El cielo estaba nublado, tenía una ligera capa de neblina que tapaba muchos edificios. Había frió, un cigarro y una taza de café parecía no funcionar, no durmió en toda la noche por pensar en lo que sucedería el día de hoy. 

Le quedaban un día y unas cuantas horas para irse de seul por un tiempo, era lo más recomendable. Por más de que le insistieron sus dos mejores amigas que hablara con su novia esta no quiso hacer caso, prefería irse que tener que despedirse... seguramente eso le dolería menos, eso es lo que ella misma quería creer.

Ahora estaba en aquella playa en dónde se le confeso tiempo atrás, no había nadie más que ella ahí. El viento revolvía su cabello tenía un abrigo que parecía no cubrirla del frió, pero aún así no se quería ir. Un cigarro tras otro decencia en su boca, el humo era algo que la mantenía tranquila. Era su único consuelo en esos momentos más cuándo se sentía estúpida. En su celular veía los infinitos mensajes que sus amigas le mandaban buscándola pero ignoraba todos, por que prefería estar sola. Tomo su celular de nuevo para hacer una pequeña llamada, no quería ir a su departamento y era su única opción.

  — Chewy, ¿Puedo ir a verte?— Hablo con una voz bajita. 

  — Claro que puedes venir aquí. No iré al instituto de todos modos— Se escucho la voz de la otra línea. 

Colgó la llamada, tiro el cigarrillo que tenía aún entre sus manos y saco las llaves de su motocicleta del bolsillo.

Llego más pronto de lo que se imaginaba, en un abrir de ojos ya se encontraba en el lujoso edificio en dónde vivía Tzuyu. Ya conocía el camino y el guardia ya la reconocía por lo que no tenía problema alguno al pasar. No sabía si debía entrar cada paso que daba se arrepentía un poco más por lo que hacía pero esta era su única opción. Toco en aquella puerta que daba paso al departamento de la Taiwanesa.

  — Sana, llegaste más rápido de lo que pensé, entra— Le hizo un gesto para que entrara— Ya tiene tiempo que no nos vemos, me sorprendiste ¿Que es lo que sucede?

Sana no contesto, entro al departamento yendo directamente al cuarto de Tzuyu Se quito sus zapatos y su ropa quedando solo en ropa interior para meterse en esa cama ortopédica que tenía.

  — Pensé que por fin te habías arrepentido de estar con esa niña sin gracia— Soltó con veneno. La irritaba, pensó que se le pasaría y volvería con ella, pero era todo lo contrario...

Veía a Sana dormir en su cama, recordando las veces que solían salir a divertirse y luego venir aquí a descansar. Nunca lo admitió pero muy en el fondo tenía sentimientos por Sana, se hizo consiente de eso cuándo Dahyun llego a entrometerse en su pequeño juego que mantenía con Sana. 

Dahyun por otro lado estaba en el instituto tomando clases normales, las chicas la veían más de lo normal y murmuraban entre ellas. Ninguna de sus amigas sabían que era todo lo que murmuraban, eso le empezaba a incomodar.

— No debes preocuparte por los chismes. Las chicas de aquí parecen solo vivir de eso— Expresó Jihyo, ella era la más madura de todas sus amigas.

— Gracias, debo ir a los vestidores tengo clase de gimnasia y aunque no participare la maestra me dijo que debo cambiarme— Se despidió de sus dos amigas para alcanzar a Chaeyoung que ya había ido a los vestidores.

No encontró a su amiga ahí pero al no ver a nadie se cambio más rápido de lo que se imagino. Todos jugaban animados en las canchas, ahí estaba su amiga compitiendo con el equipo de EunHa. Sehun no quería participar por lo que tomo asiento a su lado estaba cansado y no tenía muchos ánimos.

  — Las chicas deben estar decepcionadas de que no juegues, normalmente siempre te quitas la camisa— Se burlo Dahyun para sacarle un poco de platica y no se aburriera.

  — Las chicas ya me vieron jugar esta mañana— Sehun se quito su camisa, estaba sudado y eso que el clima era helado. Un tatuaje llamo su atención era la primera vez que lo veía y era idéntico al de Sana. 

 — ¿Ese tatuaje significa algo?— Pregunto curiosa.

Sehun se puso nervioso por la pequeña pregunta que le hicieron, no sabía que podía inventar. Se le había olvidado que ayer apenas se lo hicieron.

  — No es nada importante...

— Es curioso, no crees. Sana tiene uno idéntico— Afirmo. Sehun no tenía intenciones de contestar por que solo le sonrió mientras pensaba en una excusa.

— Si Sana no fuera la persona que crees ¿Seguirías con ella?— Pregunto el chico— A lo que me refiero es que no todo es lo que parece, muchos tenemos demasiados secretos ocultos del cuál nadie sabe y que tal vez nadie sospeche. La vida es interesante...

Dahyun iba a contestar  pero su amigo negó con la cabeza para evitar que lo hiciera. No era una pregunta que necesitara tener respuesta, si no la intención era que lo pensara bien. Solo la confundieron más de lo que ya estaba, era algo que tenía referencia a muchas cosas pero ninguna tenía respuesta.

  — Creó que Sana es una chica magnifica. Hay muchas cosas que no entiendo de ella— Miraba sus zapatos, sus manos agarraban fuertemente su falda— Estoy enamorada de su persona, no la juzgaría por nada. Me han dicho malos comentarios pero es buena, conmigo lo es. Me cuida, me protegió esa vez... no me importa que digan las personas, yo creó en ella— Se sentía débil en ese momento— No quiere verme, ni siquiera se si seguimos siendo novias—  Suspiro—No me había dicho que se iba a ir, no sé que pensar ¿Tienes idea de dónde la puedo encontrar?

Las palabras habían conmovido a su amigo por la manera más dulce y nostálgica de hablar

  — Yo tampoco se la razón de todo, creí que ustedes hablaron pero veo que no es así— Hablo sincero. Se puso de pie por que la maestra le hizo una señal de que fuera— Si se en dónde la puedes encontrar, te avisaré. 

Dahyun se despidió de su amigo para que pudiera ir en dónde su profesora. Se puso de pie para ir por sus cosas a su casillero, ya pronto sería la hora de salida e irían a varios lugares en dónde pudiera estar Sana. Como su amiga había prometido la acompañaría a todos los lugares, intento solucionarlo preguntándole a Mina pero tampoco respondía sus llamadas, era un mal día para ambas.

«En casa de Tzuyu»

Sana aún dormía en aquella habitación que reconocía la única diferencia es que ahora Tzuyu la estaba abrazando y esa fue una de las razones por la que despertó. Al despertar pensó en moverse un poco pero no tenía nada de malo, no hacían nada que se pudiera considerar infidelidad.

  — ¿Ya despertaste sana?— Hablo Tzuyu soñolienta bostezando y estirándose un poco— Si que hemos dormido, ya son las 4 de la tarde.

  — Lo siento por entrar de esa manera, no sabía a dónde ir— Expreso sincera Sana mirando al otro lado de la habitación.

— Me alegra que hayas venido, me tienes muy abandonada— Tzuyu abrazo de nuevo a Sana pegando su cuerpo con el suyo— Extraño que estemos de esta manera.

— No vine para eso, no te equivoques...

— ¿Entonces par a que has venido?— Pregunto molesta Tzuyu.

— Tal vez debería irme. Gracias por dejarme dormir un poco aquí— Sana se levanto de la cama tomando sus ropas y zapatos para vestirse. No quería ir a su departamento, tenía miedo de que Dahyun la buscará ahí y no quería encontrarse con ella.

Antes de irse quiso fumarse un cigarro más así que salio a una terraza que Tzuyu tenía en su departamento. Los rayos del sol lastimaban sus ojos por que todavía tenía sueño pero no podía dormir más tenía cosas que hacer hoy.

— ¿En verdad estas enamorada de esa niña?— Llego tzuyu sacando un cigarro de su bolsillo y encendiéndolo— No entiendo que vez en esa mocosa, no es tu tipo. 

 — Dahyun es una buena chica y no la merezco en ningún sentido— Al terminar de decir eso, Tzuyu se acerco para quedar enfrente de Sana. Era un poco más alta se acercaba para quedar casi rosando sus labios— Detente...

  — ¿No lo deseas tanto como yo?— Sana no respondía ni se movía— Entonces lo tomaré por un si— Tzuyu iba a pegar sus labios con los de japonesa pero esta volteo su vista a otro lado.

 — Debo irme— Hablo para luego tirar su cigarro en el suelo.

En su celular tenía varios mensajes que eran de números que reconocía pero que no tenía registrados. Habían encontrado a las personas que les disparado esa vez mientras caminaba con Dahyun. Fue lo más rápido posible a la dirección que en los mensajes le indicaron, no estaba nadie por lo que llego más temprano de lo normal.

Dahyun y chaeyoung ya estaban cansadas luego de caminar por todos los lugares posibles en los que probablemente Sana iría. Fueron a su departamento, en varios restaurantes en dónde solían verse, parque pero no tuvieron nada de suerte.

Fueron por un capuchino mientras descansaban aún les quedaba unos lugares para ver si tenían suerte, hasta estaba incluido el departamento de Tzuyu en la lista.

  — Debes pensar que soy patética buscándola ¿No es así?— Hablaba nostálgica. 

  — Para nada, solo me preocupa que tu herida se pueda abrir, hemos caminando desde que salimos de la escuela. Tal vez... deberíamos ir a casa esta atardeciendo.

— Solo a un lugar más, te lo prometo chaeng— Rogo la menor. Chaeyoung estuvo de acuerdo. 

Estaban tranquilas mirando sus respectivos celular mientras bebían. Chaeyoung veía la conversación de Mina, no le contesto y estaba en línea todo el día. Tenía la esperanza que en dónde estuviera Sana también estuviera su chica. Nayeon y Jihyo no sabía que se encontraban buscándolas o las hubieran regañado por eso lo hicieron a escondidas y no les dijeron nada.

Luego de dos horas de estar ahí un curioso mensaje le llego al celular de la menor, era de un numero desconocido. A nadie le daba su numero a menos que fuera un amigo cercano o asuntos de la escuela por lo que lo encontraba extraño.

  «¿Quieres saber en dónde esta sana?» decía ese mensaje. No sabía si debía contestar pero lo hizo «Sí» pensaba vagamente que seguramente se trataba de Sehun que había cambiado numero. Pasaron unos minutos y respondieron mandandole una dirección a la que debería ir de inmediato «Gracias Sehun» fue lo ultimo que contesto.

No era Sehun el de los mensajes.

  — Sehun me acaba de mandar la ubicación de Sana— Le contaba feliz a su mejor amiga— No reconozco esta dirección— Le acerco su celular para que su amiga la viera pero también no reconocía para nada.

— Nunca he ido por ahí pero seguramente el taxista debe saber.

  — Es verdad.

Tomaron rápido sus respectivas bebidas para ir rumbo a la dirección que les había proporcionado su amigo. Estaba nerviosa no entendía la razón no es como si nunca la hubiera visto antes, pero sus comportamientos la hacían sentir así.

¿Y si lo que viera no le gustara? ¿Como actuaria? 

No encontraban taxi todos parecían no querer ir a esa dirección por que decían que era un lugar un poco peligroso. Dahyun se preguntaba que hacía Sana en ese lugar no encontraba una explicación coherente. Por fin un taxi acepto llevarlas luego de estar una hora paradas ahí esperando. Sus manos sudaban, su boca se encontraba seca y su dolor desapareció por la adrenalina de su cuerpo.

En las calles se veían muchas personas que no se veían amigables, bajaron con cuidado del taxi las dejo en una casa particular. Se veía abandona las personas de fuera las veían de una manera extraña, al parecer a dentro no había nada.

En la parte de abajo se escucho un grito, ambas se asustaron.

  — Tal vez deberíamos irnos Dahyun, esto me da mala espina— Hablo bajito Chaeyoung pero Dahyun no tenía intención de irse.

Escucharon de nuevo un grito y aunque tenía demasiado miedo su curiosidad era más grande. Bajaron esos escalones que iban para el sótano de dónde venía esos gritos, había una puerta pequeña justo enfrente de sus narices. La abrieron con cuidado para ver mejor solo Dahyun se asomo para ver a unas personas de espaldas, estaban tres personas amarradas a unas sillas y 3 personas al frente.

No quiso seguir mirando pero una de las personas se quito lo que cubría su rostro dejando ver a nada menos que Momo. Los pequeños ojos de la menor se abrieron como dos platos dando un paso hacía atrás por lo que Chaeyoung se preguntaba que es lo que hizo que reaccionara así, al acercarse vio a Mina quitarse lo que le cubría el rostro mientras golpeaba a las personas a su alrededor, eso hizo que la pequeña chaeng diera un paso atrás quedando paralizada.

  — E-es Mina— le susurro a su amiga aún en estado de shock—E-ella golpeaba a esas personas... tenemos que irnos de aquí.

Dahyun quería ver un poco más sus manos temblaba pero sabía que una de las personas de ahí sería Sana. Al asomarse de nuevo vio que una de las personas estaba siendo decapitada en ese momento, los gritos de la persona eran desgarradores pero no podía dejar de mirar del susto.

— Debemos irnos Dubu— Volvió a susurrar Chaeng.

No parecía querer hacerle caso hasta que vio a la tercera persona quitarse lo que le cubría el rostro y sus sospechas eran ciertas, Sana había matado a la persona. Cuándo vio que volvería a repetir la acción su cuerpo reacciono.

  — Sana, detente... no lo hagas— Dijo entre sollozos llamando la atención de las tres japonesas de la habitación que las miraba sorprendidas. 

Sana se detuvo quedando paralizada a las palabras de su aún novia, solo la miraba a los ojos al igual que la menor. Momo le arrebato la navaja que tenía entre manos y repitió la acción pasada de la japonesa.

  — ¿Que haces aquí? ¿Te ha visto alguien entrar aquí?— Pregunto nerviosa Sana que temblaba, no quería que la viera en esa situación.

— Y-yo debo irme— Hablo nerviosa Dahyun viendo ambos cuerpos sin vidas tirados en los suelos.

— ¿Vienes con Chaeyoung?— Pregunto mina sería. Dahyun asintió con nerviosismo.

No las dejaron contestar por que las dos corrieron pero Sana logro alcanzar a Dahyun sujetándole de la mano.

  — N-no me hagas daño, yo no diré nada— Respondió asustada. Sana nada más la miraba con culpa. Se sentía avergonzada.

— Yo no te haría daño— Expreso triste pero en seguida cambio su voz a una más demandante—No entiendo que haces aquí ¿Como encontraste este lugar? 

 — Me enviaron un mensaje de que aquí te podía encontrar. No entiendo que sucede, entonces todo lo que me decía mi madre sobre de ti ¿Es cierto?

Sana ignoro sus palabras le hizo una señal a Mina para que fuera por Chaeyoung quién se escondió en una de las habitaciones. 

— Momo encárgate de los cuerpos. Mina y yo las llevaremos lejos de aquí— Ordeno. 

 — De acuerdo— Contesto Momo yendo a uno de los cuartos en dónde escondían un par de cosas para limpiar todo. 

Dahyun no entendía que sucedía tenía miedo, su cuerpo temblaba aún y en su mente las imágenes no se borraban. Sana le entrego un casco que cubría todo su rostro era el que normalmente usaba ella para que no le vieran el rostro, la menor no se negaba a nada. La sujetaba con fuerza jalándola afuera de la horrible casa en dónde se encontraban. A lo lejos vio la motocicleta de la japonesa y la subió de una manera violenta.

En todo el camino no se dirigieron la palabra ni una sola vez, el ambiente se tornaba incomodo sabía que no terminarían bien las cosas pero aún tenía la idea de que todo tiene una explicación. Se paro en un parque cerca de la casa de Dahyun sin bajarse de su motocicleta, quería hablar pero las palabras simplemente no salía hasta que tomo un respiro.

— No quiero que en tu puta vida vuelvas a ir a ese lugar— Expresó molesta. Las fuertes palabras que salieron de su boca sorprendió mucho a Dahyun— No sé como ni quién te dio la maldita dirección pero esto es una mierda...

 —Yo solo quería hablar contigo es lo que busco hacer. Tengo miedo pero tu no me lastimarías, yo se que no lo harías— Murmuro Dahyun.

 — No quiero que me vuelvas a buscar, olvídate de mi. Yo se que no te merezco y no le haré creer a todas las personas que soy la persona correcta para ti— Hablo irónica— Tú madre nunca me va aceptar es estúpido seguir con esto— Cada palabra que salía de su boca le dolía, su corazón realmente le dolía.

Arranco su moto de nuevo para llevarla a la esquina en dónde siempre se veían, ahora tendría un recuerdo doloroso para ambas. Dahyun no dijo nada al bajarse solo le entregó el casco que le había puesto la japonesa.

Solo veía la espalda de la chica que la había terminado minutos irse alejarse, no quería llorar tenía que ser fuerte. Le dolía todo era tan mierda que no quería ver con nadie.

  — Sana...— Fue lo ultimo que salio de su boca ese día antes de entrar a su casa.