drive around, get drunk, do it over again...

Vernazza, Italia

Mar pidió un trago mas al bartender mientras miraba a toda la gente de su alrededor, bailar y convivir entre ellos.

-Grazie- agradecí con una sonrisa llevando el vaso a mi boca, el líquido amargo bajo por mi garganta e hice una mueca.

-Nunca aprendes Mar- escuche una voz detrás mía, tomándome por sorpresa; sabía de quien era esa voz.

Voltee encontrándome con esa mirada verdosa que nunca había sacado de mi mente y corazon.

-¡Ellie!- hable con alegría, sin intentar esconder mi emoción por ver de nuevo a la chica pelirroja.

Me tire en sus brazos; rodeándola en un cálido abrazo, no pareció tomarlo por sorpresa porque me rodeo y sostuvo entre los suyos, incluso pude escuchar una sonrisa tenue de su parte.

Quizá ya estaba un poco borracha.

-¿Que haces aqui, Ellie?- la solté para echarle un vistazo.

Su cabello pelirrojo oscuro le llegaba apenas a la mitad de la nuca con un corte degrafilado, estaba mas alta, se veia mas esbelta y con los brazos marcados.

Mas guapa que nunca.

-Estoy de paso, no crei encontrarte aquí- rasco su nuca y se tomó la libertad de sentarse alado mío.

-¿Y cuál es tu destino final?- pregunté mirando sus intensos ojos verdes, me dió una sonrisa y levantó sus hombros; quitándole importancia.

-No lo sé, hacia donde la vida me lleve - chaqueo su lengua, por dios cuanto extrañe esos aires de superioridad.

-La vida te trajo de vuelta a mí- bromeé moviendo mi largo cabello detrás de mis hombros, rodó los ojos divertida.

-Claro que lo hizo- siguió mi broma.

-No creyó que tenía suficiente de la parlanchina llorona- ellie volteo su cabeza hacia otro lado intentando esconder su risa burlona, al notar mi cara ofendida.

-No soy una llorona- me defendí.

-Lo eres- regreso su mirada a mi y me cruce de brazos infantilmente.

-Pideme un trago antes de que me moleste más contigo- Mar le ordenó a Ellie que soltó una risita, pero lo hizo.

Bueno realmente no, Ellie no sabía hablar italiano, entonces la chica se cabellos caramelo tuvo que pedir las siguientes rondas entre ambas chicas.

Las cosas no parecieron cambiar entre las chicas, parecía que los tres años que habían pasado separadas fueron tres horas y que solo se ponían al día.

No faltaron las bromas entre ellas; los comentarios subidos de tono y las burlas de Ellie hacia la ojiverde, así como los coquetos y reproches de Mar hacia la pecosa.

(...)

-¡¿Jesse y Dina se casaron?!- grito Mar sin creerlo sacándome una risita ligera mientras asentia.

Creo que pasaba de media noche y ahora estábamos fuera del bar, sentadas en una banqueta, poniéndonos al dia.

-Era bastante predecible, Mar- admiti y ella nego, llevándome la contraria.

-Dina estaba enamorada de ti- se tapo la boca rápidamente al terminar de decir la oración.

Mar estaba más borracha que yo evidentemente.

-De ninguna manera- negué rotundamente, mientras la ojiverde asentia repetidas veces.

-Yo creí que estaba enamorada de ti, nunca se separaban- me permiti ver como su rostro era iluminado por la luna, haciéndola ver más bonita de lo que ya era.

Parecía que los años no pasaban para Mar, sigue igual a la última vez que la vi.

Esos ojos grandes y verdes que muchas veces uso en su favor para conseguir algunas cositas, su cabello a diferencia del mío estaba largo y tenía algunas luces rubias que remarcaban su rostro, llevaba un largo vestido blanco con mangas bombachas que la había ver como un angel.

Mar era bastante linda para los ojos de cualquier persona.

-Porque éramos mejores amigas, tonti-respondio rodando sus ojos, sonreí hacia ella inconscientemente.

-Deja de mirarme así Ellie- sus mejillas se tiñeron de rojo y tapo su rostro con sus manos.

-Asi que sigo teniendo este efecto en ti- me burle pasando mis manos por mis jeans.

-Claro que no señorita ego- me golpeó el brazo juguetona dándome esa sonrisa coqueta que tanto había extrañado y que me hacía derretirme en sus brazos.

Mar se levantó de la banqueta, casi caia gracias a su estado de ebriedad pero aquí estaba yo sosteniendola entre mis brazos.

-Sigues tomando como si fueras una mocosa de 18 años- me burle, ella se estabilizó un poco, pero no me confie y no la solté.

-Claro porque estas aquí para cuídame- respondió haciendo referencia a una de las tantas veces que la cuide en estado de ebriedad.

-Vamos llevabame a dar un paseo en tu moto- pidió jalandome del brazo hacia mi tesoro más preciado.

Negué.

-Por favor Ells- y ahí estaba una vez más, Mar y sus grandes ojos de venado mirándome.

levanté mi mirada hacia adelante, evadiendola.

Pero, ¿A quién le mentia?

Nunca iba a poder resistirme a esos ojos.

-Tramposa- la culpe mientras accedía a sus súplicas y caminamos a mi motocicleta juntas.

Aún la sostenía entre mis brazos, podía acostumbrarme nuevamente a esta sensación.

Me subí a mi moto y ella se quedó a un lado mío esperando que le dijera que hacer, tomé el único casco que llevaba conmigo y me acerque a ella.

-Ven aqui, océano- ordené recordnado el antiguo apodo que le había dado. Coloque el casco en su cabeza y ella solo parecía ser sumisa ante mi toque.

-Me gusta océano- admito en voz baja apenas siendo audible para mí.

sonrio para mí misma.

-Oh no océano, vas a delante, no te puedes sostener ni a ti misma, linda- la tomé por la cintura y la ayude a sentarse delante mío.

-Basta de los apodos lindos porque te besare en este momento- advirtió y podría jurar que ahora estaba sonrojada.

solté una risita y puse mis brazos en cada lado del manillar de la moto.

Mar tomo la libertad de recargar su cabeza en mi hombro y poner su mano en mi brazo.

No reclamé me gusta su cercanía.

Prendí la moto y acelere.

Fue algo complicado saber donde vivía Mar, no quería llegar a su casa según sus palabras.

Quería que la llevara a recorrer todo Italia en este momento, es un poco mandona y terca, se percibió el sarcasmo verdad?

-Dame tu número, te daré un gran recorrido por aquí, antes de que te vallas- hablo entre algunos balbuceos de borracha.

-Sigue siendo el mismo número, Mar-asegure tomando el casco entre mis manos.

La chica de cabellos caramelo me dió una sonrisa antes de torpemente entrar a su casa.

Me percate de que estuviera sana y salva y me fui al pequeño hotel en el que me quedaba.

capitulo 1 ‼️

no es lo mejor, pero es trabajo honesto 😭☝🏻

saben que soy un asco en los primeros capítulos, una disculpa

no olviden comentar votar e interactuar con la historia si es que les gusto, lqm
💗💓💕💘

(tan raro no escribir todo en minúsculas)