cw // orgasm delay/denial, dacryphilia?, marathon sex (?), mention of thigh fucking
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Los gemidos en el apartamento eran inevitablemente fuertes que les extrañaba que nadie hubiera venido a quejarse aún.

Jeongin se hallaba con una mano sosteniendo las de su pareja en su espalda mientras que la otra tomaba su cintura, embistiéndolo con fuerza, con Minho apoyando su rostro contra el mármol de la encimera.

- Ngh Jeongin, - gimió Minho como pudo - v-voy a c-correrme.

- Mierda. - maldijo Jeongin en medio de un gruñido y dirigió mano libre a su culo, dándole una nalgada, haciendo que Minho saltara levemente - Aún no, bonito.

Inevitablemente Minho gimoteó. Su pene estaba desatendido, le dolía como la mierda y Jeongin no hacía nada al respecto, ni siquiera estaba tocándolo para nada.

No estaba seguro cuánto tiempo más podría aguantar.

Pero no iba a mentir, ser follado contra la encimera de la cocina completamente desnudo mientras Jeongin sólo se hallaba con los pantalones abajo, le excitaba muchísimo.

No sabía cómo mierda era que lo lograba pero aun siendo inexperimentado, Jeongin lo hacía sentir diferente en cuanto a su vida sexual.

A Minho siempre le gustó ser degradado en la cama de tantas maneras y Jeongin vaya que sabía hacerlo. Su novio estaba consciente de lo que le gustaba y sabía cómo aprovecharlo, además de que podía notar que él también lo disfrutaba.

Y en aquel momento, parecía que a Jeongin no le interesaba Minho en lo absoluto, que simplemente estaba usándolo para su propio placer, como si se tratara de un juguete sexual.

Minho rodeó los ojos, abriendo la boca ante el pensamiento y la manera en la que Jeongin seguía cogiéndolo tan deliciosamente.

Cuando por fin creyó que Jeongin iba a tocarlo para dejarlo correrse, fue todo lo contrario. Había tomado su pene y Minho casi mueve sus caderas en busca de más, pero en realidad Jeongin estaba evitando que se corriese pues no mucho después, sintió como su pareja se venía dentro suyo antes de soltar un gruñido, saliendo de él y Minho notó el semen corriendo en sus muslos una vez que lo hizo.

Jeongin lo soltó y se separó de él, provocando que Minho se diera la vuelta en seguida, ni siquiera le importó el desastre que tenía en sus piernas o lo que tendría que limpiar después.

Vio a su novio levantarse los pantalones, abrochándose el cinturón y Minho lo miró con el ceño fruncido, alarmado - No me he corrido Jeongin, por favor - rogó, esta vez juntando sus cejas, esperando tener aunque sea un poco de lástima.

Jeongin alzó la mirada una vez que terminó de arreglarse y sonrió de lado - Me parece que los juguetes no se corren, ¿o sí? - preguntó burlón y aquello sorprendió a Minho pero que, si era posible, lo puso más duro.

¿Acaso Jeongin no iba a dejar que se corriera? Sabía que eventualmente lo haría y aunque la idea de que retrasara o controlara su orgasmo a su gusto le calentaba muchísimo, no sabía hasta cuándo Jeongin se lo permitirá y cuánto podrá aguantar.

Lo vio acercarse a él y lo besó con fervor, a lo que Minho correspondió en seguida, comenzando a frotarse contra Jeongin y gimiendo en medio del beso pero aquello provocó que se separaran.

- Parece que alguien está muy necesitado. - dijo con una sonrisa y Minho asintió frenéticamente, mirando a su pareja ladear la cabeza con una mano en su mentón, como pensando - ¿Qué deberíamos hacer, eh?

- Por favor, lo que sea.

Jeongin guardó silencio, aún pensando en la forma en la que pudiera ayudarlo y aunque no fue por mucho tiempo, Minho lo sintió como una eternidad. Sin embargo, una vez que se decidió, Jeongin se agachó, colocándose de rodillas y Minho abrió los ojos, sorprendido por aquello.

- Hay algo que he querido hacer - confesó en un murmuro, casi inaudible pero que Minho logró escuchar.

Su actitud dominante había cambiado por completo. Se sentía nuevamente como un virgen, inexperimentado. Nunca había dado una mamada y Minho pudo notar lo nervioso que estaba, probablemente pensando en si estaba haciéndolo bien incluso si por ahora sólo se hallaba masturbándolo un poco, escuchando su respiración entrecortada.

Minho llevó una mano a sus cabellos, soltando suaves gemidos - Lo estás haciendo bien, cariño - lo elogió y vio a Jeongin alzar la cabeza, sonriendo agradecido por el cumplido.

Aquello al parecer le armó de valor pues sin dudarlo demasiado, se metió su pene a la boca y Minho gruñó, echando la cabeza hacia atrás, jalando levemente el cabello de Jeongin.

Debía admitir que era una tortura. Al no tener experiencia y no saber exactamente lo que debía hacer, Jeongin iba lento, lamía suavemente y no metía todo el pene de Minho a su boca, quizás con miedo a atragantarse. Sentía la necesidad de querer ir rápido pues llevaba aguantando hace tiempo para evitar correrse pero no debía. Podían ir lento hoy al ser la primera vez de Jeongin, quizás con el tiempo sería más brusco con él.

De cualquier forma, Minho no se quejaba, porque de igual manera se sentía delicioso. Ni siquiera recuerda cuándo fue la última vez que le dieron una mamada que fuera así de buena.

- Carajo sí, sigue así - le pidió, con los ojos cerrados.

Jeongin llevó una mano a la base de su pene, comenzando a masturbarlo mientras aceleraba los movimientos de su cabeza cada vez más, provocando gruñidos en Minho.

Inevitablemente, Minho comenzó a mover sus caderas, pero no lo hacía muy rápido, intentando no ser demasiado duro con él y supo que pronto iba a correrse.

- Ngh, e-estoy cerca - avisó pero Jeongin no se movió un poco, intentando ir más rápido para que alcanzara finalmente su orgasmo que no tardó demasiado, corriéndose en la boca de su pareja, quien tragó lo más que pudo.

Jeongin se levantó y colocó una mano en le encimera mientras que la otra acunó el rostro de su novio antes de besarlo y Minho probó aquel sabor salado de su boca que le pareció excitante, derritiéndose en medio del beso.

- Lo hiciste genial, amor - habló Minho con la respiración agitada cuando se separaron.

- ¿De verdad? - preguntó y Minho notó que alzó levemente las cejas, contento de escuchar aquellas palabras.

- Claro que sí. - contestó con una pequeña risita - Debería ir a ducharme, estoy hecho un desastre.

Jeongin asintió sonriente, dándole un tierno beso en los labios - Ve, yo limpiaré aquí.

-

Para cuando Minho volvió de darse una ducha y vestirse nuevamente, ambos se pusieron a hacer la cena. En realidad Jeongin no sabía cocinar por lo que Minho le explicaba con cuidado lo que tenía que hacer y era muy comprensivo si su novio llegaba a cometer a algún error.

Minho había aprendido a cocinar al tener que vivir solo pero no le molestaba, sino era todo lo contrario. Era algo que disfrutaba hacer y no había otra cosa más que le gustara que cocinar para Jeongin.

Una vez que terminaron de hacer la comida, tomaron asiento en la mesa de la cocina. Sirvieron la comida y la acompañaron con algo de alcohol que habían comprado, comiendo y charlando en medio de una que otra risa.

Al final, Minho le comentó que tenía una sorpresa para él y le pidió a Jeongin que fueran a la habitación. Jeongin estaba ansioso por saber de qué se trataba mientras Minho se dirigía al baño.

Se colocó una falda negra con unos listones a los costados que le llegaba un poco más abajo del culo, además de unas calcetas blancas arriba de las rodillas que le apretaban levemente los muslos.

No era la primera vez que usaba algo así, no sólo para Jeongin, sino anteriormente pero seguía temiendo lo que fuera a pensar.

Minho tomó una última bocanada de aire, cerrando los ojos un poco antes de tomar la perilla de la puerta con una mano, girando esta lentamente y saliendo poco a poco, viendo a Jeongin haciendo algo en su móvil sobre la cama de la habitación.

Minho se mordió levemente el labio inferior antes de llamar su atención, aclarando su garganta. Jeongin en seguida alzó la mirada, guardando el aparato en su bolsillo.

Silencio. Jeongin simplemente lo miró en silencio sin decir ni hacer absolutamente nada.

Aquello preocupó a Minho, así que volvió a hablar - ¿No te gustó? Dios, no sé por qué... - empezó pero fue interrumpido en seguida.

- ¿Qué dices? - aquello sorprendió a Minho - Me encantó, te ves demasiado caliente - replicó y Minho sintió sus mejillas arder.

No es que Minho tuviera la autoestima baja, pero Jeongin siempre lo hacía sentir bonito y deseado así que estaba agradecido de escuchar aquellas palabras.

Jeongin le hizo una seña con la mano para que se acercara a él y con timidez, Minho así hizo, sentándolo en su regazo y pasando una mano por su cuerpo con cuidado, como si tuviera miedo de romperlo.

- Me encanta lo lindo que te pones para mí, - habló Jeongin en un murmuro y Minho no pudo evitar estremecerse ante el tacto de su fría mano - siempre lo estás pero me vuelvo loco cuando lo haces para que cojamos. Me encanta lo bien que te ves sin importar lo que te pongas. - llevó su mano a su mentón y lo obligó a mirarlo a los ojos - Te amo mucho Minho, ni siquiera podría explicar todo lo que me haces sentir.

Minho sonrió enternecido por sus palabras y acunó su rostro en sus manos, dándole un beso lleno de ternura que en seguida fue correspondido. Le respondió en silencio, esperando que Jeongin supiera todo lo que quería decirle.

Sintió las manos de Jeongin comenzar a bajar y subir por su cuerpo, donde llegó hasta su culo, apretando este con fuerza y sacándole un jadeo a Minho, llevando su mano hasta su entrada y pronto Jeongin se separó, rompiendo el beso.

- ¿Acaso tienes...? - empezó, pero se interrumpió a sí mismo.

Minho no pudo evitar soltar una pequeña risa y asintió con timidez - Llevo un butt plug desde la cena - confesó en voz baja, con algo de pena.

- Dios, algún día me vas a matar. - contestó echando la cabeza hacia atrás y Minho soltó una carcajada. En seguida Jeongin se quitó la ropa con desesperación con ayuda de su novio, quien después se acostó sobre la cama y Jeongin se colocó entre sus piernas - Al menos no necesito prepararte.

Minho negó con la cabeza - Puedes follarme de una vez - habló, algo ansioso de sentir a Jeongin nuevamente dentro suyo.

Esta vez, Jeongin negó con la cabeza - Voy a hacerte el amor, hyung.

Al escucharlo, Minho hizo un esfuerzo inhumano para no gemir.

Tal como había dicho, Jeongin se tomó el tiempo de depositar besos húmedos en todo su cuerpo, desde sus labios hasta sus muslos, mientras Minho se dedicaba a soltar leves suspiros, cerrando los ojos, disfrutando de aquello.

- Me encanta cómo las calcetas aprietan tus lindos muslos. - murmuró Jeongin, levantando su pierna sobre su hombro para besar este con ternura y Minho no pudo evitar llevar una mano a sus cabellos - ¿Me dejarías follarlos algún día, hyung? - preguntó casi con inocencia, ladeando la cabeza.

Minho gimió, asintiendo frenéticamente. Le sorprendió que el solo pensamiento no lo hubiera hecho correrse en ése momento.

Jeongin sonrió sin mostrar los dientes y colocó su otra pierna sobre su otro hombro, acercándose más a él y con una mano sacó el butt plug, escuchando un suave jadeo de Minho ante el vacío.

Jeongin masturbó rápidamente su pene, soltando un gruñido antes de colocarlo en su entrada poco a poco, ambos gimiendo ante la sensación.

- Carajo, ¿cómo es que sigues tan apretado? - preguntó Jeongin, cerrando los ojos y permitiendo que Minho se acostumbre al tamaño.

Minho tampoco estaba seguro, habían cogido horas atrás, llevaba al menos una hora usando el butt plug y sin embargo, sus paredes seguían apretando el pene de Jeongin.

- Puedes moverte - pidió Minho en voz baja y Jeongin sin dudarlo así hizo.

Los movimientos eran leves incluso cuando ambos sabían que no era necesario pero guardó silencio y simplemente permitió que Jeongin llevara el ritmo que quisiera.

Podía notar que su novio estaba intentando que fuera especial, que no llevaran prisa y que simplemente sintieran el amor que tenían por el otro.

De cualquier forma, Minho no se quejaba, seguía sintiéndose tan bien como las veces anteriores y el ritmo, a decir verdad, lo volvía cada vez más loco, gimiendo suavemente y sintiendo los besos que Jeongin le daba en el cuello, bajando a su torso y mordiendo sus pezones sin mucha fuerza.

Sentía que la posición estaba abriéndolo más, haciendo la cabeza a un costado, entre cerrando los ojos que comenzaban a aguadarse ante la increíble sensación y llevando una mano a su boca.

Minho soltó suaves gimoteos al sentir las arremetidas de Jeongin que daba de vez en cuando contra su próstata, echando la cabeza hacia atrás y rodeando los ojos.

- Qué lindo eres cuando lloras, hyung - gruñó Jeongin, quitándole una lágrima de la mejilla que había derramado. Minho se preguntó en qué momento había sucedido aquello.

No pudo evitar soltar un quejido - Jeongin, por favor - rogó Minho.

- ¿Por favor qué, hyung? - respondió con ligera burla, aún dando embestidas lentas pero duras. Minho ahora sí iba a volverse loco si no aceleraba - No sé qué es lo que quieres.

- M-más, por favor.

Escuchó una suave risa y en seguida sintió las estocadas de Jeongin acelerar, haciéndolo jadear ante la sorpresa. Por un momento creyó que Jeongin no lo haría.

- ¿Te gusta así?

Minho asintió frenéticamente - Sí, ngh m-mierda.

Jeongin sonrió ladino y en seguida sintió su mano rodear su cuello con algo de fuerza, echando la cabeza hacia atrás mientras rodeaba los ojos. Comenzaba a sentir su estómago contraerse, llevando una mano a la de su novio, no queriendo que la quitara, sintiendo que se correría pronto.

No mucho tiempo después, finalmente se corrió con un gemido ahogado, manchando su abdomen y Jeongin retiró su mano de su cuello, por lo que Minho jadeó por aire en seguida, soltando leves gemidos mientras Jeongin seguía embistiéndolo buscando su propio orgasmo.

Minho inconscientemente apretó su pene entre sus paredes, sacándole un gruñido a Jeongin, quien en seguida se corrió dentro de su pareja, saliendo de su interior y se desplomó a un lado suyo.

Guardaron silencio mientras intentaban regularizar sus respiraciones, únicamente escuchando los que provenían de la calle, mirando el techo.

- ¿Quieres mudarte conmigo? - soltó Minho de repente, provocando que Jeongin en seguida se girara a mirarlo.

- ¿Hablas en serio? - preguntó Jeongin, sin creer lo que estaba escuchando.

Minho finalmente lo miró - No tiene que ser pronto y no tienes por qué darme una respuesta ahora, es sólo algo que he estado pensando últimamente - confesó en voz baja.

Jeongin apartó la mirada y Minho lo imitó, ambos guardando silencio nuevamente. Minho pensó que debía estar asimilando lo que acababa de decirle. Era una decisión importante en su relación y debía pensarlo con cuidado. Tampoco pensaba que inmediatamente se mudara, quizás podrían seguir viviendo por separado un año más antes de comenzar a vivir juntos.

Además, estaba consciente de las consecuencias que podría haber si llegaban a tener una discusión o incluso terminar. No era una decisión fácil.

- Sí quiero. - habló Jeongin luego de un rato, sorprendiendo a Minho - Quizás no ahora, quizás debamos ver adónde nos lleva esto y entonces podremos vivir juntos.

Minho no pudo evitar sonreír y asintió, apoyando su cabeza en la curvatura del cuello de Jeongin - Te amo - dijo en un murmuro, que por un momento dudó si Jeongin lo había escuchado pero pronto sintió un pequeño beso en su frente.

- También te amo, hyung.

-

hace poco me di cuenta que este fic iba a cumplir su aniversario en unos meses (?) y me sorprendió muchísimo que a penas lo esté terminando, además sentí que fue menos tiempo. en fin, espero les haya gustado y muchísimas gracias por todo el apoyo <3