Tal vez la opción mas correcta era que me regresara. Ya ni siquiera por James, el actualmente no esta conmigo y estamos... estamos teniendo problemas. No lo justifica pero al menos no me hace una muy mala persona el besar a mi ex novio. Lo que si, es que teníamos un compromiso. Ambos. Teníamos esa maldita fiesta y ahora estaríamos perdiéndonos del inicio y causando que el profesor Slughorn nos odiara de por vida.

Pero no había manera en la que alguno de los dos quisiera que esto terminase. Lo deseaba y el a mi. Era tan difícil de creer después de todo lo que vivimos, lo bueno y lo malo pero sin embargo aquí estábamos. Por una parte, yo me había prometido nunca mas sentir algo o buscar de aquella manera a Regulus Black porque mierda ¿cómo yo podría amar a alguien que me utilizó para su propio beneficio? Sin dejar de lado que empezó a salir conmigo hipócritamente y no porque en serio le gustase. Y por otra parte, ¿cómo podría volver a besarlo después de todo el amor tan grande que sentía por el? Siento. Siento mucho por Regulus.

- Reg. - suspiré a mitad del beso pero este no me soltaba, no me dejaba ni siquiera respirar. Hice a un lado el rostro para separarme de aquel beso pero el siguió besando de mi cuello. - deberíamos irnos.

- no quiero irme. - se separa y respira agitadamente mientras me mira a los ojos. - al diablo esa maldita fiesta. Quiero... te quiero a ti.

- Reg. - repetí pero este me interrumpe.

- ¿tu crees que una vez que te he vuelto a sentir, a tener cerca mio... yo voy a dejarte ir? - empezaron a lagrimear mis ojos y es que en serio pensar en aquello me ponía de lo mas triste. - sería un idiota si te dejo ir en estos momentos y saber que tendré que perderte para siempre.

- no me perderías. - dije nerviosa, con la voz temblorosa y aun no pudiendo procesar lo que pasaba. Sin poder aceptar como de golpe le volvía a entregar todo. - nunca lo hiciste. No del todo.

- pero tuve que aceptar el tener que verte con James. Con un hombre al cual tu amas con todo tu corazón y que te hace de lo mas feliz. Se bien que el es el indicado para ti pero al diablo con eso. No soy tu amigo. No me interesa que seas feliz con otro hombre. Eres mía. - dice abrazándome de la cintura y empieza a levantar de mis piernas para acariciarlas. No dejaba de ver de mis labios. - eres solamente mía, y no pienso volver a compartirte con otro tarado. No quiero que te toque, no quiero que te bese. No quiero que te diga que te ama. - me toma con fuerza de las piernas y me levant para que yo enrolle mis piernas a su alrededor.

- no se como es que puedo estar contigo después de lo que me has hecho. - dije recapacitando un poco y deseando no tener que hacer esto. El me sienta sobre la mesa donde se encontraban varios quesos y botellas de vino en cajas porque bueno, no dejaba de ser una bodega. Se me queda viendo, no sabiendo ahora que hacer. Tomé de la corbata que el llevaba puesta y lo jalé hacia mi para poder besarlo de nuevo. - maldita sea.

Cualquier control que hubiera tenido, si es que llegué a tener, se terminó yendo de inmediato y lo besaba ahora con harta pasión. Su lengua se encontraba con la mía. Pensaba tan solo en todos los minutos que había desperdiciado no haciendo esto. Viviendo vidas separadas sin tener que hablarnos por como es que nos habíamos lastimado per como al mismo tiempo aquello me habría dejado con hambre y deseando mas y mas el tenerlo conmigo una vez mas.

Sin dejar de besarme, empieza a buscar con sus manos como desabrochar de mi vestido. De alguna manera, termina haciéndolo de lo mas rápido posible y deja caer el vestido sobre mi regazo. Lo levanta lo suficiente como para tener mis piernas descubiertas pero también para ver de mi pecho descubierto. Sus manos se colocan ahora sobre mis pechos, que encajaban a la perfección y tan solo lo escucho jadear. Se separa para verme y sonríe. A lo que me sonrojo de inmediato.

- no es la primera vez que te veo desnuda. - dice tratando de recuperar su aliento y empieza a darme tiernos besos sobre mi mejilla y rostro en si.

- has estado con otras personas desde que terminamos. Seguramente compares y...

- Katherine, eres la mujer mas preciosa que he visto en mi maldita vida. Cállate por favor. - reí ante como me había dicho eso y me acerca mas a el mismo para que mi cuerpo estuviera pegado al suyo. - mierda, como te necesito. Necesito sentirte. - desesperadamente me retira la ropa interior por debajo del vestido y hasta podría asegurar que estaba completamente rota por como la arrancó. - estas tan mojada para mi. Estas goteando. - apenada, aparto la mirada pero me empieza a besar, haciendo que mi rostro de nuevo estuviera a su dirección. Empieza a tocarme, baja de su mano y con sus dedos me acaricia. - mierda. - susurra en el momento en el que hay contacto con lo mojada que estaba. Encontrando mi clitoris y causando todo tipo de emociones en mi.

Regulus sabía perfectamente como tocarme. Tuvimos una relación, claro que conocía perfectamente mi cuerpo y que era lo que yo disfrutaba. Mi miedo era que me viera diferente, que una vez que ya estuviéramos juntos ahora todo iba a ser mas ordinario para el. O que tal vez ahora que seguramente estuvo con otras mujeres, yo ya no sería suficiente. Pero era inexplicable lo mal que me ponía el a mi. Me apenaba saber que estaba mojada a lo bastardo de tan solo besarlo. Me apenaba. Sin embargo, ni tiempo tenía de procesarlo cuando el ya estaba tocándome. Haciendo que mis caderas se movieran con su tacto. Con su mano libre me toma de la cadera con fuerza y me toma y empieza a verme.

No quería que me viera, que viera mis expresiones faciales mientras me tocaba. Mis ojos yéndose hacia atrás y como mordía de mi labio con desesperación pero claro que no me iba a hacer caso. Se inclina y empieza a succionar uno de mis pezones, introduciéndolo en su boca. Moviendo la punta de su lengua por todo la orilla de este.

- podría venirme tan solo de estarte tocando y de sentir tus piernas apretadas sobre mi mano. - me dice con una sonrisa que me avergonzaba mas aun. - pero tocarte no es suficiente.

- basta. - dije mientras lo separaba de mi y me mira confundido. Pero no me refería a basta con el momento sino... que yo también lo deseaba a el. Le retiré la corbata y empecé a desabrochar de su camiseta para que esta cayera al suelo. Empieza a besarme de nuevo y yo teniendo literalmente enfrente mio su pantalón, empiezo a desabrocharlo y siento de su duro miembro. Paso mis manos por este y lo acaricio. Lo escucho gruñir y siento como hace la cabeza hacia atrás. - Katherine.

- ahora sientes lo que haces en mi. - sonreí ante ello y ahora yo no pudiendo apartar mi vista de la suya. - lo duro que estoy por ti, y solo por ti.

- Reg, te amo. - no tenía ni la mas minima idea de porque había soltado aquello en este momento. Era raro, no era apropiado. Inclusive yo sentí que fue tan raro que lo dijera y fruncí las cejas. Pero Regulus lo tomó como lo mejor que le pude haber dicho y me besa con pasión. Me toma del rostro con ambas manos y me levanta la mirada para poder alcanzarlo y besarlo. Abrazo de su cuello y el teniendo por fin sus manos libres, toma de su miembro y sin aviso alguno lo introduce en mi.

Gemí del contacto que hubo tan pronto pero se vió interrumpido con sus besos. Empieza a empujar sus caderas contra mía mientras entraba y salía y yo tan solo abrazaba mis piernas en su cuerpo y me agarraba de su espalda. Sus manos se apoyan sobre la pared y me empuja mas contra esta cada vez mas. Las botellas de vino y los quesos caían al suelo pues, nos movimos mucho sobre la mesa donde estábamos. El empieza a gemir, lo suficiente como para calentarme mas y mas al sentirlo tan desesperado por mi. Empieza a empujar con mas fuerza y cada que entraba y salía era doloroso pero al mismo tiempo satisfactorio. Me toma de la cadera y empieza a acelerar sus movimientos para ahora el tomar el control y empujar y empujarme contra el.

No podía mas, gemí tan fuerte que me impulso fue taparme la boca y fue consecuente como el termina dentro de mi y recarga su rostro sobre mi pecho.

Se hace a un lado para poder dejarme recuperar mi aliento y se acomoda a un lado mío. Voltee a verlo y nos sonreímos. Ninguno de los dos podía entender lo que acababa de pasar. Me empiezo a subir de los tirantes de mi vestido y es el quien de inmediato, después de haberse subido el pantalón, toma papel de este almacén y me limpia. Puesto que ahora no había ropa interior, no había nada que subir. Pero por suerte mi vestido era largo y no podia verse como tal. El recoge de su camisa y se la vuelve a poner mientras yo aun recupero mi aliento.

- no quiero irme. - dije mientras el seguía con su ropa.

- no tenemos porque hacerlo. - se voltea para verme de frente y cierro los ojos de lo agotada que estaba. - yo no quiero tampoco que te vayas...

- entonces no me dejes. - me puse de pie y wow, claro que me dolía de alguna manera pero claro que podía seguir con mi día. - Reg, hace tan solo unos día yo creí que me iba a casar con otro hombre pero...

- sería un completo idiota si dejo que regreses con el. No lo hagas... no tienes porque. No lo amas, al menos no de la misma manera que a mi. Sabes que lo que tenemos es real, es honesto.

- mal uso de palabras. - dije recordando como me usó.

- no, es tan solo la verdad. Quizás empezó de una muy mala manera pero de no haber sido así, yo jamás hubiera establecido una conversación contigo que no fuera odiosa, ni tu te hubieras fijado en mi. Todo se dió por alguna razón y ahora estamos aquí. En una situación donde Sirius ya ni siquiera habla contigo, James y tu han terminado su compromiso y yo no he podido pensar en otra mujer que no seas tu. - hice una mueca. - no hay otra opción, Katherine. Solo eres tu para mi.

- tenemos que regresar a la fiesta. - dije apenada y abrí de la puerta para que ambos saliéramos. El me sigue y cierra la puerta detrás suyo. Empiezo a caminar y no se aun que decir o que hacer. Como con llevar esto y me detengo en seco mientras lo proceso. Me voltee para verlo y este estaba todo rojo del rostro aun, despeinado y con la camisa mal abrochada. Lo único que hago y que me nace hacer con todo corazón es besarlo. Tomó de su rostro entre mis manos y le doy un último beso.

- oh. - escucho una voz y me separo de inmediato de este. Era Peter, Peter había visto nuestro beso. Regulus y yo tratamos de actuar como si nada hubiera pasado pero era algo tarde. - yo... voy... iba al gran comedor tan solo. Por algo de comer.

- nosotros ya nos íbamos. - dije apenada y Regulus voltea a verme de inmediato. Se que piensa que estoy haciendo esto porque no quiero que James se entere pero a decir verdad, no sabía que quería que pasara a partir de aquí.

- no me incumbe en lo absoluto pero Sirius viene por igual con Remus y... si. - wow, Peter nos estaba advirtiendo. - James no viene.

- tenemos que ir con Slughorn. - seguía nerviosa y mejor me fui de ahí y caminé por el largo pasillo junto con Regulus. El no dice nada, pero su silencio era mas que suficiente.

- entonces ¿así va a ser?

- Reg, no le iba a decir a Peter Pettigrew que acabamos de coger en el almacén ¿o sí? - me detuve en seco en el largo corredor pero que ya estaba lo suficientemente lejos del gran comedor por si alguien venía. - ¿qué es lo que quieres que haga? Dime y con gusto lo hago.

- quiero que te cases conmigo. - mi rostro se relajó por completo en ese momento.