- tenemos que regresar. - fue lo único que me he animado a decir. La propuesta fue tan sorpresiva para mi. No de una mala manera, jamás dije eso. Pero no dejaba de llegarme de golpe en estos momentos. Caminé por el largo corredor en el cual nos encontrábamos y este me sigue.

- a James le has dicho que si. ¿Por qué a mi no? - se coloca enfrente mío. - ¿qué es en serio que aun lo sigues prefiriendo sobre mi?

- no es un tema de comparación.

- oh no, claro que no. Entonces supongo que quieres de esposo al hombre Perfecto, con familia perfecta y un grupo de amigos enorme. El que te conviene tener a tu lado y hasta tener su apellido pero a mi me quieres tener tan solo a un lado para cuando tengas necesidades.

- ni siquiera tengo las ganas de pelear contigo. En otra situación te hubiera odiado por eso que has dicho pero creo que te conozco lo suficiente ahora como para saber que dices todo eso porque estas dolido.

- Katherine, no empieces con tu maldito ego enorme y...

- y lamento mucho causarte ese sentimiento. - le interrumpí. - Regulus, no tiene nada que ver con reputación. No tiene nada que ver con que yo te quiera a mi lado solo para hacer... esto. - dije sonrojada mientras me peinaba el cabello que seguía igual de despeinado de la bodega. - amo estar contigo, yo... yo te lo he dicho. Te amo.

- ¿por qué no puedes decirme que si entonces?

- porque me rompe el corazón el que de inmediato quieras asegurarme de alguna manera después de por fin encontrarnos.

- ¿cómo eso me hace una mala persona? Yo no fui el que te pidió matrimonio porque se va a tener que ir al graduarse. Si alguien esta mal aquí es James porque el quiere que tu tengas ese maldito anillo un año entero para que no pueda estar con nadie mas y ahora si por fin desposarlo. Yo tan solo...

- tu tan solo me dijiste que te ibas terminando este año. - se queda en silencio una vez que digo aquello, pues sabe que es cierto. - tu por igual no vas a estar el próximo año y si te lo recuerdo, por razones las cuales yo no puedo tolerar y...

- ¿entonces que fue esto? ¿Por que me dices que me amas y...? - se cubre el rostro desesperado. - no entiendo. No entiendo nada.

- no me voy a casar contigo, Regulus. Lo siento. - aprieta su mandíbula, decepcionado de lo que acababa de escuchar. - pero tampoco voy a casarme con James.

- ¿entonces?

No le contesté y me acerqué a donde el estaba para volver a besarle. El no me toca, no se mueve en lo absoluto pero recibe aquel beso con gusto.

- entonces nada, solo déjame amarte y estar a tu lado mientras pueda. - dije colocando mi mano sobre su mejilla. - eres lo mejor y lo peor que he tenido y ahora que se que todo puede irse a la mierda, lo único que quiero es tener aun un poco de lo bueno. Toma la decision que quieras, no importa. Lo que yo te diga no va a hacer que cambies de opinion pero antes de que lo hagas, déjame estar con el Regulus que tanto quiero.

- no lo haría si tu no lo quieres. No tengo que hacerlo pero...

- ¡muchas gracias por la fiesta! - Lily nos interrumpe y se acerca a donde yo estoy para darme un gran abrazo. Regulus se hace para atrás y se voltea para no tener que vernos. - me dijo el profesor Slughorn que la has planeado para nosotros y no sabes lo feliz que me hace. Eres todo un amor y... - voltea a ver a Regulus. - tu por igual. Gracias.

- todo fue idea de Katherine. - dice esté limpiándose de las manos y le habla de lo mas seco a la pelirroja. Ni una sonrisa pudo darle. - yo solamente ayudé.

- pero vengan, los hemos estado buscando por todas partes. ¿Dónde rayos estaban? - la miré apenada y ella de inmediato había entendido lo que pasaba. Su sonrisa se borra y su cuerpo se relaja. Rasca de su nuca nerviosa y empieza a caminar de espaldas. - yo ya me iba de todas maneras.

- no tienes porque irte. Nosotros solamente estábamos... - no supe que decir, realmente no tenía excusa. La verdad era demasiado notoria y estaba de mas mentirle en un momento como este. - iremos en un rato.

- entiendo. - ella dice apenada y voltea a ver una ultima vez a Regulus. - los dejo... platicar un rato. O el tiempo que gusten. Por mi no se preocupen.

Empieza a caminar de espaldas y nos quedamos viendo. No entendía si lo que estaba pasando era bueno o malo. Si ella le diría a James o no. Pero lo que si sabía es que ella era mi amiga y seguía considerándola una muy importante por lo cual, lo menos que puede hacer es guardarme aquel secreto. Que ni se si seguirá siendo un secreto o no. No se cual es el plan ahora entre nosotros.

- entonces... um... ¿vamos a la fiesta? - dije sin saber que mas hacer. Fue tan corto el tiempo que Lily estuvo aquí y no afecto para nada lo que estaba pasando realmente pero lo suficiente como para interrumpir una conversación de lo mas importante. - se que tenemos que hablar, se que tenemos cosas inconclusas pero... - se acerca a donde estoy y me interrumpe con un beso. Un beso el cual le correspondo de inmediato.

- ve a la fiesta.

- ¿tu no vienes?

- honestamente no quiero festejar a ninguno de esos idiotas, solamente lo hice para poder estar cerca de ti. - sonreí levemente ante ello. - pero se que tu quieres ir y bueno, sirve que le das una explicación a tu amiga.

- ¿pero por que no vienes conmigo?

- porque eso implicaría fingir que todo esta bien entre nosotros y que solamente somos amigos cuando lo único que voy a querer toda la noche es tenerte entre mis brazos y sabré que no podré. - me acaricia la mejilla. - puedo... puedo ir a tu habitación esta noche. No tienes compañeras de cuarto, nadie tendría porque saberlo.

- ¿pasar la noche juntos? - pregunté levantando la mirada para poder verlo. - acepto.

- pero te esperaría ahí. No quiero... no quiero ir a la fiesta. Espero y puedas entender aquello. - asentí con la cabeza y este se separa lo suficiente como para empezar a verlo alejarse. - pero... te espero con ansias. Y ¿Katherine?

- ¿si?

- te amo. - sonreí ante ello y el por igual y se voltea para irse.

Regulus de alguna manera había aceptado la idea de que siguiéramos en la vida del uno y del otro sin importar el tener un titulo para nuestra relación. No lo definíamos mas como una amistad por supuesto, eso ya no era una opción pero tampoco sabíamos si éramos mas que aquello. Nos amábamos, ese era un hecho. Y no podíamos vivir el uno sin el otro, eso también lo acabábamos de comprobar. Pero aun sin saber si en nuestro futuro estaba una boda o al menos el salir al publico como una relación después de lo que pasó, queríamos seguir juntos.

Iba caminando con una amplia sonrisa en mi rostro, con la punta de mis dedos sobre mis labios tan solo recordando lo hermoso que era sentir sus besos de nuevo y su tacto sobre mi piel desnuda. Sonrojada con solo el en mi mente y queriendo irme corriendo a mi habitación, termino viendo a James por el mismo pasillo y mi sonrisa se desaparece.

Estaba ebrio, era demasiado notorio. Con una botella en la mano y tambaleándose por las escaleras de al final. Caminé lo mas pronto posible para alcanzarlo y evitar que este se cayera y le quité de las manos la botella.

- James ¿qué mierdas estás haciendo? - dije mientras lo sentaba en la orilla de estas para que se calmara un poco. La botella ya estaba vacía así que la dejé caer.

- Katie. - me sonríe y se acerca a mi para besarme pero le detengo. - juro que no he tomado demasiado. Aun puedo besarte y saber que lo que estoy haciendo va a ser lo mejor que puedo. Amarte y...

- James ¿cuanto has tomado?

- no tengo idea. Estaba... estaba pensando en ti. Exactamente estaba extrañándote y bueno, quería hablarte. Pero se que tu me odias en estos momentos y no me quieres hablar y pensé en tomar. - hice una mueca en aquel momento. - Katie hermosa, te extraño como no tienes una idea.

- James... - estaba por decir mas al respecto pero me interrumpe y me besa. Puta madre, estaba besando de nuevo a los dos chicos más importantes en mi vida en la misma noche. Lo peor de todo, es que de alguna manera yo también lo besé a el. Mi amor por James seguía ahí. Pero al menos sabía que era algo que no quería por ahora, así que me he quitado.

- ya no me amas ¿cierto?

- considero eso imposible. - admití y el sonríe ante ello. - pero no... no deberías besarme. No estamos juntos. Ya no lo estamos.

- Lily no me importa. Es solamente mi amiga. Yo a la única persona a la cual quiero es a ti. Siempre ha sido así y por eso quiero vivir contigo y que seamos felices juntos.

- lamento mucho que las cosas no funcionaran entre nosotros, James. Te consta que en serio quería que así fuera. Pero creo que no nacimos para estar juntos. - levanté ambos hombros.

- te ves preciosa con ese vestido ¿te lo había dicho? - sonreí ante ello y este se inclina para darme un beso en la mejilla. Empieza a besar de mi mandíbula, y baja a mi cuello. - no me hagas regresar a mi dormitorio sin que estes tu a mi lado.

Cuando el dice aquello, recuerdo que Regulus estaba esperándome en mi habitación. ¿Qué mierdas estaba haciendo? Me puse de pie de inmediato y ante ello, James cae y se recuesta sobre las escaleras.

- regresemos a la torre. - tomé de su mano y le ayudé a ponerse de pie para llevármelo conmigo. - ¿cómo llegaste aquí?

- los chicos fueron por comida, yo claramente no fui con ellos porque... bueno... llevo toda la tarde así. - pasé su brazo por detrás de mis hombros. - pero ahora estas aquí, y ahora estoy feliz.

- James hay algo que tengo que decirte.

- yo igual. - seguimos caminando y por fin logramos detenernos en las escaleras que se mueven solas. Me separé de el para que se pudiera agarrar del barandal. - y es que quisiera que volvieras a usar de tu anillo.

- por un momento olvidé que yo lo tenía. Lo siento tanto, lo correcto era regresarte lo. En su momento... fue todo tan rápido que no pensé y... juro que no lo he usado.

- ¿pero es que no lo entiendes? Yo amaría que lo usases. Quiero que seas mi esposa. Y créeme que yo puedo darte la mejor vida de todo. Solo piénsalo, me gradúo y empiezo a trabajar y luego nos mudamos juntos y tenemos una enorme mansión y luego tenemos hijos. Tendríamos el quidditch siempre y a los chicos... a Sirius como padrino de nuestro hijo. Seríamos la pareja perfecta. No. La familia perfecta.

- ya no voy a ser tu esposa, James. - su sonrisa desaparece cuando digo aquello y veo como sus ojos empezaban a llorar. - espera, esto no significa que no te ame.

- dices que me amas pero me dices que no puedes casarte conmigo.

- ¿cuantas veces voy a tener esta conversación el día de hoy? - dije en voz baja y me cubrí el rostro avergonzada. - no creo ser la persona correcta para ti, James. Si tan solo supieras lo que yo he hecho... - Y James se había quedado dormido. - bien, ahora estoy hablando sola.

El resto es historia. Algún chico de la casa me ayuda a ponerlo de pie y lo recuestan sobre el sofá. Yo voy directo al baño y pienso un poco las cosas. Me había encontrado a mi ex prometido de tan solo unos meses, al chico al cual amo, al que he querido desde que soy una maldita niña. Que me promete que todo será perfecto y que mi vida sería de lo mejor con el. Yo debería querer eso. Quiero tener estabilidad. James es estabilidad. James es felicidad sin problemas. James es cero drama. James es el indicado.

- llegaste muy pronto. - Regulus estaba sentado en el suelo enfrente de mi cama, con un libro en manos y sonreí de inmediato al verlo. - parece que la fiesta estaba aburrida o no veo porque regresarías tan pronto.

Pero yo no quería al hombre indicado.
Al menos no lo suficiente.

- espero que aun no tengas sueño porque quisiera hablar contigo, hace mucho que no platicamos y necesito... necesito eso. - me apunta el lugar a un lado suyo y es lo que hago, voy a sentarme en el suelo y me abraza los hombros. Me da un beso en la frente y veo de su libro junto con el.