Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Set 14

Estaba a punto de decirle todo. Sólo tomaría aire y le diría la verdad. No podía vivir nervioso por no saber su reacción. Si yo no sentía culpa; si GeonHak y yo no éramos realmente nada; si ya habíamos acordado ser sólo amigos con YoungJo, ¿por qué no decirle? Claro, su reacción era lo que me asustaba y algo que no podría manejar, pero no me quedaba otra.

— Sí, SeoHo siempre intentó ser comprensivo cuando supo cómo era mi papá conmigo. Me arrepiento de no haberlo considerado mi amigo en ese momento, pero ahora podemos serlo. Además tenemos un crush en la misma persona, no podemos quedarnos sin tema de conversación —resolvió YoungJo antes de que yo pudiera abrir mi boca. Sonaba tan relajado, tan tranquilo, incluso terminó con una de sus risitas. Pude sonreír y comenzar a comer la pizza como si los nervios que tenía se hubieran escapado. GeonHak asintió, seguramente con su curiosidad un poco más saciada.

— Mis papás van a separarse GeonHak. Por eso las cosas andan mal en casa. De verdad necesitaba alguien para refugiarme, lamento que no estuvieras cómodo conmigo estos días. Al menos aprendí la importancia de tener un plan B en amistades —solté intentando no sonar tan resentido, pero dudo que haya resultado.

La expresión de GeonHak fue de completa culpa, él estaba acusándonos de lo que fuera que pensara, y ahora sabía que no había estado para mí cuando yo lo necesité.

— ¿Qué?¿Por qué? M-me hubieras dicho...

— Necesitabas tu espacio. No sé si te lo di o no, pero no me pareció buen momento para contarte mis dramas familiares. Parece que mi mamá no era la persona que creíamos.

— Hyung... Lo lamento mucho ¿Cómo está tu papá?

— Bien, está tranquilo por ahora. Espero que siga así. Tengo miedo de que afecte su salud... Y es casi inevitable. Ojalá mi hermana ayudara.

— ¿Tu hermana?¿Tenés hermana? —preguntó YoungJo sorprendido. Casi nadie lo sabía, incluso para mí era inexistente.

— Se supone, pero no la considero así. Se fue de la casa cuando yo todavía era chico. Intentó denunciar a mi papá por maltrato, cosa que obviamente no logró porque no podía juntar ni una mínima prueba de algo que no era cierto. Ahora vive en algún lugar de Estados Unidos y jamás volvió a hablarnos, más que para pedir dinero cuando tiene problemas. Mi papá nunca lo superó, y sé que le afecta mucho.

— Oh... Que mal. Salió a tu mamá, evidentemente.

— ¡YoungJo! —gritó GeonHak quejándose de su comentario. Realmente no había sido muy oportuno, pero hizo que por poco escupiera mi limonada por contener una carcajada. No es que no tuviera razón.

— P-perdón, no quise decirlo...

— No importa, es verdad así que... En realidad los dos nos parecemos a ella más que a papá —admití un poco cabizbajo.

— Hyung, no sos una mala persona, sólo te parecés físicamente.

Quería creerle, pero también quería saber si diría lo mismo una vez que supiera todo. Es decir, acostarme con alguien no me hacía peor persona si en realidad no tenía ningún compromiso, pero de todos los peces en el mar, había elegido a nuestro compañero, a su rival favorito, y después de ambos confesarnos con él. Digamos que no era moralmente correcto, y yo lo sabía.

YoungJo pasó su mano por mi espalda, como consuelo, o eso creo. Yo me moví con mi silla hacia adelante para sacarlo y lo invité cordialmente a probar la pizza. Lo último que quería era que se pusiera pegajoso. Con la crisis evitada, todos volvimos a ponerle atención a la comida que era lo importante, y además estaba buenísima.

Entre mis nervios de un rato antes, y la comida, me terminé tres vasos enteros de limonada. Me estaba meando y por suerte las cosas estaban tranquilas en la mesa. GeonHak y YoungJo hablaban de algunos de los alumnos que habían tenido en común y yo aproveché que no era parte de la conversación para irme al baño.

Cuando salía del apartado YoungJo "casualmente" entraba al baño también; Obvio, no era casual. Se quedó sonriendo contra una columna esperando a que me le acercara.

— Te pusiste nervioso, eh...

— No, te parece —repondí con ironía.

— Vos solito te ahogás en un vaso de agua. Tenés que mantener la calma. Él no sabe nada.

— Que fácil, no es tu relación la que está en juego, Hyung —dije sin darme cuenta de que...

— SeoHo, no me digas así —dijo él apretando su puño en mi antebrazo—. Dame un tiempo a que el recuerdo no esté tan fresco.

— Ah... P-perdón, me olvidé —, no es que me hubiera olvidado, sólo que no lo había pensado al momento de decirlo, pero entonces me costaría sacarlo de mi mente, otra vez—. Voy a volver antes de que venga a buscarnos.

"Pedimelo bien, decime Hyung", "cuanto más lo repitas, mejor va a ser", fuck, el recuerdo del fin de semana pasado ahora estaba demasiado presente. Salí del baño, pensando en qué tan posible sería tener una amistad normal con YoungJo y si era buena idea siquiera intentarlo. En fin, volví a mi lugar en la mesa donde un ejército de patitos de servilletas vigilaban lo que quedaba de pizza, cualquier cosa tonta que hiciera ese pollo sería una buena distracción, lo que fuera antes de seguir pensando en otras cosas.

— GeonHak, dejá de desperdiciar papel —dije sentándome en la silla que estaba vacía a su lado, e ignorando mi asiento original.

— Hyung... Estaba pensando, ¿qué pasó con el inversionista que intentamos engañar ese día?¿Tiene algo que ver con lo de...?

— Mi mamá, sí. Él es el motivo —terminé completando su sentido.

— Ah... Por eso te reconoció.

— Ajá —asentí con mi cabeza y mis labios en una línea recta. Él estiró su mano, posiblemente para acariciar mi brazo o mi pierna, pero en lugar de eso la apoyó sobre su propio muslo y frotó un poco la tela del jean ¿Cuál era su problema? Otras veces no dudaba en golpearme o tocarme sin que eso lo pusiera nervioso ¿Qué había cambiado?

Empezaba a sentir mi abdomen cosquilleando, que de pronto se pusiera tímido conmigo era una preciosidad, sobre todo porque me dejaba ver las cosas que yo le provocaba y sólo podía ser una prueba de que sus sentimientos estaban creciendo. El tonto se estaba tardando en ser capaz de decirlo con palabras, pero ¿quién quiere palabras cuando los gestos dicen mucho más? No pude evitar sonreír y fui yo el que estiró la mano y alcancé la de él, sobre su pierna para cubrirla con la mía. Él miro nuestras manos juntas y dió vuelta la suya para que realmente nos agarráramos palma con palma. Su pulgar pasó sobre mis nudillos acariciándolos despacio. No podía decir qué tenía de especial agarrarse las manos así, era un simple gesto de cariño, pero en ese momento yo estaba a punto de llorar de emoción y seguramente mis ojos vidriosos lo demostraran.

La silla chirriando contra el suelo nos recordó que no estábamos solos. De hecho, seguíamos en el restaurante y ya iba siendo hora de irnos. Soltamos nuestras manos, nos volvimos para mirar al frente ignorándonos el uno al otro y YoungJo nos miró desde enfrente con esa sonrisa felina suya como analizando la situación. GeonHak rompió el silencio pidiendo la cuenta, yo sólo pensaba en lo lindo que sería tener un ratito a solas con él, aunque fuera unos minutos, en un ambiente más privado.

La primer parada fue la casita azul de YoungJo, que a GeonHak le pareció muy linda y se quedó varios minutos charlando con él en la vereda sobre la historia de esa casa. Yo estaba a punto de dormirme en el asiento de acompañante, sólo me despabiló el golpe de la puerta cuando GeonHak volvió a subir al auto. Se sacó la campera mientras se acomodaba en el asiento y la tiró hacia atrás. Tenía una de sus musculosas ridículamente abiertas en los costados. Los músculos se veían por todos lados y yo tragué saliva pensando si realmente me había despertado o si seguía dormido contra la ventanilla soñando cosas bonitas. Mi vista mientras él conducía era privilegiada, no me podía quejar.

Llegamos a mi casa y suspiré bajito. No habíamos dicho una sola palabra en todo el camino. Era tan molesto no saber si estaba todo bien o todo muy mal. Me consolaba saber que estábamos avanzando de alguna manera y apurar las cosas no ayudaría en nada. Estaba pensando una excusa para prolongar el momento y al menos robarle un beso antes de bajar del auto, pero él me hizo las cosas más fáciles.

— Hyung... C-creo... Hm... Ah... —comenzó con su voz baja y demasiado profunda. Era imposible entender.

— Hablá bien, no te entiendo nada.

— Estoy pensando algo, quizás deberías saberlo.

— ¿QUÉ COSA?

— No sé, pero quizás... Últimamente siento que...

— Kim GeonHak, ¿tengo que golpearte para que arranques?

— Creo que quizás le gustás... A YoungJo.

— JAJAJA, ¿QUÉ DECÍS? —chillé eufóricamente entre carcajadas ¿De dónde había salido eso? Era ridículo.

— ¿Qué? No tiene nada de raro teniendo en cuenta que le gustan los hombres.

— Pero le gustás vos, idiota.

¿Eso era entonces lo que lo tenía tan raro con nosotros?¿Tenía miedo de que otra persona se estuviera enamorando de mí? Tonto, tonto, pollo tonto.

— Pero yo lo rechacé, es lógico que se fije en otra persona, y justamente sos lo más cercano a mí.

— ¿Sólo porque es gay creés que le gusto? Es poca evidencia para una acusación y claramente no es cierto. Tenés razón en una sola cosa, se fijó en otro, pero es el pelirrosado de gimnasia.

— No, no es sólo por eso. Veo como te trata desde hace un tiempo, como te mira y cómo te defiende.

— Aún si fuera verdad, cosa que no es, ¿por qué me lo decís? Es muy policía de tu parte mandarlo al frente así.

— N-no es eso... Es que... ¿Y si se hace la cabeza? Deberías dejarle en claro-

— ¿Dejarle en claro qué? —lo interrumpí—. No tengo pareja así que no tengo nada que decirle. Si le gusto, bien por él. Voy a ignorar que me dijiste esto y si algún día él me lo dice... Hmm... quizás lo piense.

— P-pero Hyung...

— Pero nada, GeonHak. Pensé que lo invitabas a cenar porque de verdad estabas mal porque se va del equipo, ¿y todo fue para "analizar" tus teorías raras? Dejá de pensar en los sentimientos de otros y concentrate en los tuyos. No me quieras tener atado.

No esperaba una respuesta, me gustaba tirarle en cara lo tonto que estaba siendo. No quería comer, pero tampoco dejaba comer. Si tanto le asustaba que otro le ganara el puesto, ¿por qué mierda perdía tanto el tiempo? Yo sabía que él era así, y aún así lo quería, pero sólo esperaba que entrara en razón cuanto antes, o tendría que hacerlo entrar yo, otra vez.

— No quise decir eso... Sólo me pareció mejor que lo supieras. Lo que hagas con la información no debería importarme.

— Pero te importa. Pollo tonto —dije llegando al límite de mi autocontrol. Verlo hecho un bobo por mí era tan lindo. Apreté sus mejillas en mi mano haciendo que su boca fuera un piquito perfecto para besar, y eso hice. Le dejé un montón de besos superficiales y cortos mientras buscaba acomodarme. Tironeé de su ropa para acercarnos un poco más y entonces los dos abrimos nuestras bocas para continuar con un beso más profundo.

No tenía sentido que nos besáramos así y su cabeza siguiera sin captar lo que sentía. De todas formas, me aseguré de que no puediera pensar en nada más por el resto de la noche. No iba a ser el único que durmiera pensando en el otro. Tenía sus manos subiendo por mi cintura a mi espalda y lo tomé como un permiso natural para aprovecharme de que su remera era más agujeros que tela y divertirme tocando todo de su pecho mientras arrastraba mi lengua por toda su boquita. Precioso.

Me alejé finalmente, pero no porque quisiera parar, sino porque prefería dejarlo con ganas de más. Bajé del auto con una sonrisa maliciosa y sólo dejé un pequeño "hasta mañana" en el aire, que por la temperatura de mi boca salió en forma de vapor. Entré en mi casa y no encontré a mi papá en los sillones como solía estar después de la cena. Lo busqué en su cuarto y ahí estaba, mirando la tele desde la cama.

— ¿Pa? Que raro vos mirando tele en la cama —dije entrando en el cuarto. Era un programa de comentaristas de fútbol.

— No estabas así que me aburría. Argentina le metió 3 a Venezuela.

— ¿Y la novedad? —bromeé mientras me sentaba en el lado vacío de la cama.

— JAJA, igual ya estaban clasificados y Venezuela afuera —. Nunca había pensado que sacarle una sonrisa a mi papá me pudiera hacer sentir tan bien.

— A ver, poneme los goles.

— Lo retrocedo...

.

.

Me desperté en la habitación de mi papá la mañana siguiente, tapado y bien metido en la cama. No podía recordar la última vez que había dormido ahí entre mis dos padres, probablemente antes de terminar la escuela primaria. Obviamente mi papá ya no estaba, el hombre no se despertaba más tarde que las 6 ni por casualidad. Sentía las piernas transpiradas por dormir con pantalón puesto, me fui directo a mi baño a ducharme y me vestí para ir a la oficina. Ni siquiera había sonado el despertador así que tenía tiempo de sobra para desayunar tranquilo. En la cocina, encontré a mi papá tomando su café y leyendo el diario.

— ¿No te fuiste todavía?

— Obviamente no.

— Auch —, tenía que admitir que había sido una pregunta muy idiota—, me refiero a que es raro que desayunes acá.

— Me dijiste que me relaje y me tome las cosas con calma. Eso hago ¿De dónde venías anoche? No viniste a cenar —preguntó, pero no como un reproche, sino con verdadera curiosidad. Yo me serví una taza de café con un chorrito de crema y me senté con él.

— Fui a cenar con GeonHak y YoungJo.

— Ah, como siempre —dijo con algo de... ¿decepción?

— ¿Qué esperabas?

— Tu madre... Me dijo que estabas saliendo con alguien.

— ¿Qué?

— No sé, está loca. Me quiso hacer sentir que no sé nada de mi hijo, como si no te prestara atención.

— ¿Eso te dijo?¿Lo usó como un reproche? Que caradura. Si te contara cómo fue la secuencia... Pero no, no estoy saliendo con nadie, por ahora —dije recordando el "acting" que había hecho frente a ella con YoungJo.

— Está bien, no tenés que explicarme nada hijo.

— Pero si querés saber te puedo contar. Si no te hablo mucho del tema es porque sé que no es lo que hubieras querido...

— Lo único que quiero es que seas feliz. Si me preocupa tu elección sólo es porque sé la mierda que puede ser la sociedad con ustedes, no por otra cosa.

No pude más que asentir con la vista fija en mi café. En eso tenía razón, no podía negarlo, era un camino complicado, pero en realidad no me importaba la aceptación de la sociedad, sólo la suya y pocos más. Terminé sonriendo, sintiendo un alivio enorme en mi pecho.

— Hablé con GeonHak sobre mis sentimientos por él —le comenté. Poco tiempo antes lo había admitido frente a mis padres, estaba bien actualizarle la información. Él hizo una mueca algo ilegible con su boca y yo lo tomé como mi pié para seguir—. Pero no tuve ninguna respuesta de su parte, al menos no verbal.

— ¿Una respuesta como qué? Cuando alguien se confiesa, sólo puede recibir dos cosas: que el otro lo corresponda, o que no lo haga.

— Hmm, en realidad fue una situación confusa. No me rechazó, pero sigo esperando su "yo también", y no lo dice.

— ¿Y vos creés que lo demuestra de otra forma?

— Sí, y desde que lo sabe cada vez lo demuestra más, pero sigue sin ser capaz de decirlo y si no lo hace es porque todavía no lo cree él mismo.

— Ustedes siempre fueron así, dale tiempo ¿No estuvieron semanas sin hablarse porque ninguno se animaba a acercarse cuando se conocieron? Si tiene que darse, tarde o temprano va a pasar.

— Eso hago, le doy tiempo. Pero a veces es difícil... Gracias papá —finalicé con una sonrisa. Él asintió sin decir más nada, dobló el diario y llevó su taza a la pileta. Podría aprovechar para ir con él, nunca íbamos juntos a la oficina, no estaba de más aprovechar el momento.

Me ponía de muy buen humor empezar la mañana hablando así con mi papá y poder acompañarlo. Al igual que el día anterior, fue tranquilo y relajado. BeHi me comió la cabeza todo el día con sus comentarios sobre YongHoon, tanto que tenía miedo de gritar cuando lo viera en el entrenamiento a la noche. Sin embargo, me hacía feliz por ella que las cosas parecieran ir por buen camino entre los dos. Parecía muy rápido todo, sobre todo por el nivel de intensidad que se manejaban, pero así eran los dos, entonces no me sorprendía. A la tarde me llegó un mensaje de KeonHee con los detalles de una improvisada despedida para YoungJo después del entrenamiento. Además de juntar dinero entre todos para darle como regalo de despedida, entrenaríamos en el patio del Club y luego tendríamos una parrillada para el equipo en... ¿La casa de los padres de GeonHak? Me hubiera llamado la atención, pero la Señora Kim probablemente hubiera reaccionado igual que su hijo al enterarse de que iba a dejar de competir y podía imaginarla ofreciendo voluntariamente su casa para la ocasión. No era mal plan, la verdad me entusiasmaba comer carne y el padre de GeonHak era muy bueno en eso. Incluso mi papá quiso ir cuando se lo comenté en una pequeña reunión que tuvimos antes de terminar la jornada, lo cual me pareció excelente para que se distrajera un poco. Le deposité el dinero en la cuenta que habían armado y mandé a BeHi a comprar algunas bebidas para aportar a la cena.

🐇:

"HYUNGGFGFKKFDM??? ESO ES MUCHO DINERO, GRACIAS 😱 Voya poner tu nombre más grande en la tarjeta!?!$!!"
¹⁶·³⁶

.

.

"¿Alguien quiere hielo?"

"Necesito más pan, me sobra carne pero no tengo pan".

"Eu, esta salsa uff... Está buenísima".

"¡Señora Kim, que rico postre!".

"HyunGu dame eso o te mando a volar".

La noche estaba hermosa, la comida espectacular, el clima no podía ser más agradable... Pero era todo tan ruidoso. El patio no era tan grande como para simplemente alejarse y aunque estábamos pasando un momento muy divertido entre todos yo necesitaba un respiro.

YoungJo se había mostrado muy conmovido por la celebración en su honor. Yo sabía lo bien que le haría recibir tantas muestras de afecto de sus compañeros, sobre todo de YongHoon y HaRin que habían tenido la idea y GeonHak que había ofrecido a sus padres, sin importar lo mal que suene eso. A mí me hacía feliz ver a mi papá hablar hasta por los codos con el Señor Kim, sabía lo mucho que necesitaba algo así. Por lo que, viendo que nadie notaría mi ausencia entre tanto revuelo, me metí en la casa para escapar un poco del ruido. Ya había comido por demás, pero me llevé conmigo un platito de flan sólo por si acaso y me senté en el sillón de la sala.

Pasó un buen rato, mi cabeza me agradecía el silencio y, de hecho, como recompensa, mi propia mente estaba callada. No estaba pensando realmente en nada importante ni estresante. Cada tanto miraba las fotos colgadas en la pared, incluso yo mismo estaba junto a GeonHak en algunas, pero sin dudas mis favoritas eran las de GeonHak de niño, con su pequeña carita de pollo angelical y sus cachetes gorditos vestido con su kimonito. Quería uno para mi mesita de luz y otro para mi bolsillo, y de paso al adulto sentado a mi lado. En eso pensaba cuando la versión original entró desde el patio sosteniendo el celular en su oreja. Se detuvo a verme unos segundos interrumpiendo su paso, quizás no esperaba verme ahí; quizás quería estar solo para responder esa llamada. Yo hice uso del flan que tenía en la mano y empecé a comer como si no me importara su presencia. Él siguió de largo y se metió en otro cuarto, entonces hice uso de todo mi autocontrol para quedarme quieto y no correr a pararme a escuchar detrás de la puerta.

No tardó demasiado, apenas me había terminado el postre cuando volvió y se sentó conmigo, justo como había imaginado no mucho antes. Sentía su respiración un poco acelerada, como si la llamada lo hubiera puesto nervioso.

— ¿Qué pasó Hak?

— Nada. Boludeces ¿Qué hacés acá solo?

— Me dolía la cabeza.

— Ah, sí, están muy eufóricos todos.

— Está bien, es la idea. Que lindo que pudieron organizar esto.

— Sí, mi mamá en seguida se prendió, viste como es.

— Hak, ¿seguro que no fue nada? Te ves... tenso.

— Porque soy un pollo tonto, como dijiste ayer —respondió vagamente, y viendo que no quería decirme quién era, dejé de insistir. Tenerlo al lado era suficiente, si estaba tenso yo no tenía problema en ayudarlo a relajarse.

— ¿Tanto te dolió?

— Lo que dijiste no. Lo que me duele es mi ego cuando me doy cuenta de que tenés razón. No sé por qué te gusto si soy tan tonto.

— Es parte de tu encanto —respondí entre risas suavecitas. Que él mismo lo dijera me hacía saltar todo por dentro. "Sí, me gustás mucho mucho, tonto y todo, y amo que lo sepas", pensé dentro mío.

— Hyung... —comenzó él, y nuevamente me hacía temblar de ansiedad. Cada vez que teníamos una mínima oportunidad, yo imaginaba que por fin me diría lo que necesitaba escuchar. Pero lo único que escuché fue el estruendoso grito de KeonHee entrando de pronto y lanzándose sobre nosotros en el sillón.

— ¡¡¡AHHHHHHHHH AYUDA!!!¡SÁLVENME!

Los dos lo sostuvimos por instinto y HaRin entró detrás sosteniendo un insecto enorme en las manos, una especie de saltamontes. Quería ahorcarlos a los dos por interrumpir en el peor momento.

— No es asqueroso, es lindo, miralo —dijo HaRin acercándose más. KeonHee se retorcía sobre nosotros como si fuese una pluma, pero en realidad me estaba clavando el codo en las costillas.

GeonHak lo levantó y lo dejó en el piso, después se unió al "juego" siendo el que recataría a KeonHee del bicho. Inició un duelo de artes marciales mixtas con HaRin para que soltara al saltamontes y él lo hizo, pero siguieron luchando de todas formas. Jamás me enteraría qué mierda estuvo a punto de decirme, así que me levanté y me fui otra vez al patio, ya que en ese momento parecía más tranquilo que el living.

Mi papá me encontró cerca de la salida y me informó que ya se iba. Los dos nos levantábamos temprano, así que busqué mis cosas, saludé a los padres de GeonHak, a YoungJo; y me fui con él con el peso de la duda en mi pecho, pero la linda sensación de sentirme tan cerca de él.

.

.

Me desperté la mañana siguiente con bastante energía. Era el día de filmar el comercial junto a GeonHak, y sólo faltaba un día para el día de campo. Sería una jornada tranquila, corroborando los detalles de la organización del evento y luego jugar con GeonHak frente a las cámaras. Perfecto.

Me senté en el borde de la cama después de mi ducha y miré mi celular que apenas lo había tocado para apagar la alarma. El pollito en pantalla me sacó una sonrisa, aún sin saber qué diría.

🐥:

"Hyung?? Te fuiste sin saludar :c"
²³·³⁸

🐥:

"Estuve como estúpido buscándote hASTA FUI A MI CUARTO ㅠㅠ y al final YoungJo todo cagado de risa me dijo que ya te habías ido"
²³·³⁹

🐿️:

"Desde cuándo te importa tanto un saludo, bobo. Me fui con mi papá. Viste que feo que te dejen solo sin avisar????? 😁🙃😌🤫"
⁰⁷·²⁴

🐥:

"PEro a YOUNGJO LO SAludaste y a MI NO"
⁰⁷·³¹

🐿️:

"YoungJo no estaba enredado en la alfombra con HaRin y un saltamontes 👀"
⁰⁷·³⁴

🐿️:

"Usá bien las mayúsculas forro"
⁰⁷·³⁴

🐥:

"NO~~. Te voy a buscar si estás en tu casa"
⁰⁷·³⁵

🐿️:

"Ok... Quién te reemplaza en el gym?"
⁷·³⁶

🐥:

"YoungJo 😒🙄"
⁷·³⁶

🐿️:

"SJJSJSJJSJJJSJSJ ㅎㅎㅎㅎㅎ"
⁷·³⁷

Y mi sonrisa era más grande luego de leerlos. Él se había puesto celoso porque no lo había saludado, tan lindo. Lo más gracioso era que sus "celos" demostraban aún más su inseguridad por no tomar una puta decisión; era cuestión de tiempo hasta que sus sentimientos lograran salir del todo. El hecho de que se ofreciera a llevarme al trabajo y quedarse conmigo hasta la hora de la filmación, era para comérselo, y seguramente lo haría. Las últimas dos noches nos habíamos despedido con un beso, yo sabía que eso era lo que le molestaba, no le había dado su beso antes de irme; sin dudas podía compensar eso. Afortunadamente, los viernes sólo era instructor en el gimnasio, así que era fácil encontrar reemplazo. YoungJo dejaba de competir porque quería más tiempo para él, pero no podía negarle nada a GeonHak, ¿cierto? De pronto, se me cruzó por la mente una pequeña jugada. Estaba de buen humor y eso me daba ganas de sembrar el drama, así que puse manos a la obra antes de que GeonHak apareciera.

🐿️:

"Gugu tenés el número de DongJu?"
⁰⁷·⁴⁰

🐧:

"Si, por? 👀👀👀👀👀👀👀👀👀👀👀"
⁰⁷·⁴⁶

🐿️:

"Decile que es buen día para ir al gimnasio del Club con sU MASCOTA~~"
⁰⁷·⁴⁷

🐧:

"ok Hyung, pero sólo una pregunta de seguridad... ¿Por qué tengo que hacerlo?"
⁰⁷·⁵⁰

🐿️:

"Es para ayudar a un amigo 😌🌹🔥"
⁰⁷·⁵⁰

🐧:

"Ahhh entonces sí 🙃"
⁰⁷·⁵²

Nunca entendería las reacciones de HyunGu, pero mientras pasara mi mensaje todo bien. Salté de la cama y me vestí con un bonito traje rosado que rara vez usaba, no siempre me sentía con ánimos para un color así, pero quería verme especialmente bien ese día. No terminé de abotonar el chaleco y escuché bocinazos en la calle, así que bajé la escalera con el bolso de Pepe dejando el saco olvidado sobre la cama. De todas formas no era necesario y sólo tapaba cosas que eran dignas de mostrar.

Abrí la puerta y me choqué con una maravillosa pared de piel canela que seguramente estaba punto de tocar timbre. No había tardado ni 2 minutos, pero al parecer alguien estaba ansioso por verme y no pudo esperar en el auto.

— B-buen día chófer —dije sin apartarme ni un centímetro, sin embargo, él tomó distancia y me observó unos segundos antes de hablar.

— Buen día Hyung, lindo color, combina con tu pelo —, era cierto, los mechones rojizos que me había hecho mi mamá antes de la fiesta empezaban a verse un poco rosados.

— Gracias —dije sin poder evitar sonreír. Si algo me encantaba de recibir un cumplido de su parte, era el hecho de saber que él jamás regalaba halagos. Su sinceridad no estaba en punto de discusión.

— Pero estás todo desarreglado —agregó, y volvió a dar un paso al frente deshaciendo la distancia que había puesto. Terminó de meter los bordes de mi camiseta gris dentro del pantalón y luego empezó a abotonar el chaleco. Yo no podía creer lo que estaba viendo, era demasiado intrusivo, por un lado, y aún más lindo y doméstico por el otro.

"¿Así va a ser Hak? Cuando nos mudemos juntos a nuestro penthouse vas a ayudarme con mi ropa todas las mañanas y voy a llenarte de besitos antes de irnos a nuestros trabajos...", pensé dentro mío. Sentí mis lagrimales humedecerse y supe que era mejor salir de ahí.

— Ya está, Hyung ¿Qué hiciste todo el rato desde que te avisé que venía?

— Una mente maestra necesita organizar muchas cosas, no había tiempo para vestirme.

— Bueno, vestido estás... ¿Vamos?

— Ah, ok, la próxima te espero desnudo —dije aprovechando la incoherencia y pasé por su costado para bajar la escalinata de la entrada.

— ¡Hyung! Yo no dije eso. Me refería a-

— Dejá, no aclares nada, con verte panikeado me alcanza y me sobra —agregué con malicia llegando al auto. Él no dijo más nada, pero subió al coche con la mirada medio gacha y las orejas rojas. Sí, definitivamente me lo iba comer.

Llegamos a mi oficina y BeHi no fue nada disimulada al decir que sólo me veía así de feliz cuando venía con él, pero ya no tenía nada que ocultar, así que la dejé hablar. Hice un par de cosas que no podían esperar mientras GeonHak me miraba con los ojitos hambrientos; no, no porque me mirara a mí de esa forma, sino porque no habíamos desayunado. Cuando terminé lo urgente de mis tareas, salí de la oficina y lo miré para que me siguiera. No hacía falta ni hablar, él iba detrás de mí como un perrito obediente y por supuesto eso me encantaba. Lo llevé hasta la cafetería del edificio y cuando entendió que íbamos a desayunar salto detrás de mí apoyándose en mi espalda.

— Ah Hyung, ¡vamos a desayunar! Me muero de hambre.

— ¿Por qué no me dijiste? Le hubieras pedido algo a BeHi —, aunque yo lo sabía, me encantaba ver que respetara mi autoridad y no se animara a interrumpir mi trabajo.

— Es que cuando estamos acá me das un poco de miedo —, sus palabras eran música para mis oídos, además de su voz baja sonando tímida, tan linda.

— ¿Sólo cuando estamos acá? No tengo ninguna intención inocente con vos, deberías tener miedo todo el tiempo —dije sólo por ponerlo aún más nervioso. Me hubiera gustado ver su cara, pero seguía detrás de mí.

— Ves, mi amigo del club no dice esas cosas.

— Pero las piensa ¿Qué vas a querer? —agregué finalmente aún con la sonrisa socarrona en mi boca. Él se apartó de mi y se apoyó en la barra a mi costado.

—  Una medialuna con jamón y queso, y capuchino.

Hicimos los pedidos y nos quedamos en la barra a esperar. Muchos empleados se acercaban a saludarme y podía sentir la mirada de GeonHak sobre ellos como si quisiera medir qué tipo de trato tenía con cada uno. Era sumamente divertido, tenía ganas de llevar a GeonHak como llavero conmigo a todos lados. Comimos tranquilos, por el bien de su estabilidad mental dejé de provocarlo con mis comentarios, sabía que de a cuotas era más eficiente. Teníamos nuestra filmación por delante y ya casi era la hora, así que volvimos a mi oficina con BeHi para que pudiera dejarle algunas indicaciones y luego nos iríamos.

— ... Cualquier cosa me mandás al mail, ¿ok? Ya dejé todo hecho, pero ya sabés, si surge algo-

— Lee, que elegante está hoy, más que jefe de recursos humanos parece padrino de boda —dijo ella haciendo caso omiso a todo lo que le venía diciendo.

— Me sentía de buen humor y quise usar rosa, no hagas que me arrepienta.

— Bueno, no tiene por qué ser padrino, también podría ser el novio —siguió ella sin sentirse intimidada— ¿o no GeonHak Oppa?

"Oh, no, no se atrevió"

— ¿Cómo me dijiste?

— ¿No es mi Oppa? —preguntó ella.

— ¿Soy?... Bueno no sé, no me acostumbro a que me digan Oppa.

— ¿Entonces, Oppa? —insistió.

— No sé... SeoHo Oppa se ve bien así —dijo con la voz temblorosa— S-soh- Hyun~—intentó corregirse, pero estaba tan nervioso que apenas se escuchaba.

— JAJAJA, ok, soy tu Oppa si querés, pero sería más lindo si me lo dijeras usando faldita —, no podía no aprovecharme de su error.

GeonHak estaba casi bordó, y BeHi igual, pero de risa. Era demasiada humillación, ya podíamos irnos de una vez. Volvimos al ascensor, en completo silencio, yo seguía internamente divertido con sus nervios y él no se animaba a hablar, así que hasta el auto nadie lo hizo. Yo rompí el silencio para explicarle dónde era la locación y él se dedicó a manejar sin más.

.

.

Llegamos al set de filmación, no era mi primera vez ahí, de hecho había presenciado la grabación de varios anuncios, pero ser el actor era algo nuevo. Nos dieron los vestuarios, similares a los habituales pero con los colores de la empresa y los logos en el pecho. Se veía muy bien todo. Conversé un rato con mi Jefe de marketing y nos explicaron el pequeño guión, que no era más que técnicas específicas de taekwondo que teníamos que hacer y las posiciones de la cámara para que no nos lleváramos puesta alguna. Si todo salía bien, sería rápido y estaríamos libres incluso antes de la hora del almuerzo.

Nos cambiamos y pasamos por el sector de estilistas que nos maquillaron un poco. No tenía mucha gracia si usábamos los cascos, por eso sugerí que no los usáramos, en los entrenamientos no era algo necesario y los dos podíamos medir nuestras patadas para no golpearnos más de la cuenta. Luego de una pequeña entrada en calor, empezó el ensayo para la filmación oficial que haríamos luego. Era una demostración de patadas y saltos, fácil y divertido, la parte engorrosa la harían los de posproducción.

— Está bien para el ensayo, pero necesito más emoción. Entiendo que son atletas profesionales, pero piensen que en la TV todo tiene que ser más exagerado, más apasionado. Vamos con la oficial ¿Listos?

— Entendido —dijimos los dos al mismo tiempo ante la observación del Director. Entonces, más emoción, podíamos hacer eso.

Miré a GeonHak fijamente antes de que el Director diera la señal, él me correspondío la mirada. Amagué un primer ataqué, sólo para poner sus nervios en alerta, su reacción fue la esperada, se posicionó y su mirada fue visiblemente más pesada sobre mí. Aproveché su total atención para dar paso a una provocación completamente innecesaria separando mis labios y deslizando mi lengua sutilmente por mis dientes superiores. Sus pupilas dejaron en evidencia que direccionó su vista exactamente hacia mi boca y todo su cuerpo se tensó aún más. Cuando el Director dio la orden, la atmósfera entre nosotros había cambiado sólo por un gesto tonto, pero los dos sabíamos que había mucho más de fondo en cualquier sugerencia que hiciéramos, sobre todo de mi parte, y eso podía volverlo loco tan fácilmente. Lindo.

El combate guionado comenzó, como de esperarse, más intenso y emocional que en los ensayos. El Director dejaba salir palabras de arenga, evidentemente le gustaba lo que veía. Cuando terminamos, los aplausos lo hicieron aún más claro.

— De eso hablaba, excelente. Tienen muy buena química ¿Se conocen hace mucho?

— Hace muchísimo, sí, más de 10 años —respondí orgulloso.

— Se nota, wow.

— Y todo empezó por un pelotazo en el brazo... Increíble —agregué dirigiendo una mirada cómplice a GeonHak. Sin embargo, su falta de expresión me dejó algo preocupado.

— Las vueltas de la vida... Nunca me tocó filmar un comercial con uno de los dueños de la empresa como actor.

— Bueno, dueño no soy... Heredero nomás y jefe de recursos humanos.

— Y atleta... ¿Te queda tiempo para algo? —bromeó el hombre. Yo sonreí como toda respuesta, no dejaba de mirar a GeonHak de reojo, no sabía qué pasaba por su mente y me asustaba. En fin, nada que no pudiera arreglar con un puñado de esos besos que había prometido mentalmente darle esa mañana—. Vamos a repetir la patada final para filmar desde el otro ángulo y ya está. Les dije que era rápido —agregó él cortando mi proceso mental y nos volvió a acomodar.

— ¡Acción!

Una pequeña vuelta con patada corta de mi parte para darle el pié y luego la increíble patada voladora de GeonHak, casi como la que les mostraba a los niños unos días atrás. Yo estaba delante y recibiría el pequeño sacudón antes de caer al suelo con un poco de exagerado dramatismo... O eso pensé. Como si fuera en cámara lenta, mientras GeonHak volaba hacia mí con su expresión sobria y su pie perfectamente posicionado, mi pecho se agitaba ¿Era yo o había tomado demasiado envión?

El golpe fue duro y seco contra mi clavícula. Básicamente, dolió como la mierda. Caí al suelo sin fingir absolutamente nada. El director gritaba eufórico por lo "bien que habíamos representado las emociones de la toma", pero GeonHak se arrodilló a mi costado con la rapidez de un rayo. Él también había notado la fuerza de la patada.

— Hyung, perdón, ¿estás bien? —dijo nervioso, me miraba como si me acabara de atropellar con el coche. Por fin tenía mi patada y podía dar fe de la fuerza que tenía, tal como imaginaba, pero no podía mover mi brazo y eso era bastante malo.

— N...no —dije sinceramente.

— V-voy a llamar a HaRin —. Uno de los productores se a acercó a verme y me ayudó a levantarme haciéndolo alejarse. A GeonHak no le gustó nada, o eso creo por cómo lo miró, pero se alejó de todas formas. El tipo intentó revisarme y yo le pedí que esperara, que era mejor que me viera mi propio kinesiólogo. Esperé sin mover el brazo, el dolor me llegaba hasta el pecho y hasta me dificultaba respirar. No quería asustarme, pero... estaba asustado.

GeonHak volvió, aún con su cara de trauma. El Director y varios del equipo se acercaron a ofrecerme ayuda, pero él insistió en que me llevaría con el kinesiólogo del club, así que nos dejaron irnos sin más, claramente nadie quería hacerlo enojar después de ver lo que habían visto.

.

.

— ¿Y HaRin?¿Qué tiene?¿Es grave? —preguntó GeonHak intercalando su vista entre mi cara, el arnés que tenía en el hombro para inmovilizar el brazo y la cara de HaRin. Estaba pálido y visiblemente asustado.

— No es una fractura, y esa es la mejor noticia; pero va tardar en pasar el dolor. Lo mejor es que haga el menor movimiento posible.

— Mierda, soy un pelotudo —dijo agarrándose la cabeza y arrugando su nariz.

— Deberías compensarlo ayudándolo hasta que esté curado —le sugirió HaRin acompañado de un guiño, yo no pude evitar reírme, incluso si la situación era un poco tensa.

— Obvio, es lo mínimo que puedo hacer  —y se acercó a mí, que me levanté de la camilla donde estaba sentado. HaRin nos miró de reojo y salió del cuarto, yo le agradecí por dentro, no sólo por dejarnos a solas, sino también por decirle a GeonHak justo lo que yo le había pedido que dijera.

Una pequeña mentirita no le haría mal a nadie... ¿No?

.

.

Aquí Bett 🌙

Ni idea qué decir, pero espero que hayan disfrutado la lectura~~

.

Ah sí, en breve voy a publicar un fic nuevo totalmente inesperado y para nada planeado, así que espero que le den amor también así me inspiro y lo hago durar.

El ship será HwanDo 🐥🐯
a pedido de Thamy 🌱💕

.

Adiós!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro