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Capitulo diecinueve.

Ya era 24 de diciembre a pocos horas de navidad la fecha tan esperada por todas las personas. Lo bonito de Seúl es que siempre decoraban muy bonito los lugares que más frecuentaban las personas y el espíritu navideño en los programas de televisión no podía faltar tampoco. 

Luego de ir al centro comercial por algo de ropa, ya que uno de sus abrigos favoritos tuvo que desecharlo tenía que ir por más y eso que su armario se encontraba repleto de abrigos, y chaquetas de color negro. El haber encontrado a Dahyun la puso más sensible de lo normal, así que prefiero encerrarse en su cuarto ya que no tenía ánimos ni de ver a sus amigas, mucho menos a la menor.

Veía su celular y entraba de vez en cuándo al chat de su querida novia. Veía que su conexión no era de hoy si no desde ayer que no se conectaba, leía y leía aquel ultimo mensaje que le envió pero que nunca contesto. Se sentía herida, celosa y ansiosa, era la primera vez que sentía miedo... no es el miedo de morir era ese sentimiento de soledad, no quería perderla menos ahora que había encontrado a una persona que era como su hogar.

En su habitación había una enorme ventana que tenía una gran vista a la ciudad, ahí se encontraba mirando a la nada. El clima era perfecto, en unas horas sería navidad y no se sentía feliz por eso sus planes se arruinaron, se tendría que quedar en casa con Momo y Mina como todos los años.

 Sana salió a la sala de su departamento para poder platicar un poco con sus dos mejores amigas, realmente lo necesitaba para no pensar en nada negativo puesto que no quería arruinar más su navidad de lo que ya se encontraba.

  — ¿Que haremos hoy en la noche?— Pregunto sana tomando asiento a lado de mina en el enorme sofá. Le bajaron un poco a la música que tenían puesto para poder escuchar mejor lo que decían entre todas— Creó que podríamos ir a cenar y tomar algunas cervezas— Sugirió sana.

  — Me parece buena idea ¿No irás con Dahyun?— Pregunto confundida Momo que se encontraba saliendo de la cocina con un tazón de comida— Pensé que este año solo me la pasaría con Minari.

— Te equivocas Momo, yo tengo planes esta noche. He quedado con alguien para cenar y poder platicar un rato— Hablo tan calmada que sus amigas quedaron con la boca abierta. Era raro que Minari sintiera atracción por una persona, era tan reservada que sus amigas no lo esperaban.

  — ¡¿TENDRÁS UNA CITA?!— Le gritaron al mismo tiempo.

— ¿Que tiene de sorprendente salir a una cita?— Pregunto confundida Mina, no entendía la reacción de sus amigas.

Es por que tu tienes poco interés en las personas que nos sorprende que tengas una cita con una chica... ¿Quién es por cierto?— Cuándo sana hizo esa pregunta momo hasta dejo de comer para escuchar mejor la conversación.

— Se me hizo tierna que me persiguiera y se escondiera, eso es todo. Podría ser divertido así que quiero intentarlo, pero no les diré quién es aunque creó que Dahyun te lo dirá pronto, sana— Se levanto del sofá para agarrar sus cosas e irse a su habitación— Bueno iré hacer unas compras, le comprare un regalo para la noche, nos vemos.

Momo continuo comiendo mientras que sana se desparramo completamente ocupando todo el lugar del sofá para ver al techo mientras jugaba con sus dedos. Se escucha que Mina se encontraba arreglando y es que al menos se sentía feliz que una se la pasaría bien.

— ¿Tú también me vas a dejar momo?— Pregunto sana un poco desanimada.

— No, pero podríamos comprar suéteres navideños feos para vernos bien cool en dónde vayamos ¿Te parece?—Momo se encontraba entusiasmada con su propia idea— Ve a cambiarte para ir al centro comercial con Minari para molestarla.

Las tres chicas se bañaron y arreglaron rápido, y ahí se encontraban en aquel enorme centro comercial con demasiada gente. Sana y Momo solo iban a comprar unas prendas ridículas mientras que Mina no sabía que exactamente debería comprarle.

 — ¿En serio no sabes que comprarle a tu cita secreta?— Pregunto Sana mientras se reían de su amiga tanto ella como Momo.

 — No la conozco, solo nos hemos visto dos veces...— Se encontraba molesta— Podrían quitarse esos lentes de sol que traen que no dejan de mirarnos— No sirvió de nada por que sus amigas se negaron.

 — ¿Es Nayeon?— Pregunto Momo. Mina negó haciendo un gesto de desaprobación— Entonces ¿La pequeña Chaeyoung?—Hizo una cara con un gesto pervertido—Minari no sabía que te gustaban de ese tipo, que sorpresa.

  — Ya cállense parecen niñas pequeñas burlándose ¿Solo a eso vinieron?— Ya se encontraba enojada que ya no soportaba escuchar las risas de sus amigas ni un minuto más.

  — Espera— Hablo sana. La sujeto de su gorro del abrigo que llevaba puesto para evitar que Mina se fuera— Dahyun me dijo que sus amigas aman el arte, creó que Nayeon es la que va a clases de canto y Chaeyoung a clases de pintura, y dibujo— Mina en que se puso a recordar noto unas pequeñas manchas de pintura en su ropa de aquella vez en el centro comercial. Fue corriendo aquella tienda dejando a sus amigas atrás en sus compras. 

Todas hicieron sus compras exitosas, las chicas a excepción de Minari se fueron después aún bar para comenzar su noche de navidad y pasarla bien. Su amiga les había mandado un mensaje de agradecimiento por ayudarla a conseguir un regalo perfecto para su chica de esta noche.

El bar se encontraba más lleno de lo que pensaron, se notaba que no todos tenían en dónde pasar navidad o una familia al menos para pasarla en el sofá de sus casas. 

—  ¿Como crees que se la este pasando Minari con la bebita Chaeyoung?— Pregunto Momo dándole un trago a su cerveza pero al ver la cara de su amiga supo que no se encontraba bien y lo más seguro es que no estuviera escuchando nada de lo que decía— ¿Te sientes bien Sana? Te he notado muy distraída desde llegamos. Sabes que puedes confiar en mi— Sana no parecía tener intenciones de contestar, solo se limitaba a tomar su cerveza— ¿Es por Dahyun? 

— Sí... Yo intento olvidar que se beso con ese estúpido chico pero no puedo hacerlo, Momo— Apretaba sus puños con enojo. Su mano se encontraba herida pero el dolor poco le importaba.

Deberías ir hablar con ella, aún son las 11. No creó que debas estar en un bar en navidad cuándo tienes una hermosa novia—Momo le hizo una señal para que se fuera junto con una hermosa sonrisa para darle más confianza a su amiga.

Sana estaba apunto de contestar ''No'' pero en su celular le llego un pequeño texto que la dejo totalmente paralizada «Hola, tal vez no contestes mi mensaje ni lo leas pero quería desearte feliz navidad en dónde sea que te encuentres, te extraño»

Se levanto muy rápido de su asiento para caminar hacía la salida sin despedirse, aunque lo más probable es que supiera la razón. Se subió a su moto sin siquiera ponerse el casco y se fue a toda velocidad a casa de su novia.

La quería besar, realmente ansiaba probar de nuevo sus labios.

Cuándo se encontraba cerca a lo lejos vio a dos personas en la puerta, una era la madre de su novia y el otro era nada menos que Jackson. Eso hizo que se molestará y diera una vuelta arriesgada llamando la atención de todas las personas que se encontraban afuera...

Se estaciono en una pequeña esquina en dónde se encontraba una pequeña tienda que estaba cerrada, tenía ganas de golpear algo, todos sus planes se arruinaron. 

Miro su reloj y eran las 11:30...

— ¡Esto es estúpido!— Gritó, lo bueno que no habían personas afuera. Veía como del otro lado caminaba muy sonriente Jackson, como si se hubiera sacado la lotería mientras miraba su celular. 

Decidió volver una vez más a casa de su novia y para su buena suerte igual su madre iba de salida con unas personas que se veían algo grandes. Estaciono su moto en la casa de alado para no levantar sospechas por si la madre de Dahyun volvía antes.

En vez de tocar a su puerta como una persona normal, prefirió escalar a su habitación. Era fácil trepar a su habitación, lo hizo con cuidado para no hacer ningún ruido que pudiera alertar a alguien.

Lo bueno que la ventana se encontraba descubierta, se asomo solo un poco para poder mirar a su novia con las luces apagadas, pero una pequeña lampara que estaba en su mesita de alado dejaba un destello de luz.  Acostada leyendo un libro y mirando su celular cada cinco segundos dejando pequeños suspiros. No sabía si debería tocar o irse, pero por equivocación se resbalo un poco haciendo un ruido que Dahyun pudo escuchar y alarmarla.

  — ¿Quien esta ahí?— Hizo la típica pregunta que le causo gracia a Sana— Llamaré a la policía— Sana tapo su boca para no reírse fuerte.

 — ¿La policía me llevara por querer visitar a mi novia?— Hablo sarcástica. Dahyun al escuchar su voz sus pequeños ojos brillaron de una manera inexplicable. Abrió rápido la ventana para ver a Sana agarrándose fuerte del techo para no resbalar.

  —No pensé que vinieras. Yo solo pensé que me seguirías ignorando— Hablo tímida sin mirarla.

  — Yo pensé lo mismo— Contesto de igual forma— ¿Puedo pasar? No creas que es muy divertido estar aquí.

Dahyun extendió su mano para ayudarla a entrar, vio su mano vendada y sintió un nudo en su garganta. Tuvieron un poco de cuidado pero Sana parece no necesitar ayuda, es como si lo hiciera todo el tiempo.

Sana se sentó en el marco de la ventana, no quiso entrar por más de que su novia le insistió que lo hiciera.

— ¿Que hacía ese idiota aquí?— Pregunto sería Sanaa. Su voz no era dulce como normalmente era, la desconocía completamente. La dejo totalmente paralizada.

— ¿Te refieres a Jackson? El solo vino a verme y mi madre lo ha invitado a cenar, eso es todo sana— La japonesa se puso de pie caminando hasta la pequeña coreana.

— ¿Te ha vuelto a besar?— Estaba a pocos centímetros. Ambas sentían sus respiraciones, sana era un poco alta por lo que tenía una postura intimidante, no entendía como se entero del beso. 

— No, no paso nada de lo que te imaginas— Jugaba con sus manos. Mentiría si decía que no se encontraba avergonzada— ¿Como te enteraste? Bueno, realmente no importa. Yo nunca te engañar..— Sana no la dejo terminar por que la empujo fuerte haciéndola caer en su cama. Se subió encima sujetando ambos brazos de la menor de una manera fuerte que le hacía sentir dolor—¡S-sana!—Murmuro.

  — ¿Quieres que te vuelva a besar ese chico idiota?— Hizo más fuerte su agarre. La mirada que le daba era una sin brillo en aquellos ojos, una mirada espeluznante y una sin vida. Dahyun tenía miedo nunca vio esta versión de Sana y no le gustaba para nada.

— ¿Por que haces esto?— Ignorando el dolor de sus muñecas y por fin hablo— Pensé que venías a verme y a dejar que te explicará lo sucedido, pero tengo miedo de que me hieras como lo estas haciendo ahora.

Esas palabras hicieron reaccionar a Sana  que se encontraba fuera de si misma, cegada por los celos. Miro a los ojos de su querida novia y pudo ver unas ganas de llorar, tenían miedo en su mirada.

— Lo siento— La soltó quitándose de encima y dándole la espalda.

— A veces no entiendo ciertos comportamientos sobre de ti. Tengo miedo de ti en algunas ocasiones pero luego recuerdo que tu nunca me harías daño, quiero creer que es así— Dahyun sobaba un poco sus muñecas para ir abrazar por la espalda a su querida japonesa— Nunca entiendo ciertos comportamientos tuyos, eres un poco extraña pero se que en el fondo no eres mala. Eres una persona impulsiva eso es todo— Sana tenía la mirada baja mientras acariciaba las manos de su novia— Jackson me robo un beso, lo admito. No duro ni 4 segundos por que lo empuje lejos. Te quiero solo a ti, entiéndelo...

Ya era media noche, ya era navidad y habían dos corazones libres de amar, dos corazones fuertes y confundidos pero todo era sincero. 

Sana se puso de enfrente de Dahyun, acaricio su mejilla y quito cabellos del rostro haciéndola sonrojar. 

  — Te quiero, perdóname por sentir celos por ese estúpido chico. 

  — Te quiero.

Esos centímetros que las separaban desaparecieron, Dahyun se inclino un poco para quedar en una posición cómoda. Tenía una mano enredado en los cabellos de Sana, parecía más deseosa ella por el beso que la japonesa y se notaba a kilómetros.

Sana fue la primera en introducir su lengua en la boca de Dahyun dejándola un poco tímida por que nunca lo había echo con nadie y le daba demasiada vergüenza. El beso se hacía más salvaje y la respiración faltaba, Sana se separo un poco para tomar airé volviendo a estrellar sus labios con los de Dahyun. Logro alzarla para que enredara sus piernas a su cintura, era una posición incomoda para Dahyun pero se encontraba tan concentrada disfrutando los besos y caricias de su novia que no le importaba ya.

La llevaba despacio a la cama de la habitación mientras acariciaba un poco las piernas de su novia. Tenía la piel demasiado suave, quería conocer más su cuerpo, ya estaba realmente caliente. Dahyun estaba recostada en su cama con Sana encima de ella. Sentía sus manos recorrer su piel, quería hacer lo mismo así que poco a poco introdujo una de sus manos para tocar su abdomen que por su tacto pudo distinguir lo perfectamente trabajado que estaba. Acariciaba un poco más sin perder el ritmo del beso, sentía algo extraño como si en algunos lugares de cicatrices se tratara.  La ropa sobraba, los besos hablaban de la sed de tenerse y la japonesa disfrutaba de las caricias de la menor. Quería más por lo que intento meter sus manos bajo la pijama pero sujetaron su mano para evitarlo.

 — No—   Hablo con la respiración agitada. Las palabras de Tzuyu resonaban en su mente «No quise acostarme con ella, por eso me dejo» Quería confiar en Sana pero su inseguridad era más grande— No me siento lista para dar un paso tan grande— Hablo asustada, se había dejado llevar.

  —Lo entiendo, no te sientas presionada. Yo no haría nada que tu no quisieras, princesa— Se acerco para darle un pequeño beso en su frente—Necesito refrescar mi cabeza un poco ¿Puedo usar tu baño?— Dahyun le indico en dónde se encontraba el baño.

Mientras esperaba a Sana tenía el rostro completamente rojo, no sabe de dónde saco el valor para detenerlo todo. Se acomodo en su cama y cuándo regreso se acomodo a su lado también abrazándola como si fuera un Koala. 

— ¿Por que usas ese suéter tan ridículo?— Pregunto divertida Dahyun.

— Momo tuvo la brillante idea de usarlo.

Le dio una sonrisa, le acariciaba la cabeza para lograr que se durmiera. No tardo unos minutos y Sana se encontraba dormida entre sus brazos, su respiración era pesada y un poco intranquila.  Le acariciaba riendo por el suéter que llevaba encima, entre sus caricias sintió unas bolsitas que llevaba en el bolsillo. Saco una con cuidado para no despertar a su novia, era una bolsita pequeña con un polvo blanco,  al verlo tenía una expresión de decepción.

— Tenía la sospecha que te drogabas pero tenía fe de que me equivocara ¿Que puedo hacer para ayudarte?—Le hablaba al oído sin dejar de hacerle cariñitos a su novia—Feliz navidad...—Le dejo un pequeño beso en la frente. 

Dahyun no sabía que eso era mucho más de lo que se imaginaba, tenía muchas cosas por descubrir de su querida novia. No todo era bueno ¿Será capaz de soportar todo?

Era una madrugada de navidad, la primera que pasaba con una persona que verdaderamente quería y aunque empezó de una manera desastrosa no cambiaría todo lo que sucedió por nada.

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