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Capitulo cincuenta y dos.

El mar junto con el viento hacía del escenario tan melancólico al igual que el sonido de las olas. Todo había pasado en un abrir y cerrar de ojos, lo sabía y se daba cuenta que había cometido un error. Si hubiera pedido ayuda todos la habrían ayudado, pero fue una tonta.

Nada lograba sacarle una sonrisa, tenía que pensar en un plan y la única persona que podía ayudarla en estos momentos era Bae y obviamente Momo. Saco su celular de su bolsillo, limpio como pudo sus lágrimas y le marco a Nayeon quién contesto enseguida. Para su buena suerte, aún estaba en el baile divirtiéndose.

Su madre la miraba con tristeza, sabía que su pequeña hija la estaba pasando muy mal. En parte sentía culpa, si hubiera aceptado la relación de su hija desde un principió esto no estuviera pasando y tal vez nunca se hubieran separado.

-Hija perdoname, esto es mi culpa-Abrazó a Dahyun con todas sus fuerzas.

-Esta bien, no tengo nada que perdonarte-Respondió Dahyun correspondiendo el abrazo de su madre-Todo esto paso por mi culpa, tengo que resolverlo... ¡Tengo que rescatar a Sana!

No podía dejar de pensar que en estos momentos le estuvieran haciendo algo. No era una persona débil, pero en estos momentos no era más Sana la chica dura.

-Debo irme, mamá-Se levanto Dahyun y le entrego un poco de dinero-Debo ir a buscar ayuda, ve a casa.

-Dahyun-Su madre sujeto su brazo-Por favor cuídate y regresa bien a casa.

Dahyun salió corriendo para abordar el primer taxi que apareciera. Todos parecían venir ocupados y eso la hacía empezar a desesperarse. Mientras esperaba, pensaba en muchas ideas para poder ir por sana.

-Prometo que te traeré de vuelta conmigo-Se susurro para ella misma.

Subió a un taxi que para su buena suerte iba vació, pidió que la llevaran a su instituto. Bajo corriendo para entrar en el enorme lugar en dónde continuaba la fiesta pudo ver a sus amigas quienes la vieron muy alterada y mejor salieron par que pudieran hablar bien.

-¿Que te sucede Dahyun? ¿Que ha sucedido? ¿Y dónde esta Sana?-Pregunto su mejor amiga quién parecía tener una idea en mente.

-¿Sana esta bien?-Interrumpió Mina.

-Se la llevaron, todo fue mi culpa. Me siento tonta por haber aceptado y no buscar otra solución-Dijo evitando no soltar en lágrimas de nuevo.

-¡¿QUE DEMONIOS PASO?!-Gritó Momo quién empezaba enojarse.

-Suficiente Momo, no grites-Intervino Nayeon.

Dahyun temblaba, todas sus amigas la miraban con confusión y no era para menos. La expresión de Momo era de enojo al igual que la de Mina solo que esta permanecía tranquila.

-Jackson secuestro a mi madre... Me pidió que llevara a Sana en un lugar por que sabía que si estaba yo no haría nada y se la entregue.

Cuándo termino de hablar Momo golpeó la pared con todas sus fuerzas.

-Momo, cálmate. Era su madre, no tenía otra opción ¿Sabes como se debe de sentir en estos momentos? por favor no lo empeores.

-Disculpa...-Se sintió apenada Momo.

-Llévame con Bae-Ordeno Dahyun-Ella nos puede ayudar.

-Solo te puedo llevar a ti, Mina se quedará con ustedes por cualquier cosa y luego te avisaré para que nos alcances...-Ordeno Momo.

Todas estaban de acuerdo. Dahyun fue en la moto junto con Momo. Estaba lista para que terminaran con lo que nunca debió iniciar desde un principió. Como nunca se dio cuenta quién era Jackson.

-Tranquila, Dahyun. Salvaremos a Sana-Le dijo Momo para tranquilizarla un poco.

Dahyun sujeto de manera muy fuerte a Momo y soltó unas pequeñas lagrimas. Quería que Sana estuviera bien, quería tenerla de nuevo con ella y eso era lo que cumpliría.

-Solo quiero que este bien...-Respondió desanimada Dahyun.

-Lo estará, tienen una relación muy complicada pero ella te ama y te perdonará-Momo se dio cuenta que había algo más- ¿Que sucede?

-Yo me tengo que ir en unos días a New york a estudiar. Sana pensaba que me quedaría aquí, pero ese siempre a sido mi objetivo desde pequeña, por eso intentaba mantenerme al margen pero sana no estaba en mis planes y ahora no quiero irme-Se desahogaba con la mejor amiga de Sana.

La había dejado sin palabras, sabía que su mejor amiga estaba muy ilusionada con su relación a futuro, pero cuándo siempre parecían estar bien algo lo terminaba arruinando.

Llegaron a casa de Bae quién parecía muy ocupadas, todos volteaban a ver a Dahyun curiosos. Muchos se preguntaban quién era y que hacía aquí. Momo la dejo un momento para poder ir hablar unas cosas primero y luego pudiera entrar.

Dahyun veía todo a su alrededor parecía una casa normal, pero habían muchas armas y mucha droga, lo podía oler con su olfato.

-¿Y que te trae por aquí preciosa?-Dijo uno de los chicos acercándose tal vez demasiado a ella.

-Lo que me traiga por aquí no te importa-Respondió fría.

-Que carácter, tal vez debería quitártelo

El chico se acerco demasiado a Dahyun, la intento tocar y es ahí en dónde saco su fuerte carácter logrando empujarlo.

-Intenta ir a tocar a putas en los lugares que sueles frecuentar-Retó al chico, estaba muy enojada.

Ambos se miraban enojados, iba a intentar hacerle algo más a la menor pero llego Momo a su rescaté.

-Si no quieres tener problemas con Sana, deberías alejarte de su novia-Afirmo Momo.

El chico quedo con los ojos totalmente abierto y mejor se fue. Momo le hizo una señal a Dahyun para que la siguiera. Estaba enfrente de la puerta, toco con cuidado y escucho la voz desde el otro lado de la puerta indicándole que podía pasar.

-¿Que te trae por aquí pequeña?-Pregunto la intimidante mujer quién quito sus lentes para leer y escucharla.

-Necesito tu ayuda. Yo cometí un error y necesito solucionarlo-Respondió apenada.

-¿Y en que te puede ayudar alguien como yo? Que por si no te das cuenta resolvemos todo con violencia-Dijo sincera. Realmente sabía que quería Dahyun pero quería que saliera de su boca.

-Yo le entregue a Sana a Jackson, por que secuestro a mi madre. Al parecer Sana mato a su padre-Dahyun respondió nerviosa.

La mirada que le daba esa espeluznante mujer podía matar a cualquiera.

-Ahora todo tiene sentido...-Saco su celular para mandar un pequeño mensaje- ¿Por que no le pediste ayuda a Sana? Pensé que eras más inteligente pero eres en verdad una chica cabeza hueca.

-Lo sé, pero...-No termino de hablar por que se vio interrumpida.

-Ve a cambiarte, dile a Momo que te lleve a su habitación y luego le dices que venga...-Ordeno aquella mujer.

Obedeció, le indico a Momo que la llevara a su habitación para escoger algo de la ropa de Sana. No podía ir en vestido, la dejaron sola en aquella habitación y se puso a ver el enorme guarda ropa que tenía su novia. Tenía un montón de abrigos bonitos y también camisas, nunca se imagino la cantidad de ropa que tendría. Lo único que escogió fueron unos pans a su medida y una sudadera. También le tomo prestado unos tenis para quitarse esas horribles zapatillas. Salió de la habitación, quiso ir a buscar a Momo para preguntarle lo que sucedía. Mientras bajaba las escaleras se volvió a encontrar con el mismo chico que la molestaba antes.

-¿En serio eres novia de Minatozaki?-Pregunto el chico desconcertado.

-¿Por que te interesa tanto saberlo?

-Es solo que no me esperaba que fuera-El chico rasco su cabeza un poco-Ya sabes ''lesbiana''-Dijo entre comillas.

-Pues si lo soy-Respondió enojada Dahyun.

No quiero seguir hablando con aquel chico que prefirió salir en busca de Momo. Cuándo llego vio que la japonesa iba casi corriendo afuera, así que siguió sus pasos y la persiguió.

-¿A dónde vas momo? ¡Espérame!-Pidió Dahyun quién intentaba seguir su paso.

-Ya sabemos en dónde esta el estúpido de Jackson-Afirmo Momo¡Quédate aquí!-Ordenó.

-Yo iré contigo y no es una opción. Yo metí a Sana en esto y quiero ayudar-Pidió Dahyun quién iría si o si.

-Es peligroso, entiéndelo. No puedo arriesgarme a que te pase algo y Sana termine golpeándome...

-Pues le dirás que yo te insiste mucho, por favor déjame ir. No puedo esperar aquí y que me digas si esta bien o no, yo también quiero ser de ayuda...-Se sentía motivada, no solo era una chica que necesitara ser rescatada.

-De acuerdo, pero tendrás que hacer todo lo que yo te diga. Sube, se que Sana me matara...

Subieron a su motocicleta de Momo, parecían ya tener la ubicación. Estaba en un lugar fuera de la ciudad en una zona que no era muy transitada. Pudieron dar con la ubicación de Sana por que sus llaves de su motocicleta tenía un rastreador por si las extraviaba.

El corazón de Dahyun parecía ser una bomba, no estaba tranquila. No lo estaría hasta saber que estaba bien y ella se prometió que regresarían juntas de nuevo. Conociendo a Sana no se dejaría rendir tan fácil, la conocía y no era nadie débil.

Sana quién estaba encerrada en un cuartó, si se podría llamar de esa manera. Tenía las manos atadas, tenía tapados los ojos y solo podía escuchar los ruidos que venían de fuera. Los múltiples gritos que Jackson le daba a sus empleados, le daban lastima tener que tratar con un idiota como el.

De un momento a otro, la puerta se abrió. Sana aún estaba un poco ida respecto a todo lo que había sucedido, pero no tenía miedo de morir. El sentimiento de miedo se había ido hace mucho tiempo, tampoco odiaba a la menor. De hecho la entendía, era su madre y todos harían cualquier cosa por rescatarla.

-¡Quién diría que tu serías esa basura en mi vida!-Rió Jackson quién se sentó en una de las sillas de la habitación- No me importa que me quitaras a la perra de Dahyun.

-Lo de tu padre no fue algo personal. Pero veo que sigues siendo un niño que parece no entender la realidad-Respondió irónica la japonesa- Dahyun no es ninguna perra, solo que sabe diferencias de la calidad de las personas y tu sigues siendo un asco.

Eso hizo enfurecer a Jackson quién se levanto de la silla y le dio una patada en su estomago a la japonesa haciéndola retorcer del dolor. Le quito aquello que cubría sus ojos para que lo mirara con miedo, pero con lo único que se encontró era con una mirada de alguien que no tiene miedo, si no todo lo contrario.

- ¿Te crees valiente? ¿No tienes miedo de morir?-Acerco un arma al rostro de la japonesa y la golpeó con ella.

-No-Respondió apenas se recupero de aquel golpe.

Jackson salió de la habitación y mando a que la golpearan. Lo había dejado en ridículo, tenía que hacerla sufrir y eso era lo que más deseaba en esos momentos. Estaba pensando la manera de herirla más de lo que ya estaba.

Volvió en la habitación en dónde estaba y vio a la japonesa tirada. Se veía realmente mal, su expresión cambio a una de alegría y entro de vuelta.

-¿Ya aprendiste quién manda chica estúpida?-Se bufó el chico.

-Siempre me di cuenta que eras un chico inseguro queriendo aparentar lo que no eres. Ese día en la pelea, supe que en verdad eras una basura que no merecía estar con alguien como lo eres Dahyun-La japonesa tocio un poco- En verdad no me siento enojada con ella, yo habría hecho lo mismo en su lugar. Pero en tu lugar, yo ya te habría asesinado.

Iba a volver a darle un golpe pero escucharon unos ruidos viniendo de fuera. El ambiente parecía pesado, se escuchaban disparos y entro en pánico. Nunca había estado en una balacera, de hecho le temía a las balas.

Sana estaba tirada en el suelo, no pensaba que fueran por ella. De hecho desde que llego estuvo tranquila pensando en algo para poder salirse de aquel lugar. Un silenció se hizo en todo el lugar, tenía curiosidad de saber que estaba sucediendo.

El lugar era enorme, era una casa que habían construido en aquel lugar en dónde nadie buscaría. Antes de ingresar rodearon todo el área y exploraron un poco, Momo daría la señal para empezar a disparar. Para su buena suerte no habían muchos hombres cuidando el lugar y ahí se dieron cuenta que el chico seguía siendo un novato confiado.

Cuándo empezaron los disparos la menor tapo sus oídos para no escuchar el ruido era muy fuerte. Empezaron a avanzar y no se despegaba del lado de Momo, sabía que si hacía algo imprudente ahí terminaría su vida.

Veía a las personas caer de ambos lados, su piel se torno chinita y el miedo empezaba a invadir su cuerpo. Le hicieron una señal para que entraran y ahí se escucho un silencio que le daba escalofríos recordó que en las películas el silencio significaba que algo malo sucedería.

Dahyun sintió el olor de aquel perfume y no le importo y arranco a correr. Momo no sabía que hacer habían aparecido dos hombres más pero esta vez sería una pelea a puño limpió. Solo esperaba que no se encontrará a nadie peligroso de camino.

Recogió una botella del suelo y venía un hombre, se escondió en un lado de la pared. Cuándo estaba por acercarse le dio un fuerte golpe con aquella botella, pareció no funcionar del todo y sin pensarlo le dio una patada haciéndolo caer ahora si.

Volvió a recuperar su ritmo, seguía aquel olor que estaba mezclado con el olor a sangre que estaba en todo el lugar, habían muchas puertas así que con mucho silenció las abrió una por una hasta que por fin dio con la puerta correcta. Ahí estaba Sana sentada herida y eso le hizo doler.

-¿Volviste chico estúpido?-Bufó la japonesa-¿Dahyun?-Olfateó aquel perfume.

-Sana, perdóname. Te han herido por mi culpa y todavía no estabas bien-Dahyun no sabía si debía acercarse.

No recibió ninguna respuesta de la japonesa. Solo se acercó para que la desatara y para que pudieran irse, y no seguir más ahí.

Cuándo estaba libre se levanto, le dolía el cuerpo pero no podía dejarse vencer al menos no enfrente de Dahyun. Se acerco con mucho cuidado y la rodeó con sus brazos escondiendo su rostro en su  cuello.

-No llores-Le pidió Sana.

El sentir el cuerpo la una de la otra, lo hacía mágico y podían olvidar todo lo que estaba a su alrededor incluso en una situación como la de ahora.

-¡Que bonita relación! ¿Les aplaudió?-Entro de nuevo Jackson quién no tenía la apariencia como antes.

Sana se puso de pie y puso a Dahyun atrás de ella por cualquier acción que el chico quisiera hacer. Jackson sacó una pistola apuntando a las dos chicas, parecía muy confiado esta vez. Tenía que hacerlo o pronto llegarían en la habitación en la que estaban.

-¡Vamos dispara!-Lo retó Sana quién lo miraba con odio.

Dahyun notaba el cuerpo de Sana temblar, pero no era por que la estuvieran apuntando con un arma, si no que su cuerpo empezaba a cobrar factura. Realmente sangraba en dónde anterior mente la habían suturado. Se quito de las espaldas de la japonesa y ella misma se puso ahí enfrente, esta vez quería ser ella quién la defendiera.

-Es suficiente Jackson, has perdido...-Expresó con enojo Dahyun-Desde el comienzo, nunca tuviste oportunidad de ganar.

-Lo único que espero es que solo dos salgamos de esta habitación-Rió Jackson.

Jackson apretó el gatillo de aquel arma que tenía entre sus manos y Sana logro empujar a la menor para otro lado evitando que le dieran. Corrió hasta dónde estaba Jackson y logro quitarle el arma con una patada.

Se daban golpes entre los dos, a diferencia de Sana los de Jackson eran golpes torpes, realmente no sabía pelear. Dahyun estaba tirada intentando recuperar su postura, su novia si que tenía fuerza que logro lanzarla sin problema alguno.

Sana parecía que ganaría hasta que Jackson observo el lugar en dónde la japonesa se agarraba de vez en cuándo y le dio una patada haciéndola caer. Agarro de nuevo el arma y apunto a Dahyun quién no parpadeaba, todo había sido su culpa y no le dolería que su vida terminará ahí.

-¡Nos vemos en otra vida, preciosa!-Recalcó Jackson quién disparó.

Todo paso demasiado rápido, es como si todo estuviera sucediendo en cámara lenta. Dahyun cerro sus ojos esperando aquella bala que nunca toco su cuerpo, por que fue Sana quién lo recibió por ella.Cayó de rodillas, le había disparado cerca del brazo. Había perdido mucha sangre, pero aún podía mantenerse de pie y con toda la adrenalina de su cuerpo fue a dónde Jackson y es cuándo empezaron a forcejar con el arma. Ninguno parecía querer ceder y eso que Sana solo estaba usando un brazo, el otro le dolía demasiado pero tenía que terminar con todo.

Entre tanto forcejar el arma se disparó, ambos se miraron. Dahyun estaba asustada, sabía que su novia no soportaría otro y volvió a respirar cuándo vio a Jackson caer al suelo.

-Todo se termino-Sana la volteó a ver y le sonrió-Ya estas a salvo, princesa.

Sana cayó de la misma manera al suelo y Dahyun pedía ayuda para que fueran en dónde estaba. Tenían que llevarla a una hospital pronto, perdía mucha sangre.

-Por favor, resiste Sana-La menor la abrazaba, la sujetaba entre sus brazos sin importarle nada-Resiste, no te mueras-Decía entre sollozos.

-Te amo-Dijo con dificultad la japonesa.

Todo en su vista se nublaba, escuchaba las múltiples palabras que le decía su novia llorando. Aunque quisiera escucharla, estaba demasiado débil. Todo se volvió negro y supo que era un gamer over para Minatozaki Sana.

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