N/A: Pensando en la probabilidad de que esta sea mi última historia, hace que le tenga mucho más cariño a cada publicación xD
Cap dedicado a abejitakim ♡♡
Hoy os recomiendo 'Dandelion' de grentperez ft. Ruel, gracias al maravilloso Radar de Novedades, mi segundo aliado.
[...]
"¿Te encuentras mejor, doctor?" Jungkook quiso saber, mirándole mientras el coche se ponía en marcha de nuevo.
Acababan de abandonar el hospital tras recibir él aproximadamente cinco puntos de sutura en una herida que, lejos de matarlo, tan solo consiguió ponerle más nervioso. Por su parte, el doctor, parecía ido. Con la mirada perdida y una mueca de angustia que se volvía más notoria por momentos. Él no lo podía negar, estaba preocupado.
"Sí, descuida." Murmuró, ni siquiera girándose para mirarlo cuando contestó.
"¿Seguro?"
TaeHyung simplemente se limitó a asentir esta vez, no sintiéndose con ánimos tampoco para abrir la boca de nuevo.
Los labios del azabache se apretaron, no necesitando ser demasiado observador para notar que su respuesta estaba muy lejos de la realidad. Sin embargo, lo dejó pasar, siendo consciente de nada de lo vivido estaba resultando fácil para él. Tampoco lo culpaba.
Soyeon, desde el asiento del conductor, compartió una mirada rápida con su hermano a través del espejo retrovisor. "¿Ha ocurrido algo?"
"Resulta que esos cazadores no sólo nos han estado siguiendo por la ciudad, sino que también han acudido a su lugar de trabajo para preguntar por él e intimidar a sus compañeros. Choi estuvo aquí hace un par de semanas y ese chico que nos encontramos en el centro comercial, Jaeyeol, también." Explicó, viendo la mueca en los labios del doctor comenzar a formarse. "Parece que no van a parar hasta que nosotros nos hartemos y actuemos por las malas."
"Yo ya estoy harta."
"Y yo." Admitió el azabache, aventurándose a atrapar la mano de TaeHyung y comenzando a trazar patrones imaginarios con su pulgar en el dorso cuando este no se apartó.
El camino de vuelta a casa fue largo, silencioso. Soyeon aparcó en el garaje alrededor de tres horas y media después, mientras TaeHyung miraba por la ventana, ansioso por llegar a un hogar que no era el suyo y meterse en una cama que no le pertenecía, simplemente por dejar atrás otro caótico día más. No veía la hora de que todo aquello terminase, de ser libre de nuevo. Aunque, ahora que lo pensaba y viendo el futuro que le esperaba con Jangmin a su lado, tal vez ese nunca hubiese sido realmente su destino.
Jungkook hizo todo lo posible por animarlo aún cuando nada parecía dar frutos, sin embargo, una parte del doctor permanecía tranquila sólo con tenerlo cerca. Inexplicablemente, otra vez. Tan sólo no lo manifestaba.
TaeHyung esperó a que el azabache saliera primero, tan pronto como dos de sus hombres llegaron para ayudarle a salir del coche, sin necesidad de que alguien los enviase. Todos parecían bastante consternados por el estado del líder, preocupados, aún si el daño era menor y Jungkook se pondría bien pronto. De algún modo, le aliviaba saber que muchos estaban igual de alterados que él, ayudándole a no sentirse incomprendido.
"Leedo, Mingyu y Taesan llegaron hace un par de horas con ese cazador, jefe, está encerrado en el sótano. Todavía sigue inconsciente." Avisó uno de ellos, guiando al azabache hacia el interior del complejo de cabañas.
"Bien..."
"Lo estará por un buen tiempo, probablemente hasta mañana." Murmuró TaeHyung. "Me aseguré de que la dosis que le administré fuese suficiente para dormir a un caballo y no matar a una persona, así no se despertaba en mitad del camino. Tiene un sueño muy ligero, ya sabes..."
Asintiendo, Jungkook no podía dejar de mostrarse preocupado cada vez que sus ojos viajaban hacia el doctor. "De acuerdo. En ese caso, mañana nos encargaremos de él. Hoy ha sido un día bastante complejo, así que vayamos a descansar." Dijo, luego miró a los que le habían acompañado. "Poneos de acuerdo entre vosotros para hacer vigilancia, chicos, por favor. Leedo merece un buen descanso después de todo."
"Vale."
"Entendido, jefe. Nos turnaremos."
"Muchas gracias."
TaeHyung se aclaró la garganta, sintiendo que no podía estar allí de pie por más tiempo. "Yo me adelanto. Buenas noches."
"Que descanses, doctor." Soyeon le dijo, sintiéndose mal por él.
"Igualmente."
Siguiendo su rastro con la mirada, Jungkook suspiró, viéndolo desaparecer escaleras arriba. Definitivamente no podía dejarle marcharse, así como si nada. Sabía que necesitaba dejar salir todo lo que ocupaba su mente y desahogarse. Y él necesitaba que lo hiciera para estar tranquilo.
"Yo también me marcho. Hasta mañana."
"¿Necesita ayuda, jefe?"
"No, muchas gracias. Adiós."
Así mismo y con una dificultad absurda, subió escaleras arriba tras el rubio, siguiéndolo hasta la habitación que preparó exclusivamente para él y esa rata peluda que vino en su compañía, la cual, para desgracia del propio Jungkook, se había vuelto inseparable con Sungho. Eso no podía fastidiarle más, pues se sentía como un insulto hacia su especie, pero podía dejarlo estar por el momento. Tenía cosas más importantes en su lista de prioridades. TaeHyung, por ejemplo.
Arrastrando la pierna del lugar afectado, logró llegar frente a la puerta del rubio, parándose justo delante de ella y levantando la mano para golpearla, pues se encontraba cerrada. Sin embargo y para su sorpresa, ni siquiera fue necesario manifestarse.
"Quiero estar solo, Jungkook..." Le escuchó murmurar desde dentro.
Aquello lo descolocó, su ceño frunciéndose. "¿Cómo sabes que soy yo?"
Y, en respuesta, TaeHyung permaneció en silencio, pues ni siquiera le había escuchado llegar. Jungkook no había hecho ningún ruido que indicara su presencia en el pasillo. Nada. Simplemente sus sentidos lo habían reconocido por sí mismos. Como por arte de magia.
"No lo sé..."
"Da igual, no importa. Necesito hablar contigo, por favor, doctor."
"Mañana."
La voz de TaeHyung sonaba pesada, acuosa, unos tonos más roncos de lo normal. Por supuesto, estaba llorando. Jungkook ni siquiera pudo descifrar la sensación que invadió su pecho al darse cuenta.
"Ahora. Por favor." Insistió.
El doctor sorbió por la nariz. "De acuerdo... Entra."
Tal y como esperaba, Jungkook se adentró en aquella habitación al instante, encontrándolo sentado en el sofá de tres plazas, con los ojos llenos de lágrimas, la nariz y los pómulos rojos y una mueca consternada. En definitiva, había estado —y todavía parecía estar— llorando. Arrastrándose hasta llegar junto a él, suspiró, viendo como se ponía en pie con rapidez para ayudarlo. Jungkook lo detuvo.
"Tranquilo, tranquilo, puedo solo. No te preocupes."
"Me preocupo porque ni siquiera deberías estar caminando en primer lugar, sino descansando." Le recordó, ayudándole a tomar asiento en el sofá, incluso si había rechazado su ayuda en primer lugar. "¿Por qué no estás en tu habitación?"
"Porque no puedo cerrar los ojos y dormir cuando tú estás al otro lado del pasillo llorando como un bebé, TaeHyung." Le dijo, para su sorpresa.
Este tragó saliva. "¿Por qué no?"
"Porque no." Respondió, de nuevo, sin dar demasiados detalles.
Como ya era costumbre, TaeHyung bufó. "Siempre con la misma respuesta predeterminada..."
"Tampoco puedo darte otra por más que lo desee, y créeme que en cierto modo lo hago. No ahora, al menos, y mucho menos después de todo lo que está pasando a tu alrededor. Estoy convencido de que no lo soportarías."
Aquello fue más que suficiente, también, para poner un montón de dudas en su mente.
"¿El qué no soportaría, si se puede saber?"
"Muchas cosas." Siguiendo su propio ejemplo, dijo. TaeHyung bufó por segunda vez, poniendo los ojos en blanco y rindiéndose al instante. No insistiría. "De todos modos, no he venido aquí para hablar de eso, sino para ver cómo estabas. Sé que el día de hoy en general ha sido muy complicado y duro para ti, así que asumí que querrías desahogarte con alguien."
"¿Contigo?"
Jungkook se encogió de hombros. "He salido con una puñalada de esta aventura... Créeme o no, pero estoy bastante seguro de que puedo entenderte mejor que nadie ahora mismo."
Su resumen de los hechos provocó una risita en TaeHyung, quien se secaba las lágrimas.
"Ya, bueno... Supongo que en eso tienes un poquito de razón."
"La tengo." Estuvo de acuerdo, mirándole con interés. "Así que, por tu bien, no te guardes tus preocupaciones sólo para ti y compártelas con el resto. Conmigo." Pidió. TaeHyung giró el rostro para mirarle, encontrando un par de ojos cálidos sobre su persona. "¿Tienes miedo?"
Tras aquella pregunta directa, él agachó la mirada inmediatamente.
"Tienes miedo." Terminó por asumir el azabache.
"Estoy muerto de miedo, Jungkook." Le dijo en voz bajita, siendo honesto consigo mismo y con su entorno. "Mi exnovio es un asesino. Ha matado a una mujer, quiere raptar a su bebé para venderlo. A mí para hacerme Dios sabe qué, a mi mejor amigo... He- he tenido que sedarlo a traición por mi propio bien y me he visto obligado a apuntar con un cuchillo a otra persona... Nunca jamás pensé que haría algo así."
"A mí me apuntaste con un cuchillo no hace mucho, doctor." Recordaba, robándole un bufido junto a una sonrisita casi tímida.
"Pero por cosas totalmente distintas, no compares."
"No comparo, sólo te lo recuerdo porque en ese momento creías que estabas en peligro y todo lo que hiciste fue defenderte. Igual que ahora. Sólo que ahora la amenaza sí era real."
"Ya..."
"Actuaste tal y cómo debías, TaeHyung. No son buenas personas, Jangmin no lo es y seguramente no lo haya sido nunca, pero que tú estuvieras al tanto de ello tampoco era una probabilidad demasiado alta. Contigo sólo era un novio de mierda, no una persona. No tenías por qué saber lo que hacía a tus espaldas, así que no eres culpable de nada."
TaeHyung asintió, suspirando, pues ya lo sabía. "Lo sé... No me siento culpable, solo- solo me siento abrumado. Muy abrumado. Mi vida no solía ser así, tan caótica y con hombres vestidos de negro queriendo capturarme."
"Entendible."
"Y me da miedo. Me da miedo porque no sé a qué me enfrento, lo que pueden llegar a hacerme a mí o a la gente que me rodea..."
"Nada." Se apresuró a responderle, antes de que siguiera divagando. "Te lo he dicho muchas veces, TaeHyung, estoy aquí para protegerte y velar por tu seguridad. Nada ni nadie te va a hacer daño mientras mi gente y yo estemos cerca. Jamás lo permitiría, en primer lugar."
De nuevo y como cada vez que Jungkook le repetía aquello, su corazón se aceleró. Esas palabras no hacían otra cosa más que abrumarle a niveles estratosféricos. Y quizás, lo que provocaban en él, le provocaba aún más miedo.
"Pero, ¿por cuánto tiempo, Jungkook? Ni siquiera sé cuándo se terminará todo esto o si lo hará, en primer lugar."
"Lo hará, claro que lo hará. Tarde o temprano todo esto se terminará y podrás volver a tu vida de antes, eso que no te quepa duda." Aseguraba, sus dedos presionándole el dorso de la mano.
Por sí mismo no se había dado cuenta del momento exacto en que estos buscaron los impropios, simplemente parpadeó y ya los tenía entre los suyos; pero parecía ser lo de menos, pues su técnica estaba dando buenos frutos. TaeHyung se veía más calmado ahora, respirando con regularidad y con una postura mucho más tensa. Él suspiró.
"Ojalá pudiera darte una cifra concreta o asegurarte de que lo que deseas ocurrirá pronto, pero por desgracia no puedo. Sólo me queda prometerte que, todo el tiempo que esto dure, no estarás solo ni desprotegido. Tu amigo, Warut, tampoco, ni esa rata peluda que ladra a doscientos decibelios." Aseguraba, viendo una pequeña sonrisita asomarse por las comisuras de sus labios. "Este será vuestro hogar y mi manada estará a vuestra disposición siempre que lo necesitéis. Tal vez eso no te tranquilice demasiado, pero..."
La voz del rubio le interrumpió.
"Sí que me tranquiliza, de hecho." Dijo, sorprendiendo a Jungkook.
"¿Sí?"
Él asintió. "Estoy tan sorprendido como tú, pero sí, lo cierto es que de algún modo lo hace. Aunque te hayas referido a Yeontan como una rata peluda, otra vez."
"Es una rata peluda."
"Es un perro, tú eres una rata peluda y fea."
Jungkook le fulminó. "Oye, que yo no he añadido «fea» en ningún momento, ¿eh?"
"Pero yo sí." Respondió como si nada, claramente burlándose antes de ser asesinado con la mirada. "¿Qué, te vas a quejar? Llevas días insultando a mi bebé, te mereces una contestación."
"Y tanto que me voy a quejar." Bufaba él. "Pero lo haré mañana, ahora es demasiado tarde, sigo herido y estoy muerto de sueño. Así que, sí me lo permites, me marcho a descansar."
Una risita escapó de sus labios. "Por supuesto, adelante. Descansa."
"Eso intentaré, sí..."
Intentando incorporarse con suma dificultad, Jungkook puso una mano sobre el vendaje de su abdomen, quejándose y maldiciendo en voz baja por el intenso dolor, suspirando, bajo la atenta mirada del doctor que, viendo su estado, ni siquiera le permitió tratar de levantarse en lo más mínimo, obligándole a tumbarse en su lugar.
Confundido, Jungkook le miró de vuelta.
"¿Qué haces?"
"Quédate aquí, voy a por una almohada cómoda y mantas." Respondió sin hacerlo realmente, poniéndose en pie y dirigiéndose al armario vacío que aún no había llenado con su ropa.
"¿Para qué?"
"Para que duermas en el sofá. No quiero arriesgarme a que te salten los puntos sólo por hacer el esfuerzo de ponerte en pie, podrías terminar desangrándote mientras duermes y, francamente, sería tan grotesco como traumático." Explicaba, sacando un par de mantas que Soyeon había colocado dentro del armario, junto a una almohada grande. "Creo que ambos ya hemos tenido demasiados traumas en las últimas cuarenta y ocho horas, añadir otro más sería sobrepasarse. No me apetece."
Jungkook ladeó la cabeza, viéndole llegar con esas mismas mantas y la almohada.
"A ver, hazme el favor de levantar un poquito la cabeza." Pidió. Él, obediente, hizo exactamente eso, esperando a que colocara dicha almohada bajo su cabeza. "¿Es cómoda?"
"Sí..."
Acto seguido, tapó su cuerpo con dos sábanas, una más gruesa que la otra.
"¿Tienes frío?"
Él negó. "No..."
"Bien, pues a dormir. Que descanses." Sentenció, echándole un último vistazo para asegurarse de que estaba bien cubierto y cómodo. "Avísame si se te pasa el efecto del calmante o necesitas algo, ¿de acuerdo? Y ni se te ocurra levantarte."
"Entendido, capitán."
TaeHyung bufó, llegando hasta su cama y dejándose caer en ella. De inmediato, una bola de pelos blanca, con orejas puntiagudas y caminar apresurado, saltó sobre el colchón, robándole un sutil gritito. No tardó en reconocer a Sungho en su forma animal, quien al instante se acurrucó junto a su cuerpo.
"Joder, qué susto..." Susurró, tapándolo con las mantas y suspirando, sabiendo que Yeontan no se unía a ellos porque ni siquiera estaba en la misma habitación, sino con Prem.
Viendo aquella imagen, Jungkook rio, encontrando cierta ternura en el hecho de que su ahijado se sintiera tan profundamente seguro y en calma con la misma persona que él. Era reconfortante, aunque nadie más lo supiera.
El día siguiente inició como un completo caos para todos los miembros de la manada, mientras que su jefe descansaba cómodamente en la habitación de uno de sus invitados como si nada, como si su ausencia en la habitación principal no significara nada.
"¡Jefe!" Leedo aclamaba su nombre por los pasillos, luciendo preocupado y agotado.
Tras él, Boun hizo lo mismo, sudando frío.
"¡Jungkook!"
"¡¿Dónde narices se ha metido este hombre?!" Su hermana pequeña, Soyeon, estaba al borde de un ataque, pues lo último que sabía de él es que estaba herido. "¡Jungkook, por el amor de Dios, aparece!"
Definitivamente, era un caos. Un caos que el propio Jungkook desconocía, demasiado cómodo y calentito en aquel sofá, con una botella de agua helada que TaeHyung le había traído en mitad de la madrugada junto a él, los efectos de la medicación todavía en su organismo y las respiraciones calmadas de Sungho y el doctor mezclándose en un profundo sueño al otro lado de la habitación. Para él, el caos no existía.
"¡¿De verdad nadie lo ha visto?!"
"Yo he buscado en todos lados, hasta en el garaje, pero nada. Se ha desvanecido." Juria dijo, haciendo una mueca de preocupación.
"¿Y si le ha pasado algo? Tal vez en mitad de la noche su herida empeoró y fue al hospital."
"¿Él solo? No puede conducir ni apenas caminar." Soyeon dijo. "Además, lo primero que hizo nada más llegar fue ir tras el doctor Kim. Parecía muy preocupado..."
Ante la mención del rubio, una bombilla se encendió sobre la cabeza de Juria, quién inmediatamente se puso recta.
"Tal vez TaeHyung sabe dónde pueda estar."
"¿Qué?"
"Eso. Si el jefe fue tras él, eso convierte al doctor Kim en la última persona que lo vio antes de que desapareciese. Debería saber, como mínimo, donde podría haber ido." Explicó, viéndolos asentir. "¿TaeHyung está en su habitación?"
Soyeon asintió. "Se fue a dormir nada más llegar. Al parecer esos cazadores estuvieron buscándolo también en el hospital, hablaron con compañeras suyas del trabajo, eso lo descolocó un poco... Parecía bastante preocupado e intranquilo, así que Jungkook lo siguió para comprobar que todo estuviera bien. Ya sabéis cómo es... O bueno, como es con él."
"Joder, pobre doctor... Debe ser muy complicado todo esto desde su perspectiva." Mascullaba Boun. "Pensar que tu propia pareja quiere hacerte daño... No lo soportaría."
"Lo sé, es una mierda."
"¿Por qué no vamos a ver si sabe algo sobre el jefe? Así salimos de dudas y comprobamos que él también esté bien."
Todos estuvieron de acuerdo ante la propuesta de Leedo, accediendo de inmediato y siguiendo a Soyeon, quién se adelantó a los demás, por el pasillo hacia la segunda planta. Sabían que TaeHyung seguía dormido porque aún no había salido de su habitación, y que Sungho se acopló a dormir con él ya que Miran notó su ausencia en mitad de la madrugada, por lo que intentaron ser cuidadosos a la hora de llegar a dicha habitación, tocar la puerta y esperar alguna respuesta por su parte. Respuesta que, claramente, no llegó.
Un par de golpecitos en la madera resonaron dentro de la habitación, el ruido ni siquiera siendo suficiente como para que cualquiera de los tres despertara.
"¿Doctor...?" Susurraba Juria, empujando la puerta con cautela.
Todo estaba oscuro, como era de esperar. Soyeon encendió la luz al no ser capaz de diferenciar al doctor sin ningún tipo de claridad.
"¡¿Qué haces?! Lo vas a despertar, bruta."
"Es que no veo..." Se excusó, encogiéndose de hombros.
Tal y como esperaban, el pequeño alboroto alcanzó su cometido, despertando a Sungho, quién se estiró, su pelaje haciéndole cosquillas al doctor Kim en el rostro. TaeHyung se quejó en voz bajita, removiéndose mientras frotaba su nariz debido al leve picor. Sungho se acurrucó aún más contra él, despertándolo.
"¿Qué...?"
Juria se adentró cautelosamente, viéndole frotarse los ojos mientras se incorporaba.
"Doctor, ¿estás desp..."
La presencia de alguien más allí dentro sobresaltó a TaeHyung, levantando la vista para encontrarse con cuatro pares de ojos atentos a él, robándole un grito que, a su vez, sobresaltó a los demás.
"¡Ay!"
"¡Ay!" La pobre Juria chilló también.
"Joder, qué susto..." Llevándose una mano al pecho, Soyeon susurró.
"Eso digo yo, sí..."
Juria le dio una sonrisita avergonzada a modo de disculpa. "Sentimos mucho despertarte, TaeHyung, sólo queríamos ver cómo seguías y si sabes algo de Jungkook, no lo encontramos por ninguna parte y como vino a verte anoche, pensábamos que..."
Una sexta voz sonó. Ronca, pesada y perezosa. Una que todos allí conocían la perfección.
"¿Quién coño está haciendo tanto ruido? Que son las diez de la mañana y llevó una semana sin dormir, por el amor de Dios..." Quejumbroso, aquel cuya presencia reclamaban se hizo notar al otro extremo de la habitación, teniendo esos cuatro pares de ojos ahora sobre él, viendo como hacía tumbado en el sofá.
"Ow..."
"Vaya, hombre..."
Soyeon apretó los labios, sorprendiéndose de sí misma por no hacer exactamente eso, sorprenderse. "Con que aquí estaba el desaparecido..."
Boun, que podía habérselo imaginado si no estuviese tan preocupado, dejó escapar una risita, escuchando a su jefe bufar mientras se removía en aquel sofá. Sofá que, palabras del propio Jungkook, odiaba con todas sus fuerzas, pues no terminaba de ser lo suficientemente cómodo como para descansar en él. Suponía, entonces, había cambiado de opinión.
"Me da a mí que no estaba desaparecido en absoluto, sino justo donde quería estar."
Soyeon miró al rubio más alto, compartiendo una sonrisa y mirada cómplice. "Pensamos igual."
"¿Por qué seguís haciendo ruido? He dicho que quiero dormir." Manifestaba la voz ronca de Jungkook nuevamente, habiendo reconocido a los miembros de su banda tras varios segundos tratando quedarse dormido otra vez, sin demasiado éxito, cómo podía apreciarse.
"Vienen porque pensaban que estabas desaparecido..." TaeHyung le hizo saber, frotándose los ojos.
Todos los presentes asintieron.
"Por eso y porque son las dos del medio día, de hecho. Normalmente no te permites a ti mismo dormir hasta tan tarde, así que pensábamos que algo mano te había sucedido cuando no te vimos por ningún lado."
Ante la explicación de Soyeon, volvieron a asentir.
"Exacto."
"Sí."
"Justo eso, jefe. Estábamos muy preocupados."
"Pues ya habéis podido comprobar lo bien que estoy, así que hacedme el favor de iros a la mierda y dejadme seguir durmiendo. Me han apuñalado, necesito descansar." Dijo, moviendo su mano hacia la puerta. "No me molestéis a menos que sea urgente."
Ellos se miraron entre sí, haciendo muecas, como si no supiesen de qué manera debían decir lo que pasaba.
"Bueno..."
"Es que en parte también estamos aquí por eso, jefe. Te buscábamos para hacerte saber que Choi había despertado gritando el nombre de TaeHyung. Dice que quiere verle."
Inmediatamente, TaeHyung se puso tenso, perdiendo todo rastro de sueño en su organismo, del mismo modo en que Jungkook lo hizo, quedando despierto al cien por cien con una rapidez apabullante.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro