— Tzuyu.

— ¿Que?.

— Hablemos de sexo.

— ¿Como? —Preguntó con las cejas fruncidas.

— Eso, hablemos de sexo —Se sentó y apoyó la espalda en la pared— Tenemos un año de relación y no hemos hecho nada de eso.

La menor parpadeo varias veces y luego abrió la boca pero no se le ocurrió nada por lo que volvió a cerrarla y a pensar muy bien lo que tendría que decir porque nada se le ocurría.

Colocó el dedo índice en su barbilla e infló sus mejillas, no sabía que decir, de verdad estaba en problemas, nunca le había importado ese tema ni a ella ni a Sana, aunque las molestaban todo el tiempo.

¿Sana la dejaría si no hablaba?, pregunta que cruzó por su mente pero que se borró al sentir los brazos de su novia rodear su cuerpo.

No sería capaz, Sana no es ese tipo de personas— ¿Crees que te amo menos por no ser como Dahyun unnie o como las demás? —Bajó la mirada y se apartó del abrazó.

— No, no, claro que no —Se apresuró a decir— Solo que pensé que podrías llegar a sentir ese tipo de cosas...

— ¿Que tipo de cosas? —Buscó los ojos de la peli rosa, al encontrarlos subió las cejas.

— Ese tipo de cosas —Chillo frustrada y cubrió su rostro.

— Sana no te estés expresando como deberías —La voz de la menor la asustó un poco— ¿Que cosas? —Volvió a preguntar con esperanza de que le contestará.

— Eso que sientes cuando piensas en cosas...sexuales —Tzuyu asintió lentamente y luego negó para después volver a asentir.

— No soy una persona que piensa que eso es lo más importante del mundo pero si que he pensado en eso —Se sinceró y apretó los muslos con un poco de miedo, éste tema no le gustaba para nada— No lo se, es que es raro hablar de este tema.

— No te presiones no importa debemos dormir —Se deslizó e impulsó con sus talones para poder caer boca a bajo y cubrirse con la sábana— Buenas noches bebé —Volteó a ver a la menor que seguía en la misma posición de antes sin despegar la vista de la pared.

— No sería mala idea hablar de ese tema —Sana abrió un ojo y se sentó— Es que...tenemos edad para hablar de eso.

— Tzuyu acabas de cumplir dieciocho años —Apretó los labios.

— Nayeon tuvo su primera vez a los dieciséis —Sana no podía creer eso y tampoco podía creer que su novia supiera de algo tan fuerte como eso— Antes de que preguntes ella me lo dijo, bueno todas nos decimos todo.

— ¿Todas? —Elevó una ceja por la intriga.

— Reunión de pasivas —Susurró.

— ¿Que?.

— Reunión de pasivas —Sana mordió su labio inferior para no reírse, sabía que a Tzuyu no le gustaría para nada que se burlora.

— ¿Nayeon, Dahyun, Mina y tu? —Asintió a medias.

— Y Jihyo unnie —Agregó entusiasmada— Aunque ella es bisexual así que no cuenta.

— ¿Por qué no cuenta? —Ahora si que no tenía ni idea que pasaba y menos cuando Tzuyu se acercó a su oído, su corazón se reventó de latir a tanta velocidad.

— Le gustan los penes —Se apartó con las mejillas sonrojadas.

— ¿Que hay de malo con eso? —Tzuyu esquivó la mirada de la mayor— ¿Que hay de malo con que le gusten los hombres?.

— Que a mi no me gustan y le gusta hablar de cosas muy específicas —Suspiró y en parte Tzuyu tenia razón, a veces a Jihyo se le salió demasiado lo hetero y les decía a las demás todo, demasiado explicito, a todas.

— Eres...¿heterofobica? —No aguantó más la risa y empezó a reírse por lo que pasaba por su propia mente.

— No es eso, es que con solo imaginarme como son... —Sintió una corriente eléctrica y luego cubrió sus labios al sentir unas fuertes ganas de vomitar— Me pasa esto.

— Yo le veo nada de malo con que le gusten los hombres además también le gustan más mujeres —Tzyyu asintió y limpio el sudor que se había formado en su frente— Si que lo hetero te da asco.

— Mucho.

— ¿Me puedes decir de qué más hablan o no? —Sana volvió a acostarse y Tzuyu la siguió.

— De chicas principalmente, de vez en cuando hablan de temas que no entiendo —Hizo un puchero y rasco sus ojos.

— ¿De qué temas?.

— Sexuales —Sana cerró los ojos y cabeceó, el sueño la estaba venciendo.

— ¿Puedes especificarme? —Estaba empezando a sentirse curiosa sobre esos temas y tenía miedo que su vida dependiera de eso en el futuro.

— Una vez Mina unnie dijo que a Chaeyoung le gustó un oral...entonces yo pregunte ¿oral por hora? Y todas empezaron a reírse, todavía no entiendo por qué ¿podrías explicarme? —La castaña seguía sin entender las risas de sus amigas y menos la de su novia.

— Un oral es...¿recuerdas la vez que Nayeon hablo de los dedos en aquella zona? —La menor asintió— Y que Momo dijo ¡mejor con la lengua! —Lo pensó por unos segundos y asintió— Es eso.

— ¡¿Es lamer aquella zona?! —Se sonrojo tanto que se tapó con la sábana.

— Si, bueno no solo eso, algún día te enseñaré como.

— ¿Por qué no me lo enseñas ahora? —Cuestionó.

— Porque no puedo hacerlo ahora —Murmuró.

— ¿Por qué no? —Tzuyu era muy insistente.

— Tendría que demostrarlo gráficamente no verbalmente.

— Bueno —Se encogió de hombros.

— ¡No lo haré! —Gritó.

— ¿Acabas de gritarme? —Otra vez la voz que la hacía temblar.

— No —Negó rápidamente— Mejor durmamos y mañana si quieres podemos seguir con la conversación.

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— ¿Hablaron de sexo? —Mina no podía creer que Sana fuera capaz de aquello— Me impresiona.

— Si, es que tenia que tocar el tema porque sabes... —Metió una papa frita a su boca— Creo que deberíamos dar ese paso.

— Así dijo Chaeyoung la primera vez que lo hicimos y miranos, ella sigue sin preguntarme nada —Bufo molesta— ¿Sabes si siente algo por mi?.

— Claro que lo siente, si no no hubiera hecho nada contigo —Sana no quería meter la pata— Además de que te mira con esa cara que dice "te amo con todo mi ser" —Pero ya la había metido hasta el fondo.

— Cállate ahí viene Chaeng —La pelinegra se acomodó mejor en el sofá y sonrió, disimulando sus nervios y el ¡Tuc tuc! de su corazón.

— Jugemos rojo o azul —La menor asintió y Chaeyoung se sentó muy cerca de Mina, lo suficientes para que sus brazos chocarán.

— ¿De qué me perdí? —Sana y Mina se miraron a los ojos— De nada entonces.

— Solo hablábamos de la relación de Sana y Tzuyu.

— La más tierna que he visto en toda mi vida —La peli rosa sonrió orgullosa.

— Esa misma —Mina golpeó el hombro de Chaeyoung en un intento de aliviar el ambiente.

— Chaeyoung ¿te gustan mis ojos? —Preguntó se la nada, la menor miró a Sana con una ceja alzada y luego volteó a ver a Mina con los ojos entre cerrados.

— Si me gustan muchísimo, son hermosos ¿no te das cuenta? —Sana miró a Mina y sonrió.

— Rojo.

— ¿Que es rojo? —No entendía que aportaba esa palabra a la conversación.

— El color de tus mejillas —Aclaró la garganta.

— Bue-bueno es que el fri-frio.

— Estamos en verano —Señaló la ventana, el sol estaba tan fuerte que sentían que el cristal se derretiria.

— Del aire acondicionado.

— Es obvio que rojo —Momo se encogió de hombros, Sana se asustó no sabían en que momento había llegado.

— Yo siempre había opinado que azul pero después de esto es claro que es rojo —Ahora Nayeon se unía— Invitala.

— Chaeyoung... —Llamó a la menor que veía la televisión.

— Dime bebé.

— Súper rojo —Acomodó un mechón de cabello peli rosa detrás de su oreja.

— ¿Quieres salir a cenar?.

— Sabes que si dices la palabra "cenar" Momo va a enloquecer —La mayor dejó de saltar en el sofá cuando Nayeon le murmuró que solo serían las menores las que saldrían.

— Así comienza todo —Nayeon, Momo y Sana se levantaron para irse con rapidez a la cocina en donde bailaron por un largo periodo de tiempo, uno de los grandes problemas había sido resuelto.