- Ufffff...ahhhh~~ siii~~~ ahhjj...

Después de haber llegado a su segundo orgasmo, Yoongi se levantó del regazo de aquel hombre. Pasando la mano por su cabello y quitandolo de su sudada frente, caminó hacia su ropa tirada en el suelo.

- Gracias, ya puedes irte - le dijo mientras le tiró un fajo de billetes. El tipo lo recibió gustoso, y con un guiño de ojo tomó su ropa, yéndose de la habitación.

Si que se había desestresado. Definitivamente le hacía falta una buena cogida. La verdad es que desde que había tomado el cargo como líder de su clan, el estrés y presión habían comenzado a pasarle factura, pero el sexo era un buen tratamiento para eso.

Aún era una persona muy joven y obviamente en buen estado físico y mental, pero a pesar de eso no había tenido mucha suerte en el amor, tanto por falta de tiempo y...gustos, así que tomó la decisión de ya no preocuparse por eso y solo buscar sexo cuando lo requería.

Después de darse un buen baño, salió de este con su bata puesta, y al parecer fue justo a tiempo, ya que su celular sonó.

- Habla Taehyung...

- ¡Yoongi! Ehhh...bueno es que...

Yoongi reviró los ojos. - Ve al grano, sabes que odio cuando haces eso.

- Lo sé, es que...no podremos hacer el proyecto de la casa Dean.

- ¿Qué? - casi suelta el celular por la impresión. - Explícate ya.

- Alguien más tomó el lugar y con la misma fecha Yoongi, y es muy tarde como para reorganizar todo.

- Pero, ¿Cómo fue eso posible? Ya habíamos pactado todo con el lugar, ¿Cómo es que...

- Los obligué a que me dieran una explicación, pero solo me metieron estúpidas excusas que ni ellos mismos se las creerían. La verdad es que, sé lo que ocurrió aunque ellos no quisieron decírmelo, pero, primero tienes que calmarte ¿Si?

- Sé que cuando me dices eso es porque no es nada bueno, así que no te prometo calma. Habla ya.

- Bueno...ahhh mierda, el lugar y la fecha ahora lo tiene el evento de Kiev, d-de el...el clan Park.

Al escuchar aquello, Yoongi se mantuvo en silencio durante varios segundos, por lo cual Taehyung comenzó a preocuparse. - ¿Yoongi? ¿Estás ahí?

- Park Jimin... - susurró Yoongi, apretando su celular. - Park Jimin....¡MALDITO HIJO DE PUTAAAAA!!!!.

Taehyung alejó su celular, cerrando los ojos ante aquel grito.

- ¡Esto no se va a quedar así!

Firmando y revisando varias carpetas para aquel evento, se encontraba Jimin, quien a pesar de la presión y cansancio, mantenía su carismática sonrisa.

- Jimin...¿Sabes que habrá consecuencias verdad?

Jimin alzó sus hombros, mientras seguía en sus labores. - Nada para lo que no esté listo.

- ¿Tan necesario era arruinar su proyecto? - preguntó Jungkook, acomodando las carpetas en su laptop. - Bien podíamos tomar cualquier otro buen lugar y ya, inclusive...

- Jungkook, el proyecto de Min me vale una mierda, solo le estoy devolviendo lo mismo que me hizo hace unos meses. Él se lo busco.

Suspirando, Jungkook negó. - ¿Hasta cuándo seguirá esto? Alguno de los dos tiene que ceder, prácticamente pueden acabar arruinandose.

- Si uno de los dos tiene que perder, ese no seré yo.

Bufando, Jungkook acomodó sus lentes, y siguió en lo suyo.

- Si aceptaras que Yoongi te atrae, esto se acabaría... - susurró Jungkook para si.

- ¿Dijiste algo? - preguntó Jimin.

- No nada, solo leía en voz alta. - respondió con un puchero. - por cierto, ¿Estás seguro en cerrar aquel trato el día del evento?

- Si, ¿Por qué lo preguntas?

- Habrá mucha gente, muchos ojos y oídos, pensé que sería mejor algo más privado. Jimin, sabes que esa clase de tratos deben ser por lo bajo...

- Jungkook, cuando algo se da por lo bajo es aún más sospechoso, por eso debe ser en un espacio abierto y con gente, para que vean que no tengo nada que ocultar.

- Viendolo desde esa perspectiva, tienes un poco de razón.

Sucedía que el 10% de ingresos en el clan Park eran por acuerdos y tratos "ilícitos". Aquellos eran manejados directamente por Jimin, y a lo sumo solo lo sabía Jungkook, su mano derecha y asistente en todo.

- ¿Quieres que te dé un poco más de razón? Bien, tengo una idea.

- ¿Cuál?

- Invitaré a Yoongi al evento.

Jungkook frunció el ceño, deteniendo sus manos en el teclado de la laptop. - ¿Qué? ¿Crees que es buena idea? Jimin, literalmente quieres que asista al lugar donde iba a ser su proyecto.

- ¿Qué tiene? Así podrá ver que el evento Kiev merecía el lugar y no el suyo.

- No me parece una buena idea, y menos por esa razón. Además, dudo mucho que quiera ir, si yo fuera él, tampoco iría.

- Conozco el pensar de Yoongi, créeme que vendrá. Su curiosidad e intriga podrán más que su estúpido orgullo.

- ¿Cómo estás seguro de eso?

- Simplemente lo sé, así que manda una invitación con el título de "invitado especial" y una etiqueta de VIP - sonrió ladino.

- Bien, tu mandas, pero que conste que te estás confiando mucho.

- Es mejor tener a tu enemigo cerca - mencionó Jimin, tomando otra carpeta.

- Si, si claro, tu "enemigo". - Jungkook negó. Solo tenía el presentimiento que aquella estúpida rivalidad acabaría mal.

El día del evento Kiev, había llegado. Muchos invitados, entre ellos inversionistas, socios, familiares de estos, periodistas seleccionados y los anfitriones, estaban llegando.

Entre ellos, el líder del clan Min.

Cuando Yoongi atravesó el marco de la entrada, todos los periodistas y la mayoría de los invitados centraron su atención en este.

Con una sensual y coqueta sonrisa, Yoongi hizo una venia como saludo hacia las camaras. Él estaba conciente de cuan hermoso era, por lo que llamar la atención era algo normal para él, pero esta vez sabía que había otra razón del porque acaparaba las miradas de todos.

Todos sabían sobre la competencia que tenían entre si los clanes Min y Park, por lo que presenciar a uno de ellos en un evento o proyecto del contrario, era toda una novedad que merecía la portada de los periódicos, revistas y páginas de chismes.

Cuando Yoongi había recibido aquella invitación, la verdad es que si se había sorprendido, pero después cayó en cuenta que aquello era algo más para fastidiarlo y sacarle en cara como había arruinado su proyecto. La iba a rechazar, pero después de pensarlo bien, podría sacar mucha ventaja al asistir.

Taehyung le había advertido que tuviera cuidado, ya que no le parecía buena idea que fuera, pero su necedad podía más, y Taehyung no podía contra eso.

Después de inmiscuirse aún más en el lugar, el cual era como un salón, pero sin tejado y a la intemperie, Yoongi socializó con cada conocido que se encontraba en el paso.

Sabía que los ojos de Park Jimin estaban puestos en él desde hace mucho rato, pero no le daría el gusto de dárselo a notar, así que lo ignoró por el resto de la noche.

Gracias a su etiqueta VIP pudo ingresar a las alcobas para degustar cócteles caros y exclusivos, además de conocer a los inversionistas extranjeros de aquel evento.

- Buenas noches, ¿Disfrutando? - susurró, aquella conocida voz cerca de su oído, a sus espaldas.

- ¿Tu que crees? Esta "cordial" invitación me dió muchos privilegios, y dado el caso que mi proyecto se arruinó por tu culpa, tengo que sacarle algún provecho ¿No?

Jimin lo rodeó, poniéndose en frente de él, sin alejarse mucho. - Como anfitrión me encanta saber que mis invitados especiales disfrutan sus privilegios.- mencionó con baja y grave voz.

Si fuera otras circunstancias y otro tipo de hombre, Yoongi habría cedido a los encantos que tenía Jimin, porque si, era muy apuesto, sexy, y su voz era muy ardiente, pero todo el contexto de la relación entre ellos opacaba aquello.

Yoongi alzó una ceja y sonrió ladino - Que bueno que hayas sacado provecho a esta linda alcoba - removió su cóctel, y tomó un sorbo. - Ni a mi se me hubiera ocurrido hacer algo así - dijo con notable sarcasmo.

Jimin rió.- Sabía que esta alcoba luciría mejor con los arreglos del evento Kiev.

Manteniendo su calmada y relajada mirada, Yoongi subió una mano hacia el hombro de este. - No siempre te saldrás con la tuya, Jimin. - susurró, mientras sacudía el hombro de este. Jimin miraba de reojo aquel movimiento. - Que todo siga saliendo bien está noche, compermiso.

Yoongi se retiró, siendo seguido por la mirada de Jimin, quien al fin pudo respirar, ya que sentir el aroma de su rival no le hacia nada bien.

La noche siguió con normalidad. Música, presentaciones, breves discursos de los auspiciantes, socios y obviamente de Jimin, la presentación oficial de su nueva marca de programas premium para todo tipo de celulares y laptops, en fin, todo marchaba de maravilla.

Yoongi observó y analizó todo aquello con mucho sigilo, fijándose hasta en la más mínima cosa. Estaba conciente de que si Jimin lo invitó, es porque lo subestimaba en demasía. Gran error de parte de él.

En el último discurso de dedicatoria dado por Jimin, este alzó su copa de champagne con su mirada puesta en Yoongi, le sonrió malicioso junto con un guiño de ojo. Yoongi le devolvió aquel gesto con todo el sarcasmo que podía expresar, para segundos después dar la vuelta y retirarse de la pista central.

Mientras caminaba por unos decorados y solitarios pasillos de aquel lugar, buscaba con su vista a cierto hombre que le había llamado la atención. Ya había analizado lo que respectaba a su competencia, ahora era momento de sacar verdadero provecho al evento, y eso era poder conocer a un atractivo hombre que llevaba viendo desde hace rato.

Era un extranjero. Vestía un elegante e imponente traje. Tan caliente y sexy. Yoongi tenía que conocerlo si o si. Minutos después, llegó hasta una sala vacía.

- ¿Me seguías hermoso? - susurró una voz, haciendo que volteara.

Era aquel hombre. Yoongi sonrió coqueto. - ¿Tu que crees?

- No tengo ningún problema que me acose un precioso prospecto como tú. - el hombre tomó una de sus manos, dándole un casto beso. - Mucho gusto, Harry Jetour.

- Un placer, Min Yoongi - le sonrió, cediendo a la seña de este para que avanzaran hacia el ventanal.

- Nunca creí que encontraría aquí al líder del Clan Min, es mi noche de suerte.

Yoongi rió. - No negaré eso, te felicito por tu suerte. Me imagino que también eres un invitado especial del líder Park.

- Estás en lo correcto, hoy será una noche única para mí, ¿Cómo debería celebrarla? - Harry se acercó aún más a Yoongi, quedando muy cerca de su cara.

- No lo sé, pero tiene que ser más privado - susurró Yoongi.

Cómo estaban cerca del ventanal que daba vista hacia el jardín, no pudieron evitar ser vistos casualmente por Jungkook, quien pasaba por el jardín con unos socios.

Frunciendo el ceño, observó como Harry y Yoongi se toqueteaban y reían.

¿Yoongi coqueteando con Harry, el hombre con el cual Jimin cerraría un trato esta noche?

Bien, sí, era extraño, pero después de pensarlo un poco, concluyó que, si Harry quería coger con el líder del clan Min, no habría inconveniente, siempre y cuando no interfiriera en los planes de Jimin.