✧c.-011
N/A: Feliz año a todos, gracias por acompañarme hasta el día de hoy y espero que siga siendo así por mucho tiempo, me haría super feliz. Os deseo un 2025 lleno de prosperidad y éxitos, os quiero mucho!! Por otra parte, este TaeHyung probablemente sea mi mayor orgullo hasta la fecha xD
Cap dedicado a Allen_Neny ♡♡
Hoy os recomiendo 'Ah! Yah! Mah!' de Ninety One, mi grupo de q-pop favorito. Su discografía es arte.
[...]
Jeon Jungkook apareció delante de su puerta poco después, con la ropa semimojada y el cabello húmedo, pegado a la frente. TaeHyung no esperó que se le acelerase el corazón de esa manera cuando abrió y lo vio allí, de pie en el pasillo, robándole un suspiro que, rezaba, no hubiese sonado tanto.
"Pasa." Indicaba, haciéndose a un lado para que pudiera hacer justo eso. A él también le sorprendía la facilidad con la que dejaba entrar a desconocidos en su casa.
Con razón ahora tenía guardaespaldas...
Adentrándose en el apartamento, Jungkook miró sin mucha discreción a su alrededor, pudiendo oler la esencia del propio TaeHyung, Boun y el amigo del primer mencionado, Warut. Eran inconfundibles todas ellas, siendo la del doctor la que más destacaba.
"¿Sabías que iba a venir o...?"
"No sabía nada, fui a cerrar la ventana porque hacía frío y te vi entre los matorrales." Explicó, encogiéndose de hombros. "No es la primera vez que te veo, de hecho, así que fue fácil para mí reconocerte. Eres muy malo escondiéndote para ser un líder..."
Jungkook soltó un bufido. "¿En qué momento me has visto? No he estado aquí en meses."
Y, para su sorpresa, TaeHyung dejó escapar una carcajada.
"Me sorprende lo creíble que has sonado, la verdad. Y de no ser porque llevo nueve meses viéndote a través de las cámaras de seguridad de la urbanización que Doyum me facilita, hubiera caído de lleno en tu mentira."
A pesar de haber sido atrapado con las manos en la masa en una situación que creía tener controlada, el azabache se mostró indiferente, todavía mirando a su alrededor.
"Creo que te confundes de persona."
TaeHyung soltó una carcajada, dejándolo estar. "Será eso, sí..."
Y él asintió. "Claro."
"Pensaba que podría librarme de ti y tu manada cuando ese chico que enviaste, Boun, se marchó." Le dijo, mientras Jungkook merodeaba alrededor de la casa. "Pero resulta que no hay manera de que eso ocurra, ¿a qué no?"
El gesto del azabache se torció. Claramente no iba a darle una respuesta que él quisiese oír.
"No por el momento, me temo. Tu ex sigue por ahí perdido, no hay manera de localizarlo incluso si en cualquier otra ocasión Taesan podría encontrarlo debajo de las piedras, así que dejarte sin protección no es algo que pueda considerar siquiera." Explicó, dejando de mirar todo aquello que le rodeaba para enfocarse de nuevo en él. "Confío en que lo entenderás, doctor."
"Sí, bueno... Al menos haré el intento." Soltando escapar un suspiro, dijo. TaeHyung sabía que no tenía otra opción más que adaptarse a su nueva realidad. Una que le repugnaba y detestaba más que cualquiera otra cosa.
Para el momento en que levantó la cabeza, vio que Jungkook estaba nuevamente absorto en la decoración de su propia casa.
"¿Qué te parece mi apartamento? ¿Te gusta?"
"Muy bonito, sí... Se ve acogedor." Él asintió, enfocándose en el doctor y levantando las cejas. "¿Y dónde dices que queda tu habitación?"
TaeHyung sufrió un escalofrío inmediato.
"¿M-Mi habitación?" Se señaló. "Pero si no te he hablado de ella siquiera."
"Oh, ya... ¿y a qué esperas, entonces?"
Viendo sus cejas alzadas dirigidas a él, recibiendo tales órdenes de una manera tan sutil, pero directa, TaeHyung ni siquiera supo cómo actuar o responder. De algún modo, siempre que ese individuo ordenaba algo, él cedía, siendo incapaz de negarse cuando una fuerza externa de apoderaba de sus sentidos, obligándole a acotar dichas peticiones. Como ahora, por ejemplo, que señaló la planta superior con el dedo índice.
"Esta arriba, es la primera puerta a la izquierda."
Jungkook asintió, satisfecho. "Perfecto, pues vamos para arriba."
"¿Cómo que "vamos"? ¿Es que acaso piensas dormir conmigo en la misma cama?" Sólo con pronunciar tales palabras, un escalofrío se apoderó de su cerebro. "Porque eso no va a pasar ni de broma, ya te lo advierto."
Aquella pregunta resultó ofensiva para él.
"¿Dormir? ¿Crees que he venido desde la otra punta de la ciudad hasta aquí para dormir contigo, doctor?"
De nuevo, TaeHyung no supo qué responderle, llegando a imaginarse lo peor, su mueca delatándolo al instante en que varias imágenes se le cruzaron por la mente, dejándole una sensación hormigueante por todo el cuerpo. "¿Eh...?"
Jungkook no dijo nada, tan sólo se limitó a actuar, acercándose al doctor e inclinándose para tomarle por los muslos traseros, levantándolo del suelo. Este gritó, siendo depositado sobre el hombro del macho alfa, que comenzó a caminar escaleras arriba sin inmutarse ante aquellos gritos.
"¡¿Qué haces?! ¡Suéltame!" Gritó, recobrando el control de sí mismo cuando zarandeó las piernas desesperadamente. "¡Suéltame ahora mismo o llamo a la policía!"
Para sorpresa de nadie, el azabache portaba una tranquilidad asombrosa.
"Estate quieto, doctor."
"¡Que me sueltes!"
"Vas a terminar soltándote tú solito como sigas así. El problema es que en el proceso terminarás con la cabeza abierta y no te lo recomiendo." Advertía, sosteniéndole las piernas con fuerza para evitar eso mismo. "Los golpes ahí son muy malos, sino mira a tu novio, debió quedarse inútil cuando lo dejaron caer de la cuna."
La sangre del rubio comenzó a hervir en sus venas, sintiéndose impotente y humillado de una forma de la que jamás pensó ser víctima. Jungkook estaba tan tranquilo y hablaba con sorna, no inmutándose siquiera de la desesperación que estaba causando en él. Y eso, contra todo pronóstico, le hacía sentir más ansioso, molesto. Golpeándole con puños fuertes en la espalda y azotando el aire con sus piernas. En cuanto pusiera un pie en el suelo, TaeHyung se había convencido a sí mismo que lo mataría a sangre fría. Sin miramientos.
"¡Cállate y suéltame ahora mismo, Jungkook, no te lo repito más veces!"
El azabache divisó una habitación nada más llegar a la primera planta. Tenía la puerta abierta de par en par y había una cama desecha en todo el centro, así que se adentró en ella, asumiendo que sería la suya.
"Tampoco hace falta, en realidad. Ya hemos llegado." Dejándolo en el suelo, miró a su alrededor mientras él doctor se recomponía. "Esta es tu habitación, ¿no? Qué bonita."
No era demasiado grande, pero estaba bien decorada con pequeños detalles, plantas de plástico en cualquier rincón y grandes estanterías llenas de libros. En tonalidades cálidas, agradables para el ojo de un lobo que no soportaba demasiada claridad ni colores demasiado llamativos o fríos. Su vista se cansaba sólo con pensar en mirar eternamente paredes de color blanco —y en los gritos que le daría Balam si aún estuviera viva por permitir que el hogar que ella misma había construido se viera como la consulta de un hospital—. Definitivamente le gustaba.
Él dejó escapar un suspiro, asintiendo con aceptación y agrado ante lo que veía. Sin embargo, tan pronto como desvió la mirada al frente de nuevo y la imagen del doctor Kim apuntándole con un cuchillo afilado le sobresaltó, dio varios pasos hacia atrás mientras sus ojos amenazaban con salírsele de las cuencas.
"¿Q-Qué haces...? ¿De dónde coño has sacado eso?"
"Lo tenía en caso de emergencia, por si aparecía alguien queriendo hacerme daño." Respondió, su mandíbula apretada. "Así que por tu bien, no te acerques a mí o esta noche va a ser experimental para mi carrera. Operaré a corazón abierto sin anestesia por primera vez y me convertiré en veterinario. Todo en uno, Jeon."
Aquello, de alguna forma, le hizo temblar, retrocediendo aún más en cuanto TaeHyung se le acercó.
"¿Acaso te has vuelto loco, doctor? Suelta eso, ¿qu-quieres? Te vas a hacer daño..."
TaeHyung negó, logrando estremecerle.
"No, de eso nada. Sé muy bien cómo usarlo y no tendré reparos en hacerlo contigo como se te pase por la cabeza sobrepasarte. No sabes de lo que soy capaz."
Un tic nervioso apareció en su ojo. "Descuida que después de esto no me quedan dudas, ya me lo puedo imaginar, tranquilo..." Susurró para sí mismo, tragando saliva y llenándose de valor para actuar, negando.
¿Qué clase de lunático había puesto el destino en su camino? Se preguntó, siendo plenamente consciente de que TaeHyung podría hacerse la misma pregunta refiriéndose a él sino tuviese escasez de información en comparación al alfa.
A pesar del miedo, Jungkook se las arregló para devolver a su mente algo que había pasado desapercibido totalmente.
"De todos modos, ¿qué es eso de propasarme contigo?"
"Tú sabrás." Lo señaló, sus manos temblorosas haciéndole ver al otro que estaba nervioso. Normal, se dijo a sí mismo mientras lo veía. "Eres el primero que ha dicho que no ha venido hasta aquí para dormir conmigo."
Y, entonces, todo tuvo sentido ante sus ojos.
"Porque no he venido a dormir, sino a hacer guardia. Estoy aquí para evitar que otros puedan hacerte daño, si me quedo dormido seria inútil..." Respondió como si fuese lo más obvio. Cosa que, siguiendo la lógica del azabache, lo era.
Cayendo en cuenta de ello, TaeHyung se avergonzó al instante, bajando la guardia (y el cuchillo). Sus mejillas enrojecieron.
"Oh..."
Jungkook asintió. "Sí, oh..." Dijo, y no le dio tiempo de actuar, cuando, aprovechando su momento de lucidez, se abalanzó sobre él y le arrebató el cuchillo, lanzándolo lejos a cualquier parte antes de empujar a TaeHyung sobre la cama, inmovilizándolo con su propio cuerpo. Este chilló, siendo tomado por sorpresa cuando Jungkook sostuvo sus muñecas con una mano y las pasó por encima de su cabeza.
"¡¿Qué... qué haces?!"
"Asegurarme de que esta noche no matas a nadie, doctor lunático."
TaeHyung pataleó el aire de nuevo. "¡No soy ningún lunático, creí que querías aprovecharte de mí y me defendí! ¿No es esa la razón de que tú estés aquí, de todos modos?"
Las piernas de Jungkook internándose sobre las suyas le impidieron moverse, evitando recibir una patada donde no debía.
"No estoy aquí para protegerte de mí mismo, porque claramente no soy una amenaza."
"¡Pues eso es lo que parecías cuando dijiste que no estabas aquí para dormir, imbécil!" Chilló, desgarrándose las cuerdas vocales en el intento cuando Jungkook apretó su cuerpo aún más hacia abajo. "¡Para! ¡¿Qué se supone que debía pensar si dices algo así?!"
Él se encogió de hombros. "Pues cualquier cosa que no me haga parecer como un pervertido, supongo..."
TaeHyung no pudo evitar dejar escapar un bufido, poniendo los ojos en blanco. Por el modo en que estaba siendo tratado, observado, la postura y el lenguaje corporal del azabache, que incluso sin ser demasiado invasivo (a pesar de estar usando todo su cuerpo para impedirle moverse, con las manos en lugares muy concretos), sabía que, independientemente de ser o no su intención, estaba sintiendo algo.
"Ja. Mucho pides tú..." Se burló entre dientes.
Aunque desafortunadamente, la burla le supo amarga cuando Jungkook, en un movimiento rápido, atrapó ambas de sus piernas y las mantuvo juntas en medio de las suyas propias, privándole así de toda la movilidad al completo.
"¡Eh!"
El azabache levantó las cejas en cuanto le escuchó quejarse. "¿Qué dices? ¿Pido mucho, doctor?"
"¡Suéltame de una vez, joder!"
"No te pienso soltar hasta que te tranquilices."
El doctor se puso más histérico aún, queriendo zafarse del agarre de cualquier forma y moviéndose de un lado a otro. Sus ojos furiosos miraron hacia arriba, encontrando nada más que tranquilidad. Le daba escalofríos su actitud despreocupada todo el maldito tiempo.
"¡Que me sueltes, te digo!"
"No." Repitió, haciendo un mohín con los labios después. "Y, además, considerando la verdadera razón por la que estoy aquí, resulta incluso ofensivo ser malinterpretado de esa forma... Deberías considerar disculparte conmigo."
TaeHyung le miró como si acabase de salirle dos cabezas extras del cuello, incapaz de creer que hubiese sugerido eso.
"¡¿Disculparme?! ¡¿Yo?!"
"Me has amenazado con un cuchillo."
"Tú estás reteniéndome contra mi propia cama después de haberme subido a la fuerza e insinuar que harías algo conmigo." Lo señaló, histérico al ver la sonrisa en sus labios. En ese momento, TaeHyung fue consciente de que había entrado de lleno en su juego.
Perfecto.
Jungkook silbó, sus cejas en alto, mostrándose sorprendido. "Vaya... ¿Todo eso he hecho?"
"Sí. Y-y ni se te ocurra decirme que lo he malinterpretado porque no soy imbécil! Conozco a los hombres como tú, no me pillas por sorpresa. Sé que querías jugar conmigo y mi paciencia, pero no... no lo vas a conseguir."
Repentinamente, el aire en sus pulmones se volvió escaso, comenzando a hiperventilar, con los ojos muy abiertos. Jungkook dejó de sonreír para verse horrorizado, viendo su piel palidecer por momentos a la misma vez en que su pecho subía y bajaba con dificultad. No tardó en entrar en pánico, observándole con los ojos fuera de órbita.
"¿Qué... qué ocurre? ¿Qué te pasa?" Quiso saber, preocupado. Por instinto, dejó sus brazos en libertad.
TaeHyung aprovechó aquello para llevarse una mano temblorosa al pecho. "No... No respiro, m-me ahogo, Jungkook." Alcanzó a decir con dificultad. "Creo que me está dando un... un infarto..."
El susodicho se separó de él inmediatamente, horrorizado. "¡¿Qué?!"
Oírle y verle de tal manera fue como recibir un masajito en el cerebro. TaeHyung se aguantó las ganas de sonreír, viéndose en libertad de nuevo y actuando con rapidez a la hora de hincar su rodilla en la entrepierna de Jungkook, quién se dobló ante el impacto inesperado, cayendo sobre el colchón. Tan pronto como esto sucedió, se puso en pie, agarrando las sábanas y atando a Jungkook rápidamente al cabecero, observando su obra de arte desde arriba.
"Doctor, m-me cago en tu calavera, pedazo de..." Antes de ser insultado, TaeHyung le tapó la boca con otro extremo de la sábana que él escupió, fulminándolo. "Serás..."
"A la próxima, estoy seguro de que vas a pensarte dos veces el querer meterte conmigo."
Cómo era de esperar, aún derrotado, Jungkook lo ignoró para hacerse la víctima e inclusive llegar a parecer apenado, triste. "Estaba muy asustado, ¿sabes...? Pensé que te pasaba algo de verdad y no tenía ni idea de cómo actuar. Me has preocupado muchísimo."
Por su parte, cruzado de brazos y sin inmutarse siquiera, TaeHyung asintió.
"Claro, es que esa era la intención."
"Tienes unas intenciones muy crueles, doctor... Parece mentira que seas un especialista de la salud y actúes así." Tuvo el descaro de recriminar, provocando una carcajada qué ofendió profundamente al azabache. "¿Y encima te ríes? No tienes vergüenza."
TaeHyung se encogió de hombros, su indiferencia causando estragos en él cuando no consiguió lo que buscaba esta vez.
Por el contrario y en cuanto el timbre de la puerta sonó, sobresaltando a ambos y ocasionando que se miraran brevemente, Jungkook frunció el ceño mientras TaeHyung, ignorando todas las indicaciones que debía seguir, se preparaba para bajar.
"¿Esperas a alguien?"
"No, a nadie." Le dijo, igual de confundido que el propio Jungkook. "Voy a ver quién puede ser a estas horas."
"¿Qué...?"
Acto seguido, el doctor lo dejó atrás, dispuesto a salir de la habitación. Efectivamente, sin tener en cuenta ninguna consecuencia. Jungkook no lo pudo creer cuando vio su espalda saliendo de la habitación.
"¡¿Dónde crees que vas, TaeHyung?! ¡Se supone que no debes abrir la puerta si no esperas a nadie, podría ser peligroso!"
Su risa sonó por toda la planta superior.
"¡Créeme, no será peor que aquí dentro!"
Él dejó escapar un bufido, rodando los ojos. "La madre que lo parió... Este hombre tiene el instinto de supervivencia de una sardina enlatada, definitivamente."
Ya en la planta baja, TaeHyung se precipitó hacia la puerta de salida tras encender alguna que otra luz para poder ver bien el camino que tenía delante, sin ningún tipo de vocecita interna que le alertase del peligro. Incluso con un novio al acecho capaz de hacer cualquier cosa, seguía sin estremecerse ni un solo vello.
Abrió la puerta con un pequeño suspiro, frotándose la cabeza antes de quedar cara a cara con un Doyum visiblemente angustiado.
"¿Doyum...?"
"Señor TaeHyung, buenas noches..." Saludó, mirando a ambos lados antes de dar un pasito hacia delante, como si fuese a contarle un secreto de estado. "Lamento molestarle a estas horas, sé que es muy tarde, p-pero me veo en la obligación de notificar a varios vecinos sobre lo sucedido."
TaeHyung se mostró rápidamente preocupado, su ceño frunciéndose. "Ay, no me asustes, ¿qué sucede?"
"Hay un individuo rondando por el edificio sin ropa, ya me entiende... Le vi entrar hace no mucho por las cámaras y he estado buscándole por todas las zonas comunes desde entonces, pero no soy capaz de encontrarlo." Explicó, ni siquiera notando el modo tan rápido en que TaeHyung se puso pálido, sabiendo con exactitud a quién buscaba.
El rubio se aclaró la garganta para no parecer sospechoso. "¿E-En serio dices...?"
"Sí, era un señor alto, de hombros anchos y fornido, debe tener el cabello oscuro o similar." Asentía él, la linterna que llevaba siempre consigo moviéndose de un lado a otro mientras hablaba, todavía no alcanzando a notar la expresión delatadora en su rostro. Probablemente, nunca lo haría a este paso. "Si llega a ver a alguien con esas características rondando por los pasillos, no dude en contactar conmigo, ¿de acuerdo? Pero por nada del mundo le abra la puerta, podría ser muy peligroso. Temo que pretenda allanar alguna propiedad, así que por su bien le sugiero que cierre puertas y venta..."
De repente y viéndose consternado frente algo que el doctor Kim tenía a sus espaldas, Doyum se silenció a sí mismo, su mueca siendo similar a la de ver a alguien volviendo de entre los muertos como si nada. Él incluso dio dos torpes pasos hacia atrás.
"...nas. Ventanas..."
TaeHyung no comprendió su repentino shock, sintiéndose extrañado. "¿Qué...?" Fue a preguntar, cuando la sensación de un brazo posándose en sus hombros le estremeció de pies a cabeza. "Oh..."
Jungkook se había zafado de las sábanas con una facilidad apabullante, llegando a la planta baja y apareciendo junto al doctor, una sonrisita burlesca apareciendo en su rostro, pues también había tenido la decencia de hacerlo prácticamente sin ropa, con tan sólo sus calzoncillos puestos. El doctor ni siquiera pudo atreverse a mirarle, cuando la expresión desencajada de Doyum, quien alzaba su dedo índice en el aire y señalaba a Jungkook, era todo lo que podía ver frente a sí.
"E-Es él..."
"¿Yo?" Confundido, el susodicho se señaló a sí mismo también. "¿Qué pasa conmigo?"
Aclarándose la garganta, un poco avergonzado, TaeHyung se vio en la obligación de explicar: "Doyum, el guardia de seguridad de la urbanización, ha visto a un individuo desnudo adentrarse en el edificio."
Sólo entonces, dándose por aludido, Jungkook demostró su orgullo ante aquel descubrimiento con una sonrisa de oreja a oreja.
"Oh, yo, claro." Rio, desvergonzado a comparación del rubio a su lado, actuando como si no fuera la gran cosa incluso si el pobre guardia estaba al borde del desmayo. Relamiéndose los labios con descaro, se encogió de hombros. "Lamento que haya tenido que ver eso, Doyum."
Definitivamente Jungkook no tenía espacio en su organismo para sentir vergüenza.
"Él creía que eras un ladrón o algo asimilar, así que esta alertando a los vecinos para que tengamos cuidado, pero ahora ya sabe que no eres ninguna amenaza." Aquello último, TaeHyung lo dijo entre dientes, pues sí que lo era; pero únicamente para él mismo. "Así que ya puede estar tranquilo, Doyum."
"Sí, no se preocupe, no soy un ladrón ni nada por el estilo, sino el amante de TaeHyung."
Un escalofrío recorrió el cuerpo del susodicho, TaeHyung le miró con la mandíbula desencajada. "¿Cómo dices...?"
Doyum, por su parte, estaba igual de sorprendido que él (con razón). "¿D-Disculpe...?"
"TaeHyung estábamos ocupados en la cama cuando nos sorprendió el sonido del timbre." Explicaba el azabache con todo lujo de detalles, demostrando, en efectivo, lo desvergonzado que era. TaeHyung se puso rojo como una cereza. "Creíamos que sería su novio, así que nos asustamos y no vi otra opción más que, aprovechando que es un primer piso, saltar por la ventana del patio hacia la calle. Lo cual explica mi escasez de ropa, ¿entiende?"
Tragando saliva, el traumatizado y perplejo guardia de seguridad tuvo dificultades para asentir. TaeHyung, una vez más, no sabía dónde diablos meterse.
"Claro, sí... Tiene- tiene bastante sentido eso que dice." Murmuró, viendo de soslayo al rubio, dejando escapar una risita nerviosa. "Me alegra que fuese eso y no un atracador, honestamente. Es todo un alivio, je..."
"Lo es, por supuesto." Estuvo de acuerdo, asintiendo. "Y ya que está aquí, Doyum, me haría un grandísimo favor eliminando esas grabaciones donde aparezco con poca ropa. Como comprenderá, es una situación bastante vergonzosa teniendo en cuenta mi situación en ese momento, no me gustaría que se quedaran en la base de datos."
Doyum se apresuró a asentir con la cabeza. "Oh, sí, sí, faltaría más. No hay ningún problema, ahora mismo las elimino."
"Muchas gracias. Y, eh, por favor, no las revise demasiado, ¿de acuerdo...?" Le dio una sonrisa, ahora sí, apenada. "Es un poco vergonzoso mirarnos a la cara a partir de ahora y saber que usted me vio como Dios me trajo al mundo."
"Totalmente comprensible, claro que sí."
La mano de Jungkook se situó en la cintura del rubio, apretándole a través de la ropa. Un movimiento que, tal y como planeaba, no pasó desapercibido para Doyum, quien entendió el mensaje al vuelo (para sorpresa de sí mismo, inclusive), retrocediendo en sus pasos y poniéndose tan rojo como TaeHyung lo estaba desde que Jungkook abrió su dichosa boca. Él sonrió una vez más, nervioso, haciendo una reverencia sin saber realmente por qué.
"B-Bueno, ya no les molesto más, pueden seguir con lo que, eh... Con lo que estaban haciendo antes de que yo llegase. Me marcho."
Jungkook correspondió a su sonrisa con amabilidad. "Gracias, Doyum, eso haremos."
"Que pasen una... una muy buena noche."
"Lo haremos, que no le quepa duda." Aseguró, su mano libre aferrándose al picaporte y empujando la puerta conforme se despedía. "Gracias otra vez. Adiós, adiós, hasta mañana..." Y, finalmente, cerró frente a las narices del traumatizado guardia de seguridad, quien permaneció allí de pie un par de segundos más. Luego, triunfante, Jungkook observó a su acompañante. "Listo."
Y el rubio sintió que explotaría en cualquier momento. De rabia, vergüenza y, sobre todo, impotencia. Jungkook lo vio venir, por lo que sonrió aún más, esperando su ataque.
"¡¿Cómo se puede ser tan gilipollas?!" Tal grito resonó en todo el vecindario, haciendo eco.
TaeHyung necesitó alrededor de varios minutos para recomponerse de la vergüenza y el pesar que aquella situación más reciente le trajo, siendo guiado hacia su propia habitación a manos de Jungkook, quien parecía bastante divertido por como todo estaba afectándole. Sin embargo, se mantenía en silencio, simplemente observando lo que él mismo había creado, con una sonrisita que le llegaba a los ojos.
"¿Te encuentras mejor?" Tras un buen rato donde ambos permanecieron en silencio, sentados en el colchón al lado del otro, se atrevió a preguntar.
Y la mirada que recibió, contra todo pronóstico, estuvo a punto de sepultarlo.
"¡¿Cómo voy a estar mejor, imbécil?! Ahora por tu culpa el guardia de seguridad que vigila mi edificio va a pensar que soy un pervertido infiel que va por ahí tirando a sus amantes desnudos por la ventana." Casi lloriqueó, haciéndole imposible el aguantarse la carcajada que abandonó sus labios. Ante el sonido, su sangre hirvió, mirándole con los ojos entrecerrados. "¿Te estás riendo de mí, chihuahua con garrapatas?"
Su carcajada se volvió más sonora. "¿Cómo que chihuahua? Al menos trata de ofenderme con una raza de perro que se asemeje más a mí, no a esos enanos."
"Agradece que no te he llamado por el animal con el que realmente te estoy asociando ahora mismo, porque ahí sí que ibas a ofenderte..." Lo fulminó otra vez, sus dientes muy apretados. "Y cállate, ¿eh? Cállate porque ahora mismo no respondo de mis actos."
"Creo que estás dándole más importancia de la que tiene, doctor." Opinó el azabache, encogiéndose de hombros. "No es como si algo de lo que le he dicho a ese guardia de seguridad haya sucedido realmente, así que no veo dónde está el drama, sinceramente."
Las cejas de TaeHyung se alzaron, odiando el hecho de que, sin importar qué tan tensa fuera la situación, Jungkook no parecía inmutarse siquiera.
"¿No ves dónde está el drama? ¿En serio?"
Jungkook asintió. "Sí, no soy capaz de entenderlo. Ese señor, Doyum, cree que soy un hombre cualquiera con el que engañas a tu novio, no un hombre lobo que está aquí para protegerte de ese lunático. ¿Acaso prefieres que sea al revés? Porque la gente sabe que existimos los cambiaformas, pero no están felices de tener que convivir con nosotros."
Sólo entonces y siendo capaz —para sorpresa de todos— de verlo desde ese punto de vista que Jungkook ponía sobre la mesa, TaeHyung logró respirar hondo, entendiendo que a pesar de no ser la decisión que más que le gustaba, era la más sensata. O al menos, lo era teniendo en cuenta lo que sucedía a su alrededor realmente. Doyum era un buen hombre. Responsable, trabajador y bastante amable, prefería hacerle pasar por la vergüenza de ver a Jungkook desnudo a través de unas cámaras de seguridad, creyendo que era un amante suyo, que encontrarse con ese mismo animal al que llevaba meses pidiéndole observar en dichas cámaras. Era mejor, menos traumático y dañino para su salud mental.
Gracias a esa nueva perspectiva, él ya no se sentía miserable. "Bueno, viéndolo de esa forma no te falta razón..."
Y, aprovechando su único momento de gloria desde que su camino se cruzó con el del doctor, Jungkook pasó una mano por la espalda baja del susodicho.
"Claro que no, tú hazme caso a mí, sé lo que digo." Asentía, frotando sutilmente aquella zona de su cuerpo y sintiéndole estremecerse en el proceso. "Ya verás como, al final, terminas agradeciendo tenerme aquí contigo."
Como era de esperar —y por sí mismo, Jungkook ya debería haber visto venir, tratándose de alguien como TaeHyung—, no tardó en ser fulminado por el rubio, cuya mirada amenazante le puso los vellos de punta, retrocediendo en sus últimos movimientos desvergonzados.
"No te emociones, chihuahua, todavía estoy pensando en cómo matarte mientras duermes."
Y una sonrisa amplia y brillante, que claramente no pudo ocultar, apareció en sus labios. "Buena suerte con eso, doctor, porque no voy a dormir."
"¿Eh?" Aquello le tomó por sorpresa. "¿Cómo que no vas a dormir?"
"Estoy aquí para protegerte del peligro y velar por tu seguridad, TaeHyung, si me quedo dormido no es vigilancia, sino una fiesta de pijamas. Y estas no son el tipo de fiestas que me gusta tener cuando estoy en una habitación con alguien más, como podrás imaginarte." Le hizo saber, escuchando un bufido que ya anticipó cuando abrió la boca.
"Cerdo..." Fue lo único que masculló.
Jungkook ignoró aquel insulto gratuito y continuó con lo que estaba diciendo. "El caso es que he venido para que puedas descansar, hacer tu vida con normalidad y todo eso sin que temas por ella, no a dormir. No voy a dormir."
"Ya veo, ya... ¿y hasta cuándo se supone que va a durar esto de que tengas que vigilarme?"
"Hasta que atrapemos al inútil de tu exnovio, lo que viene a ser por tiempo indefinido. Puede durar dos días más o meses, incluso años. Es incierto."
Lloriqueando ante la poca certeza de sus palabras, TaeHyung se lanzó hacia atrás, rebotando en el colchón bajo la atenta mirada del azabache, quien sonrió debido a su evidente desesperación y el modo en que lloriqueaba.
"Me acabas de dar la peor noticia del mundo..."
Él bufó, palmeándole el muslo. "Anda, anda, no exageres tanto, doctor. Eres un dramático."
"No lo soy, estoy sufriendo de verdad. Este es el peor día de mi vida." Aseguraba, limpiándose los restos de unas lágrimas que nunca salieron. "¿Puedes, al menos, enviar a Leedo la próxima vez? Es divertido, amable y prometió hacerme jajangmyeong con tocino fresco si nos veíamos de nuevo... Eso me devolvería un gran porcentaje de la felicidad que acabo de perder ahora."
Jungkook trató duramente de evitar la quemazón en su pecho cuando TaeHyung sugirió aquello, aclarándose la garganta. "Eso sería una idea estupenda y el hecho de que tú mismo lo has pedido, haría muy feliz a Leedo, pero no va a poder ser. Él se encarga de cuidar el refugio durante la noche y es mi mejor hombre en ese campo, no puedo desperdiciar su potencial haciéndole cuidar al exnovio de un cazador."
"Tengo nombre y apellidos, ¿eh...?"
"Lo sé, lo sé." De nuevo, una risa escapó de sus labios ante la ofensa que comunicaron las palabras del rubio. "Lo que quiero decir es que eres mi responsabilidad únicamente. Sólo yo, a excepción de cuando estoy muy ocupado con asuntos extraoficiales, me ocuparé de ti."
"¿Y por qué?"
"Porque soy el líder."
TaeHyung puso los ojos en blanco. "¿Sigues con eso? Ese aura tuya de líder de la manada ni siquiera tiene efecto sobre mí, Jungkook. Soy un humano, no formo parte de la manada y el único líder al que sigo es Park Jimin."
El ceño del azabache se frunció.
"¿Ese quién es...?"
"Mi instructor de pilates. Gracias a él se me quitaron todas las contracturas."
"Ah, ya veo..." Pronunció, todavía algo extrañado. "Bueno, a lo que voy es que no necesitas ser un cambiaformas para formar parte de la manada. Salvaste al bebé, a Haon e hiciste todo lo posible para hacerlo con Balam también incluso si no hubo suerte, y todo eso tiene un gran impacto en la gente como nosotros independientemente de cuál sea o no tu trabajo, por eso me estoy ocupando de ti."
"¿Porque me lo debes?"
Jungkook negó. "Porque eres de los míos quieras o no, doctor. Y nadie pone en peligro a mi gente si yo como líder puedo evitarlo." Le hizo saber, su voz tan suave que le causó estragos. "Así que mientras yo esté presente, tanto si te gusta como si no, no habrá ninguna sola persona que pueda hacerte daño, ¿de acuerdo?"
El corazón se aceleró de alguna forma, obligándole a aguantar la respiración cuando sus palabras tuvieron demasiado impacto en él.
"De acuerdo, sí..."
"Bien." Asintió esta vez.
"Pero, ¿qué ocurre cuando la amenaza en cuestión es un líder gilipollas, desvergonzado, que se desnuda como si nada y se insinúa ante mí con facilidad?" Cuestionó, levantando las cejas.
Entendiendo la indirecta, Jungkook dejó escapar una carcajada. "Ahí simplemente tienes que aceptar tu destino y sufrir en silencio, porque no hay nada que yo pueda hacer en una situación como esa. Lo lamento mucho."
"Vaya, hombre..."
TaeHyung bufó, mostrándose fastidiado aún sí —otra vez, para sorpresa de todos e incluso de sí mismo— por primera vez desde que conocía a Jeon Jungkook, no podía estar molesto ante la idea de tenerlo cerca. Él sabía que era algo puntual, pues en cuanto el azabache abriese la boca para decir cualquier tontería, la primera que se le pasase por la mente, el efecto adormecedor que su presencia causaba en TaeHyung, desaparecería con una facilidad abrumadora. Sin embargo, y mientras tanto, ni siquiera sonaba demasiado mal.
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