Set 8 ²: Cosmos
Una base de piano empezó a sonar por los parlantes y todos miramos automáticamente a HyunGu, que salía de dentro de la casa con su maquillaje extravagante dándole un estilo melancólico. De alguna manera recordaba a un payaso, pero mucho más elegante y con tonos fríos, incluso tenía la nariz pintada de violeta, en vez de una nariz roja de plástico. Caminó por el centro del patio interactuando con la mirada con los espectadores. Traía en la mano un cohete que parecía hecho de cartón y plástico transparente. Se sentó en el medio y lo apoyó frente a él.
— ¡GuHyun! —dijo GiWook entrando en la escena con una maceta conteniendo una flor roja—, una de mis plantas floreció, y pensé en regalártela porque me recordó a nuestra amistad, que tardó en florecer, pero se convirtió en algo muy lindo.
— ¡Es muy lindo de tu parte! —, y tomó la maceta en sus manos. Luego, la apoyó en el suelo delante de ambos y abrazó a su amigo en agradecimiento.
Era la primera vez que veía al tal GiWook, el novio de DongMyeong. Tenía una cara muy alegre y pómulos altos como los míos. Su atuendo era distinto a la ropa de estilo vintage de HyunGu, era más moderna, brillante y más extravagante. Su maquillaje también era brillante y más llamativo, y tenía la nariz azul. Seguramente tuviera que ver con las personalidades de sus personajes, pensé. Era divertido ver al maknae de nuestro equipo actuando.
— ¿Qué es esto? —preguntó señalando el cohete. HyunGu lo volvió a agarrar y le mostró la creación a su amigo.
— Es un cohete. Está diseñado para volar lejos. Quiero que lleve algo dentro, pero no sé qué. Hice muchos para poder hacer pruebas.
— Podrías probar con la flor —dijo GiWook pensativo.
— ¡No! No quiero que termine en el espacio. Ya sé... Voy a mandarla simbólicamente —, y sacó del bolsillo de su saco un papelito y una lapicera—. Fl-or... Listo. Ya está. Voy a ponerlo adentro... Y ahora sí ¡Va a despegar!
El cohete fue lanzado junto a unos efectos de sonido y luces que nos hicieron dirigir la vista al techo de tela negra. Ahora, se proyectaba una estrella sobre el fondo oscuro.
— ¡Mirá WookGi!¡Está brillando!
— ¡Es hermoso! Es... Una estrella...
— ¡Me gusta ese nombre!
— Eh... HyunGu... ¿dónde está la flor?
— En la maceta donde la dej- ¡No está!
Efectivamente, la flor ya no estaba. De alguna manera, en la distracción de la luces la habían sacado de ahí. Sólo estaba la maceta vacía.
— ¿Entonces...?
— Perdón, no quise que desapareciera así. La arruiné y era tu regalo... —decía con la voz casi quebrada y muchísimo dramatismo. De verdad no se parecía en nada a nuestro tranquilo y misterioso compañero de equipo, sino todo lo contrario. Empezaba a entender la razón de sus nombres invertidos.
— No te preocupes, mirá, nuestra flor está brillando en el cielo que siempre fue oscuro. Ahora es mejor que tenerla en una maceta. Siempre va a ser algo que sólo el cielo, el suelo y nosotros sabemos. Una historia grabada en una pequeña estrella.
— Es verdad... Se convirtió en algo mejor.
— ¿Alguien sabe qué es todo esto? —dijo un nuevo personaje entrando en escena. Era KeonHee. Su vestuario era absolutamente negro, con algunos detalles en blanco, al igual que su maquillaje y su nariz también era negra. Si yo estaba entendiendo bien, su personalidad sería contraria a la real. "Oh... Interesante", pensé, sería divertido verlo en otra faceta.
— Ah, son mis cohetes de prueba.
— ¿Y eso? —dijo luego señalando el punto brillante en la superficie oscura.
— ¡La llamamos estrella!¿No es hermosa?
— Me da igual. Guarden esto —, y el malhumorado KeonHee les dejó la caja llena de cohetes de papel a los dos chicos sentados en el suelo quedándose a un costado a observar con desinterés, aunque a ellos no parecía molestarles su actitud.
— ¡Vamos a probarlos! Pero esta vez con algo que no nos importe —observó "WookGi". El otro chico escribió en un nuevo papel "maceta" y encendió el cohete. Otra vez el efecto de sonido y esa luz cegadora que nos hacía mirar hacia arriba.
Una nueva estrella apareció, pero esta vez más apagada, menos brillante, en otra parte de la tela.
— Mirá, esta vez no se ve tan linda.
— Quizá porque no nos importaba como la flor.
Los dos miraron el montículo de tierra suelto en el suelo y "GuHyun" tomó otro cohete de la caja.
— Probemos con algo distinto. Algo que sí nos importe, pero que no nos afecte tener lejos...
Entonces la mirada de ambos se dirigió lentamente hacia el tercer personaje que estaba a unos pasos de ellos. Unos gestos cómplices los delataron de sus intenciones de probar con él y la cara de KeonHee al descubrirlos fue épica, haciendo que todos nos riéramos por lo que duró el juego de miradas.
— No podemos deshacernos de él, aunque sea apático, es nuestro amigo —reflexionó el de nariz azul.
— Hmm, ¡ya sé! —. El chico anotó algo en un nuevo papel, pero esta vez no lo hizo evidente para nosotros, que esperamos atentos a ver qué desaparecía esa vez. Un apagón total de las luces se sumó a la intriga, y luego una nueva luz apareció en la tela. Cuando la iluminación de la escena volvió, KeonHee estaba estático como antes, pero sin su remera, mostrando su torso por completo. Las risas esta vez sonaron más fuerte, y hasta se ganó algunos silbidos de la audiencia con su cuerpo de atleta.
— ¿Q-qué hicieron?
— Lo siento HeeKeon, ahora tu remera es una estrellita tenue en nuestro cielo ¡Espero que no la extrañes!
— Está bien, tengo muchas iguales —, y salió de la escena. Definitivamente no era como el KeonHee que conocíamos y era muy raro verlo tan desinteresado. Pero, sin dudas, todos actuaban muy bien.
La luz principal fue bajando su intensidad mientras los chicos jugaban con los cohetes de la caja. Algunos caían sobre la audiencia que los guardaban como recuerdo o empezaban a revolearlos también. Mientras eso pasaba, muchos puntos más aparecían en la tela sobre nosotros, dejando en claro que cada cohete provocaba una nueva estrella. Cuando el reflector se apagó por completo, teníamos una hermosa galaxia proyectada en la tela. Todos aplaudimos, aunque aún no era el final, pero nos sentíamos como en el espacio y eso ya era un espectáculo en sí mismo.
Algunos ruidos de escenografía después, la luz volvió y el show continuó. Esta vez, los personajes llevaban batas de laboratorio y gafas de protección. Los tres juntos frente a unas mesas llenas de cohetes de distintas formas, algunos negros y otros azules.
— Listo, los prototipos están preparados para las pruebas —anunció "GuHyun", que parecía ser el líder.
Me acomodé nuevamente en el asiento para seguir mirando. Me empezaba a doler el cuello por mirar a la izquierda, así que directamente me senté de costado sobre el asiento. Sentí a GeonHak abrazarse a mi espalda unos segundos después, y dejé que mi cabeza se apoyara en su pecho.
— Entonces, ¿qué tengo que escribir? —preguntó "HeeKeon".
— ¡Lo que más te importe en el mundo!
— ¿Y eso qué es?
— No sé, sólo vos podés saberlo.
— Nada.
— Cierto, cierto, no sentís emociones... ¿Qué podemos hacer? WookGi, danos una idea.
— Hmm, necesitamos algo que exista, pero no sea nada al mismo tiempo... ¡Ya sé! Nociones matemáticas, son reales, pero no son elementos tangibles.
— ¿Entonces sólo dibujo figuras y signos?
— Probemos...
El chico de nariz negra llenó el primer cohete y lo lanzó. Un apagón corto trajo la revelación de un nuevo elemento en el cielo de tela, un planeta.
— ¡Wow!¡Es hermoso!
— Es sólo una bola gris. Pero como digas —respondió con su indiferencia, pero con una cara demasiado graciosa.
— Es diferente a las estrellas brillantes que crean las emociones de GuHyun, pero entre tanto brillo, es bueno que algo se vea más opaco —dijo el reflexivo "WookGi"—. Deberías probar otra vez.
KeonHee, es decir, su personaje, llenó varios cohetes y los tiró todos juntos. Cayeron sobre el pasto y un montón de nuevos planetas aparecieron. Ya no sólo eran estrellas, cada vez parecía más un verdadero cosmos.
— Ya está. No me pidan que haga más.
— Ahora vos, ¿qué vas a poner en los tuyos?
— Lo estuve meditando... Esto que estamos creando representa nuestra vida y nuestra amistad. Es algo que nos va a rodear siempre. Quiero poner algo que signifique mucho para mí, pero que a la vez tenga que dejar ir...
— Oh... ¿Y eso qué es?
— Mis dudas sin responder.
— Pero vos siempre encontrás una respuesta para todo.
— No todo, seguro que hay muchas preguntas que no puedo responder, sobre todo las que nunca me hice aún.
— Woah, estoy intrigado por saber qué resultado vamos a tener ¿HeeKeon, estás anotando todo?
— Ah.. se.. —dijo el apático tomando una carpeta de la mesa y fingiendo escribir sin darle real atención. Mientras, el reflexivo Gi llenaba sus navecitas.
"¿Cómo llegamos a este espacio vacío?"; "¿Qué dudas tendré mañana?"; "¿Qué pregunta aún me queda por responder?"; fueron algunas de las preguntas que dijo en voz alta antes de lanzarlas al aire. Esta vez, lo que apareció en el lienzo fueron unas bonitas lunas brillantes que se movían cerca de los planetas creados anteriormente.
— Se siente bien sacarme tantas dudas de encima.
— ¡Y se ven hermosas en nuestro universo! Tu reflexiones siempre hacen que nos mantengamos juntos y nos ayudan a resolver nuestros conflictos. Tus creaciones parecen reflejar la luz de mis estrellas, y llevarlas a las rocas vacías de HeeKeon ¡Es perfecto!
— Y pensar que todo empezó con una pequeña estrella...
— ¿Se acuerdan cuando todo era oscuro?¿Y sólo nos teníamos entre nosotros? Ahora creamos algo que nos va a iluminar por siempre. Creo que la amistad se siente así.
— Yo no siento nada, pero si se van a abrazar, me voy —dijo el más alto, y me hizo reír especialmente viniendo de él, que siempre repartía abrazos entre los miembros del equipo.
El personaje interpretado por GiWook quedó sonriente observando la galaxia, y el de HyunGu, tomó otro cohete y lo lanzó sin que su amigo se diera cuenta. El apagón de siempre seguido del resplandor ocurrió, y al volver la luz, "WookGi" no tenía sus pantalones y podía verse su ropa interior de hámsters bajo la bata de científico.
— ¡Gu!¿Qué hiciste?
— Perdón, yo también quería.
— ¡Ya hay demasiadas estrellas!
El chico sin pantalones tomó a su amigo por los hombros y se lo llevó. La escena volvió a quedar a oscuras. Algo comenzó a pasar en el lienzo, algo como una grieta abriéndose desde el lugar en que había aparecido la nueva estrella. Unos sonidos algo espeluznantes sonaron por los parlantes y todo parecía tener un nuevo rumbo. Pero las manos de GeonHak en mi abdomen, apretando mi espalda contra su pecho, me impedían concentrarme del todo. Sólo quería aprovechar la oscuridad, darme vuelta y subirme sobre él para comerle la boca como si fuéramos los únicos en ese patio. El calor que generábamos juntos me estaba matando, y no sólo en mi espalda, también en mi trasero entre sus muslos.
Cuando salí de mi delirio por el grito de KeonHee que salvaba a su amigo de algún tipo de monstruo galáctico, la historia parecía haber avanzado. GiWook abrazaba a HyunGu en el suelo, que temblaba con una espada en la mano.
— Tenemos que irnos de este universo, ya no es seguro, Gu.
— P-pero es lo que creamos juntos por años.
— Sí, pero la grieta se vuelve más grande y los monstruos son cada vez peores ¿Y si nos vamos lejos?¿Qué tal si creamos algo aún más grande?
— "Algo que sólo el cielo, el suelo y nosotros sabemos. Una historia grabada en una pequeña estrella", nuestra flor ¿Vamos a dejarla morir? Es... la única que sobrevivió —dijo GuHyun con su tono melancólico. En la proyección, sólo se veían figuras difusas y una sola estrella, la primera de todas.
— Hagámoslo por esa estrella. Por la primera de todas que inició todo este cielo. No podés seguir protegiéndola, vas a lastimarte.
— Si empezáramos de nuevo en otro universo, ¿sentiríamos lo mismo?¿Qué pasaría con nuestra amistad?
Los tres chicos estaban sentados en el suelo, algo sucios y cansados, pero manteniéndose juntos después del peligro. Algo en sus diálogos comenzaba a hacerme sentir un nudo en el estómago, era como si entendiera algo más además de lo que estaba viendo frente a mí.
— Va a ser todo sobre nosotros, Gu, nuestro mundo entero. Vamos a convertirnos en nuestro propio universo.
— Lo que ponemos en esos cohetes, desaparece. Si ponemos nuestra amistad ahí...
— No, Gu, estás equivocado, no desaparece, sólo cambia de forma. Nuestra amistad no estará más como la conocemos ahora, ¡pero va a ser algo aún mayor!
— Él tiene razón, GuHyun. Tenemos que irnos. A mí no me importa lo que podamos perder acá, seguramente va a ser mejor estar en un lugar nuevo.
Gu se levantó de ese casi abrazo entre los tres y se alejó un poco de sus amigos. Mi mandíbula temblaba como si fuera a llorar ¿Por qué sentía que esa dramatización me representaba tanto? Tenía tanto miedo de perder una amistad hermosa de años por admitir mis sentimientos aún mayores, que no me daba cuenta de los monstruos horribles que se empezaban a meter; que cada vez amenazaban más con terminar rompiendo nuestro pequeño universo.
— Ustedes, los mismos que encendieron todo esto conmigo —expresó señalando la galaxia—, los que me abrazaron cuando estaba cabizbajo. Cuando llegamos a este lugar oscuro y no teníamos nada ¿Ahora quieren meter nuestra amistad y estrellarla en el universo?¿Cómo saben que va a resultar?
— Tiene que resultar. Si mezclamos todo lo que creamos juntos en una sola nave, si ponemos lo que más valoramos, tiene que ser algo extraordinario, un nuevo universo.
— Tomemos esto como un primer intento fallido y tratemos de hacer algo mayor —agregó KeonHee—, tiene sentido.
— N-no puedo abandonar a nuestra estrella.
— Gu...
— Vayan ustedes.
"No... No te quedes con un mundo destruido, andá con ellos", dije en mi propia cabeza. Me sentía estúpido, pero no podía evitar identificarme y si el personaje no lograba hacerlo...
Con visible pesar, los dos amigos llenaron una nueva nave con sus propios nombres escritos en un mismo papel. El nombre de GuHyun no estaba ahí, ellos respetaban su decisión. La encendieron y un apagón gigante dejó todo a oscuras, incluso la galaxia proyectada sobre la tela se apagó. Poco a poco, una luz tenue empezó a iluminar de azul el lugar. KeonHee y GiWook se abrazaban en el suelo, cada uno con una capa en su espalda, negra y azul respectivamente. Al parecer lo habían logrado. En el otro costado, alejado, HyunGu parecía llorar abrazando sus rodillas. Las luces de colores que representaban a los monstruos lo rodeaban por todas partes y levantó su cabeza para observar la última estrella, su estrella.
Con las manos temblando, levantó un nuevo cohete.
— Nuestra estrella, y yo... —dijo mientras escribía en un papel y luego lo metió en el cohete. Lo encendió y pasado del efecto de luz, tanto él como la estrella habían desaparecido. En cambio, KeonHee y GiWook disfrutaban de su nuevo universo llenando todo de pequeñas plantas y objetos que creaban.
Y sí, lloré como un tonto. Me daba vergüenza que me vieran, pero en la oscuridad nadie lo notaría. Los chicos saludaron y todos aplaudieron mientras yo pensaba en que sería ese personaje de nariz violeta si no me animaba nunca a confesarme.
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[N/a.: por si no lo notaron, está inspirado en la letra de "Universe_" de Onewe ♡]
[N/a 2.: continúa en la siguiente parte; no se olviden de votar ★]
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