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Me sorprendía el hecho de que habiendo tomado tan solo un par de copas, ya me encontraba en estas condiciones. En donde no podía caminar derecho, todo me causaba gracia y no dejaba de buscar la atención de James como toda una niña tonta. Mientras el me platicaba com estuvo su practica de quidditch y de mas, yo no podía dejar de reír ante sus comentarios, sonreír cada que volteara a verme. Simplemente era imposible. Y es que en serio no entiendo como aun no se da cuenta.

- oye ¿te puedo preguntar algo? - le dije una vez que este por fin guardó silencio y me voltea a ver. - ¿por qué no has ido a buscar a Lily en toda la noche?

- ya te lo dije, no tengo ni el mas mínimo interés en seguir detrás de ella. Y estoy cumpliendo con mi palabra, Kate. De verdad no creo que sea vida estar enamorado de alguien que no siente lo mismo por mi.

- si... eso no es vida. - dije, mientras me quedaba mirando del suelo y tan solo pensando en como yo no puedo seguir viviendo el resto de mis días de esta manera. No iba a ganar nada, si a caso, tan solo un corazón roto. - tienes toda la razón.

- gracias Kate. - me sonríe y me toma de la mano. Pero es que en serio no iba a permitir que siguiera sintiéndome de esta manera, por lo cual, me pongo de pie y me suelto de su agarre. - ¿te vas?

- es hora de descansar, James. La fiesta tiene que terminar en algún momento y tu... será mejor que por igual vayas a dormir, que tenemos cosas que hacer durante el fin de semana.

- ¿cómo qué?

- estudiar. - dije y este se ríe. Se pone de pie y me toma de las mejillas, como si estuviera por besarme. Siento todo el nervio posible, como mi corazón latía de lo mas rápido, como yo no podía dejar de ver sus ojos pero el no podía dejar de ver mis labios termina dándome un beso en la frente y me suelta. Y de nuevo... otra señal para dejar ir estes sentimiento. - buenas noches, James.

- buenas noches Katherine. - lo miré confundido en el momento en el que este me llama de esa manera. Nadie me llama por mi nombre completo, solamente mi madre y... Regulus. Pero en fin, James estaba ebrio, claro que no sabe como es que me llama.

Estaba subiendo la torre para ya irme a descansar, cuando veo a Sirius buscando por todas las escaleras, yo creo que de su varita, así que decido ayudarle. Al final de cuentas, esta se encontraba en la parte de hasta arriba, así que se la entrego y mejor nos disecciono hacia nuestro dormitorio. No había tenido la oportunidad de verlo en toda la noche, como dije, yo estaba muy enfocada en pasar mi noche a un lado de su mejor amigo. Y el también como en cada fiesta, disfrutaba de la compañía de una chica diferente. Esta vez fue esa misma chica de ravenclaw que anteriormente estaba hablando con James. Curioso como terminó en la cama de Sirius Black.

En fin, entré a mi dormitorio y este esta por entrar cuando lo detengo, colocando mi mano sobre su pecho.

- ¿qué no puedo entrar a despedirme? - este me pregunta y reí ante eso. - ¿desde cuando no me dejas entrar a tu dormitorio? Ni tienes compañeras de cuarto.

- gracias a todos los cielos, y no por eso tu vas a aprovecharte de aquello. Puedes regresar a compartir habitación con tus amiguitos, estoy seguro de que ninguno va a llevar una chica esta noche.

- pero me quiero recostar en tu cama. - me hice a un lado para que el pudiera pasar y en efecto, eso hace. Dejo que se acueste y voy directo a un lado suyo para recostarme con el. Nada nuevo, nada que no haya pasado antes. Realmente disfruto mucho dormir con el, el único problema es que si un prefecto se entera, tan solo nos mata. En este caso, sería Remus, pero dudo que el haga algo. Y mientras Lily y James son los headgirl y headboy de la casa, tampoco creo que sea problema. Si acaso la pelirroja, pero nunca viene para acá. Y eso lo agradezco. - ¿ćmo te la pasaste hoy?

- de maravilla, tomé demasiado que estoy segura de que mañana me va a doler terriblemente la cabeza. - me acomodé de lado para verlo a los ojos y este hace lo mismo. - ¿qué me dices de ti?

- yo... yo estuve con Angelica ¿la conoces? Es de tu año de hecho. - este ríe al acordarse. - una chica muy pero muy bonita.

- la conozco porque se que es la chica con la que James estaba hablando anteriormente. - cuando digo aquello, este pone los ojos en blanco. Entiendo que odie que hable de James de esa mañanera pero, siento que es inevitable. Y aparte, estoy ebria, claro que voy a hablar del niño de mis sueños.

- vi que estuvieron ustedes dos hablando al final, eso es lo interesante de esta noche. No lo otro. - sonreí al acordarme. - ¿hubo algún avance? Contigo y el.

- ¿James fijándose en mi? Por supuesto que no. Creo que para este momento ya he caído en la conclusión de que eso no sucederá hasta que yo lo sugiera o... se lo diga directamente. No tiene idea de lo que siento por el aun y cuando creo ser la persona mas obvia del mundo.

- para que veas que yo soy buen amigo y no ando divulgado tus secretos. - me acaricia la mejilla y le sonreí. - entiendo que quieras a James, inclusive... creo que es la única persona a la que te doy permiso de tener como novio.

- ¿y si quiero a Remus? - le pregunté para molestarlo y este, como estaba igual de ebrio, se queda pensando en aquella posibilidad. - o a Peter, puede querer a alguno de ellos dos.

- um... si supongo que puedes hacerlo. No creo tener problema con ellos, son muy buenos chicos y que te harían muy feliz. - es un amor de persona Sirius, no se como se anima a tener este tipo conversaciones conmigo sabiendo como se siente el respecto a... bueno... a mi.

- ¿ves? Niños buenos hay en todos lados y en algún momento, uno puede ser mio. Entonces no puedes ponerte todo modo protector y decir que solamente me dejas con James. Ya me dejaste con otros dos mas. - me reí. - no creo que haya alguien con quien no quiere que salga.

- si hay.

- a ver ¿quién?

- Snivellus. - dice y en aquel momento me volteo para ver hacia arriba el techo y ya no verlo mas a el a los ojos. Hago cara de disgusto y este se ataca de la risa. - de acuerdo, se perfectamente que esa nunca va a ser una opción. En todo caso, sería Regulus.

- Sirius. - voltee a verlo. - yo tendría primero que haber perdido la cabeza como para pensar en esa posibilidad. Mantente seguro de que eso jamás pero jamás va a pasar.

- aparte que Regulus jamas se fijaría en ti, no eres su tipo. - lo miré confundida. - pero hablo en serio Kate, yo en serio creo que prefiero morir a tener que vivir en un mundo donde tu y mi hermano sean algo mas que amigos.

- ni siquiera somos amigos. - me reí. - muy apenas lo puedo tolerar. Descuida, la persona que pueda llegar a amar a una persona tan terrible como lo es el, seguramente va a ser una desamada al igual que el. No será mi caso.

- Perfecto. Me siento mas tranquilo.

- ¿tanto lo odias? - le pregunté mirándolo a los ojos esta vez, solo que el, no podía ni verme a mi cuando se trataba de ese tema. Se que es delicado para el pero deseaba poder hablarlo. - no lo odias...

- no, no lo hago. Es mi hermano ¿cómo hacerlo? Si, admito que no es mi persona favorita en el mundo pero... claro que lo quiero mucho. - hace una una mueca. - lastima que no apruebo nada de lo que el haga o apoye.

- ¿sigue juntándose con esos chicos?- le pregunté y este asiente con la cabeza. - en algún momento se va a dar cuenta de que aquello es algo que esta mal. Supongo.

Regulus disfrutaba de la compañía de estudiantes algo... dudosos. Quiero decir, gente mala. No se cual era el propósito de aquello, supongo que todos ellos estaban del todo pendientes de los ataques que estaban pasando actualmente en la gente de sangre no pura y todo aquello.

- ¿podemos cambiar de tema? No quiero pensar en eso ahora. - me toma de la mano. - estoy demasiado a gusto que ni siquiera me quiero ir a dormir.

- quédate a dormir. - dije y este de inmediato me voltea a ver. - por supuesto que no, Sirius. Estaba bromeando. Vamos, es momento de que te vayas.

- ¿en serio no me quieres aquí?

- no. - me reí en serio esta vez. - porque si te quedas aquí voy a querer en serio que me beses. - mierda, no puedo creer que haya dicho aquello en voz alta. Se hace un silencio, de al menos unos dos minutos. Cuando digo aquello y este nota la seriedad con la que lo digo, deja de sonreír. - no me hagas caso.

- muy tarde. - y me toma del rostro para empezar a besarme.

Y mierda, que gran beso. Era realmente bueno en todos aspecto. Con ambas manos tomaba de mi rostro y lo acercaba al suyo. Me besaba con una ganas que eran tan indescriptibles. Podía escucharlo respirar agitadamente y como movía sus manos desesperadamente por mi cintura y cadera para levantarme y colocarme encima suyo. No planeaba que esto llegara a mas, nunca. Pero admito que la posición fue mas que perfecta para la ocasión.

Empiezo a corresponderle del todo el beso. Realmente estaba... estaba amándolo de hecho. Abrazaba de su cuello y jugaba con su cabello, su largo y sedoso cabello. Este se sienta para que quedemos ambos sentados y me hace el cabello a un lado para besar de mi cuello. Sonreí ante la linda sensación de sus besos por toda mi piel.

- no tienes una idea, de lo mucho que he pensado en este momento. Cuantas veces soñé con poder besarte. - sonríe a mitad de beso. - eres lo mejor que tengo, Kate.

Estaba ebria, estaba disfrutando del beso y quería que siguiera... pero al escuchar esas palabras de su boca y yo en serio no poder sentir el mismo amor que el, sabía que tenía que detenerlo. Ahora mismo. No era justo para el. No iba a hacerlo eso. Así que... me separé.

- deberíamos descansar. - dije apenada y se que estaba toda sonrojada. Este entiende por completo y hacer una mueca. Pero finge estar bien con ello ya que me sonríe de inmediato y se pone de pie. Hago lo mismo y me empiezo a acomodar la ropa. Abro de la puerta para checar que no haya nadie vigilando y en efecto, gracias a todos los cielos no había nadie. Así que lo acompañé hasta la puerta de mi dormitorio y este sale. Se coloca su chaqueta, listo para ya irse y es que, no hayo que decirle. ¿Cómo te despides de tu mejor amigo el cual has besado hace unos minutos y no solo eso, sino que te gustó el beso y podrías seguirle sin ningún problema pero sabes que esta mal porque el lo ve de otra manera? - te veo mañana.

Me toma de las mejillas y me besa para despedirse. No me lo esperaba por lo cual me quedo con las manos en alta mientras el me toma y me besa. Se retira y sonreí apenada.

- buenas noches, Kate. Claro que nos vemos mañana. - de nuevo, solo me quedó mas que sonreírle y este se retira para irse a su dormitorio. Aproveché que el ya no estaba y corrí a los baños comunitarios en los dormitorios de niñas para mojarme el rostro. Corrí al lavabo y en efecto eso hice, mientras trataba de razonar lo que acababa de pasar. Lily Evans estaba en el baño, tan solo lavándose la cara y de más con todos sus productos que me asusté al no esperar verla aquí.

- ¿qué haces despierta? - esta me pregunta de inmediato y la miré confundida.

- lo mismo que tu supongo.

- yo soy headgirl por si lo olvidabas y yo si puedo estar aquí pero tu ya deberías estar descansando. Vamos, no quiero tener que bajarle puntos a la casa.

- como digas. - dije de mala gana y esta me detiene en la entrada. - ¿qué pasa?

- ¿estabas con James? - no entiendo porque ella preguntaba por el y lo odia demasiado o al menos eso se la pasa diciendo. Es como si de alguna manera le preocupara que estuviera conmigo. - tu sabes... ahora mismo en tu dormitorio.

- no, Lily. - le dije la verdad porque no quería problemas y aparte, para calmarla, por alguna razón aquello la frutaba en estos momentos y no la dejaban descansar. - ¿por qué creerías aquello?

- estuvo hablando de ti la mayoría de la noche. No solo las veces que platicó conmigo sino con otras personas. Cada cosa en la que pudiera mencionarte, lo hacía. - no pude evitar sonreír. - creí que estaban juntos o algo por el estilo.

- no es el caso. - dije y ella aprovecha que ahora tiene una respuesta y se va. Me quedé pensando en aquello y mierda, pero que feliz me hizo saber aquello.

Y así como por arte de magia, de nuevo mi cerebro y mi corazón estaban completamente concentrados en James Potter.
Por milésima vez.