chapter v. jealousy?
— ¿Quieres ir a una fiesta conmigo? — preguntó Minho, mirando a su novio en espera de una respuesta.
Jeongin lo miró también y frunció el ceño — ¿Fiesta, de quién? — inquirió extrañado.
Minho se encogió de hombros — Es sólo un chico de mi clase de Filosofía, — explicó brevemente sin mucho interés, no era demasiado importante de quién era la fiesta — creo que es por el fin de semestre.
Jeongin asintió y guardó silencio, meditando si era buena idea ir. Le gustaba ir a fiestas pero probablemente se sentiría incómodo sabiendo que estaba con personas que no conocía. Incluso sabiendo que Minho iba a ir y que, no iba a estar del todo solo, aun así le daba una pequeña inseguridad.
Mordió su labio y volvió a asentir levemente — Sí, suena bien — aceptó finalmente luego de un rato y vio a Minho sonreír ampliamente, contento.
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La fiesta fue un viernes por la noche, las clases habían terminado oficialmente y en definitiva el anfitrión no dudó ni un segundo en poner su casa para hacer una fiesta con quizás la mitad de la Universidad. Los amigos de Minho no se quedaron atrás pues cuando llegaron al lugar, ya los estaban esperando afuera para poder entrar juntos.
Incluso antes de entrar, se escuchaban risas y las voces de la gente platicar animadamente, además de la ruidosa música que estaban poniendo y que a Minho no le sorprendería si los vecinos tocaran en algún momento de la noche a quejarse del ruido.
El lugar era enorme, la casa parecía tener tres pisos y el patio lucía bastante extenso, había personas afuera bebiendo algún tipo de alcohol, otras fumaban tanto tabaco como lo que parecía ser droga.
Una vez adentro, el ambiente era casi el mismo, aunque se hallaban personas bailando mientras sostenían un vaso de plástico con sus respectivas bebidas. Decidieron ir primero a la barra para conseguir algo de tomar así que se dirigieron allá entre pequeños empujones. Jeongin pidió una cerveza y Minho decidió pedir una bebida preparada de un color azul que sabía bastante bien aunque no estaba del todo seguro lo que contenía.
— ¡Jeongin! — le llamó una voz mientras el aludido le daba un trago a su cerveza, divisando al dueño para ver de quién se trataba y sonrió amplio al ver a Jisung.
— No pensé que fueras a venir — dijo Jeongin con notable sorpresa.
— Iba a ser un crimen que no viniéramos a la fiesta de Gunil — explicó y Minho sabía que las fiestas del chico siempre eran las mejores, o eso había escuchado.
— ¿Viniste con los chicos? — cambió de tema mientras intentaba divisar a sus demás amigos por el lugar y vio a Jisung asentir.
— ¿Estás solo? ¿Por qué no vienes con nosotros? — preguntó con el ceño levemente fruncido.
Jeongin en seguida negó y pareció que aquello tomó por sorpresa a Jisung pues lo vio alzar las cejas — Está conmigo — se le adelantó una voz detrás de él.
— Es Minho, mi novio — explicó Jeongin con una pequeña sonrisa divertida al ver aún la confusión de Jisung en su rostro y luego abrió los ojos.
Incluso luego de un año de relación, sus amigos no habían podido conocer a su pareja adecuadamente debido a la ligera diferencia de edad y los horarios que manejaban. No era sencillo que pudiesen juntarse. Sin embargo, Jeongin había podido ver una que otra vez a los amigos de su novio.
Jisung en seguida saludó a Minho y platicaron un poco mientras Jeongin los veía a su lado en silencio, dándole de vez en cuando tragos a su bebida.
— Hey, ¿quieren jugar con nosotros? — se acercó una chica a ellos, llamando su atención y Jeongin se giró a ver a los demás, esperando una respuesta.
Jeongin solía ser el tipo de persona que, incluso si quisiera jugar, le daba demasiada pena para aceptar y Minho sabía que podía simplemente no hacerlo si los demás no se sentían con ánimos. Por lo que Minho aceptó y sus amigos no se quedaron atrás, claramente Jeongin tampoco.
En seguida la chica los llevó donde ya se hallaban algunas personas en la sala sentadas alrededor de la mesa de centro con la torre de Jenga ya armada sobre esta, tomaron asiento y en seguida comenzaron a jugar.
El juego era como el clásico Jenga, debías intentar sacar los bloques sin tirar la torre y, si lo hacías, en este caso, debías tomar un shot. Para su fortuna, Minho sólo había perdido una vez hasta ahora, aunque no podía decir lo mismo de su novio, quien ya había perdido al menos unas tres veces. Jeongin nunca fue bueno en el Jenga.
— Iré por más cerveza, ¿alguien quiere? — preguntó Jeongin en voz alta con las cejas alzadas, mirando a las personas que se hallaban en el círculo jugando, atrayendo su atención.
— Yo sí — dijeron tres personas al unísono y Jeongin asintió, levantándose del suelo.
— ¿Necesitas que te acompañe, hyung? Puedo ayudarte a traer las bebidas — habló un chico, quien recordó se llamaba Intak, provocando que se girara a verlo, haciendo una mueca inseguro.
No mucho después Jeongin asintió con una ligera sonrisa — Gracias, sería de mucha ayuda.
El chico sonrió ampliamente y también se levantó, cuando lo hizo, Jeongin se dirigió hasta la barra con Intak detrás de él. Minho los siguió con la mirada por un momento en silencio.
— Minho, sigues tú — habló una voz a su lado y se giró a ver al dueño, viendo a Chan señalándole la torre de madera y Minho asintió, haciendo sus pensamientos a un lado.
Entrecerró los ojos mirando con atención el objeto, en un intento de ver cuál de los bloques sería buena idea para sacar sin tirar la torre. Tomó una bocanada de aire y acercó su mano con cautela, tanteando los bloques y finalmente encontró uno que no parecía tan apretado entre los demás.
Mala idea. Aquello provocó que tirara la torre y escuchó las risas y quejas de los demás mientras él se hallaba aún sorprendido.
— Ni modo hermano, reglas son reglas — se burló Chan y le colocó el pequeño vasito frente suyo para que bebiera de él.
Minho lo miró mal por un momento y Chan sólo se limitaba a sonreír burlón con la bebida en su mano todavía. Se la arrebató con un poco de brusquedad y mientras bebía, escuchó una voz.
— ¿Quién perdió? — preguntó y Minho dirigió su mirada a él, notando que se trataba de Jeongin y aquel chico, quienes ya traían las bebidas y una botella. Jisung lo señaló con una enorme sonrisa divertida y Jeongin no pudo evitar soltar una risa — No puedo creer que me lo haya perdido — dijo con pequeña decepción mientras tomaba asiento nuevamente y Minho se limitó a guardar silencio, mirándolo mal.
Ya se las vería con él después.
Cuando volvieron a armar la torre, vio a Intak muy sonriente con su novio, riendo de vez en cuando. A decir verdad, Minho no es el tipo de persona que se pone celoso o enojado cuando sus parejas están con alguien más pues le parecía absurdo pero podía notar las intenciones del chico con Jeongin.
Minho sabía que Jeongin podía ser un tanto ingenuo y sospechaba que simplemente no se ha dado cuenta que estaba coqueteándole.
El chico, si debía ser honesto, era bastante atractivo, lucía un poco más alto incluso que Jeongin, sus cabellos eran cafés y tenía una bonita sonrisa.
Jugaron un poco más y Jeongin terminó perdiendo quizás unas seis veces en total mientras que Minho sólo tres. Al ver a su novio ya un poco borracho, decidió que era momento de irse y se despidió de sus amigos, saliendo de la enorme casa y dejó a Jeongin en el césped sentado mientras pedía un taxi y esperaban.
— Mis padres me van a matar — dijo Jeongin con una pequeña sonrisa divertida y Minho dirigió su mirada a él.
Los padres de Jeongin usualmente lo dejaban salir a tomar con sus amigos pero siempre querían que su hijo no volviera demasiado tarde. Eran cerca de las 4 de la mañana y Minho sabía que corrían peligro si se escabullía dentro de su casa.
Hizo una mueca, como meditando qué es lo que debía hacer y no mucho después sonrió levemente cuando se le ocurrió una idea.
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Una vez que finalmente llegaron a su destino, Jeongin caminó como pudo dentro de la casa y Minho cerró la puerta detrás de él, llevando a su pareja hasta su habitación. Empujó a Jeongin suavemente sobre la cama y le quitó los zapatos antes de acomodarlo y cubrirlo con la manta, Minho hizo lo mismo, acostándose al lado suyo y se acercó a él, dejando pequeños besos en su mandíbula y rostro.
— Deberíamos dormir, hyung — le dijo Jeongin pero con una pequeña sonrisa divertida y los ojos cerrados, disfrutando de los besos que su novio le daba. Lo último que quería era que se detuviera.
— Tengo que marcar territorio — explicó Minho y parecía que había seriedad en su voz.
Vio a Jeongin separarse un poco de él, lo suficiente para poder verlo a los ojos y en la penumbra vio su ceño fruncido — ¿De qué hablas, hyung?
Minho también se separó — No me digas que no te diste cuenta de cómo se te acercaba ése chico — le dijo, como si de verdad no pudiera creerlo aunque supiera la respuesta.
— ¿Chico, qué chico? — preguntó sin dejar de fruncir el ceño y luego sonrió divertido cuando se dio cuenta — ¿Hablas de Intak? Qué lindo, mi hyung está celoso.
Minho le dio un suave golpe en su pecho, provocando risas en su novio — No estoy celoso, sólo no me gustó cómo era contigo y tú ni siquiera te diste cuenta.
Jeongin mantuvo una sonrisa en su rostro, depositando un tierno beso en los labios de su novio, pero quien no se lo devolvió, fingiendo estar molesto — Sabes que yo sólo te amo a ti y que no me fijaría en nadie más.
Minho lo meditó un poco, fingiendo estar inseguro de lo que su novio estaba diciéndole — No lo sé, no me convence. — dijo, con una mano en su mentón y escuchó un suave quejido de Jeongin al no querer creer lo que le decía — Sin embargo, sé cómo resolver eso — había una sonrisa malévola en su rostro mientras Jeongin alzaba una ceja, sin entender a lo que se refería.
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ya tenía este cap listo así que para no dejarles así, decidí subirlo pero quizás sea la última actualización (de todo lo que tengo) pues he estado teniendo problemas con mi celular y computadora. seguiré escribiendo pero no sé hasta cuándo podré actualizar nuevamente, perdón y gracias u u
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