¿Qué mierdas sucedió ayer? Anoche dormí como un bebé. Uno pensaría que estuve pensando y pensando de mas las cosas pero a decir verdad estaba tan tranquila en la noche y tan feliz que nunca fue un problema el pensar en lo sucedido anoche. Pero hoy es diferente. Ahorita estaba en clase, estaba en clase con los de Hufflepuff para mi suerte y no tenía que ver la cara de Regulus pero ¿qué va a pasar cuando si lo vea?

¿Voy a sonreírle? ¿Estaré distante? ¿Cómo voy a actuar? Creo que ni siquiera esa es la pregunta mas importante el día de hoy. Sino el como me siento. ¿Cómo me siento respecto a Regulus Black? Toda la clase de herbología no estuve haciendo nada mas que pensar en el y en lo sucedido anoche. Mierda... ¿cómo dejé que llegara tan lejos? ¿Quiero que así sea? Siento que el problema es aquí no es que pasara, es sino el que aun no lo puedo aceptar.

No puedo un día decir que odio con todo mi corazón a Regulus Black y al día siguiente muriéndome de amor por el de una manera tan descabellada. Pero no lo hago, porque no estoy pensando en el de la misma manera en la que lo hacía cuando James. Es muy diferente. Mientras que pensar en James me hace feliz, pensar en Regulus tan solo me aterra. Creo que es mas el hecho de que me aterra que piensen los demás. De que piense Sirius. Mierda, no he visto a Sirius. ¿Y si el sabe? ¿Y si Regulus se lo dijo? No, claro que no lo haría. No le conviene en lo absoluto. ¿O si?

¿Qué es lo que siento? ¿Que es lo que quiero? La única forma de saberlo, es cunado lo vea. Por eso salí de lo mas rápido del aula una vez que la clase terminó y tomé de mis libros y corrí a la salida cuando veo pasar a los chicos. Literalmente venían por el pasillo James, Sirius, Remus y Peter. Riendo y pasando un buen rato. En cuanto tengo que pasar a fuerza a un lado de ellos, ninguno me saluda. Y se que se debe a que Sirius no me esta hablando en estos momentos y los chicos están respetando aquello. Yo lo entiendo pero es tan incomodo. Mas porque Sirius y James, ambos justamente, me miraron y dudaron el hablarme. Si anoche estaban tan dispuestos a decir algo ¿por qué ahora no?

Claro que no. Era mucho mas grande el ego de Sirius y era mucho mas grande el miedo que James le tenía a Sirius como para animarse a hablarme en estos momentos. Puse los ojos en blanco de malas y abrazando de mis libros decidí seguir avanzando y ahí estaba el. Estaban básicamente ahí todos sus amigos. No me sentía con la confianza suficiente como para acercarme a saludarlo así como si nada. Pero ya era muy tarde como para darme la vuelta y hacer como que no los vi.

- ¡ven Kate! - mucho menos cuando Pandora estaba más que lista para unirme a su conversación. Apenada, y sin saber cómo actuar, me uno al círculo de chicos y mi primer instinto fue voltear a ver de Regulus y buscar su mirada pero nada, el enserio no podía ni verme a los ojos. Noté como había una nueva persona en este circulo, una la cual no conocía. Era una chica.- ¿cómo te la pasaste ayer en la fiesta?

- oh, um... de maravilla. - dije sonrojada. Mierda ¿ellos sabrán? Sino mal recuerdo, yo oí la voz de Barty y quien fue el que le pidió a Sirius que se fuera. Todo esto era tan extraño. Ocupaba respuestas. - ¿ustedes?

- hablaré por mi mismo y diré que estuvimos buscando, Jackeline y yo a Reg toda la noche. - dice Evan riendo y la chica rubia asiente con la cabeza. - ¡cierto! No se conocen. Kate, ella es nuestra amiga Jackeline. Le decimos Jacks.

- solo tu le dices de esa manera. - dice Regulus con su mismo tono de voz neutral de cuando esta de malas o existiendo solamente y los ojos inexpresivos.

- cierto, olvidábamos que Reggie le dice "mi amor"? - dice este riendo y alcé las cejas sorprendida al escuchar aquello. ¿Es su novia? ¿Quien es esta chica? Regulus voltea a verlo con una mirada amenazante, quizás molesto por aquella información que su amigo había soltado de la nada. - solo son amigos. - me aclara.

- ¿tu eres amiga de Regulus? - la rubia me pregunta y volteo a verla bien. Wow, es muy pero muy bonita. Ni siquiera puedo sentirme a gusto en estos momentos de pensar que genuinamente hay algo entre ellos. - no te había mencionado antes.

- es muy reciente. - admití, sin saber que decir.

- ya se quien eres. - ella sonríe. - tu eres la novia de Sirius. Claro que se quien eres, todo el tiempo te veía a su lado. - empecé a negar con la cabeza y estaba a punto de hablar para dejarle todo en claro cuando ella me interrumpe. - pero ahora estas aquí... con el hermano. - ella dice riendo y voltea a ver a Regulus.

- Katherine sigue siendo un individuo que existe solamente para estar en la presencia del tonto de mi hermano. - voltee a verlo en el momento en el que dijo eso. - nada mas, nada menos.

- bueno, creo ser mas que una sola presencia ¿no crees? - dije molesta por ese comentario. Siento el silencio de Pandora y los chicos. Mientras que Jackeline solo trata de aguantarse la risa.

- quizás seas una presencia para los dos hermanos Black y no solo de uno ¿lo habían pensado? - ella dice riendo y la miré con el ceño fruncido. Ni siquiera tenía sentido su comentario.

- nos vemos luego. - dije y me voltee para mejor irme. ¿Ouch?

No se porque me sorprendía. No se porque me hacía sentir tan mal el que Regulus me tratara mal si siempre ha sido así. Tuvo estos... estos meses de diferencia. Donde pude verlo como una buena persona y una que me importara. Y luego regresa a ser el mismo de siempre. Mierda, que harta estaba de esto. De como me afectaba emocionalmente.

Traté de dejarlo ir y me enfoqué en mis clases.

...

Después de tener clases todo el día, tocaba ir a la biblioteca y hacer algo de tarea. En cuanto me muestro en el lugar, veo que todas las mesas estaban ocupadas menos en la enorme larga donde claramente, para mi suerte, solamente estaba sentada Lily Evans. Podría sentarme ahí, solamente iba a hacer tarea pero... no se si ella me quería ahí. ¿Por qué tiene que ser tan problemático existir en esta escuela? No debería ser así.

Quizás podía hacer tarea ya por fin en el lago como en los viejos tiempos. Ya no me importaba si veía a Regulus o no, ese era mi lugar. Me voltee decidida a regresar a los dormitorios y justo la persona que estaba por entrar, era el. Lo miré directamente a los ojos y no dije nada mas. Lo esquivo y me voy caminando por el largo pasillo pero claramente, este empieza a seguirme.

- hola. - no dije nada, solamente la vista al frente y esperando que en cualquier momento se fuera. - ¿terminaste ya tu tarea? Podríamos hacerla juntos.

- no tengo interés, gracias. - dije de mala gana.

- ¿quieres dibujar? - no le contesté de nuevo y no deja de buscar mis ojos mientras camina a mi lado. Era molesto aquello, no entiendo como no se ha caído para este momento. - Katherine.

- ¿qué no era solo una presencia para existir cerca de Sirius? - me detuve en aquel momento y este pone los ojos en blanco. Todavía cínico. - vete al diablo.  - Pero evidentemente no me hace caso y me toma de la mano para llevarme a la primera aula que vio disponible y cierra la puerta con llave. - si alguien se entera que estamos aquí, nos va a ir muy mal y se muy bien que al igual que a mi, no te gustaría que tu casa pierda puntos.

- lamento lo de hace rato. - me crucé de brazos y traté de ver a cualquier lado menos su rostro. Este empieza a caminar a donde yo estoy y coloca sus manos sobre mis brazos. - no fue... no fue mi mejor actitud.

- Regulus, no me importa si tienes novia. Pero pudiste haber empezado por ahí ¿no crees? Antes de que empezaras a decirme como te sientes supuestamente por mi y besarme y... - de nuevo me sonrojé de recordar lo que sucedió ayer. - lo que sea que sea, no debimos entonces y...

- Jackeline no es mi novia.

- yo no le digo "mi amor" a mis amigos, no se tu. - levanté los hombros y este aun teniendo sus manos sobre mis brazos, empieza a acariciarlos. Voltee a verlo molesta - y fue algo muy horrible lo que dijiste ¿es en serio que después de todo lo que te he dicho sigues pensando de esa manera?

- no, no lo hago. - este aclara. - escucha, primero lo primero. Jackeline es una amiga que... si... me llegó a gustar en algún momento. El año pasado, nos empezamos a llevar mucho mejor y nos besamos.

- no necesito detalles. Ni siquiera necesitarías darme explicaciones porque no soy tu novia. - reí cínicamente.

- pero es que yo quiero darte esa explicación porque es lo que mereces. - hice una mueca. - el punto aquí es que Barty y Evan juran y perjuran que estoy enamorado de ella y hacen hasta lo imposible para emparejarme con ella. Esta mañana fue algo así.

- ¿qué tiene que ver eso con que decidieras tratarme mal?

- ¿qué querías que hiciera? ¿Qué te besara enfrente de todos ellos? - me empecé a enojar en ese momento y me solté de su agarre. - hice lo que tenía que hacer y...

- ¡tratarme mal enfrente de tu noviecita para lucirte no es lo que tuvieras que hacer! Estas haciendo muy fácil el que de nuevo sienta odio por ti, Regulus Black.

- no actúes como una perfecta paloma cuando sabes perfectamente que hubieras hecho lo mismo si James o Sirius estuvieran hablando contigo y yo me hubiera acercado. - me quedé en silencio. - no fue el caso pero te aseguro que en el momento en el que alguno de ellos te vea a mi lado va a perder la cabeza y siento que ni siquiera se los permitías por querer proteger sus sentimientos. ¿O me equivoco?

- quizás si te equivocas.

- perfecto. - me toma de la mano. - entonces vamos... sugiero que empecemos con Sirius. El va a ser el mas emocionado al enterarse. - me suelto bruscamente de su agarre y le empujo.

- okay si, quizás tienes razón. Pero no te hablaría mal, Regulus... tan solo... - que hipócrita me estoy viendo en estos momentos. Solo cuando me conviene en mi historia. Creo que en eso tiene razón.- solo fingiría que no siento nada por ti.

- eso fue lo que hice. - entrecerré los ojos. - a mi manera, que estuvo mal, pero al final del día eso fue... eso fue lo que quise hacer. - me toma del mentón y me voltea delicadamente el rostro hacia el para que pudiera verlo. - fingir que no siento nada por ti.

- no quita el que haya dolido. Tu mejor que nadie sabe que...

- lo sé y lo lamento. Te pido disculpas de nuevo por haberte lastimado. - me toma de la mano y empieza a acariciar de esta. - ya se me esta haciendo bastante costumbre pedirte disculpas por como te hago sentir.

- solo no quisiera que pienses que soy... que solo soy la amiga de Sirius.

- no pienso eso. - dice de inmediato, casi interrumpiéndome. - no pienso en lo absoluto eso. He pasado el tiempo suficiente contigo como para conocerte bien Katherine y se que eres... - me empieza a sonreír. - eres grandiosa. No quiero volver a hacerte sentir de esa manera, me rehuso a lastimarte de nuevo.

- Reg, descuida. Esta bien. - lo calmé, ya que veo que genuinamente estaba sintiéndose muy culpable. - estamos bien. ¿Lo estamos, cierto? - el asiente con la cabeza. - solo fue un comentario tonto... y ahora se porque lo has dicho. Queda en el pasado. - agarré por primera vez en todo este rato de su mano. - anoche...

- anoche. - este dice y no puede dejar de sonreír sin sonrojarse. Me daba ternura verlo de esa manera. - voy a ser honesto contigo, la felicidad que sentí en el momento en el que supe que podía sentirte de nuevo a mi lado, y de que podía besarte tan solo... es inexplicable. - sonreía como toda una boba enamorada. - no vuelvas a enojarte conmigo, no lo soportaría.

- no me vuelvas a hacer enojar. - reí. - o lastimar. - se hace un silencio en aquel momento. El no dice nada, como si genuinamente se lo estuviera planteando. No quería preocuparlo ni nada por ende, me acerco un poco mas a el. - se que no lo harás. Confío en ti. No eres tan malo como dices serlo. - le sonreí y este a mi pero aun podía verlo algo triste. - ¿salimos de aquí? La tarea aun sigue ahí.

- espera, no nos vayamos aún. - me detiene de nuevo y me acerca a si suyo. - tenemos que establecer ciertas reglas. - alcé las cejas ante eso. - no digo reglas como tal sino que... qué es que lo que va a pasar.

- Mira, yo aún no estoy en buenos términos con Sirius. Olvidaba por un momento que el tenía toda la iniciativa de arreglar las cosas anoche pero... hoy evidentemente ya no. - hice una mueca. - y mientras las cosas no estén bien en nuestra amistad, mucho menos la noticia de que estoy... de que viéndome con su hermano.

- Perfecto, yo tampoco quiero que Sirius se entere.

- ¿qué me dices de tus amigos? ¿Habría problema si ellos lo saben? - necesitaba saber que tan secreto sería esto. Y principalmente, necesitaba saber que tanto el quería ocultar.

- no aspiro a... llegar y presentarte como mi novia y ser esa clase de pareja pero... - asentí con la cabeza.- de llegar a enterarse, creo que no tendría un problema con ello.

- de acuerdo. - sonreí y este a mi. Aprovechamos que no había nadie en el lugar y me acerco un poco más a él. No me animé a besarlo, pero fue inmediato cuando el me tomó del rostro y empezó a besarme. Abracé de su cuello, mierda, cuanto extrañaba esto. Y el abrazaba de mi cintura, pegando mi cuerpo al suyo. Dejándonos llevar y por fin teniéndolos el uno al otro como tenía que ser.

Regulus podría ser todo un dolor de cabeza, un maldito bipolar, un grosero, una molestia si es que puedo decir aquello pero cuando estoy con el, no me controlo. Cuando estoy cerca suyo, lo quiero todo. Era el veneno que me consumía, era lo prohibido que mas deseaba. Era un pecado. Pero como me encantaba, como deseaba que este momento nunca terminara y disfrutar de sus dulces labios besándome desesperadamente por todos lados.

Quería más, nunca era suficiente y mucho menos ahora que ya estaba establecido lo que éramos, lo que sentíamos y lo que queríamos. Pero claramente aquí no era el lugar. Justamente la puerta se empieza a abrir en ese momento y nos separamos de inmediato.

- ¡pero que maravilla que ya estén aquí! - era el profesor Slughorn y a un lado suyo iba Lily. Oh, que veloz es. Espero y no sospeche nada pero lo encuentro muy difícil cuando estamos solamente el y yo aquí adentro. - se enteraron de que la junta era aquí.

- ¿cómo se enteraron tan rápido? - Lily nos pregunta.

- Dorcas nos dijo. - dije de inmediato, arriesgándome si es que esa no era una opción pero parece que si, en efecto nuestra amiga sabía que la junta sería aquí y por eso Lily lo creyó. Me mira feo y se va con sus libros a tomar lugar.

Nos reímos entre nosotros y le dio por querer tomarme de la mano pero lo hice a un lado y negué con la cabeza pero aún así nos sentamos lado a lado y tuvimos esa... clase. Que al parecer tendríamos ahora.