes hablaban entre si, y sus familias socializaban lo mejor que podían.

Min BenJi y Park Chae San, líderes de sus clanes, eran muy buenos amigos, así que siempre se reunían cuando se topaban en fiestas o en cualquier evento. Lastima que no se podía decir lo mismo de sus hijos.

Park Jimin, a sus doce años daba indicios de ser una persona seria y "amargada" para muchos. Eran pocas las cosas que lograban divertirlo, y las reuniones a los que era obligado a ir por sus padres, le eran muy aburridas y tediosas. Lo que colmó el vaso para la paciencia de Jimin, fue aquella vez en que su madre lo castigó solo por haber chocado con "otro niño" y haberle regado todo el jugo en la cara. Aquel otro niño, era Min Yoongi, alguien que a sus nueve años, era muy revoltoso y entusiasta a más no poder, por eso en cada fiesta o reunión que iba con sus padres, se divertía, bailaba y brincoteaba. El día que Jimin regó el jugo en su cabello, arruinando su lindo peinado, fue tan vergonzoso para él, que no pudo evitar llorar en los brazos de su madre.

Ahora, cada vez que ambos niños se encontraban en algún lugar, se miraban con fastidio y ganas de ahorcarse, como esa noche en la fiesta.

Mientras Yoongi comía un trozo de pastel dándole la espalda a la pista, Jimin, quien estaba a unos pasos de él en el frente, sonrió maliciosamente ante una idea. Tomó un caramelo de la mesa, lo abrió, y mirando hacia todos lados para comprobar que sus padres no lo vieran, le lanzó el caramelo a Yoongi, golpeándolo en la nuca.

- Auch... - se quejó Yoongi, girandose rápidamente. Miró hacia todos lados, topandose con la irritante sonrisa burlona de Jimin.

Con un puchero y su ceño fruncido, Yoongi tomó uno de los cupcakes del platillo que comía, y sin importarle nada, se lo lanzó a Jimin, cayendole este en la leva de su traje.

Sorprendido y enojado, Jimin apretó su puño, mientras Yoongi le sacó la lengua. - Estúpido niño... - dijo Jimin, limpiándose vanamente con una servilleta.

Sin quedarse con los brazos cruzados, Jimin tomó un trozo de budín de chocolate, y lo lanzó hacia Yoongi, cayendole este entre la nariz y la boca.

- ¡Uh! - Yoongi se tocó levemente su machada carita, zapateando de la ira.- ¡Oyeee!

Ante aquel gritito, varias personas, incluidas sus padres dirigieron su atención a ambos niños. Antes de que los mayores pudieran hacer algo, Yoongi retiró un poco de chocolate de su cara, y corrió hacia Jimin con un vaso de limonada en su mano, y se lo hecho en toda la cara.

Un "Oh" se escuchó por parte de los que los rodeaban, y de los padres de ambos.

- ¡Ahhh...voy a matarte mocosooooo!!!

Antes de que Jimin le diera un golpe a Yoongi, su padre Chae San logró detenerlo, tomándolo de un brazo.

- Hey hey hey muchacho, ni se te ocurra.

- ¡Park Jimin! ¡Ya basta! - gritó su madre.

- Yoongi, pero que carajos...ashh... - la madre de este se acercó furiosa con unas servilletas para limpiar su manchada cara.

- ¡El comenzó mami! ¡Me lanzó un caramelo! - dijo Yoongi, llorando.

- ¡Solo estaba jugando! ¡El me manchó la ropa! - respondió Jimin.

- ¡Mentirosooo!

- ¡Ya fue suficiente! - se interpuso Ben Ji. - hablaremos en la casa Yoongi. - miró a Chae San negando, en señal de incredulidad, pues no esperaban que sus hijos se llevaran de tal odiosa manera.

- No creas que dejaré pasar esta vergonzosa escena muchachito - le dijo su madre a Jimin.

Mirando con mucho odio a Jimin, Yoongi se retiró con sus padres, al igual que este, quien también lo miraba con ganas de matarlo.

Formándose así, una "inocente enemistad" infantil, la cual sus padres ignoraron, creyendo que con el paso del tiempo y conforme fueran madurando aquella enemistad quedaría en el olvido.

Pero no. No fue así. En la etapa de su pubertad y adolescencia, aquella enemistad fue creciendo. Ahora no solo eran simples lanzamientos de comida en la cara, sino cosas más graves.

Sus padres habían decidido ponerlos a estudiar en la misma secundaria con el objetivo de que convivieran y se llevaran bien. Gran error. Al Jimin ser mayor que Yoongi, tenía más influencias y autoridad, por lo que aprovechó aquello para hacer de la vida estudiantil de Yoongi un infierno. Porsupuesto que Yoongi no se dejaba, por lo que le devolvía todo lo que este le causaba.

Cuando al fin Jimin se graduó, significó un periodo de paz en el colegio para Yoongi, más no en las fiestas y reuniones donde se encontraban. Pero al ir avanzando en la universidad, Jimin se centró más en eso, olvidando por un momento su enemistad con el menor.

El momento de comenzar en la universidad, llegó en un abrir y cerrar de ojos para Yoongi, estudiando una carrera opuesta a la de Jimin, pero aún así, se especializó y aprendió todo lo necesario para llevar las riendas de su clan cuando llegara el momento.

El día que Jimin debía tomar el lugar de líder llegó. Su padre había muerto por una enfermedad, y su madre no tenía las fuerzas para hacerce cargo. Con todo gusto, y totalmente preparado a sus 24 años, ahora era el líder Park Jimin.

Todo marchaba bien en el clan Park, no había ningun otro que pudiera considerarse como competencia, hasta que Yoongi a sus 21 años tomó el puesto de líder, cedido por su padre, haciendo todo lo posible para que su clan fuera el mejor. Y lo logró, llegó a estar a la altura del clan Park. Reavivando así la rivalidad que existía entre ellos.

Ahora no eran simples bromas sucias, lo que había de por medio era dinero y poder. Siguiendo de esa manera por dos largos años.

Pero todo tenía su límite, y ese día llegaría muy pronto. ¿Cuál sería el futuro de aquella larga enemistad?

(Futuro incierto)

" Así es como siempre tuvo que terminar, si no eres mío, no podrás ser de nadie".