Entre nubes negras y rayos, estaba perdida Sana. Cada día se odiaba más, odiaba todo lo que era. Hasta ella misma se daba asco de recordar todas las atrocidades que hizo en el pasado, quería huir de todo y de todos, eso la atormentaba cada vez que dormía. Se levanto para ir al baño luego de tener la misma pesadilla en dónde sus padres la abandonaron, eso todavía la perseguía. Fue por un vaso de agua luego, su garganta estaba seca y no quería fumar un cigarro.

  — Veo que ya estas despierta— Bae entro por la puerta. Llevaba solo una manta que cubría su cuerpo que estaba solo en ropa interior que dejaba todo a la imaginación. 

  — No estoy de humor, no ahora. Por favor, solo vete— Pidió amable Sana quien se encontraba vulnerable. 

— ¿Por qué?— Bae se quito la manta que cubría su cuerpo para seducir a Sana. Una persona vulnerable y en su estado era más fácil de que cayera, y era lo que tanto había esperado— Yo te puedo hacer sentir mejor.

Tenía esa mirada ida en su rostro, Sana no estaba bien, sentía que cada vez su cordura se iba perdiendo. Acepto la mano de Bae, quería sentirse bien y no pensar en todo eso que la atormentaba. La llevo a su enorme habitación que se encontraba en la parte de arriba de esa mansión. Empujo a Sana en su cama se subió encima de ella, no parecía poner ninguna resistencia, solo veía como Bae movía sus caderas con lentitud encima de ella. Se levanto solo un poco para desposar de su camisa a la japonesa dejándola solo en su bra. 

Veía su cuerpo con detalle, veía las marcas que tenía y los tatuajes que adornaban su cuerpo. Aún tenía aquel tatuaje de los Zhou pero un poco más arriba de sus costillas había uno un poco más peculiar que al acercarse un poco pudo leer con determinación, era un nombre...

—¡Kim Dahyun! Que interesante nombre para una chica— Dijo irónica. Jugaba con sus dedos al rededor del tatuaje que tenía sana cerca de las costillas— ¿Como es esa chica? Debe ser alguien especial para que sigas enamorada de ella.

Sana no se movía, solo escuchaba y al ver acercarse a su rostro con intensiones de besarla no le importo. La besaba, no quería mover los labios pero al sentir su lengua de su jefa lo correspondió, era un beso lleno de lujuria sin algún sentimiento.

Bae no la quería, solo le interesaba por que siempre la rechazaba. El beso se intensifico, sentía las manos de Bae recorrer su cuerpo, jalar su cabellera y sus labios siendo mordidos por la misma. Sana no quería, pero tampoco tenía fuerzas para detenerla.

  — ¡Ya basta!— Gritó Sana empujándola haciéndola caer al suelo.

  — Vaya, me preguntaba cuándo dejarías de dar lástima— Dijo irónica. Se levanto del suelo sacudiéndose solo un poco. Vinieron a defenderla pero al tocar la puerta pidió que se fueran, no quería que nadie las molestará— ¡Eres patética! No creí que lo fueras a esos extremos... creí que eras más inteligente— Tomo asiento en su cama, Sana estaba cerca de la puerta ahora— Nunca debes entregarte a una persona de esa manera, eres fuerte pero tienes una debilidad que te hundirá, si no es que ya lo hizo.

  —No necesitas decirme lo que ya se—Apretó sus puños, no aguanto más y golpeó la pared.

— Yo no soy una mala persona, Sana. Yo también entiendo que es enamorarse y que esa persona no te acepte como eres— No mentía, ella en el pasado amo con todo su corazón— Cuándo tenía tu edad aproximadamente conocí a una chica que iba a la misma escuela que conmigo, nadie nunca se quiso acercar a mi... tenían miedo de mi por los rumores que circulaban. Ella fue la única que se acerco a platicar conmigo, era muy amable y me protegía, luego de un tiempo empecé a sentir cosas por ella— Sana escuchaba con determinación— Pero todo fue un error... ella realmente nunca se enamoro de mi.

  — Todos tenemos problemas, estaré bien... con permiso— Sana estaba por salir de la habitación pero Bae le hizo una señal de que no se fuera aún— ¿Que sucede? 

  — Hoy tengo una reunión importante y quiero que vengas conmigo como mi acompañante— Sana estaba apunto de rechazar su oferta— No acepto un no como respuesta, será divertido para las dos— Sonrió mostrando sus dientes, la mirada que tenía era de que había ganado algo valioso.

— De acuerdo, iré a cuidarla...— Hizo una reverencia Sana.

— A las ocho te quiero lista. 

En el instituto

Dahyun estaba bien respecto a todo. Llego a clases normales e incluso le dio tiempo para preparar su desayuno con mucha delicadeza. Jackson la llevaba y traía todos los días, hasta los días que no tenía que levantarse temprano. La menor realmente lo disfrutaba, siempre quiso una relación tranquila, amorosa y sin ninguna preocupación. También habían mejorado sus días, EunHa ya no la molestaba como antes. Le alegraba y no se preguntaba la razón o motivo alguno, creía que a lo mejor cambio su actitud.

  — Dahyun ¿Tienes algo que hacer esta noche?— Interrumpió Chaeyoung los pensamientos de Dahyun en dónde estaba inmersa. 

  — Sí, saldré con Jackson en la noche— Afirmo completamente. Se veían todas las noches para platicar un rato y algunas veces su madre lo invitaba a cenar a su casa.

— Veo que lo estas intentando, me siento muy feliz por ti. Jackson se ve que le esta echando muchas ganas...— Sonrió dejando ver su hoyuelo— ¿No te ha buscado?

— Yo también, creó que debí salir con Jackson desde el principió...—Sonaba franca pero el disfrutar una bonita relación, sentía que se equivocaba. Ignoro por completo la pregunta de su mejor amiga— ¿Y mina como esta?

— Estamos bien, ya quiero decirle a mis padres sobre Mina... no estoy segura aún— Dijo un poco tímida, sus padres no eran homofobicos ni nada pero tenía ese pequeño miedo. 

  —Verás que todo estará bien, tus padres son demasiado buenos— Le tendió la mano para demostrar su apoyo.

Al terminar la escuela fue directo a su casa, su novio no pudo ir a buscarla por que le aviso que tenía cosas que hacer. cJackson le compro un vestido para que llevará hoy, iría a una fiesta de negocios en dónde estarían varios accionistas y empresarios muy conocidos en corea. Sentía presión en su pecho, no quería hacer algo que pudiera dejarla mal a ella o su novio, era un sentimiento tonto.

Toda la tarde se la paso platicando con su madre, platicaban más que antes y lo agradecía mucho. Se tiro encima de su cama por que tenía su cuerpo demasiado cansado, cerro por unos momentos los ojos y se imagino una dulce sonrisa que tenía inocencia total en ella. Sentía como unos brazos rodeaban su cuerpo, como si esa imaginación fuera real, como si estuviera con ella.

  — ¡No!— Dijo abriendo los ojos rápidamente— Se supone que no debería pensar en eso.

Fue a su baño para lavarse un poco la cara, quería mantenerse despierta para la noche. Le tomaría mucho tiempo arreglarse, por eso tenía que empezar 2 horas antes.cEl chat de sus amigas tenían un montón de mensajes, últimamente se distancio un poco ya que la mayor parte de su tiempo Jackson estaba sobre ella invitándola a salir, etc. Unas horas después ya estaba saliendo de bañarse, secaba con cuidado su cabello para luego empezar arreglarlo. Decidió llevar el cabello suelto y un poco de maquillaje, natural como le encantaba ponérselo.

Un sonido vino de afuera, miro su reloj y ya era la hora de que vinieran por ella, como siempre Jackson su novio había sido puntual. Al bajar sintió la mirada de su madre que sonreía al ver lo bonita que se encontraba su hija, le sonrió como despedida y se dirigió a la puerta. El clima era fresco, su cuerpo temblaba ligeramente. Su novio se acerco para extender su mano y analizar el cuerpo de la menor de arriba a bajo, el vestido dejaba mucho a la imaginación. Le quedaba divino, parecía otra chica, pero se había vuelto muy bonita.

  — ¡Te vez muy bonita, mi novia!— Dijo el chico sonriendo totalmente, tendría algo del que podría presumir al llegar a esa fiesta— Deberías usar este tipo de maquillaje todos los días e incluso cambiar tu guarda ropa— Dijo muy tranquilo aquel comentario totalmente fuera de lugar.

Dahyun no quiso responder nada de lo que dijo, se sintió ofendida por las palabras por tan gentiles que lo quiso hacer sonar, a veces no se percataba de lo patán que llegaba a ser su novio o tal vez si, pero era lo más cercano a una buena relación que tendría o eso pensaba.

Llegaron tranquilos al bello salón en dónde sería la reunión, era en uno de los edificios más importantes de corea. Entraron por la puerta perfectamente decorada, les pidieron sus nombres y luego entraron tranquilos. A dónde mirará veía a personas muy bien arregladas y elegantes, muchas cosas que estaban en la mesa del menú no reconocía. Le ofrecieron una copa de vino pero lo rechazó, ya que no era muy tolerante al alcohol, así que pidió muy amable que le trajeran un vaso con agua. Jackson saludaba a muchas personas de manera amable y elegante, a veces no entendía como no se dio cuenta que su ahora novio tenía dinero o su padre fue muy rico e importante en corea.

  — Sí te aburres, solo dime y nos vamos— Dijo su novio tranquilo. Tenía una copa de vino en mano, tomaba despacio y observando a todos los lados.

— De acuerdo— Respondió muy amable Dahyun acomodando un poco su vestido.

Un minuto de silenció se hizo presente, la menor no entendía por que todos guardaron silencio. Miro hacía dónde todos miraban y en la puerta entraba una mujer muy bonita, llevaba un largo vestido rojo que marcaba su figura bien cuidada y una belleza que sería incomparable. Nadie dejaba de mirarla ni Jackson, se veía más grande que ella o eso pensaba Dahyun.

Venía hacía la dirección en dónde se encontraban, su sonrisa era encantadora, podría matar a cualquiera e incluso a la menor. 

— ¿Así que tu eres el hijo de wang?  —Dijo con calma la chica. Sonreía dejando ver sus dientes blancos y perfectos.

— Muy buenas noches, señorita Hyun— Jackson le ofreció la mano como saludo y la chica lo acepto con gusto. 

  — Puedes decirme Bae o Irene, no necesitas ser formal. Tú padre era un buen amigo mío— Dijo muy tranquila aunque lo último lo hizo sonar con tanto cinismo. 

  — Le presento a mi novia, es quién me acompaña en esta bonita velada— Jackson señalo a Dahyun, haciendo que Bae la mirara—Ella es Bae una de las accionistas mayoritarias de unas de las compañías muy importante aquí en corea.

— Mucho gusto— Extendió su mano Dahyun para saludarla— Mi nombre es Kim Dahyun— Sonrió haciendo sus pequeños ojos más pequeños.

— El gusto es mío— El escuchar su nombre la hizo sonreír aún más— ¿Kim Dahyun? que bonito nombre— Bae no dejaba de examinarla de pies a cabeza, la menor pareció notarlo un poco que se empezó a sentir incomoda— Que interesante— Murmuro.

— ¿Vienes sola?— Pregunto Jackson para romper la tensión que se estaba formando. 

— En realidad no, no debe tardar en venir mi acompañante...— Dijo orgullosa— De hecho, ahí viene.

Venía entrando Sana con una postura y caminar muy elegante, la ropa que Bae le había comprando y había obligado a usar llevaba puesta. Al ver de lejos veía como muchos chicos y chicas la miraban con delicadeza, su jefa estaba muy cerca pero no reconoció con quién estaba.

— Ella es mi acompañante— Dijo de repente Bae quién señalo a Sana— Su nombre es Sana...

Dahyun volteó muy rápido al igual que su novio Jackson quienes estaban igual de sorprendidos que la japonesa. Llego para colocarse alado de Bae para hacer una pequeña reverencia como saludo, aunque estaba igual de sorprendida no lo demostraba.

— Mucho gusto, mi nombre es Sana. Es un placer conocerlos— La mirada de Sana estaba en Dahyun y ambas se miraban directamente a los ojos.

— Bueno, los dejaremos para que estén más a gusto— Miro de nuevo a Dahyun para darle una sonrisa burlona. Sujeto la mano de Sana y miro a la dirección para ver si sus sospechas eran ciertas y no se equivoco, la menor veía el agarre de sus manos.

Caminaron hasta el centro del salón, tomaron unos vasos con vino. Sana se lo tomo de manera rápida, odiaba ver a la menor con ese estúpido chico, no lo soportaba y no quería verlo más.

Dahyun por otro lado, tenía una sensación extraña. Su pecho dolía, era esa sensación que tenía cuándo veía a Sana con EunHa u otra chica de la que sintiera amenaza, pero ya no era su novia, no debía sentirse de esa manera.

Jackson reía y Dahyun no entendía el por qué y dudaba si debía preguntar o no.

— ¿Por que esa risa?— Pregunto Dahyun curiosa.

— Bae es muy linda, no tardará ni dos semanas y cuándo consiga lo que quiera se va a deshacer de ella como siempre— Rió el chico— Fue muy sorprendente saber que tu ex novia la delincuente haya conseguido ser el nuevo juguete de Bae— Su novio no paraba de reírse bajito. A la menor no le causo ninguna gracia—Pensé que ya ni vivía aquí, es una lástima tener que ver su horrible rostro.

Dahyun no respondió a nada de lo que decía Jackson, estaba más perdida en sus pensamientos. No quería que esa chica por más rica o importante que sea jugara con Sana, no quería que nadie la hiriera. Miraba a la dirección en dónde estaban las dos chicas platicando muy a gusto. De vez en cuándo notaba como la mujer le agarraba las manos de sana con calma. Bae volteaba a mirar y las veces que lo hacía se encontraba con la mirada de la menor observándolas que se le vino una idea muy tentadora.

  — Te vez muy bonita hoy Sana— Le hizo un alago al que la japonesa solo sonrió— ¿Esa chica es tu ex novia? 

  — No tengo idea de lo que estas hablando— Mintió Sana. 

— Ya veo— Sonrió Bae quién volvió a mirar a la dirección de Dahyun y se encontró con esos ojos de nuevo viéndolas. Sujeto el mentón de Sana, y la beso. 

Sana no correspondió el beso pero tampoco la empujo por que estaban en un lugar publico. 

La expresión de Dahyun cambió de un momento a otro que ni su novio sabía la razón. Dolía más, peor que cuándo vio lo de Tzuyu. Miro que Sana se dirigía al baño, así que también decidió ir.

— Iré al baño— Le dijo a Jackson quién asintió.

Dahyun caminaba un poco rápido, al entrar observo a Sana quién se echaba agua en el rostro. Quedaron viéndose frente a frente, ninguna decía nada. El silenció se volvía incomodo.

 —Debes alejarte de esa mujer, no es buena y solo jugara contigo—Gritó de repente Dahyun, llamando toda la atención de Sana—Cuándo se aburra de ti, t-te va a botar. Ella no te quiere...

  — ¿De que hablas?— Pregunto confundida Sana. Dio un paso hacía adelante, haciendo retroceder a Dahyun— ¿Y por que te importaría que alguien jugará conmigo? Deberías solo preocuparte por tu novio.

— Solo no quiero que sufras, ninguna de las dos debería sufrir— Murmuro Dahyun. 

Sana ya la había acorralado.

  — ¿Así que te importo? Deberías dejar de preocuparte, mejor vete con tu novio— Dijo indiferente, la mirada que le daba, asustaba mucho a Dahyun. 

Sana se acerco más a su rostro quedando cerca, la menor temblaba.

— No lo hagas, no quiero serle infiel a Jackson. No sería correcto— Sabía que sana tenía la intención de besarla. No es que no quería, solo no quería volver a caer en eso.

— Entiendo...— Sana golpeó la pared del baño— ¡Solo vete de aquí!

Dahyun salió del baño luego de aquel golpe que la japonesa le había dado a la pared. Estaba un poco exaltada pero por más que Jackson le pregunto que sucedía no le respondió nada. Toda la noche paso demasiado rápido, tanto la menor como la japonesa miraban a sus direcciones y la única que fue testigo de esas miradas fue Bae. Esos sentimientos parecían no querer irse del corazón ni de la mente de la menor. Quería intentarlo pero cada vez que estaba cerca de sana todo eso valía y lo mismo sentía Sana. Se querían pero el miedo de salir heridas estaba ahí, Dahyun tenía miedo de que no funcionara, mientras que el miedo de Sana era que la hirieran de nuevo, una tenía que dar el siguiente paso era la única forma.