Capitulo Veintiséis.
Ya llevaba 2 días desde aquel incidente en donde tuvo que ir a buscar a Sana en un estado de borrachera muy alto. No le comento nada a sus amigas respecto a lo que paso ese día por más de que le preguntaron, no quiso responder nada. Quería que todo fuera secreto, la única que entendería sería chaeyoung pero también quería dejarla fuera de todo.
Llegó a su instituto como era de costumbre no habían muchos alumnos, no entendía por que seguía llegando a esa hora. Llevó sus cosas a su casillero, tenía que guardar su ropa para educación física que tendría, no haría mucho esfuerzo por que aun estaba con dolor pero se estaba recuperando muy rápido. Sacó una libreta que tenía extra para dibujar un rato y matara tiempo mientras esperaba que su profesor se dignara a llegar. Para su buena suerte no tardó en llegar Jisoo una chica con la que compartía alguna que otra clase, era mayor pero tuvo unos problemas el semestre pasado y tenía que repetir todo.
— Hola Kim— dijo la chica tomando asiento a un lado— ¿Otra vez temprano?
— Hola Jisoo, ya te dije que puedes llamarme ''Dahyun''— Rió Dahyun al ver como se apenaba su amiga— ¿Como vas con Jennie?
— Muy bien, aunque hemos tenido un poco de problemas ¿Y tú con Sana?— Preguntó muy sonriente pero al ver la expresión de su rostro quiso no haber preguntado— ¿Han peleado?
— No sé si se puede llamar una pequeña pelea, en realidad hemos terminado...— Dijo con su voz apagada mientras hacía pequeños garabatos en su libreta.
— Yo conocí a Sana por Jennie cuándo recién la conocía. Siempre estaban rodeadas de muchas chicas e incluso chicos, pero parecía que no les importaba— Volteó a ver para ver si le estaba prestando atención— Luego volví a ir, ahí fue cuándo vi por primera vez a Sana con una chica un poco más alta que ella, tenía un bonito cuerpo, se veían muy bien... cuándo la vi contigo su esencia era diferente, sonreía más, era más natural y sincera.
— Jisoo ¿Jennie es como Sana?— Pregunto curiosa. No quiso especificar nada por si no tenía idea.
— ¿Te refieres a si pertenece? Si, se todo el pasado de Jennie respecto a eso, le costó mucho para salirse de todo. Recuerdo que le daba miedo que un día por su culpa me pasara algo, ya que siempre corren riesgos o si algo salía mal. Seguramente eso es lo que piensa Sana, no quiere que te hieran y la mejor forma es alejándote...
— Gracias por tus palabras Jisoo— Contesto Dahyun muy sonriente.
— No dudo que Sana te quiera, todo debe tener una explicación...
Luego de aquellas palabras empezaron a entrar sus compañeros conforme iban llegando. La platica con Jisoo le hizo ver todo de una manera diferente, no importaba que excusa más tonta le pusiera no perdonaría tan fácil a la japonesa si se tratara de eso.
La clase paso volando, el maestro era muy bueno y los dejaba salir antes cuándo terminaban todos sus deberes. Caminaba hasta la cafetería en dónde seguramente estaban Nayeon y Jihyo, normalmente siempre llegaban primero y estaba en lo correcto, ahí estaban platicando muy animadas.
— Hola chicas— Se sentó enfrente de sus dos amigas.
— Hola Dubu— Saludaron ambas.
— ¿Chaeyoung?— Pregunto curiosa. No la había visto por ningún lado, ni en los pasillos y eso era extraño.
— Esta en el aula de arte. Ya sabes que cuándo esta deprimida en lo único en lo que se concentra es en sus pinturas— Respondió Jihyo.
— Nos vemos chicas, iré a ver que sucede...
Empezó a caminar a pasos rápidos para llegar lo más pronto posible, la única que la entendía era solamente ella, pasaban por cosas similares por que su amiga estaba enamorada de Mina. Lo entendía perfectamente por eso tenía que hablar con ella, no le contó de que hablaron esa vez que las encontró besándose.
Estaba enfrente del aula de arte, se asomo un poco en la puerta sin hacer ruido para ver si estaba su mejor amiga. Estaba parada frente a un lienzo en blanco sin hacer ningún movimiento. Chaeyoung era muy sensible, temía que cayera en depresión por que era una experiencia nueva para ambas.
— Chae— Hablo Dahyun. Abrió un poco más la puerta para entrar e ir en dónde estaba su mejor amiga. El aula de arte era muy bonito, tenía un montón de pinturas por todos lados en su mayoría pintados por la pequeña chaeng.
— Hola Dubu ¿Como te encuentras?— Pregunto sonriendo. Acento sus pinceles en la mesa para poder platicar con su amiga.
— Ya estoy mejor, no me duele casi nada ya— Hizo una pequeña pausa— No vine hablar de mi, quiero saber como te encuentras ¿Que sabes de Mina?
— Estoy mejor, me despedí de ella antes de que se fuera. Me veras de una forma tonta por que no estuve mucho tiempo como lo tuyo con sana que empezó despacio, pero me gustaba demasiado... le dije que no importaba que hiciera esas cosas, que yo veía su persona y no a esa chica que vivos en aquel sótano— Suspiro— Me dijo que no era una opción quedarse que las cosas estarían bien así y que luego me olvidaría de ella.
Chaeyoung se acerco para abrazar a Dahyun de una forma rápida, necesitaba que la consolaran y en estos momentos la única opción era ella de todos modos. Le correspondió el beso, sentía el cuerpo de su amiga tenso y los latidos de su corazón se escuchaban un poco.
— No es tonto lo que sientes— Le daba unas pequeñas palmadas en su espalda a su amiga para hacerla sentir mejor.
Alguien las estaba escuchando.
Tardaron solo un poco más abrazadas, las dos lo necesitaban y una tenía que ser fuerte por las dos aunque muy en el fondo también quería llorar con ella.
— Así que la enana rarita también salía con una chica sexy... quién lo diría de las raritas— Se burlo EunHa quién escucho toda la conversación.
— ¿Conoces a Mina?— Preguntaron confundida ambas.
— Antes de ti, salí una vez con Sana a comer y llevo a sus amigas con ella— Dijo irritada— No entiendo como tu se la pudiste quitar a Tzuyu y yo no ¿Será por que pensaba que no era virgen como tú?— La chica no paraba de reírse luego de lo ultimo que dijo.
— Deberías ir molestar a alguien más— Intervino chaeyoung al ver las manos de su amiga temblar.
— Lo bueno es que ya terminaron y tengo oportunidad ahora— Se bufó la chica de cabello cortó. Luego de decirlo saliendo riendo del aula dejando un trago amargo a ambas.
Las dos tomaron asiento en una de las sillas de la esquina luego de tan mal momento ninguna de las dos querían hablar sobre el tema o decir una palabra. Habían tocado la campana para entrar a clases pero era la clase de educación física por lo que se la saltarían solo por hoy.
Chaeyoung también tenía curiosidad de saber lo que sucedió con su mejor amiga, no quería preguntar pero tampoco se quedaría con la duda.
— ¿Todo bien con Sana?— Pregunto tímida intentando no mirarla a los ojos.
— Se terminó— Suspiró un poco— Tuvo sexo con Tzuyu... luego de que Mina me dijera en dónde se encontraba fui de inmediato y ahí estaban las dos. Yo no quería ver lo que sucedía, le grité cosas feas y le termine lanzando justo este collar que tengo.
— Esa perra...— Gruño molesta chaeyoung— ¿Como es que tienes de nuevo el collar?
— Me hablaron para ir a buscarla a un bar y insistió demasiado en quedarse a dormir conmigo. Ella entre su borrachera me pidió perdón y me dijo que me quería... se que sus palabras fueron sincera.
— ¿Volverías con ella aún así?
— No lo sé Chae— Se levanto de su silla para caminar hasta la puerta— Me hubiera encantado que todo esto terminará diferente para todos ¿No crees?
— También a mi, por suerte Nayeon se salvo con Momo.
Ambas chicas rieron, salieron de ese aula para ir a sus respectivos salones. Era hora de comenzar para todas y sería cuestión de esperar para volverse a encontrar.
Sana por otro lado se sentía una estúpida lo que menos quería era herir a Dahyun pero lo hizo y se odiaba por eso. Estaban en busan como tenían planeado, rentaron un pequeño departamento para no levantar sospechas, apenas 3 días de a ver llegado.
Al principio todo fue tranquilo pero Tzuyu la siguió para que hablaran apenas se entero que se fue, no entendía el por que sabía o si Dahyun le había comentado algo. Ahí se encontraban en un parque sentadas para hablar de cosas que no tenían tanta importancia, al menos para la japonesa.
— ¿Por que no me dijiste que te irías de Seul?— Reprochaba Tzuyu.
— No tengo por que decirte las cosas que hago ¿Quién te dijo en donde encontrarme?— La miro con una mirada furiosa ya que estaba irritada por el simple echo de que le fueran a reclamar por estupideces.
— Mi padre me lo contó...—Sana la miro extraña— ¿No sabías que tu jefe es mi padre?— Al escuchar eso se quedo pasmada en su asiento como si no pudiera creerlo— Por la cara que pusiste veo que no tenías ni idea alguna. Creí que lo sabías o tenías una idea— Hablo tranquila.
— ¿Tu padre sabe?
— No, si se lo dijera créeme que ya hubiera ido por tu cabeza y por jugar con su dulce hija— Hizo una voz de niña pequeña—No he venido para hablar de eso, quiero que hablemos de nosotras...
— Nunca hubo un nosotras Tzuyu. Lo único que querías era que alguien te estuviera rogando y jugar...
— Sana tuvo que pasar lo de esa chica para que me diera cuenta que siempre estuve enamorada de ti, solo tenía miedo de todo. Quiero que vengas a seul conmigo de nuevo, hablare con mi padre para que entienda. Se que si le explico las cosas entenderá lo nuestro, solo dame una oportunidad más— Al terminar de hablar volteo a mirar en dónde estaba sana pero no tenía expresión alguna. Se levanto la japonesa se su asiento caminando unos pocos centímetros.
— La sana del pasado hubiera estado muy feliz con tus palabras. Cuándo te conocí te me hiciste una chica muy linda, cuándo tuve la oportunidad de estar mas cerca de ti, me di cuenta que eras muy distinta a lo que te veías, eras aventurera y libre, yo quería ser libre igual que tú.
— ¿Pero?— Respondió de inmediato Tzuyu.
— Yo estoy enamorada de Dahyun, fui una tonta por herirla de esa manera y ahora lo sé, se que ella merece a alguien mucho mejor.
Tzuyu se levanto de la banca en dónde estaban sentadas para abrazar por detrás a la japonesa que contenía sus lágrimas para llorar.
— Tu cuerpo reacciona a mi calor, se que todavía sientes algo por mi.
— Chewy...— Fue un susurro que se lo llevo el viento. El clima era soleado a pesar de tener invierno aún. Sintió las manos de Tzuyu entrelazarse con las suyas.
— Déjame darte solo un beso antes de irme— Al principio Sana no estaba convencida pero era lo menos que podía hacer luego de lo ocurrido en el gimnasio. Quedaron de frente las dos, la taiwanesa era más alta por lo que sana se acerco poco a poco para darle un pequeño beso— Lo siento.
Lo que no sabía es que alguien les tomo una foto.
El único beso que deseaba probar de nuevo con todas sus fuerzas era el de Dahyun. Lo que daría ahora por un pequeño beso, pero eso ya estaba muy lejano de cumplirse.
Sana se marcho de aquel parque en dónde cerraba un circulo vicioso que empezó hace dos años y hoy le había puesto fin. Su celular sonó justo antes de subirse a su moto para ir a casa, al parecer era un mensaje de Momo. Tan pronto tendrían un trabajo muy importante, uno que sería decisivo. Se fue de camino a la dirección que le habían proporcionado, al llegar noto que todo estaba silencioso había algo extraño en el ambiente. Era una casa a las afueras de busan un poco solitaria y no encontraba rastro alguno de sus dos mejores amigas.
En el patio habían como rastros de sangre, se acerco un poco y eran recientes Esto le empezó a preocupar aún eran las 7 de la noche, el sol se había metido dándole la bienvenida a la noche. Tenía un mal presentimiento, algo no andaba bien.
— Deberías cuidar tus espaldas— Escucho una voz de un hombre a sus espaldas. Cuándo intento mirar a ver recibió un fuerte golpe que la hizo caer al suelo desmayada.
Lo único que sentía es como su cabeza dolía y daba vueltas del dolor. No sabía con exactitud que había sucedido hasta que sintió una patada en su estomagó de dolor, noto que sus manos estaban atadas y sus ojos tapados con un trapo extraño.
Escuchaba risas que venían de todos lados, al solo usar su sentido auditivo le confundía el eco que resonaba por toda la habitación, eran voces de hombre y solo una de una mujer.
— Falta una nada más— Dijo un hombre con voz demasiado gruesa que no podía reconocer—Sabíamos que las iban a mandar aquí, encontrarlas no fue tan difícil.
— Solo esperamos que la otra pesque el anzuelo.
Luego de decir esas palabras se escucho un fuerte ruido viniendo de arriba. Las personas sacaban sus armas, se escuchaban disparos por todos lados. Sana logro desatarse las manos, se quito la venda y fue ayudar aparentemente a Momo, la única que no estaba ahí era Mina. Corrieron hasta arriba tratando de evitar ser disparadas pero cuándo estaban apunto de escapar un hombre les apunto con su arma. Mina ataco a aquel hombre para ayudar a sus amigas cuándo estaban apunto de hablar pero un disparó hizo que regresaran a la realidad.
No conocía a esas personas, no tenía idea para que las querían, ni quería saberlo. Las sirenas de las policías se escuchaban cada vez más cerca. El humo invadía sus pulmones, las querían a todas pero no iban a arriesgar a Mina así.
— Tírate al piso y no te vayas a mover por nada del mundo. Solo espera a la policía— Le susurro Momo. Mina parecía no querer aceptar pero la sonrisa que las dos japonesas le dieron fue suficiente para terminar aceptando.
— Puedes salirte de todo esto, cuídate minari— Esas fueron las únicas palabras que escucho de Sana y Momo.
Mina al estar tirada escuchaba todas las voces que iban corriendo de lado derecho aparentemente ahí tenían sus vehículos.
— Súbanse— Gritó un hombre. Sabía que se lo decía a sus dos mejores amigas, intento con todas sus fuerzas no levantarse. Escuchaba como los autos se alejaban del lugar y no tardo en llegar la policía revisando todo.
Mina al escuchar los pasos de los hombres uniformados se levanto con cuidado. Corriendo hasta dónde estaba y con lágrimas en los ojos les explicaba que había sucedido.
— Ya todo estará bien, estas a salvo— Hablo uno de los policías. El hombre la tapo con una sabanas por que había mucho frió.
La llevaban a uno de los carros con cuidado por si tenía alguna herida. Mina no volteo a mirar atrás por que se sentía culpable aunque no era su culpa.
Esa fue la ultima vez que supo algo de Sana y Momo...
HOLA, ME GUSTARÍA PUBLICAR OTRA HISTORIA AL TERMINAR ESTÁ ¿LA LEERÍAN? Tengo pensando en una historia MICHAENG Y SAIDA.
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