cap.10
Cuando Kate al fin se había relajado ambos bajamos y nos dirigimos a la cocina. Como me arrepiento de eso.
____ estaba devorando todo lo que mi madre le traía, desde las galletas hasta el helado. Kate miraba con un puchero todo y mi estomago solo rugía. Nunca nos deja el postre antes de la comida.
—¡yo también quiero!— exclamó Kate acercándose a una rebanada de pastel pero se detuvo cuando una chancla aterrizó en su mano.— ¡ouch! ¡mamá!
—no jovencita, primero la comida.
—¡p-pero...! ¿¡qué pasa con ____!?— preguntó mientras apuntaba a una castaña con su mejillas infladas y llena de betún.
— ella ya termino de comer... Se comió dos platos en menos de cinco segundos. ¡Tiene un gran apetito y agradece cada que le doy un plato!— exclamó mi madre maravillada. Le encanta que aprueben su comida.— ¡Dominick tienes que casarte con ella!
Mi rostro enrojeció y mi cuerpo tembló al sentir la mirada de todos.
—¡M-m-mamá! ¡no digas cosas vergonzosas!— exclamé apenado.
—____ si te casas con Dominick te haré comidas por siempre y postres de cualquier tipo. ¿aceptas casarte con mi hijo?— preguntó mi madre abrazándola.
____ asintió sin dudar, el fangirleo de mi hermana y mi sangrado de nariz explicó todo en ese momento. Mi madre abrazaba a ___ mientras la meneaba de un lado a otro por su respuesta, mientras que la castaña solo tenía una mirada de que no le importara la vida.
— ¡oh ya tengo pensado el pastel! ¡la comida, los postres, la decoración del lugar será perfecto!— hablaba la señora que me dio la vida con emoción en todo su rostro.
—¡m-mamá aun soy pequeño para eso!— exclamé con mi rostro rojo. Y después mire a la castaña.— ¡y tú no respondas como si no te importara!— chillé avergonzado.
—¡yo quiero ser la madrina!— gritó entusiasmada Kate. — por cierto DomDom aún sigue saliendo sangre de tu nariz.
—¡es su culpa por decir cosas penosas!— me intenté justificar en vano.
Y en ese preciso momento, llegó mi padre con una sonrisa en el rostro. Lo que me faltaba... Mas vergüenza para mi.
— ¡y yo compraré la casa para ambos! ¡Ahhhh! ¡ya quiero ser abuelo!— tomó su cara entre sus manos mientras sus ojos brillaban.
—¡papá! ¡apoyame en esto!— grité aún más rojo de lo que estaba apunto de colapsar.
Miré a ____ quien devoraba un pequeño panquesito sin tomarle demasiada importancia a nuestra platica, y como si el mundo estuviera en mi contra levantó la vista para mirarme fijamente y en ese momento volver a estornudar manchandose su cara haciendo que se vea tan tierna...
Mi papá y yo no pudimos resistir, demasiada belleza por un día.
(...)
Salí del baño de mi habitación con mis dos orificios de la nariz tapados por rollitos de papel, ____, quien miraba curiosa todo se me quedó viendo por un momento haciendo que mi rostro se ponga un poco demasiado rojo.
—b-bien... Entonces ¿q-qué quieres hacer?— pregunté jugando con mis dedos detrás de mi espalda.
Nuevamente su indiferencia no ayudo mucho, puesto que solo levantó los hombros y miró toda mi habitación. Miré el mueble donde tenía la televisión y la
playstation, mordí mi labio indeciso. No tengo nada que perder, tomé dos mandos y me acerqué a ___ para entregarle uno.
—¿quieres jugar?... N-no tengo otra cosa con la cual divertirnos.— ella sin mas solo asintió y se acomodó en el suelo lista para jugar.
— bueno... Es el resident evil cinco, tal vez no hayas jugado pero tu solo sigueme y dispara.— le sonreí intentando emanar confianza ciertamente estaba nervioso. Cuando juego videojuegos cambio por completo me concentro mucho en las partidas... Aunque con ___ al lado dudo poder concentrarme.
— ¡bien! Empecemos.
Puse play al juego y empezamos a jugar, a lo largo del tiempo que pasamos jugando descubrí varias cosas. ____ se movía junto con el control cuando llegaban los enemigos, yo también hago eso pero en ella se ve tierno. Cada que algo se dificulta se acercaba a la pantalla y sacaba un poco la lengua. Me ponía nervioso cada vez que su cuerpo chocaba un poco con el mío ya que ambos nos movíamos.
—¡corre, corre, corre! ¡nos alcanzan! ¡dispara, dispara, dispara!— por primer vez pude pasar un rato a solas con ella y extrañamente hacía todo lo que yo le decía. Yo reía cada que ella bufaba cuando perdíamos, a ___ no le molestaba. Lo que mas me agrado es que el brillo que tiene cuando algo le gusta estaba allí, eso me daba demasiadas esperanzas.
—¡DomDom! Mamá hizo galletas y quería que le trajera a ____, así que aquí están.— colocó el plato en frente de nosotros y la castaña sin dudarlo se lanzó a devorarlas, yo solo tomé una ya que no quería quitarle comida. Vivo aquí mi madre siempre podrá hacerme.
— _____... ¿t-tus padres no estarán preocupados por ti?— pregunté en voz baja, mi pena volvió.
La chica volvió a subir sus hombros y siguió comiendo de la galletas, yo solo infle los mofletes aveces quisiera que hablara mas conmigo. Volví a la realidad al sentir una mirada ___ me miraba atenta y curiosa. Rápidamente me erguí en mi lugar y revolví mi cabello nervioso.
—¿p-pasa algo?..— pregunté con la cara roja.
Ella apuntó hacia a mí y después a sus ojos.
—¿m-mis ojos?...— pregunté con temor a equivocarme.
Ella asintió, para después levantó su pulgar en mi dirección aun seria.
—¿t-te gustan m-mis ojos?...— pregunté para ver si eso me daba a entender con la cara roja y mis manos temblando.
Volvió asentir mordiendo la galleta que tenía en su mano mi cara volvió a ponerse roja y respondí rápidamente.
—¡G-g-gracias! ¡b-bonitos ojos tener tú!... ¡q-quiero decir! ¡gustar ojos a mí!... ¡n-no eso tampoco! ¡a mí también me gustan tus ojos!— grité rojo con las manos cubriendo mi rostro, yo mismo me doy pena.
—gracias.— destape un ojo para poder verla, mordía su galleta mientras me miraba y pude notar una apenas perceptible sonrisa.
Era la sonrisa mas bella que nunca antes había visto.
—¡buenas tardes Samantha!... Bueno, disculpe las molestias a estas horas de la noche pero... Me preguntaba si ____ no estaba por aquí.— miré a ___ quien comía su galleta sin tomarle importancia a la conversación que se estaba creando abajo.
—a-amm... ____, creo que han venido por ti.— le informé inseguro, esta me miró y con un suspiro saliendo de sus labios se levantó del suelo y salió de mi habitación. Me levanté rápidamente y la seguí de cerca, ella no me presto atención y siguió bajando las escaleras.
Cuando Larry la miró se acerco a ella rápidamente y la abrazó con alivio.
— jovencita, nunca vuelvas a hacer eso. Nos tenias preocupados... Andando no creas que te dejaré pasar esta fácilmente.— tomó la mochila de su hija y se despidió de nosotros tomando la mano de ____.
—¡espera Larry!.— mi mamá salió rápidamente de la casa con una pequeña bolsa en su mano se lo entregó a ___ y le guiñó un ojo.— un postre de agradecimiento por haber venido.
Los ojos de ____ brillaron y abrazó a mi madre en forma de agradecimiento, mis mejillas se pusieron rojas cuando nuestras miradas chocaron. Le sonreí mientras me despedía con la mano, ella solo asintió y subió al carro junto con su padre. Este mismo encendió el carro y empezó a alejarse.
Nuevamente... He tenido mas oportunidad de conocerla.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro