cap.4
Sonreí al ver a Kate emocionada, a pesar de que interrumpió mi siesta de la tarde me alegró el verla tan emocionada.
—¡Dominick!¡Kate! Bajen ya nos vamos.— grito mi madre del piso de abajo.
—¿una carrera para ver quien gana?— me miró retadora.
Una sonrisa de complicidad apareció en mi rostro, rápidamente me levante de la cama y salí corriendo escaleras abajo, cuando estuve frente a mi papá sonreí victorioso.
—¡ja! ¡te gane!— exclame burlón en dirección a Kate.
Ella solo me miro mal, rápidamente salí de casa con ella detrás mio. Me subí al auto y le cerré la puerta en la cara.
—¡oye! ¡estúpido Dominick!— se quejó abriendo la puerta.
—¡Kate! ¡no le digas así a tu hermano!— regañó a la pequeña demonio.
La mire con una sonrisa de victoria, ella lo único que hizo fue rodar los ojos y subir a la camioneta para dirigirnos directo al parque de diversiones.
(...)
Kate y yo nos quedamos mirando todos los juegos con los ojos brillosos, mientras que nuestros padres compraban las pulseras para poder subir a los juegos.
Cuando estos se acercaron a nosotros yo salí corriendo con mi pequeña hermana a mi lado, estaba tan emocionado que parecía un niño chiquito. Me sentía feliz al poder pasar un buen rato con mi familia... Claro aunque casi siempre estamos unidos.
—¡oh por dios! ¡Dominick!— llamó mi hermana con entusiasmo.
Me gire a verla con una sonrisa, pero... Esta desapareció al sentir mis mejillas rojas y ver a aquella chica que roba mis pensamientos justo frente a nosotros.
—¿Domino? Pero que coincidencia...— sonrió el peli-negro con sorna.
—¡h-hey Fred!... No pensé encontrarlos aquí.— rasque mi nuca con nervios al notar la atenta mirada de la castaña.
—¡hola Katia!— la voz enérgica de mi madre se hizo presente.
—Samantha, que gusto encontrarnos aquí.— saludó mi sue-... Digo, madre de Fred amable.
—pero mira que suerte, ¡podemos pasarla todos juntos!— exclamó mi padre con una sonrisa.
—s-si... Es una buena idea.— habló mi hermana con las mejillas rojas.
La mire notablemente serio, odio cuando toma esa actitud cuando Fred esta cerca.
— bien, si a ____ no le molesta.— miro Larry a su hija.
— esta bien.— contestó dándose media vuelta.
Trague pesado al mirar su cabello menearse... Estaré todo el tiempo junto a ella. Que suerte la mía.
— vamos Domino, vayamos a la montaña rusa. A ____ le gusta ese juego.
Rápidamente camine a su lado mirando embobado a su hermana, claramente Kate lo miraba a él sonrojada y maravillada ante tanta "perfección"... Bueno, no voy a negar que si esta un tanto guapo.
Pero no se lo digo por que luego le entra lo egocéntrico.
—Kate, ¿te sientas conmigo en la montaña rusa?— pregunto Fred con una sonrisa coqueta a mi pequeña hermana.
—¡c-claro!— contestó sonrojada.
Ambos estaban a punto de subirse a aquel juego mecánico, pero antes de que él azabache se sentara junto a ella lo tome de la camiseta impidiendo que lo hiciera.
— escucharme Fred, tal vez seas mi mejor amigo. Pero no te quieras pasar de listo con Kate.— lo mire amenazante.
—sabes, deberías darme las gracias. Te sentaras a lado de mi hermana.— me guiñó un ojo con una sonrisa cómplice.
Mis mejillas se tornaron rojas y me gire a ver a aquella castaña.
Solté un suspiro y mire nuevamente a Fred, aunque este ya estaba sentado en si lugar mirando a Kate... Hablándole... Coqueteandole...
Maldito pedófilo.
Solté un suspiro para calmar los pocos nervios que tenía... Bueno, enormes nervios que tenia. Y dime ¿como no hacerlo cuando me voy a sentar ante la belleza mas grande de todo MI universo?
Me acerque a aquella chica con mis manos sudorosas y la mire inseguro.
—entonces... ¿s-subimos juntos?— pregunte sonrojado.
Esta solo me miro fijamente haciendo que mi cuerpo se tensara, la castaña se subió al juego y me miro seria. Me senté a su lado y rápidamente el encargado del juego bajo la protección para no caernos.
Mi corazón estaba acelerado y mis piernas temblaban, no puedo creerlo estoy sentado a su lado. El juego empezó a avanzar y en ese momento mi mundo se freno.
Estoy en un juego mecánico... Donde la probabilidad de que ocurra un accidente son muchas... Y yo les temo a las alturas. ¡PUTA MADRE!
.... Dije una mala palabra. ¡DOBLE PUTA MADRE!
Mi cara de terror lo decía todo, estoy seguro que en cualquier momento podría orinarme. Mire a la chica de mi lado, su expresión era relajada y miraba a un lado con un pequeño brillo en los ojos.
Me quede fascinado observándola, hasta que sentí como mi estomago se retorció y sentí un pozo succionando todas mis entrañas. Esta cosa había comenzado a bajar a una velocidad enorme.
Mis gritos de niña no se hicieron de esperar, y estaba seguro de que Fred me había tomado una foto. El flash de un celular llamó mi atención y era de los asientos de adelante. Ojala y se la caiga.
—¡mi celular!— una voz gritó adelante nuestro.
Ya un así sentía esa sensación de terror mire a ____ quien me miraba con un pequeña y apenas perceptible sonrisa, me quede mirándola fijamente.
— que hermosa sonrisa....— Murmuré sin pensar.
—¿eh?— me miró la castaña seria
Mis mejillas se sonrojaron y mi cuerpo se altero.
—¡N-no! ¡Y-Yo! ¡No d-decir nada!...¡quiero decir!...¡M-Mi boca no hablar! ¡n-no! ¡e-e-eso no!...— cerré mi boca con las mejillas totalmente rojas mientras ella me miraba seria.
Gire rápidamente mi rostro y logre notar como al fin ya podíamos bajar. Cuando el chico quito la seguridad baje rápidamente con el rostro sonrosado.
Estire la mano hacia ____ para ayudarla a bajar, esta la tomo haciendo que una corriente de electricidad recorriera todo mi cuerpo. Desvíe mi mirada avergonzada y ambos empezamos a caminar hacia nuestros padres con las manos sueltas.
—entonces hermanita... ¿te divertiste?— preguntó Fred mirándome de reojo.
—no te importa.
Contesto cortante caminando hacia otro lado con un brillo en los ojos.
—¿____ a donde vas?— pregunto Larry mirándola alerta.
Esta no contesto y siguió caminando. Mire a Fred quien caminaba hacia ____ para no perderla entre toda la gente.
—¡Fred! ¡vamos a por un algodón de azúcar!— mi hermana jalo a Fred mientras me guiñaba un ojo.
Trague pesadamente nervioso y camine entre la multitud buscando a _____. Cuando al fin encontré una cabellera castaña me acerque a ella de forma apresurada.
Cuando estuve a su lado mire como observaba fijamente un peluche de ballena. La mire curioso y al final me di cuenta... Creo que su animal favorito es la ballena.
—¿Qui-quieres el peluche?— pregunte tímido mirándola con las mejillas rojas.
Esta me miro sin expresión alguna y rápidamente empezó a revisar sus bolsillos, al parecer no tenia ni un solo peso.
—tranquila... ¿s-si me podría dar el peluche de ballena?— le estire el billete al vendedor sin mirar a ____, aunque sentía su pesada mirada encima mio.
Bueno... Creo que es un buen inicio para empezar una amistad con ella.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro