—¿una cita?... Bien, si así lo quieres. Solo espero que te vistas hermosa y sexy para mí. A las 6 en el parque tienes una hora para arreglarte.-—exclamó el pelinegro aún hablando por celular con una mirada coqueta hacia otra chica que pasaba por su lado.

Usagi sabe como es la actitud de Fred, coqueto y orgulloso. Tal vez siempre coquetea con cualquier chica que se le ponga enfrente, pero nunca engañaría a su novia con una de ellas. Él realmente estaba enamorado de la peli-azul.
—tal vez hoy puedas ir a mi casa... ¡P-para ver películas! Si.. Ahí te esperaré.—el castaño tenía una sonrisa impregnada en el rostro al igual que un sonrojo adornando sus mejillas.

Este ambiente me hacía sentir incómodo, tal vez yo sea demasiado... Cursi, pero que unas personas den su amor enfrente mío es incómodo. Además, la mirada de ____ que estaba gacha me preocupaba demasiado. Desde hace rato que no ha levantado la mirada.

Al estar en el parque los hermanos se voltearon a verme y asintieron con la cabeza en forma de despedida. Les devolví el gesto y ambos se giraron a seguir con lo suyo. Miré a ____ quien por fin había levantado la mirada y me miraba fijamente.

—b-bien... Adiós ____. Que tengas una linda tarde.— hice mi mayor esfuerzo por sonreír sin ponerme nervioso y ¡lo logré! Claro... Aunque el sonrojo estaba ahí.

A paso rápido me alejé de ellos sin volver a mirar atrás. Solté un suspiro de alivio y caminé mas calmado hacia mi casa.

—Fue lo mas difícil que nunca hice en mi vida...— seguí caminando sin prestar nada de atención a mi alrededor.

Así que puse mi imaginación a volar.

Si... Pensaba en ese prohibido para mí...

¡los postres de mamá! Y digo que prohibido por que nunca me deja comer de ellos antes de "lo saludable" mi estómago rugió de tan solo pensar en un pastel de chocolate o sus flanes y helados.

Mi boca se hizo agua de tan solo pensar en el sabor de la comida de mi mamá. Ya quiero llegar a casa. Dejé de pensar en eso al sentir un escalofrío en todo mi cuerpo, sentía una mirada pesada encima mío y eso me pone nervioso. Miraba a mis lados atento para descubrir a la persona que no dejaba de mirarme desde hace rato. Tenía miedo de voltear hacia atrás y encontrarme con un horrible payaso con una sierra... Si, tengo que dejar de ver películas de terror con Kate.

¡No es que realmente quiera! Mi madre dice que tengo que pasar rato con mi hermana así que vemos películas... Después me ves en medio de la noche durmiendo con mis papás... Yo mismo me avergüenzo solo.

¡No! Tengo que afrontar a la persona que esta detrás de mí, cuando estaba a punto de girarme un estornudo de gatito hace que me relaje. Eso no duró mucho al ver de quien se trataba.

—¿¡_-_-___!? ¿¡Q-q-qué haces aquí!?— exclamé sonrojado y a la vez alterado. ¿¡habrá escuchado mi estomago rugir!? Mi sonrojo creció aun más.

Levantó sus hombros con indiferencia y me siguió mirando sin decir nada. Yo estaba en shock, ¿¡sus hermanos no le prestan atención!? ¿todo el camino venía detrás de mí?.

—e-entonces... ¿quieres venir a mi casa?—hablé apretando el pantalón del uniforme.

Siguió sin decir nada, pero su mirada estaba puesta detrás de mí. Tomaré eso como un si. Empecé a caminar con ella aún detrás mío, y en ese momento mis nervios no se hicieron de esperar.

¿c-cómo le explicaré esto a mi mamá?... De hecho, ¿por qué me preocupa? Si solo estaremos en mi casa... Con la chica que me gusta... En mi habitación... Solos...

¡Y YO TENGO TODA LA ROPA REGADA EN EL SUELO! vergüenza ven a mí.

Cuando menos me lo esperé ya estábamos frente a mi casa. Si mi mamá y papá se encuentran en casa es un hecho que esta tarde sera muy vergonzosa para mí. Con toda la voluntad que logré tomar en ese momento adentré la llave en la cerradura aunque mis acciones se interrumpieron cuando la puerta se abrió bruscamente.

—¡____, has venido a visitarnos!— exclamó Kate saliendo con una sonrisa.

La azabache a mi lado tan solo la miró sin decir nada, yo con toda la vergüenza del mundo entré detrás de ellas cuando Kate entró jalando a ____ con ella.

—¡Kate! ¿quién tocó la puerta?— la voz de mi madre tan solo me hizo temblar, definitivamente estoy en un gran problema.

—¡mamá, ____ ha venido a visitarnos!— exclamó Kate con una sonrisa.

Los pasos de mi mamá resonaron por toda la casa saliendo de la cocina con una sonrisa en el rostro, acercándose por completo hacia ____ con un brillo en los ojos.

—¡____, cariño mío! ¡me alegra que vengas a visitarnos, y más al lado de mi hijo! Vamos, vamos, hice unos postres para una fiesta y quisiera que tú los degustaras para saber si son perfectos. ¡sirve que me explicase el sabor de pastel que quieres para la boda de Dominick y tuya!

Mi rostro se tornó rojo y mi corazón comenzó a latir a velocidad inhumana.

—¡m-mamá, n-no digas cosas vergonzosas!— exclamé con vergüenza.

—DomDom, ve a vestirte y bajas para que le des atención a tu novia.

Con el rostro rojo estaba a punto de reclamar de no ser por que Kate tomó mi brazo y me llevó a la habitación para que me vistiera.

—escucha hermanito ésta es una oportunidad que no puedes desperdiciar, ¿me escuchas? La chica de tus sueños está allá abajo. ¡esto será emocionante!

—l-lo sé... Espero no arruinar las cosas, ____ realmente es especial para mí. — Murmuré mientras me colocaba una nueva camisa.

Fruncí el ceño al ya no escuchar palabra alguna de Kate y me giré a verla mi preocupación no se hizo de esperar al ver como tenía su mirada gacha y apretaba su uniforme con fuerza.

—¿Kate, estás bien?— pregunté mientras me acercaba a ella preocupado.

Mi pequeña hermana levantó la mirada con ojos llorosos mientras se mordía el labio.

—Dominick... ¿quieres mucho a ____, verdad?— mi rostro se tornó rojo y solo atine a asentir.— e-eso significa, ¿qué la quieres más que a mí? algún día te casarás y te alejaras de mí... E-Eso significa que ya no estaremos bien y dejaremos de ser los mejores hermanos del mundo.

Sus sollozos fueron como estacas en el corazón, la abracé protector mientras acariciaba su cabello.

— Kate, eres mi hermana y eso siempre será así. Tal vez esté enamorado de ____, pero eso no significa que ella sea más importante que tú eres mi familia y definitivamente estaré a tu lado en cualquier momento que me necesites.— besé su frente brindándole protección y confianza.

Kate se limpió sus mejillas y me sonrió más calmada.

—Dominick, eres el mejor hermano del mundo.

—lo sé —exclamé con diversión mientras ella golpeaba mi hombro en forma de juego.— ahora vamos abajo.

Ella tan solo asintió, lo que sienten las hermanas menores cuando ven a sus hermanos con otras chicas es horrible, odié ver a Kate llorar.

Definitivamente no quiero ver llorar a gente importante para mí.