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REGULUS POV
¿Me sentía mal por haber puesto a James en contra de Katherine? La verdad es que por supuesto que no. No me importaba en lo absoluto lo que sintiera ese pedazo de idiota y mejor para mi que de una vez por todas ella lo olvidé y mejor aun, que hasta lo deteste. Me ayuda a que su cercanía conmigo sea más rápida. Y como quedamos, iríamos a nuestro lugar. Bueno, su lugar. Como sea, solo dibujar y existir un rato. Me encontraba guardando de mis cosas en la habitación y Barty y Evan entran en ese momento al lugar. Mientras Barty brincaba sobre una de las camas, Evan se tumbaba y buscaba en su litera un libro si no me equivoco. En fin. No les presto atención por estar buscando todas las cosas que ocupaba.
Me miré en el espejo y chequé que mi cabello se viera bien, normalmente después del juego termino todo despeinado y con los rizos para ningún lado. Loción... no siento que huela para nada bien y eso que me bañé. La busqué por todo el lugar pero no la encontraba... ¿debería recurrir a una poción?
Me acercó al buró que comparto con Barty y este de tanto brincar, termina sentado y me detiene tomando mi mano para que no esculque sus cosas.
- ¿qué buscas?
- perfume. - me solté de su agarre de mala gana y en cuanto yo digo aquello, este se ataca de la risa. No solo el, Evan también. No los puedo culpar, han de pensar que algo malo me pasa ya que no suelo usar nunca de este. O si, pero en ocasiones especiales. - solo es por si aún huelo a sudor.
- ¿desde cuando te importa si hueles mal? - Barty me dice y lo miro molesto. - que no hueles, por cierto. No hueles nada mal pero... aquí tienes. - busca en su cajón y me lanza el suyo.
- ¿saldremos? Creo que habrá fiesta aquí mismo en la sala común con la casa por la victoria del partido. ¿Sabes por qué lo sé? - Evan me pregunta y niego con la cabeza. - porque Jackeline nos dijo que te avisáramos.
- no voy a poder ir. - dije levantando ambos hombros y me voltee para irme pero estos me detienen en la entrada como si fuersn un par de guardias o guardaespaldas. Esto era demasiado estupido. - o igual llego mas al rato.
- no se si fui específico o no. ¿Si? ¿Mencioné a Jackeline?
- lo hiciste, si. Pero a Regulus no le importó. - Barty dice y se voltean a ver. - ¿qué no hace unos días dijiste que la encontrabas linda?
- si, es linda. ¿Pero eso qué?
- pues que parece que le interesas... no todos los días pasa eso. La gente suele pensar que eres aburrido o grosero... o aburrido y también grosero. - le puse los ojos en blanco. - no puedes quedarte soltero para toda la vida.
- no me importa. - iba a pasar pero de nuevo no me dejan. - tengo un lugar en el cual estar ahora... así que si me disculpan...
- vas con Kate. - Evan pregunta y asentí con la cabeza y de nuevo se voltean a ver entre ellos. - y... buscas un perfume. Te arreglas para ella y decides verla antes que a Jackeline.
- oh por todos los cielos, Regulus... estás enamorado. - Barty se ataca de la risa y ante ello me sonrojo. - mierda, te gusta la novia de tu hermano. Eso si que es triste.
- no me gusta. Es mi amiga. Puedo tener amigas. Jamás me has dicho nada por llevarme con Pandora o con Dorcas.
- nunca te pones perfume para verlas. - Evan agrega y ante tanta sugestión idiota, me enojé y los hice a un lado para salir. Abrí de la puerta y evité a todas costas el tema.
Porque claro que no siento nada por ella. ¿Cómo iba a hacerlo? Es molesta. Sigue siendo la misma niña castrosa de hace años que no podía dejar de poner su música odiosa a todo volumen cada que eran vacaciones. O que cuando yo estaba tan esperanzado por probar el famoso pastel de zanahoria, ella lo pidió y era el último. Como odié aquel día. Nada ha cambiado y todo sigue como siempre. Mi plan es el mismo y voy de maravilla.
No iba a dejar que Evan o Barty arruinaran todo por pensar cosas que no son. No es el momento. Lo que yo quería era que Sirius viera que somos amigos y aún no sucede. ¿Cuando sería el momento indicado? Oh claro, ya se. La fiesta de Halloween de la próxima semana... le diría a Katherine que fuéramos a la fiesta de su casa y cuando mi hermano por fin vea que somos muy amigos, el perderá la cabeza. Y ahí... ahí termina mi plan.
Porque esto se está alargando de más. Ya no puedo seguir pasando tanto tiempo con Katherine. Va un mes exactamente y si sigo pasando tiempo con ella, mis amigos van a pensar cosas que no son. Este fin de semana que viene, todo termina. Fecha límite: la fiesta de Halloween. Le hago pasar el peor día de su vida a Sirius y no vuelvo a buscar a Katherine en mi vida. Por el bien de todos. Ya no quiero esto.
...
KATHERINE POV
Me encontraba terminando de arreglarme y guardé de todas mis cosas en mi bolso para irme a dibujar como cada tarde. Mi libreta aún tenía espacio, así que guardé la misma. Pero antes de salir, corrí al baño de las chicas, el que compartíamos y me arreglé el cabello, que luciera bien, que no se viera esponjado por el clima. Me puse un poco de color en las mejillas con la misma tinta para labios que tengo. Sonreí varias veces ante el espejo para ver cómo me veía. Moría por verme bien. Al menos mejor que siempre.
- ¿vas a ver a James? - me asusté de inmediato cuando Lily me pregunta aquello y solté un grito mientras brindaba. - por eso te arreglas supongo.
- mierda ¿cómo es que siempre estás aquí? - dije de mala gana y me lavé las manos para fingir estar haciendo cualquier otra cosa menos arreglarme. - no, por milésima vez Lily, no estoy por ver a James.
- solo es una pregunta normal, no es como que no has llevado años buscándolo. Es tan solo la costumbre de verte buscar atención masculina. Sirius, James... - hace una pausa. - Regulus.
- ¿de qué hablas?
- ¿qué no es obvio? No puedes tener a Sirius y ahora vas por el hermano y... - me voltee para verla de frente en aquel momento y cuantas ganas tenía de golpearla, pero claro que no iba a hacerlo.
- solo es mi amigo. La gente tiene amigos... tú lo entenderías si no fueras tan molesta. - ni siquiera tenía ganas de seguir discutiendo con ella. Estaba más que harta de esa chica y no tenía porque soportarla si no le debo nada.
Salí de lo más rápido de la sala común y pasé por el gran comedor por algo de comida. Esto es algo nuevo que el colegio estaba implementando para los antojos que los alumnos podrían llegar a tener en horarios que no eran de almuerzo o cena. Así que fui a ver qué podría llevarme para la tarde en el lago. Estaba en busca tan solo de un jugo o algo por el estilo para estar tomando por la tarde. Pero supe que ocupaba llevar. En el momento en el que lo vi, lo supe. No pude evitar reír y todos me vieron raro pero no me importó y me lo llevé.
Una vez que llegué al lago, sintiendo una paz inmensa, me recargo sobre mi mismo árbol de siempre y veo a Regulus ya puesto enfrente y empezando a dibujar algo pero en cuanto decido asomarme para ver, este no me deja.
- no me gusta que me veas dibujar, lo siento. - dice para molestarme.
- pero que gracioso eres. - dije cínicamente y luego tomé de mi bolso para enseñárselo. - te traje algo. - capté su atención de inmediato y este me mira confusión. - no es un regalo, no te emociones. Solo... es... comida.
- ¿trajiste comida? - me pregunta y asiento con la cabeza. - oh, gracias. No tenías porque molestarte... - hace una pausa una vez que saca lo qué hay dentro y sonríe. - ¿es en serio?
- te lo debía. - lo que había comprado para el era un pastel de zanahoria.
La historia es la siguiente, éramos pequeños y era creo que apenas nuestro segundo año cuando nuestros padres ya se habían convertido en los mejores amigos y yo de Sirius. Todo era muy reciente y se hizo el primer viaje de navidad de las familias. No no llevábamos nada bien, evidentemente y yo solamente quería hacerlo enojar... pero no sabía cómo. Y no fue porque fuera yo una mala niña, el me había hecho enojar antes. Me había cortado el cabello en el camino y eso me hizo odiarlo mucho. Solo escuché como le dijo a Sirius que deseaba un pastel de zanahoria con mucho anhelo porque es su favorito y... vi la oportunidad de tener la única rebanada. Y eso hice. Y recuerdo tanto lo molesto que estaba. En fin, cunado hoy la vi en el gran comedor, solo pensé en cerrar ese ciclo.
- fuiste una completa idiota ese día ¿lo sabes, verdad?
- me cortarte el cabello, Regulus ¿y tú dices que yo fui la idiota? - deja la rebanada a un lado suyo y se acerca un poco mas a mi para poder acariciar de mi cabello.
- tengo que admitir que se te ve mucho mejor largo. - sonreí ante ello, pero su mano seguía cerca de mi rostro y por alguna razón aquello me hizo sentir nerviosa. Nos quedamos viendo por algunos segundos, no fue demasiado pero aquel contacto visual fue tan hermoso para mi. - ¿o deseas otro corte hecho por mi?
- por supuesto que no. - reí nerviosa y me hice a un lado para no tenerlo tan cerca. - Gracias por esto.
- ¿por venir a dibujar? Técnicamente este era tu lugar y tu actividad... yo empecé a hacerlo después.
- no, quiero decir... - suspiré hondo. - mi vida actualmente está tan extraña. Sirius me odia, siento que lo peor que le pudo haber pasado a nuestra amistad fue aquel estupido beso... ahora solo es grosero y distante conmigo y ni puedo hacer nada para arreglarlo. No tengo interés en seguir detrás de James, lo he llegado a encontrar cansado y triste. Solo quedo como una tonta y patética enamorada. Lily sigue teniendo un promedio más alto que el mío e inclusive tú lo haces así que... no importa que tanto me mate estudiando, no soy la mejor estudiante. No he sabido de mi padre en años y si a mi me lo preguntas, creo que mi madre lleva años enamorada de tu padre. - este alza las cejas sorprendido de lo que decía. - no tengo ninguna amiga, por alguna razón nunca fui buena haciéndolas y quizás lo que tú dices es cierto, busco mucho la atención masculina. Adoro tener amigos hombres pero a veces desearía tener a una amiga como todas lo hacen.
- tienes a Dorcas.
- lo hago, si. - sonreí. - pero en todo caso, ella prefiere estar contigo que conmigo y eso lo sabes. - este hace una mueca. - ni siquiera tengo compañeros de habitación ¿sabes que tan triste es eso? - el ríe cuando digo aquello. - y quizás me esté quejando de cosas tan insignificantes y gracias a todos los cielos no estoy enferma de nada grave o tengo a un ser querido lejos o en peligro pero... hay días en los que en serio me siento muy sola ¿sabes? - voltee a verlo. - y este mes que llevo estando aquí contigo, esas horas de mi día donde logro distraerme de todo y estar lejos de todo mundo... me hacen muy feliz. - no me dice nada, pareciera que lo que le he dicho lo ha dejado sin palabras. - no tienes que decir nada, y seguramente piensas que estoy loca por haberme desahogado contigo pero era algo que necesitaba hacer y no podía pensar en otra persona que no seas tú.
- pero... eres feliz.
- claro que soy feliz. Quizás a veces no haya buenos días - reí y regresé a la realidad. - ¿tu no lo eres? - este niega con la cabeza y no deja de verme aún. - ¿qué podría hacerte feliz?
Su mirada baja a mis labios y lo dudé, de verdad dudé que fuera a hacer lo que yo pensaba que estaba por hacer. Pero claro que lo hizo. Regulus Black me había robado un beso. No me moví, al menos no en un principio, estaba demasiado asustada, sorprendida y sin palabras ante aquello. Pero fue cuestión de segundos para que yo sintiera mariposas en el estómago. Sintiera ese hormigueo, ese nervio. Esa emoción de un primer beso, de uno el cual no esperas. Sentir bonito pero al mismo tiempo miedo de lo que esto significaba. De su mano tomando de mi rostro, de yo dejándome llevar por el momento y deseando que aquel beso no terminara.
Pero fue cuestión de segundos para que yo regresara a la realidad y me diera cuenta de que persona se trataba. No había manera. No la había. Me hice a un lado de inmediato y se queda con la mano en alto y viéndome preocupado. Podia ver en su mirada como ni el se esperaba aquello, ya que no sabía que decirme. Pero yo tampoco quería hablar así que me puse de pie y tomé de mis cosas.
- Katherine. - me habla pero no puedo de verdad no puedo ni verlo.
- lo primero que te digo es que aprecio tu amistad y ¿decides besarme? - y luego recordando lo que sucedió con Sirius... es como si la historia se repitiera. Estaba destinada a perder a mis amigos. No digo nada mas y mejor me voy.
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