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Final.

Todo en su mente se obscureció, todos su recuerdos vagaban por su mente tanto los buenos como los malos. Era como si la vida le hiciera recordar todo lo malo y bueno que había hecho, en realidad era más malas que buenas.

Su cuerpo había aguantado muchas batallas desde que era pequeña, desde los golpes de los que eran sus padres y de las cosas malas que hizo al rededor de su vida. Aunque quisiera que toda su vida fuera diferente, muy dentro de ella misma no lo quería así. De no ser por toda la mierda que fue su vida, no hubiera conocido a esa pequeña chica de piel pálida que le dio luz a la obscuridad en la que se encontraba sumergida en dónde pensó que nunca saldría.

Si le preguntaban quién era Minatozaki Sana, todos dirían que fue una chica que amaba las motocicletas y su vida fuera de control, pero nadie diría una buena razón, eso era demasiado triste. La única que conocía quién era realmente eran sus mejores amigas y Dahyun, nadie más sabía de todas esas inseguridades que la rodeaban. No le tenía miedo a la muerte, le tenía más miedo al vivir. El vivir sin ser amado es como si estuvieras muerto en vida y por mucho tiempo estuvo de esa manera.

La vida era algo que le asustaba, conoció a Tzuyu y ahí fue cuándo pensó que todo en su vida mejoraría. Empezó a sentir lo que creía que era amor, pero solo era una manera de escapar con su realidad, hasta que conoció a la chica cuyo calor y cariño le brindaba, era como si todo estuviera normal. 

En verdad se había enamorado de la chica de nombre Kim Dahyun, aún con todos los obstáculos que tuvieron nunca hubiera escogido un camino diferente.

Empezó abrir los ojos con mucho cuidado, su cabeza dolía y su cuerpo estaba demasiado débil. No reconocía en dónde estaba hasta que vio las muchas maquinas de hospital que las rodeaban, intento mover su mano pero algo se lo impedía. Dahyun estaba dormida en una orilla de la camilla sujetando su mano con mucho cuidado, se veía tierna y parecía haber llorado toda la noche. 

No la quiso mover, tampoco quería despertarla solo quería seguir observándola un poco más y ver lo tierna que estaba. Poco a poco miro los ojos de Dahyun abrirse, así que prefirió hacerse la dormida.

—Sana ¿Cuándo piensas despertar?—Susurra bajito Dahyun— Necesito que despiertes, quiero volver a mirar tus ojos y que me miren con ese brillo que tienen.

Dahyun sujeto su mano fuerte, se aferraba a ella como si no fuera a verla otro día más. 

—Todo esto fue mi culpa, termino arruinando todo. Cuándo creía que todo estaría bien, resulta que no—La voz de Dahyun empezaba a quebrarse— ¿Será que lo nuestro esta destinado al fracaso? 

Aquellas palabras también le dolían a Sana. Era como si una parte de lo que decía fuera verdad, siempre parecía que estaban bien todo terminaba complicándose. No le importaba, mientras que pudiera estar con Kim Dahyun soportaría cualquier prueba que le pusiera la vida de nuevo. Sana apretó su mano de la menor quién se encontraba sujetándola.

No podía creer lo que estaba sintiendo, por fin había despertado Sana. 

—No llores, estoy bien—Con mucho cuidado abrió sus ojos— No digas que lo nuestro esta destinado al fracaso, me hace pensar que nada de lo que hemos pasado valió la pena—Le sonrió Sana.

Intento sentarse en la camilla, le dolía moverse pero quería poder mirar a su novia.

—Sana—Gritó sDahyun, no pudo evitar abrazarla—Por fin despertaste, por fin—Decía evitando querer llorar de nuevo—¡Perdóname!

—Te dije que no tengo nada que perdonarte—Le limpio con cuidado sus lágrimas— Habría hecho lo mismo que tú por mis padres.

—Tenemos que hablar, sobre lo que pasará con nosotras—Le daba miedo hablar del futuro o lo que sucediera con ellas más adelante.

Estaba por contestar Sana, cuándo se escucho que alguien entraba a la habitación y era nada menos que Tzuyu quién había ido a verla. Hizo la misma expresión que Dahyun al verla despierta, pero al mirar sus rostros pensó que había arruinado algo.

—¿Interrumpo algo?—Pregunto desconcertada la taiwanesa.

—Me iré para que puedas hablar con Sana. Volveré más tarde—Afirmo Dahyun. 

Sana veía como Dahyun recogía sus cosas para poder irse de la habitación para que pudieran hablar tranquilas sin que nadie las molestará.

Tzuyu estaba un poco incomoda, antes no era tanto por que Sana no podía ver los inquietantes roses que tenían las dos en una interminable batalla de miradas.

—Veo que has despertado. Me asusté mucho cuándo me dijeron que estabas aquí, incluso mi padre estaba preocupado—Expresó un poco desanimada.

—Estoy bien, no soy de hierro y esto tendría que pasarme tarde o temprano—Dijo muy sonriente la japonesa.

—Me alegro saber que estas mejor—Sonrió Tzuyu— ¿Que sucedió? Las noticias no hablan de nada al respecto.

—Fue un asunto un tanto personal de parte de un chico estúpido—Rió Sana quién al recordar se le borraba un poco la mirada.

—Mi padre quiere saber si te interesa volver con nosotros.

—¿Volver?—Pregunto desconcertada Sana.

Veo que no te ha dicho nada—Trago un poco de saliva— De igual manera solo vine a despedirme de ti, me iré a estudiar al extranjero. 

—Muchas felicidades Tzuyu, espero que te vaya muy bien.

Tzuyu se acerco para darle un pequeño beso en la mejilla a Sana y observarla por unos segundos.

—¡Mucha suerte! Espero que sigamos en contacto—Fue lo último que dijo para salir por aquella puerta en la que había entrado momentos antes.

Le habían dejado su celular aún lado y pudo revisar sus mensajes. Tenía un montón, muchos eran de Momo quién le mandaba fotos de su comida y de momentos que pasaba con Nayeon. Al parecer estaba bien y estaba disfrutando su vida, y realmente le alegraba. También noto unas cuantas fotos de sus cosas que estaban de nuevo en su antigua habitación en su departamento que compartían con Mina.

No entendía nada, solo había pasado una semana y muchas cosas habían cambiado. No se imaginaba si hubiera dormido durante un mes, seguramente hasta otro tatuaje le habrían hecho mientras dormía. Vio una pequeña nota justo abajo de su celular que no había percibido antes ''Eres libre'' con aquellas palabras firmado por la misma Baehyun. Eso significaba que por fin se había liberado de toda esa mierda, al menos de una pequeña parte. Aún le quedaban muchas cosas por cerrar y se sentía lista. 

Durmió toda la tarde, vinieron a dejarle su comida pero no tenía apetito para poder comer y llenar su estomago. Solo quería dormir, que le dieran de alta y poder salir de nuevo, quería gritar para liberar su frustración y una parte quería volver a ver a su novia Dahyun sentada en aquella silla dormida mientras la esperaba despertar. 

Dahyun no tardo en aparecer con dos maletas de viaje, eso alerto a la japonesa. Parecía estar confundida con la situación ¿Por que tendría una maleta? Se preguntaba a ella misma. Mientras acomodaba aquellas maletas, Sana no decía nada y solo se limitaba a observar.

—¿Te irás de viaje?—Pregunto al fin rompiendo el silencio Sana.

—Algo así, no sé como explicarlo—Respondió apenada Dahyun—Creó que es momento de que hablemos sobre todo lo que ha pasado en estos últimos meses.

—Tienes razón, creó que es importante aclarar que somos o que seguimos siendo...

—Sana, yo en verdad te amo y demasiado. Hay cosas que no sabía de mi hasta que te conocí, creó que fuiste un punto clave muy importante en este tiempo y te lo quiero agradecer con todo mi corazón y nunca tendré como pagarte todo lo que has hecho por mi—Suspiró Dahyun quién enseguida trago saliva— Desde pequeña siempre tuve una meta que me propuse a cumplir cuándo tuviera esta edad, quería ser una pianista reconocida y que las personas valoraran mi talento.

—Ya lo eres—Interrumpió Sana.

—No del todo, me falta mucho por aprender. Mi madre me mostraba muchos folletos de grandes escuelas en el extranjero y mi ilusión crecía. Mis sueños se hacían aún más grandes y los sentía muy lejanos hasta que mi madre descubrió que mi antigua escuela daba becas completas en aquellas universidades si eras un alumno destacado—Sonrió Dahyun quién no quería quebrarse—En el tiempo que no estuviste me enfoque más en conseguir la beca para poder irme de aquí de seúl, pensaba que no te vería más y por un tiempo olvide mi objetivo. Después de aquella presentación me ofrecieron una beca, al principió no era completa pero con ayuda de mi madre lograríamos costearlo—Sujeto la mano de Sana—Cuándo me decías esas cosas sobre la universidad te veías realmente ilusionada, en verdad te amo más que a nadie en este mundo Sana. No quiero separarme de ti, si me dices que me quede lo haré y podremos ser felices como siempre lo hemos querido—Dahyun empezaba a quebrarse.

Sana no sabía como reaccionar ante las palabras de Dahyun, era realmente sincera. Podía sentir el amor y la pasión con la que le contaba todo lo que tenía guardado. La tristeza de sus palabras eran muy obvias y desgarradoras. Sabía que si le decía que se quedará, realmente lo haría abandonando todo por lo que había luchado. No quería ser egoísta, tenía que dejarla ir aunque eso significara perderla.

—Debes ir—Pronunció con mucho cuidado Sana— Debes cumplir tus metas, no lo abandones por una chica estúpida como yo. Una parte de mi quería ser egoísta, quería decirte que te quedarás conmigo pero eso no te haría feliz aunque estuviéramos juntas. Siempre me sentiría culpable por ser la culpable de que renunciaras a tus sueños y creó que tu madre me odiaría. No quiero eso, quiero que seas feliz, quiero que seas exitosa y más que nada quiero que te vuelvas la Dahyun de la que tanto me enamore—Sana acariciaba la mejilla de Dahyun que estaban sumergidas en lagrimas—Te amo más que a nadie y solo quiero velar por tu felicidad, aunque eso me rompa el corazón. 

Las dos chicas se miraban, tanto Dahyun como Sana estaban en un pésimo animo. Es como si su tiempo fuera demasiado corto y realmente en las dos ocasiones todo fue demasiado lento. Siempre pasaban por lo mismo, cuándo realmente se sentía lista algo les impedía continuar pero en ningún momento dejaron de demostrar lo importante que eran la una de la otra.

—Sabes princesa—Dijo Sana quién ahora miraba al techo— Creó que esta bien que esto sucediera, aún tenemos que crecer como personas. Al menos yo, sigo siendo una chica malcriada e impulsiva, tenía en mente continuar con esta vida que tengo pero nunca me puse a pensar lo difícil que sería para ti. Nunca vivirías en paz, siempre estarías preocupada por ti y tu vida correría riesgo siempre ¿Y si un día me atraparan? ¿Y si un día apareciera muerta? Realmente tu serías la que se la pasaría muy mal, no quiero eso para ti—Expresó sincera la japonesa— Te amo y la mejor manera de demostrarlo es que sigas tus sueños.

Sana, no me arrepiento de nada de lo que he vivido contigo, no importa si fue bueno o malo. Realmente eres alguien muy importante para mi y no quiero que terminemos de esta manera. Lo nuestro no puede terminar luego de todo lo que hemos pasado, no sería justo—Decía Dahyun entre lagrimas amargas.

La japonesa pensaba mucho en lo que diría, tampoco ella quería eso y no quería estar con nadie más pero ahora lo veía difícil. Las dos estarían en contienes separados y la distancia sería un impedimento, ella no tendría nada que perder al irse pero primero tenía que resolver todo en su vida. 

—Aún tengo que ir a japón a resolver las cosas con mis padres, tengo que hacerlo y sabía que ese día llegaría pronto.Tengo que aprender a perdonar para que pueda amarte completamente, princesa—Le sonrió Sana— Tengo que saber que hacer con mi vida, quiero crear algo que en un futuro sea bueno para ambas, tengo que mejorar mi actitud y convertirme una persona que merezca tus besos y tu amor—Sana le acarició su mejilla llevando un poco de cabello atrás de su oreja—Espérame, prometo que te buscaré en toda esa ciudad enorme y que me darás una tercera y última oportunidad.

Dahyun soltó en lagrimas de nuevo, siempre era Sana quién buscaba una solución y era la que al final terminaba luchando por ella. Toco aquel collar que llevaba en su cuello y se lo quito con mucho cuidado, lo miro por unos segundos y se lo entregó a Sana quién la miraba desconcertada.

—¿Es un no?—Pregunto desanimada la japonesa.

Dahyun negó, no era un no. Era más bien una esperanza, algo que la motivaría a esperarla.

Ese collar nunca me lo he quitado desde que me lo obsequiaste. Siempre lo he llevado conmigo, lo sentía como un amuleto de la buena suerte y me hacía sentir segura—Rió Dahyun limpiando sus lágrimas—No me gusta verte de la manera en la que estas, quiero que la próxima vez que nos veamos, estés bien y esto solo se convierta en un mal recuerdo—Le acarició su rostro—Quiero que cuándo vayas por mi y nos encontremos me lo vuelvas a obsequiar, así sabre que siempre fui la indicada para ti y que podremos ser felices ahora si.

Esas palabras conmovedoras que invadían la habitación, era la despedida que nunca quiso que sucedería pero ahora estaba pasando y les dolía rotundamente. Aún eran unas niñas de cierta manera y tenían muchas por las cuáles crecer y aprender, pero su amor no era una mentira y era lo más real que tenían. No lo estaban abandonando, tampoco es como si no quisieran arriesgarse solo lo estaban posponiendo, si su amor era sincero no importa cuánto tiempo pasara seguiría intacto y más fuerte.

—Prometo que la próxima vez que nos veamos, te lo pondré como aquella vez y no volveré a dejarte ir—Prometió la japonesa guardado aquel collar en su bolsillo— Solo prométeme que no te enamoraras de nadie más—Pidió Sana— Usaremos aquellos abrigos que compramos y esto será solo un mal sueño.

Aunque quisiera no sería posible por que te amo—Expresó sincera Dahyun.

Sana con mucho cuidado se acerco para poder romper esa distancia que las separaban. Aún con lágrimas en los ojos se encontraban besando, este beso era diferente a los demás y eso lo hacía aún más especial. No se besarían en mucho tiempo y lo único que querían era dejar un recuerdo que nunca se acabara y que les diera fuerza si un día estuvieran apunto de rendirse.

Sus labios intentaban no querer olvidarse al igual que sus lenguas que recorrían todo a su paso. La menor no quería soltarse de la japonesa por ningún motivo, aunque el airé les faltara y su tiempo se estuviera agotando quería quedarse más tiempo de esta manera. Las manos de Sana recorrían con mucho cuidado el cuerpo de Dahyun quería memorizarlo para cuándo se volvieran a ver no fuera todo extraño y quería recordar la sensación de su cuerpo, y como latía su corazón al tocarla, besarla y amarla como lo hacía.

El airé faltaba pero se daban un respiró para poder continuar, no querían parar pero debían hacerlo. Estaban en un hospital y si seguían así eso resultaría ser más que un travieso beso, sería algo que las dos deseaban en ese momento y aún con su situación de Sana no tendría problemas en hacerlo.

Sumergidas en sus sentimientos se vieron interrumpidas por el ruido de la puerta abrirse, por lo que se separaron inmediatamente.

—Hija, tenemos que irnos ya o perderás el vuelo—Expreso la madre de Dahyun.

—Ya voy—Respondió con tristeza— Nos vemos luego, mi querida japonesa—Fue lo último que dijo antes de salir corriendo tomando sus maletas para irse.

La madre de Dahyun veía con tristeza la situación, no sabía que hacer respecto a todo y se sentía culpable. Podía observar en la mirada de Sana que lo que sentía por su hija era sincero.

—Lo siento, me deje llevar por mis prejuicios y termine separándote de mi hija—Hablo la madre de Dahyun— Me equivoque, me doy cuenta que en verdad amas a mi hija como ella a ti. Solo quiero pedirte un favor.

—No se preocupe señora, entiendo que siempre quiera cuidar de su pequeña—Le sonrió—No le guardo ningún rencor.

—Ella realmente te esperara, así que por favor búscala de nuevo.

—No necesita pedírmelo, es una promesa que le hice y la cumpliré.

Al cerrar la puerta no pudo evitar caer en llanto, realmente era duro y no quería romperse frente a ella pero lo termino haciendo. Miro el collar que solía ser suyo y lo apretó con las pequeñas fuerzas que tenía.

—Nos volveremos a ver, princesa—Le susurro al viento.

Solo el destino las volvería unir de la misma manera que hizo que se encontraran en aquella cerra de motocicletas en dónde se miraron por primera vez y en dónde no sabían que lo suyo sería para siempre.

FIN.

Segunda parte próximamente. 

Luego de terminar este fic pensé mucho en si debería volver a escribir otro fic y pensé que sería bueno, así que comenten aquí si les gustaría que fuera otro SAIDA o MICHAENG<3

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