Capitulo treinta.
En una zona muy lejana de seúl había una enorme casa en la que pocas personas tenían acceso, no solo por que era una zona peligrosa, si no también por todos le temían a la dueña del lugar. Era conocida por ser cruel hasta con animales, niños y mujeres, todo lo que le estorbaba lo eliminaba y cuándo le pagaban por hacerlo también lo hacía por diversión. No ella misma lo hacía exactamente para eso tenía a lo que ella llamaba sus marionetas.
Bae era una chica de 27 años que solía vivir en un orfanato de seúl, ahí descubrió la crueldad de las personas con personas indefensas como ella. Logro muchas cosas por sus propios méritos, tuvo ayuda de un buen hombre que se aprovechaba de ella, al final se deshizo de el y conservo toda su fortuna con la que pudo comenzar.
Tenía 5 personas favoritas eran los que consideraban más peligrosos, nunca pensó que entre sus favoritos estuviera las dos chicas que Zhou le había vendido por las buenas. La que le daba mucha curiosidad era Sana mejor conocida como Minatozaki por no demostrar empatia con las demás personas más que con ella misma.
Al principio fue rebelde pero luego de muchos castigos entendió que era mejor obedecer que estar en su contra. Las había mandado a recolectar información ya que esa noche tenían un trabajo importante que debían completar, la primera en llegar fue sana como lo tenía previsto.
— ¿Que traes? — Dijo la mujer sentada enfrente de un gran escritorio. Su oficina era grande con una biblioteca que cualquiera que amara la lectura amaría.
— Habrá una fiesta de universitarios, es una fiesta solo de mujeres...—Le entrego una foto con el nombre y fotos de las que lo estaban organizando.
— Las chicas son bonitas, creó que será una buena cosecha esta noche. Buen trabajo como siempre— Se levanto de su silla para quedar enfrente de Sana— Sigue así mi chica— Le susurro en su oído. La verdad era que estaba interesada de otra manera en Sana pero siempre era rechazada.
— Si eso es todo, entonces me retiro— Dijo indiferente y es que ahora sana era fría. Al no recibir respuesta solamente se marcho para ir directo a su habitación. Todos vivían ahí, ella compartía cuarto con Momo su aún mejor amiga. Aprovecho que no había llegado para tomar un baño rápido y dormir un poco que estaba muy cansada.
Al terminar de bañarse se tiro en su cama mirando al techo, se quedo dormida luego de unos minutos. Escuchaba ruidos en su habitación sabía que Momo ya había llegado, siempre era ruidosa.
— Hasta que te levantas, llevo aquí dos horas pero no despertabas— Se bufó la japonesa de su mejor amiga.
— Estaba cansada, hoy iremos hacer un trabajo por lo que quería dormir un poco para luego irme a entrenar.
— Tus nudillos están un poco lastimados ¿Que sucedió?— Pregunto curiosa Momo. Sabía que su amiga tenía el habito de seguir a Dahyun con el pretexto de que no le pasara nada— ¿Viste algo que no te gusto esa vez?
— Jackson la besó... se que no debo ponerme celosa por que no somos nada y ya ha pasado un estúpido año pero aún así yo...— Sana no quería terminar esa frase, el querer era una debilidad y Dahyun era su estúpida debilidad a la cual no renunció y eso la hacía una persona débil.
— Estas enamorada de ella— Termino Momo muy animada la respuesta. Ese lado que aún quedaba de Sana de un año atrás por que ahora era todo lo contrario—Eres más fuerte ahora, puedes defenderla ¿Que es lo que te detiene?
— Antes podía tocarla con mis manos por que no había matado a tantas personas como ahora. Solo matábamos a personas malas pero ahora hasta niños y mujeres inocentes...— Veía sus manos con claridad, las manos de un asesino era lo único que veía— Ella no merece a una persona así a su lado.
— No te culpes demasiado... es lo que teníamos que hacer para sobrevivir luego de que Zhou nos traicionara.
— Lo sé, momo. Lo bueno es que pudimos salvar a Mina, la he visto muy feliz con Chaeyoung se quedo con la pequeña bebé— Sonrió al recordar a su mejor amiga muy feliz— Al menos una de las tres se pudo salvar de toda esta mierda— Golpeó la pared de su habitación sin importarle que alguien las escuchara—Debo irme a entrenar, prepárate para esta noche.
En casa de Dahyun.
Sus amigas le habían invitado a ir a una fiesta de su universidad. Estaba buscando que ropa debería llevar para no verse fuera de lugar como en algunas ocasiones pero es que la menor siempre buscaba comodidad y toda su ropa favorita sentía que desentonaría totalmente.Había ropa que su madre le había obsequiado en cumpleaños pero que nunca uso por que sentía que era demasiado atrevido y al verlo sentía que no eran muy su estilo, aún así sus amigas la convencieron de ponerse uno de esos bonitos vestidos, así que por insistencia de Nayeon lo haría.
Chaeyoung la pasaría a buscar para ir a la fiesta, aún tenía tiempo para comer un poco y luego meterse a bañar para poder arreglarse, y no llegar tarde. Desde la mañana sentía algo en su pecho una extraña sensación pero últimamente lo tenía luego de aquella plática con Mina, no lo tomo tan mal como esperaban, de hecho la menor lo proceso rápido y entendió. Quería verla, quería ver cuánto cambio o si seguía como la recordaba, era un sentimiento extraño.
El tiempo paso, cuándo se dio cuenta pronto era la hora de irse, el vestido resaltaba sus curvas que parecían oculta todo el tiempo pero hoy se le veían a la perfección, su físico había mejorado bastante excepto su estatura que parecía la misma.
Escucho el timbre de su puerta sabía que su mejor amiga ya había llegado un poco tarde como era la nueva costumbre de Chaeyoung. Bajo las escaleras con cuidado por que no caminaba muy bien con tacones y eso que no eran muy altos, pero si eran bonitos, y combinaban muy bien. Cuándo la miro su mejor amiga no podía creer que se tratara de Dahyun.
— Wow, dubu no te reconocí— Se bufó Chaeyoung— Te vez realmente bien.
— No sigas que tendré a Mina asesinándome en unos segundos— Bromeó Dahyun devuelta. Salio de su casa cerrando la puerta con cuidado para caminar al vehículo de los padres de su mejor amiga — ¿Crees que las chicas ya este ahí? Ya quiero verlas las extraño mucho— Expresó triste, ahora que estaban en diferentes escuelas no tenían tiempo de verse mucho.
— Desde hace media hora, ya son las 9 así que creó que hasta Mina debe estar esperándome— Susurro solo para que Dahyun la escuchara. Los padres de Chaeyoung no sabían que su hija salia con alguien y menos que era con una chica— Hoy nos divertiremos—Gritó emocionada.
La dirección no quedaba muy lejos, estaba a 15 minutos en carro por lo que no tardarían en llegar. La fiesta era en una casa de la nueva amiga de Nayeon, no era muy grande pero iría mucha gente por lo que alardeaba la coneja.
La casa era bonita, sencilla pero tenía clase y lo que más se necesitaba un enorme patio para divertirse más. Entraron y muchos las miraban, todos eran universitarios y ellas parecían unas niñas de primer año a pesar de estar en último. No veían a sus amigas por ningún lado pero Mina estaba siendo acosada por unas chicas que no paraban de ofrecerles bebidas por lo que chaeyoung tuvo que ir rápido para marcar su territorio. Dahyun no paraba de reírse y es que Mina parecía no notar que le coqueteaban.
— Basta Chae no seas muy celosa— Se bufó Dahyun acercándose a dónde estaba su mejor amiga.
— Me lo dice la reina de las celosas— Atacó su amiga muy amistosa. Ambas rieron— Lo he aprendido de ti.
— Yo no soy celo...— No termino de hablar por que una coneja se lanzó a su espalda para abrazarla muy fuerte— Nayeon me lastimas.
— Vamos chicas, ya tiene días que no nos vemos ¿No me extrañaron?— Fingió su voz de niña pequeña para mirarlas con un adorable puchero. Al mirar atrás de Chaeyoung quedo sorprendida al ver a Mina parada con una expresión sería en su mirada—¿Mina?
— Es una larga historia— Respondió Dahyun tranquila.
— ¿Sana y momo dónde están?— Pregunto animada y es que tenía un crush con Momo, a veces se sentía tonta por no a verle dicho.
— Ellas no están aquí, solo Mina— Respondió sería, al ver la expresión de Dahyun, Nayeon no quiso volver a preguntar. Fueron por unos vasos de cerveza para empezar la noche y brindar por una de sus primeras fiesta juntas.
El ambiente estaba mejorando conforme más personas llegaban, lo bueno de que eran fiesta de puras chicas es que Nayeon podía coquetear con con muchas sin que chicos la interrumpieran, era su sueño hecho realidad. Bailaban un poco, la música era buena pero Dahyun aún no entraba en confianza por que sus pazos eran torpes y tímidos.
— Vamos dubu muévete— Insistía la coneja que estaba ya en ambiente y un poco ebria.
— Lo intento— Respondió tímida Dahyun intentando bailar sexy pero resultaba un desastre total— Iré al baño.
Nayeon le había indicado en dónde estaban los baños para que no se perdiera ni nada por el estilo. Entro a uno que estaba cerca de las habitaciones, no era pequeño pero era un baño amplió.
La persona con la que tanto quería verse estaría apunto de encontrarla.
Un disparo se escucho afuera y un montón de gritos que venían por todas partes. Dahyun por instinto cerro la puerta con seguro y les envió un mensaje a sus amigas, por Chaeyoung no se preocupaba tanto por que Mina no dejaría que le pasara nada.
Nayeon ni Jihyo contestaban.... eso le preocupaba.
Alguien intentaba abrir la puerta, intento no hacer ningún ruido para que se fueran pero al retroceder tiro uno de los cepillos de dientes que estaban en un vaso. Escucho como el hombre detrás de la puerta se reía de una manera terrorífica.
— Ya se que estas ahí, no tardaré en entrar por ti muñeca— El hombre hablaba mientras forzaba la puerta. No quería que entrara, tenía miedo que sus piernas temblaban— ¡Abre la maldita puerta!— Gritaba el hombre antes de patear y lograr abrirla de una fuerte patada.
El hombre la veía de pies a cabeza, tenía una mirada indecente la veía de una manera morbosa que parecía querer comérsela.
— Eres una zorra bonita ¿Quieres divertirte conmigo?— El hombre se acercaba cada vez más a Dahyun, entre más pasos daba, ella retrocedía hasta que resbalo y cayó en la tina que estaba atrás de ella. El hombre se acerco y con su mano acarició una de sus piernas— Te estrenaré primero y luego te llevaré con las demás zorras.
Dahyun cerro sus ojos, quería morir ahí mismo sintiendo como ese hombre tocaba su cuerpo. Al abrir los ojos vio como aquel hombre se ponía de pie para desabrochar su pantalón, aún había un desastre afuera pero aprovecho el momento para darle una patada baja y salir corriendo e ir a esconderse a otra habitación.
— ¡Maldita zorra!— Gritó el hombre agarrando sus genitales del dolor. Se dio cuenta que Dahyun se en cerro en una de las habitaciones por las que de una patada tiro la puerta. La veía temblar, eso le encantaba y más lo excitaba—No te vas a escapar de mi—El hombre repitió su acción acariciando su pierna.
Sana iba pasando para buscar en todos los rincones y que no dejaran testigos ni nada que pudiera dar señales de quienes habían sido. Cuándo paso por las habitaciones sintió el perfume de Dahyun, reacciono cuándo vio que Kim acariciaba su pierna el enojo invadió todo su cuerpo. Entro de repente a la habitación dándole una fuerte patada por la espalda. El hombre no pudo reaccionar de inmediato hasta que se dio la media vuelta para ver quién había sido, su expresión cambió.
— No deberías interrumpir cuándo ando ocupado ¿Que sucede contigo?— Gritó alto pero con el ruido de afuera dudo que alguien lo escuchará.
Sana no respondió nada, solo se acerco a darle un fuerte golpe en la cara. El hombre se levanto de manera rápida y la atacó. Estaban peleando, era una escena como de esas películas que siempre veía y creía irreales. Sana vestía unos pantalones negros, unas botas negras, una blusa blanca con una chamarra de mezclilla de un azul marino.
El chico intento darle de nuevo un golpe pero no logro hacerle ningún daño. Sana lo agarro por detrás para asfixiarlo pero la levanto para aporrearla por la pared, sus habilidades habían mejorado, intento dispararle pero Sana fue más rápida dándole con su rodilla en su estomagó y haciendo que el arma cayera al suelo.
— Pensé que peleabas mejor pero solo eres patético— Se burlo Sana acercándose a el de nuevo— Eres uno de sus favoritos pero siempre fuiste un estorbo, debería acabarte aquí y ahora.
— Eres una traidora, si querías a la chica podíamos haberla compartido— Dijo el hombre poniéndose de pie para atacar de nuevo. Corrió para golpear a Sana, logro darle un fuerte golpe en la cara que pudo notar su nariz sangrar— No eres tan hábil como creí...
—¿Eso crees?— Se bufó. Sana le devolvió el golpe y de la parte de su espalda saco un enorme cuchillo sujeto al hombre del cuello con su brazo y con la otra le cortó yugular logrando sacarle mucha sangre. El chico solo se quejaba en el suelo intentando parar la hemorragia Sana le dio una patada en la cara que hasta se escucho el hueso romper—La basura en su lugar.
Dahyun solo veía aterrada la escena que presenció fue muy monstruosa y parte de su vestido le salpico sangre de aquel hombre. Veía como la miraba esa chica que había matado a una persona, no lograba reconocerla hasta que la miro a los ojos, no podía ver su rostro por que traía un cubre bocas negro que evitaba que se le viera completa.
— ¿Sana?— Murmuro bajito. Se puso de pie para intentar acercarse—¿Eres tú verdad? se que eres tú.— Dahyun la observaba había cambiado mucho, estaba más delgada y su cabello ahora lo tenía completamente negro— Pensé que no volvería a verte, pero siempre por una extraña razón logras salvarme.
Sana no quería responder, no tenía ni idea que volvería a estar frente a frente de la chica que amaba y menos verla hacer eso que tanto odiaba. Retrocedió para irse hasta su moto e ir a cualquier lugar que no fuera esa habitación.
— Estas a salvo, no salgas de esta habitación— Ordeno Sana cambiando solo un poco su voz.
Dahyun no sabía que decir, estaba asustada pero aún tenía en mente a sus amigas y no quería que tampoco les sucediera nada.
— Mis amigas no responden mis mensajes, por favor también ayudalas— Exclamó sin dejar de mirarla.
Sana la miro de vuelta y la veía de pies a cabeza, sus ojos brillaban y su boca se encontraba seca.
— Crees que me importan tus amigas o tu. Si pensaste que te había salvado te equivocas, a esa basura de todos modos lo iba a matar hoy, no te confundas—Mintió.
Dahyun reía no entendía el por que estaba riendo ante todo lo malo de lo que estaba rodeada.
— A mi no me importa eso, solo quiero que salves a mis amigas— Dijo franca Dahyun.
Sana iba a contestar pero escucho que gritaron su nombre por lo que tenía que irse.
— ¡Solo sálvalas, por favor!— Volvió a susurrar Dahyun.
No recibió respuesta, solo veía como Sana de nuevo volvía a desaparecer de sus ojos. Fue un mal momento para reencontrarse pero el solo hecho de verla de nuevo hacía su corazón feliz y palpitaba su corazón por los nervios. Las dos se querían pero solo el destino diría si verdaderamente volverían a estar juntas.
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