Aún sentía las manos de Sana recorrer su piel, sus caricias y sus besos eran algo a lo que no le importaría acostumbrarse. En su mente venían pequeños fragmentos de las palabras que una vez le dijo Tzuyu, tenía miedo de que fuera cierto pero resulto ser todo lo contrario. Sana se convirtió en una persona más protectora y cariñosa.

Todas las mañanas le mandaban mensajes de buenos días, ya que Dahyun estaba castigada luego de que volvió al día siguiente a su casa. Lo bueno que ya podría ver a Sana por que vendría por ella para llevarla al instituto, sus vacaciones se habían acabado.

Lo único que esperaba es que Sana y Jackson no se encontraran por ninguna circunstancia por que sabía que la japonesa no se contendría y podrían llegar hasta los golpes. 

Tenía un mal presentimiento...

Salio de su casa para encontrarse con sana en aquella esquina en la que siempre la esperaba. Sana se bajo para darle un beso a su novia antes de irse. Dahyun le encantaba oler el perfume que venía del abrigo de Sana, su olor dulce y encantador, y que reconocería en dónde sea. El clima se estaba poniendo mal, se estaba nublando. Los pronósticos no dijeron nada y no había llevado una sombrilla.

— Bien, hemos llegado princesa— Sana se quito su casco para bajarse y ayudar a Dahyun a bajar.

  — Muchas gracias por traerme— Le sonrió, la campana empezaba a sonar para que entraran a clases— Si llueve no andes en la moto por precaución ¿si?

— Si es así vendré a buscarte para ir en el autobús hasta tu casa— Le sonrió.

A lo lejos venía el chico que no esperaba ver menos llegar tarde, el era puntual. El chico le sonrió a Dahyun, sana iba a voltear a ver a su dirección pero actuó rápido dándole un beso que enseguida correspondió la japonesa.

La sonrisa de Jackson se desvaneció de su rostro al pasar alado de las dos y ver más de cerca lo que estaba sucediendo. Cuándo vio que el chico había pasado se separo, todos las veían incluso hasta los maestros.

  —Princesa, no pensé que fueras tan brusca. Me encanta— Hablo sorprendida Sana— Te veré más al rato, suerte en la escuela— Le dio otro pequeño beso.

Dahyun entro al instituto en dónde nadie la dejaba de ver, formaba parte de los nerd de la escuela. Todos la miraban con asombro y una que otra chica le sonreía por alguna extraña razón.

En su salón no estaba ni chaeyoung y ella nunca llegaba tarde, le pareció extraño.

— No sabía que eras así de salvaje— Se burlo Sehun— Has dejado a todos con la boca abierta, más por la sexy novia que te tienes. Sana siempre fue una chica muy popular  desde que empezó a venir por aquí.

— ¿Ella venía incluso antes? Nunca me pareció verla— Se puso a pensar, nunca había visto a Sana hasta ese día en las carreras.

— Sí, desde que estudio aquí venía todos los días. Cuándo jugábamos basquet, ella siempre se quitaba su suéter y dejaba ver su cuerpo bien trabajado, las chicas se volvían locas.

 — Creó que tienes razón, una vez estuve apunto de ir pero siempre me distraía yendo al aula de música.

— Muchas chicas de aquí te deben odiar, por ejemplo EunHa siempre le coqueteaba a Sana pero nunca consiguió nada más que un beso.

Aquella platica la puso pensativa, si se hubiera encontrado a Sana en otras circunstancias ¿Se habría enamorado de ella?

  — ¿Conoces a los padres de Sana?— Pregunto curiosa— Es que hay cosas que no entiendo y desconozco de ella, me hace sentir distante.

— Si quieres saber cosas de ella, solo pregúntale. No puedo decirte nada.

— Entiendo...

Ninguna de sus amigas había llegado a la primera hora ni a la segunda. Se habían ido a una fiesta aparentemente con las amigas de Sana, Mina y Momo. 

Chaeyoung tenía resaca por a ver tomando más de lo normal y se arrepentía.

  — Bese a Mina en un impulso, me lo correspondido pero luego vomité. Seguro ya no querrá verme—Hablo desanimada su pequeña amiga Chaeng.

  — Fue demasiado gracioso, Momo y yo no parábamos de reír. Mina quería reír pero se concentro más en ayudarte. Hubieras ido Dahyun. 

  — Estoy castigada... — Hizo una pequeña pausa. No le había contado a sus amigas que ya lo hizo con Sana. Si no les decía luego le harían un drama, conocía como era Nayeon. El verlas platicar muy animadamente se armo de valor, tomo un respiró— Sana y yo ya estuvimos juntas...

La expresión del rostro de sus amigas cambio totalmente cuándo termino de hablar dejando de hacer lo que estaban haciendo y mirándola acusadoramente.

  — ¡¿QUEEEEEEEE?!— Grito Nayeon— ¡Ya me ganaste y eso que soy mayor!— Hablo indignada.

— ¿Como fue? ¿Como paso? ¡Cuéntanos!— Jihyo era la única que se encontraba normal por que Chaeyoung no podía ni hablar.

  — Fue en año nuevo, me invito a su departamento y solo sucedió. 

  — ¿Y es buena? Ya sabes— Pregunto curiosa Nayeon.

— Dejen de molestarla, eso es privado—La defendió Jihyo. 

Luego de esa pequeña conversación se fueron a sus respectivas aulas para terminar con sus clases e irse a sus hogares. Le tocaba clases de piano pero no iría hoy, se sentía un poco mal.

El cielo estaba nublado, había un poco de fresco. En la mañana había un poco de calor pero ahora es todo lo contrario. Salio disparada para ir a la entrada en dónde sabía que sana ya se debería encontrar y ahí estaba, platicando con la chica que Sehun había mencionado antes.

— ¿En serio es tu novia la nerd de la escuela?— Pregunto EunHa. Le coqueteaba con la mirada pero la japonesa no parecía notarlo.

— No le digas así, Dahyun es una chica muy encantadora— Expresó. Se encontraba esperando a que su novia saliera, no llevo su moto por lo que estaba esperando afuera parada.

— Podríamos salir a divertimos un día de estos— Se acerco para susurrarle en el oído. Sana no entendía el por que la chica hacía eso.

Eso hizo molestar a Dahyun que camino rápidamente en dónde se encontraba la japonesa para empujar un poco a la chica y darle un bonito beso que dejo con la boca abierta a la chica de nombre EunHa.

  — Hola bebé, me alegro de verte— Hablo coqueta Dahyun. Sana quedo sorprendida, nunca la había llamado ''bebé''— ¡Oh EunHa! ¡No te había visto!— Mintió.

La chica solo se rió incómodamente y se despidió de Sana dándole un beso en su mejilla.Caminaba rápido dejando a Sana confundida, así que tuvo que seguirla. La ignoraba a pesar de que le hablaba.

  — ¿Por que ese cambio de actitud tan repentino princesa?— Pregunto Sana, deteniéndola. 

  — ¿Dejas que te coqueteen en mi cara? No haces nada para que no lo haga, pareces disfrutar de la atención de todas— Expresó con enojo— ¿Por que no te haces mejor novia de ella?

— ¿De que estas hablando? No entiendo por que me dices eso— sana seguía sin entender— ¿Por que piensas que gusto de ella? No seas tonta princesa solo me interesas tú— Se acerco lentamente haciendo que sus narices rozaran en un acto tierno. Le dio un beso en la frente y sujeto su mano para darle otro beso ahí, llevando la mano a su mejilla— No sientas celos de ninguna chica, no me podría fijar en nadie más que no fueras tú.

  — Disculpa por sentirme celosa, es que Sehun me dijo que ella gustaba de ti. Es más bonita y pues...— No termino de hablar por qué sana la callo con un beso.

Disfrutaba de ese beso como si fuera el ultimo, ese mal presentimiento no se iba. No entendía nada, sentía miedo de que algo malo fuera a pasar.

No se equivocaba.

 — Deberías seguir caminando o podríamos ir por un helado al parque— Sugirió sana. Quería pasar más tiempo con ella.

  — Me parece bien, esta vez yo te invitaré—No se encontraba muy segura de ir pero aún así termino aceptando. 

Tenía miedo de que algo malo pasará, tenía que estarlo...

Se sentaron en una banca cerca de dónde estaba ubicada el carrito de helado. Muchos niños estaban jugando a pesar de que el clima no estaba bueno, aún había gente yendo al parque. Sana tomaba la mano de Dahyun mientras comía su helado. La volteaba a ver de vez en cuándo por que la menor tenía un perfil muy bonito.

— ¿Tengo algo en la cara?— Pregunto nerviosa sin quitarle su mirada a su helado. Hacía un puchero.

  — No, pero es que hoy te vez demasiado hermosa princesa. Me gusta como te ves con tu uniforme— Expresó sincera. Sana ya había terminado con su helado.

Dahyun se quedo pensativa unos minutos, tenía muchas preguntas y Sehun tenía razón, si quería saber algo solo debía preguntar.

— ¿Como son tus padres? Note que no tenías ninguna foto de ellos ni de ti de pequeña eso es extraño— Cuándo termino de hablar miro a Sana. Vio como sus manos se hicieron puño y sujetaba fuerte su pantalón, su mirada se volvió de incomodidad— ¿Dije algo malo?

  — Deberíamos irnos, tu mamá debe estar buscándote. No quiero que te castiguen más— Hablo evadiendo totalmente la pregunta que le había echo.

Una gota cayó del cielo seguida de otra, Sana abrió la sombrilla que llevaba con ella para abrazar a Dahyun y que entraran en ella. La lluvia se hacía más fuerte cada vez, las personas corrían a esconderse y no se mojaran. Caminaban juntas, la japonesa estaba distante, sentía que sería la ultima vez que caminarían así.

Tenía toda la razón.

Las calles estaban silenciosas, no habían personas al rededor. Eso alerto a Sana que miraba para todos lados como si de algo malo se tratara.

  — ¿Sucede algo?— Se armo de valor para hablar.

— No, solo camina rápido—Dahyun asintió y empezaron a caminar más rápido.

Sana estaba intranquila, ese mal presentimiento parecía no irse. Se escucho un disparó, tiro la sombrilla que llevaban para correr jalando a su novia con ella. Enseguida volvió a escucharse un disparo, Dahyun estaba aterrada. Sintió como si su vida se fuera acabar pero tenía que resistir para que no les sucediera nada.

Ya era demasiado tarde para ella.

Sana corrió desesperada para encontrar un lugar para esconderse, se encontraba todo despejado y no había nada en donde refugiarse.  Un carro se acerco quedando enfrente, iban dos personas encapuchadas. Le apuntaron a Sana cuándo vio que iban a tirar del gatillo abrazo a Dahyun y salto hasta el monte de ese cerro que estaba del lado izquierdo de ambas. La japonesa abrazo muy bien a la menor para que no se lastimará demasiado, cayeron juntas, la bala solo rozo su brazo al menos. La caída no fue muy profunda, se levanto para mirar como se encontraba su novia.

  — ¿Estas bien princesa?— Pregunto desesperada Sana. Se sentía culpable, era su culpa de a verla metido en esa situación.

No parecía querer despertar, la lluvia solo empeoraba la situación. Sana tenía unos rasguños pero nada grave. La sacudía, gritaba su nombre pero no reaccionaba hasta que noto sangre saliendo de cabeza y su uniforme se encontraba manchado de sangre en la parte de la espalda.

Le habían disparado, pero no dijo nada para asustarla.

  — ¡Princesa, princesa, princesa!— Gritaba mientras sacudía. No podía evitar llorar, todo fue su maldita culpa— Despierta princesa, por favor— Repetía pero Dahyun no reaccionaba. Su respiración estaba débil.

Sana la cargo en su espalda para llevarla a un hospital lo antes posible, perdía mucha sangre. Si le pasará algo nunca se lo perdonaría. Un taxi iba pasando por suerte, hizo una parada rápida y cuándo vio el estado de Dahyun, fue rápido al hospital más cercano.

Al llegar rápidamente atendieron a la menor, le hicieron un par de preguntas a Sana pero tuvo que mentir diciendo que no vio quienes eran. 

Ella se encargaría de eso más tarde. 

El doctor dijo que le habían disparado y se dio un fuerte golpe en la cabeza que la hizo desmayarse.

  — Tuvo suerte, un centímetro más y no hubiéramos podido hacer nada. Ella esta estable, puedes pasar a verla— Le explico el doctor, le entrego una nota de la cuenta del hospital.

Estaba enfrente de la puerta del cuarto en dónde estaba, no quería abrir. No quería verla tan frágil y herida, más cuándo fue su culpa. Abrió la puerta y lo primero que vio fue a una Dahyun herida, no se movía. Le estaba poniendo suero, tenía vendada su mano y tenía gasas en su rostro. Lentamente se acerco a la cama en dónde estaba su novia. Acarició su rostro, una lágrima desfilaba por su mejilla.

  — Perdóname. Sabía que algo así pasaría en cualquier momento— Sus lágrimas caían. Sollozaba mientras le sujetaba su mano derecha— Soy una estúpida, no te cuide... deje que te hirieran— Sus lagrimas no paraban, estaba arrepentida.

La madre de Dahyun no tardo en llegar, ya que se habían comunicado con ella. La mirada que le dio a sana era cero amistosa, Jackson venía atrás. El la había llevado al hospital, casualmente se encontraba yendo a visitar a Dahyun.

  — Todo esto es tu culpa, tenía razón— Grito su madre— No quiero que te vuelvas acercar a mi hija. Eres solo una drogadicta y dealer...

— ¿De que habla señora?— Pregunto sorprendida.

— ¿Por que te haces la sorprendida? Me lo ha dicho uno de los chicos que te compran, vendiendo esa porquería, seguro por eso te dispararon hoy. Eres un peligro para su vida— Se metió a la conversación Jackson— ¿Como puedes si quiera mirarla? Es tu culpa que casi la mataran. 

 — Si te acercas a mi hija, te acusaré con las autoridades o tal vez debería hacerlo de una vez— La amenazó la madre de su novia.

Las palabras que le decían dolían, era todo cierto. Si seguían juntas había una posibilidad que volviera a suceder y tal vez esta vez no correrían con tanta suerte como esta vez.

— Entiendo, no me volverá a ver señora. Si me permite pagare la cuenta, así que no se preocupe por eso  — Hizo una pequeña reverencia. Miro por ultima vez a su querida Dahyun.

— No necesito que pagues con tu dinero sucio.

Esas palabras la hirieron, todo lo que le decían era cierto. Cuándo le dijeran la verdad sabía que Dahyun no va a querer estar con ella más. Salio de la habitación a pasos lentos y cada paso que daba era aún más doloroso. Cuándo salio completamente corrió hasta la salida. Saco una pastilla de su bolsillo y la llevo a su boca para ingerirla.

 —Tienen razón, no me merezco ni un poco a su hija.

Tenía que hacer que la odie, por que solo así podría alejarse de ella. Tenía que matarla con sus palabras, le dolía todo pero esa vida que llevaba no la podía cambiar. Gracias a toda la mierda en la que vivía era por lo que pudo salir a delante, si no hubiera muerto de hambre junto con sus amigas.