Ya era otoño una de las estaciones favoritas de Dahyun, el clima era frío pero el ver las hojas caer le tranquilizaban. Las clases ya no eran pesadas, solo que tendrían un festival escolar por lo que tendría un poco más de trabajo pero no era algo que realmente la llegara a estresar. Lo único bueno es que se divertiría con sus mejores amigas.

Dahyun se sentía muy emocionada por que había llegado una feria a seul e iría con sus amigas. Se estaba preparando para ir, le encantaba usar ropas femeninas que opto por usar una vestido con una blusa de manga larga color blanca. El pronostico no decía que habría una temperatura baja, así que la menor decidió no llevar un abrigo, el clima pintaba bien.

Se encontraba yendo a la estación en dónde tomaría el autobús para llegar a la feria en dónde se vería con sus amigas, calculo mal ya que el autobús se acaba de ir y el próximo pasaría en unos 30 minutos y llegaría un poco tarde, no tenía el lujo de pagar un taxi, si quería subirse a muchos juegos.

Venía los autobuses pasar y pasar, excepto el que necesitaba. Les envió un mensaje a sus amigas avisándoles que llegaría un poco tarde por una percance que tuvo.

Sana se encontraba terminando de vender algunos paquetes que le sobraban, aunque era de su consumo propio prefería venderlo, ya que ella lo conseguía gratis o sus amigas deberían tener más. Se encontraba yendo por una cajetilla de cigarros a la misma tienda de siempre cuándo volvió a mirar a Dahyun sentada en aquella parada de siempre. Arranco su moto para ir en donde se encontraba, no era lejos, solo tuvo que dar la vuelta.

  — Princesa ¿Que haces aquí sola?— Pregunto Sana quitando su casco y apagando su motocicleta y asustando a la menor.

  — No me digas princesa...— Hizo una pausa— Yo espero el autobús, lo he perdido— Suspiro.

  — Ya veo, yo no tengo nada que hacer ¿No quieres que te lleve princesa?— Preguntó sin dejar de mirarla y es que le encantaba ver como la menor se ponía nerviosa con ella.

— No, no es necesario. Gracias de todos modos— Hablo nerviosa.

— No lo es, hablo en serio— La Japonesa se bajo de su moto para tomar de la mano a la menor y llevarla hasta su moto, se encontraba confundida pero el sentimiento de molestarla le agradaba— Subete.

 —S-solo tienes un casco—Susurro sonrojada.

 — Tienes razón pero eso no es un problema— Sana le entrego su casco, se subió a su moto haciéndole una señal para que hiciera lo mismo.

 — Eso puede ser peligroso para ti— Hablo preocupada Dahyun.

— No pasara nada, solo súbete ¿si?— Sana al decirle esas palabras le trasmitió seguridad.

Dahyun se puso aquel casco que cubría todo su rostro para subirse a la bonita motocicleta, se podía notar a simple vista que era carisma. Ya arriba de la moto, un nerviosismo ataco su cuerpo y era que tenía que abrazar a la japonesa. La abrazo levemente para no parecer desesperada o algo por el estilo. Sana se encontraba sonriendo de oreja a oreja. Arranco la moto para llevar a la chica de atrás a su destino, no tenía miedo de que la policía las detuviera por que eso no pasaría.

  — Y bien ¿A dónde ibas?— Pregunto Sana tomando la avenida principal.

— A la feria que recién hoy empezó.

Sana asintió, si se encontraba un poco lejos pero llegarían en 15 minutos si iban a un poco rápidas. Acelero su moto, Dahyun al sentir se aferro más al cuerpo de Sana, solo se comenzó a reír, notaba que no estaba acostumbrada a la velocidad. 

  —¿De que te ríes?— Hablo molesta.

—De nada—Dijo Sana divertida.

—No quites tu vista del camino.

La velocidad no eran de sus cosas favoritas de la menor si no todo lo contrario, le daba realmente miedo. Aunque de reojo veía como el cabello de Sana bailaban con el aire, el frió empezó a evadir su cuerpo, temblaba solo un poco. Se maldecía por no a ver llevado un abrigo y es que el clima se empezaba a poner pesado. 

Lo bueno que al llegar sus mejores amigas se encontraban esperándola en la entrada, cuándo la vieron llegar con Sana se quedaron con los ojos bien abiertos.

— Gracias por traerme— Se bajo de aquella motocicleta entregándole el casco. 

 Sana lo acepto y le sonrió. 

— ¿Por que no te quedas con nosotras?— Hablo Nayeon— Nos divertiremos, te lo prometo— Chaeyoung y Jihyo asintieron, mientras que Nayeon tenía una risita en su rostro.

  — No creó que sea buena idea interrumpir su salida. 

  — No interrumpirás nada, entre más seamos mejor— Contesto Jihyo.

  — Si, Dahyun no tiene ningún problema por mi esta bien— La volteó a ver para darle una sonrisa coqueta.

Dahyun le devolvió la sonrisa y eso indicaba que estaba bien. Sana fue a estacionar su moto para alcanzarlas, fue lo más rápido que pudo y cuándo se encontraba de regreso solo estaba Dahyun esperándola. Le había explicado que todas habían entrado para comprar un poco de comida y que solo tenían que alcanzarlas.

El camino era silencioso, ninguna de las dos establecía una conversación o al menos lo intentaban. La volteaba a ver de vez en cuándo ya que no podía negar que tenía un perfil perfecto y una mirada inocente en aquellos ojos color marrón. Llegaron por fin en dónde se encontraban las amigas de la menor, sana solo observaba lo energéticas que eran pero más que nada lo simpáticas.

  — Tenemos que ir a los juegos primeros, el primero será la rueda de la fortuna y luego la casa de terror. Tendremos que hacer equipos, Jihyo, Nayeon y yo seremos uno, mientras que Minatozaki y tú.

  — Por mi esta bien— Sonrió Sana— Me pueden llamar Sana, ese es mi nombre.

Dahyun la miro por escuchar aquel nombre que desconocía y también por no resistirse a la idea que seguro también entendía de sus amigas. La rueda de la fortuna no fue tan feo como pensó, se sentó junta a Sana que no paraba de mover el asiento sacudiéndola, parecía una niña chiquita.

El frió se empezaba a sentir un poco más que antes, realmente se moría de frío...

  — Toma— Hablo Sana quitándose aquella gabardina que llevaba con ella poniéndosela a la menor. 

Se encontraba totalmente apenada.

  — No es necesario, tú igual tendrás frió y no es justo.

— Tengo un suéter, no pasa nada— Le sonrió.

 Las amigas de la menor solo observaban aquella interacción entre ambas como si se sintieran orgullosas. Las dos siguieron a las amigas de Dahyun que iban para la casa de terror, a Sana nada la asustaba pero a Dahyun todo le daba miedo. Jihyo, Chaeyoun y Nayeon entraron de una vez para que no perdieran el tiempo, no tenían miedo a excepción de Chaeyoung que se empezaba arrepentir.

  — No tengas miedo, yo estaré contigo... 

Dahyun, la miro aceptando entrar, al principio solo eran muñecos nada de otro mundo. Conforme iban avanzado se ponía peor, salían personas disfrazadas de una manera grotesca y sonidos terroríficos, también gritos de personas que iban más adelante y atrás. Ya no quería seguir avanzando pero de no hacerlo no saldría nunca de ahí. Una persona con una moto sierra las perseguía y sujeto la mano de sana para salir corriendo hacía cualquier lugar que no fuera en dónde se encontraban. Cuándo se dio cuenta que se encontraban agarradas de la mano, la soltó de golpe.

— Disculpa— Hablo con su respiración agitada. Sana sintió su mano temblorosa.

  — ¿Te encuentras bien?—Dahyun asintió. Sana aún podía ver su mano temblar, así que sin pedirle permiso la sujeto de nuevo— Estaremos así hasta salir.

Sana empezó a caminar sin soltarse de las manos, en cada susto la menor la sujetaba más fuerte pero no era algo que le importara, si no todo lo contrario le parecía muy tierno. Era como estar en una casa de terror con una niña de 6 años que le teme a todo a pesar de saber que todo esto era falso.

Cuándo por fin llegaron a la salida sus amigas no dejaban de ver sus manos que aún se encontraban sujetadas, cuándo lo notaron las dos se soltaron de inmediato. A Sana solo le causaba gracia ver como era tan fácil de sonrojar a Dahyun.

Luego de subirse a unos cuantos juegos más, se encontraban totalmente agotadas. Aun así fueron a cenar un poco antes de tener que irse. Las horas pasaron demasiado rápido que cuándo se dieron cuenta ya estaban por cerrar la feria. 

Era la primera vez que sana iba a una feria, a sus amigas no les gustaba y Tzuyu prefería otro tipo de diversión, pero realmente se había divertido tanto. Se sentía como si fuera una niña de nuevo, recordó aquella vez en el que recién escaparon del orfanato y pasaron por esta feria, le pareció un lugar mágico, y deseaba subir a los juegos que se lograban ver desde afuera.

  — Gracias por haberte divertido con nosotras hoy y perdón por robarte tu tiempo— Dahyun junto con las demás le dieron una sonrisa.

— Gracias a ustedes por invitarme realmente me divertí mucho con ustedes hoy, ahora entiendo por que Oh las quiere mucho—Dahyun se encontraba quitando la gabardina que le había puesto— No te la quites aún hace frió, queda tela te la obsequió—Sana se despidió para ir en busca de su moto.

Dahyun se encontraba viendo como se iba alejando su silueta, Sana Minatozaki era una chica misteriosa. No conocía nada de ella, ahora solo conocía su nombre...

De camino a casa sus amigas no dejaron de molestarla sobre todo lo que sucedió en la feria, lo bueno es que Jihyo se ofreció a llevar a todas, aunque de a ver sabido que sus amigas se pondrían insoportables hubiera sido mejor que tomara un taxi.

  — ¿Deben estar felices?

— La verdad es que todo salió mejor de lo que esperábamos.  Si servimos para cupido— Hablo orgullosa Nayeon.

  — Pues cupido olvida que estoy por salir con Jackson— Hablo furiosa Dahyun.

— Con Jackson no te pones nerviosa como con Sana... 

Dahyun no contesto e ignoro lo que su amiga había dicho. No quería contradecir ni mentir, ella aún no sabía que sentía. En la gabardina aún se sentía el embriagante perfume de la chica que la tenía muy confundida. 

Para sana era igual, no explicaba la sensación que siempre tenía cuándo se trataba de Dahyun. Cuándo sujeto su mano era como si en verdad se sintiera protegida, ya que su mano era demasiada cálida, realmente no lo quería aceptar. No entendía que le sucedía con Tzuyu no le pasaban estas cosas, si disfrutaba estar a su lado pero era un sentimiento completamente diferente.

Sentimientos parecidos, miedos, angustias y el no querer aceptar el sentimiento nuevo que crecía dentro de ambas ¿Quién será la primera en dar el siguiente paso?