— Entonces, ¿estás listo? — preguntó Minho con una pequeña sonrisa, mirando a su novio frente a él.

Jeongin mordió suavemente su labio inferior y asintió con lentitud, notando que Minho en seguida se había levantado y pronto comenzó a quitarse la ropa bajo la atenta mirada del chico. Pudo notar la lujuria en sus ojos, que iban de arriba hacia abajo sobre su cuerpo y que poco a poco quedaba totalmente desnudo.

Tragó duro y vio a Minho sonreír ladino.

— ¿Quieres prepararme? — le sacó de sus pensamientos, provocando que Jeongin llevara su vista a sus ojos, haciendo contacto visual.

— Yo... N-no sé hacerlo — soltó, avergonzado incluso si sabía que era algo probablemente obvio.

— Estarás bien. Yo te diré cualquier cosa, ¿de acuerdo? — le aseguró, caminando hasta la cama y se acostó sobre esta boca arriba mientras Jeongin se levantaba, quedando entre las piernas de Minho, quien las separó para que pudiera tener acceso a su entrada.

Minho tomó una de sus manos, sólo dejando dos dedos levantados antes de llevárselos a su boca para chuparlos, mirando atentamente a su pareja y Jeongin sintió una corriente eléctrica pasar por su espina dorsal ante la vista.

Cuando creyó que era suficiente, bajó la mano ajena y la llevó hasta su entrada, tanteándola e introdujo el primer dedo, inevitablemente soltó un suave gemido ante la sensación.

— Muévelo — ordenó Minho en medio de un jadeo, cerrando los ojos y Jeongin en seguida así hizo, moviéndolo de adentro hacia afuera.

— ¿A-así está bien, hyung? — preguntó Jeongin con inseguridad, temiendo que estuviera haciendo algo que no debería.

— Ngh s-sí, está... Está muy bien — replicó mordiendo su labio pero sin mirarlo a los ojos.

— Puedes meter el segundo dedo — le avisó Minho con la voz temblorosa debido al placer.

Esta vez Jeongin mordió su labio con algo de duda, sin embargo introdujo el segundo dígito, volviendo a hacer los mismos movimientos, aún yendo algo lento para no lastimar a Minho y que se acostumbrara a este.

— ¿Quieres que vaya rápido? — inquirió Jeongin no mucho después, mirando a Minho en espera de alguna respuesta, notando el placer en su rostro.

Su novio asintió con la cabeza en silencio, sintiéndose incapaz de poder formular alguna palabra coherente.

Sin pensarlo demasiado ahora, en seguida así hizo, moviendo su mano lo más rápido que se podía permitir, notando que Minho soltaba gimoteos debido a la sensación. No pidió permiso esta vez, introduciendo un tercer dedo, notando como Minho se arqueaba y gemía, moviéndose aún con rapidez.

— Mierda, J-Jeongin... — gimió Minho como pudo, llevando una mano al brazo de su pareja para tomarlo con fuerza debido a la sensación. Era demasiado.

El aludido no pudo evitar sonreír burlón al verlo de esa forma. Era la primera vez. Jeongin nunca vio a Minho de esa manera, retorciéndose bajo él y ansió el momento en que estuviese follándolo.

Su pareja finge ser alguien frío, claro que compartían besos, se abrazaban constantemente pero Jeongin sólo recuerda una ocasión en la que Minho le había dicho que lo amaba, pues la mayor parte del tiempo sólo lo demuestra con acciones pero no se quejaba, a él le gustaba que fuera así.

En seguida sacó sus dedos al ver el líquido preseminal en Minho, quien se quejó debido al vacío.

— ¡Jeongin! — exclamó su pareja, levantándose un poco al ver que había sacado sus dedos.

No pudo evitar soltar una carcajada al esucharlo — Me parece que ya estás listo, hyung — se burló aún con una sonrisa, notando que Minho lo miraba con fingida molestia.

No obstante, Minho se acercó a la mesita de noche y sacó un condón, abriendo este antes de colocárselo a su pareja quien lo miraba con ligera vergüenza — Siempre recuerda el sexo seguro — dijo en voz baja pero con una sonrisa sin mostrar los dientes.

Una vez que estaba listo, Minho se acomodó nuevamente sobre la cama, acostándose boca arriba y abriendo las piernas un poco, mientras que Jeongin se colocaba encima de él pero sin dejar caer todo su peso, recargándose en sus manos a cada lado de su pareja.

— Puedes desesperar a tu pareja un poco. Si te gusta que te rueguen es lo mejor que puedes hacer — le aconsejó mientras tomaba el pene de su pareja, moviéndolo un poco por sobre su entrada como demostración de lo que había dicho, mordiendo suavemente su labio y no mucho después introdujo el miembro, echando la cabeza hacia atrás ante la sensación.

Jeongin gruñó al sentir lo apretado que Minho estaba incluso después de haberlo preparado.

— Carajo, eres muy grande — gimió Minho, manteniéndose quieto por un momento en lo que se acostumbraba al tamaño.

No mucho después, movió sus caderas en busca de contacto con el pene de Jeongin, quien sin pensarlo mucho comenzó a moverse, sacándole un leve gemido a Minho.

Al principio iba algo lento, esperando a que Minho pudiera acostumbrarse y a que él consiguiera un ritmo apropiado.

— ¿Se siente bien, hyung? — cuestionó Jeongin, sin dejar de moverse mientras miraba a Minho, pero este no le devolvía la mirada ya que se hallaba con los ojos cerrados.

En silencio, asintió por un momento — Sí, lo estás haciendo bien Innie. — dijo en medio de un jadeo y Jeongin gruñó ante sus palabras, provocando que Minho abriera los ojos y lo mirara — ¿Qué fue eso, cariño? — preguntó con una pequeña sonrisa adornando sus labios debido a la reacción.

— Me gustó escuchar eso — admitió Jeongin con la voz ronca y vio a Minho soltar una pequeña risa.

Con una sonrisa ladina, habló — ¿Sí, te gusta escucharme decirte el buen chico que eres? ¿Lo bien que me follas? — había un tono ligero de burla en sus palabras que provocó que Jeongin comenzara a acelerar sus movimientos, sacándole un jadeo a Minho por la inesperada respuesta.

Incluso si sus movimientos eran lentos al ser inexperto, Minho no se quejó en ningún momento así que Jeongin decidió no tomarle demasiada importancia e intentar buscar un ritmo adecuado para tocar el punto dulce de Minho.

Jeongin, sin embargo, sintió las paredes de su novio apretar su pene, provocándole un gruñido.

— Innie... — murmuró Minho en medio de un gemido, obteniendo una mirada inquisitiva del aludido — T-tócame — rogó, cerrando los ojos y abriendo un poco la boca.

Su pareja sin pensarlo demasiado llevó una mano al pezón de Minho, jugando con este un poco, mientras escuchaba los suaves gemidos que este soltaba. No dejó de mover sus caderas en ningún momento, poco a poco encontrando finalmente un ritmo, tocando la próstata de Minho.

— ¡Carajo! — exclamó su novio, echando la cabeza hacia atrás — Justo ahí, dios — dijo, buscando más contacto con el pene de su pareja con sus caderas.

Jeongin, como pudo, intentó seguir moviéndose de la misma forma que antes para seguir abusando de la entrada de su pareja.

Pronto, bajó su mano al miembro ajeno, comenzando a masturbarlo con lentitud al principio. Jeongin había pensado que la gente lo hace ver demasiado fácil pero en realidad no lo era. No podía coordinar su mano y sus estocadas, sin embargo no se detuvo, pues esperaba que su pareja se sintiera igual de bien que él.

Ni siquiera se dio cuenta en qué momento pasó pero lo único que escuchó fue un quejido de parte de su novio, abriendo los ojos en seguida y notando que estaba demasiado cerca del pecho de Minho y en seguida se separó lo suficiente para mirarlo a los ojos.

— ¡Dios, lo lamento mucho hyung! — exclamó Jeongin, sintiéndose apenado de lo que acababa de suceder.

Jeongin acababa de caer sobre su pareja. Todo por intentar hacerlo sentir bien. Definitivamente no era tan sencillo como parecía. Se colocó de rodillas en medio de las piernas de su pareja, cubriendo su rostro con sus manos.

Escuchó a Minho soltar una carcajada — No deberías sentir pena, amor — le dijo, sintiendo sus manos apartando las suyas de su cara pero no se atrevía a mirarlo.

— Pero me acabo de caer encima tuyo — murmuró, sintiendo una mano en su mentón para obligarlo a mirar al hombre frente a él.

— Creéme que también pasé por algo similar en mi primera vez así que entiendo tu vergüenza pero no deberías. Todos cometemos errores, Innie — le consoló con una sonrisa, depositándole un rápido pero tierno beso en los labios ajenos.

Mordió su labio aún apenado pero asintió en silencio, sonriéndole agradecido a su novio por las palabras. Vio a Minho volver a acomodarse sobre la cama e hicieron contacto visual.

— ¿No vas a seguir follándome? — preguntó Minho con una sonrisa ladina y Jeongin asintió frenéticamente, provocando una pequeña risa en su novio.

En seguida se acomodó e introdujo nuevamente su pene en la entrada de Minho, escuchando un jadeo debido al repentino asalto. No pensó demasiado, Jeongin en seguida comenzó a moverse con la rapidez que se podía permitir y gruñó al sentir las paredes de su pareja apretarlo nuevamente.

Sintió las manos de Minho ir a su espalda, acariciando esta un poco antes de enterrar sus uñas, que probablemente dejarían marca pero Jeongin no se quejó, aún embistiéndolo en un intento de volver a tocar su próstata.

— Mhm, me follas tan bien — halagó, llevando una mano a su miembro para comenzar a masturbarse con rapidez.

Al escuchar esto, Jeongin soltó un gruñido y aceleró los movimientos de su cadera con fuerza, escuchando sus caderas chocar y la cama debajo de ellos rechinar.

Escuchó a Minho soltar un gemido agudo no mucho después, haciéndole saber que había dado en aquel punto.

— N-no te detengas — le rogó su pareja como pudo, arqueando su espalda ante el placer que sentía. 

Vio a Minho morder su labio con fuerza mientras seguía masturbándose al ritmo de las embestidas de Jeongin mientras gemía y jadeaba. Sus cabellos se le habían pegado en la frente debido al sudor y Jeongin recordó lo atractivo que su pareja era. 

— Estoy cerca — avisó Minho luego de un rato, empujando las caderas de Jeongin con sus piernas para acercarlos más y que de esa forma, siguiera pegando en su próstata, haciéndolos gemir. 

Jeongin entonces supo que también estaba a punto de correrse, por lo que no se detuvo, abusando de la entrada de Minho, notando pequeñas lágrimas en sus ojos que comenzaban a formarse. A pesar de que se preocupó un poco por aquello, no se detuvo. 

Con un par de estocadas más, fueron suficientes para que Minho finalmente se corriera, manchando su abdomen y soltara un grito en medio de este, gimoteando debido a las embestidas de Jeongin, quien seguía buscando su propio placer pero que no tardó demasiado, corriéndose en el condón. 

Con la respiración agitada, Jeongin salió de Minho, haciéndole un nudo al condón antes de tirarlo al cesto y desplomarse a un lado de su pareja. 

— Eso estuvo increíble — rompió el silencio Minho aún con la voz agitada, llamando la atención de Jeongin ante sus palabras.    

— ¿De verdad? Lamento lo de antes, hyung — habló Jeongin, aún se sentía apenado por lo que había sucedido. 

Minho soltó una pequeña risa y se giró para mirar a su novio, acunando su rostro entre sus manos, provocando que abriera los ojos sorprendido — No me importa eso Innie, lo disfruté demasiado. Me hiciste sentir bien y es lo que importa — le dijo, dándole un tierno beso que Jeongin con gusto correspondió. 

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díganme que no exageré o les di cringe o lloro /hj