La noche de Dahyun pasó de ser una velada tranquila a una que parecía descontrolarse en un abrir y cerrar de ojos. Volvió adentro para intentar calmar a Eunwoo quién parecía demasiado divertido haciendo enojar a Sana y provocandola para generar un conflicto que desconocía completamente Dahyun.

Fueron de nuevo a su mesa, en dónde ya estaba su mejor amiga sentada junto a Mina tomando un poco de jugo de naranja. Nadie tomaría alcohol, por eso es que acepto venir si no, hubiera preferido quedarse en casa. Chaeyoung de percató de que la frente de Dahyun sudaba y no pensaba que fuera porque fueron a bailar. De hecho, también veía de una manera extraña a Eunwoo quién tomaba de una manera calmada su bebida.

—Eunwoo—Dijo Dahyun para llamar su atención—No deberías intentar pelear con Sana. No quisiera que te pasara nada, menos por mi culpa.

—Estaré bien. Las personas como tu ex novia, solo quieren asustar pero al final no hacen nada—Respondió calmado Eunwoo.

Dahyun no quiso continuar la conversación así que les cambió el tema a todos. Hablaban de como se reconciliaron y las condiciones que esta le puso a Mina. Parecían muy felices al recordar que lo estaban intentando de nuevo, le alegró mucho saber que le dijo toda la verdad y que Chaeyoung le afectó un poco.

Todo el mal aura se desvanecía por las divertidas pláticas que tenían. Eunwoo empezaba a llevarse bien con Mina, tenían demasiadas cosas en común más de las que se imaginaban y era sorprendente como ya no se podía hacer que pararan de hablar de cosas que ninguna entendía.

Sana iba entrando con Minjoo por aquella puerta con un grupo de personas. Eran puras mujeres muy lindas y vestidas con vestidos que parecían demasiado caros. Incluso la ropa que vestía Sana parecía una abrigó de diseñador y no lo había visto en todo corea.

Estaban sentados en una de las mesas del fondo, rápidamente los atendieron y disimuladamente veía a esa dirección. Intento olvidarlo, estaba demasiado entretenida con la platica que no se dio cuenta que Eunwoo sujetaba su mano.

—¿Y si bailamos aunque sea una canción?—Pregunto Eunwoo ofreciendo su mano para que la sujetara—Al menos una canción... prometo portarme bien.

—Esta bien, quiero distraerme un poco del mal rato que pasamos hace unos momentos.

Fueron a bailar, la música que sonaba era una movida. Al llegar se cambio a una un poco lenta de move - Taemin. Ambos se miraron, intentando averiguar si estaría bien quedarse o esperar a otra canción movida. A Eunwoo pareció no importarle porque tomo su cintura de Dahyun y le sonrió con delicadeza para darle más confianza de que no debería preocuparse. Solamente esa noche, al menos.

Sus pies estaban sincronizados, sus miradas chocaban un par de segundos y sonreía. Dahyun estaba muy cómoda bailando con el. Era como si todos sus problemas desaparecieran un par de segundos y solo se concentrara en el ritmo de la música, ni siquiera en Eunwoo el chico frente a ella.

—Me gustas mucho, Dahyun—Susurro Eunwoo muy cerca de su oído pegando un poco su rostro al de Dahyun—No entiendo que pasa entre tu y esa chica, pero si tengo una oportunidad al menos quiero saber.

Dahyun se detuvo no le importo que dejaran de bailar y se quedaran mirándose mutuamente. Las luces pegaban un poco en sus ojos lo que lograba que los entrecerraran un poco. Se separó, tomo un respiró y luego volvió su mirada al frente. Pero, volteó a ver a otro lado cuando presencia una mirada y era Sana quién las miraba de nuevo del otro lado del lugar.

—Sana y yo, podremos terminar y eso no significa que quiera salir con alguien. Lo siento—Expresó con sinceridad Dahyun.

—Solo deberías intentarlo. No todos somos igual de estúpidos que esa chica—Eunwoo al terminar de hablar la abrazo—Yo no te haré daño, a menos que tu quieras.

La manera de pronunciar lo ultimo hizo que un escalofríos recorriera toda su piel. Era como si fuera una amenaza o una advertencia. Llevo su mano a sus caderas, la música era rápida pero el chico no perdía el ritmo. Era una especie de escena de película, en dónde dos chicos que recién se graduaban luego de muchos obstáculos por fin quedaron juntos.

De tantas vueltas que daban, en muchas ocasiones chocaba mirada con Sana. Ella desde el principió no le quitaba un ojo de encima, tampoco es que le sonriera. Permanecía sería todo el tiempo, no expresaba ninguna emoción alguna. Era como si estuviera celosa, pero no le demostraba al 100%.

Dahyun se fue asentar luego de un tiempo, sus pies dolían y lo que parecía ser una noche un poco incomoda se fue desvaneciendo luego de un par de vasos de alcohol. Compraron, sabían que que no era muy buena con la bebida, sin embargo no le dijeron nada al respecto de que estuviera tomando. Aparte, se sentía segura porque estaba Chaeyoung para cuidarla en dado caso que se pusiera ebria.

Eunwoo ahora bailaba con una chica que conocía de la escuela secundaria. Eso, hizo que dejara de estar encima suyo y pudiera tener una salida tranquila. Del otro lado, veía de reojo a Sana quién parecía demasiado entretenida con Minjoo y sus amigas y eso le causaba un poco de celos. 

—¿Celosa?—Preguntó Chaeyoung quién llegaba del baño y tomando asiento a su lado.

Dahyun no respondió, se quedó ahí viendo fijamente a su amiga.

—Cada vez que miró a Sana es como si me pusiera nerviosa, es como si fuera la primera vez que la veo y no la conociera—Dijo Dahyun con esa voz calmada que trasmitía los pensamientos de una chica frágil apunto de romperse. 

Chaeyoung notaba el dolor que sentía su mejor amiga. No se tenía que ser muy inteligente para no darse cuenta que estaba teniendo una lucha interna para ir hablar a su ex novia que estaba al otro lado.

—¿Y si molestamos a Sana un poco?—Dijo Chaeyoung con una sonrisa maliciosa en su rostro.

—¿Molestarla? ¿Como?—Preguntó Dahyun intentando descifrar esas miradas que le daba Chaeyoung.

—Espera unos minutos y lo sabrás—Chaeyoung al terminar de decirlo le guiñó el ojo.

Dahyun estaba perdida, no sabía en que momento se perdió de la conversación. Chaeyoung le pidió que la esperara aquí y que no tardaría en volver. Se acomodaba su ropa mientras esperaba a su mejor amiga. Ahí estaba de nuevo viendo hacía la mesa en dónde estaba Sana, ahora parecía un poco incomoda y parecía estar ignorando todo lo de su alrededor. 

Estaba bebiendo un poco de su bebida, escuchó que alguien tocaba su hombro y era Chaeyoug que llegó con una chica que no conocía y no había visto antes. Era bonita la chica, bonita figura y era unos centilitros más alta que ella.

—Dahyun, ella es Sakura y es japonesa—Dijo Chaeyoung para presentarle a una nueva amiga.

La chica de nombre Sakura le sonreía cariñosa mente mientras con la mano la saludaba. 

—Hola, mucho gusto—Respondió Dahyun de manera amable.

—El gusto es mió—Respondió la chica quién le volvió a sonreír.

Ambas se sonrieron y Chaeyoug volvió con Mina. Estaba sentadas solas en aquella mesa con la música demasiado alta. Ninguna volvió a decir ninguna palabra, no era porque le cayera mal simplemente no sabía que debería decir. 

Dahyun notaba que esa chica la miraba de vez en cuando y sonreía, era un persona que parecía estarle coqueteando en cada oportunidad que tuviera y no le incomodaba en absoluto.

—¿Así que eres japonesa?—Pregunto Dahyun para romper el silencio.

—Sí, vine unos días para ver unas pinturas de Chaeyoung. Fue muy amable en haberme invitado—Sonrió la chica de nombre Sakura—¿Te gustaría ir hablar afuera? Aquí siento que no logro escucharte bien.

Dahyun asintió y empezó a caminar a la salida. En la parte de afuera no habían muchas personas, solo estaban las personas que estaban fumando afuera. El olor se sentía, a Dahyun nunca le agrado el olor a cigarro y la otra chica parecía tampoco agradarle. No había en dónde sentarse por lo que se pusieron un poco cerca de la puerta y pegadas a la pared para poder ver todo a su alrededor.

—Chaeyoung habla mucho de ti, decía que eras bonita pero no pensé que demasiado—Dijo la chica mirando a Dahyun a los ojos.

Dahyun se empezó a reír ante las palabras de Sakura.

—Pensaría que estas coqueteando conmigo—Reía Dahyun.

—No lo veas de esa manera, eres linda no lo puedo negar—Se defendió Sakura—Pareces triste desde que llegué.

—Tal vez lo estoy un poco, pero no deberíamos hablar de eso—Respondió sincera Dahyun—Pareces joven ¿Que edad tienes?—Preguntó curiosa.

Sakura se empezó a reír. 

—Tengo 23 años... Gracias por decir que parezco una chica juvenil—Continuaba riéndose Sakura.

—Que casualidad, tenemos la misma edad—Decía Dahyun divertida intentando divagar. 

Todo parecían risas y diversión, tuvieron suerte de poder llevarse bien y tener una plática divertida. Así continuaron por varios minutos, olvidaban que estaban en un club para divertirse, bailar y beber, pero ellas estaban afuera conversando como si estuvieran tomando un café en alguna parte de seúl.

La gente salía, muchos parecían que solo venían al club a fumar porque en ningún momento veía que fueran adentro, si no todo lo contrarió no se movían de sus lugares. Muchos chicos se acercaron a intentar sacarles plática pero eran ignorados por ambas chicas que parecían perdidas en su mundo. Sakura era una persona amable, divertida y eso era algo que agradecía Dahyun. Ya no parecía aburrida, ahora estaba constantemente riéndose de las bromas que decía la chica.

Sakura se detuvo un poco y mientras Dahyun reía ella observaba a su alrededor y ahí se dio cuenta que una chica las miraba de una forma seria mientras prendía uno de sus cigarros.

—Esa chica lleva tiempo mirándonos—Dijo confundida Sakura—Siento como si estuviera siendo ahorcada con la mirada—Rió.

Dahyun volteó a ver en dónde la mirada de Sakura se dirigía y era Sana quién estaba fumando del otro lado del club. Estaba sola, tenía el cigarro entre sus dedos y luego lo llevaba a la boca. Ambas se veían directamente a los ojos y Sana parecía demasiado sería.

—Deberíamos entrar—Sugirió Dahyun cambiando el tema.

—Chaeyoung debe estar buscándonos—Rió Sakura.

Estaba por entrar pero Dahyun intento volver a mirar de reojo para ver que hacía Sana ahora. Su mirada bajo a las manos de su ex novia, notaba un ligero color morado en sus nudillos y sabía que había cometido alguna locura.

—¿Pasa algo?—Dijo Sakura deteniéndose.

—No es nada—Sonrió Dahyun—¿Puedes entrar sin mi? Debo resolver algo primero...

Sakura asintió y continuó entrando al club para ir a la mesa con Chaeyoung.

Dahyun se dio la media vuelta y caminaba a la dirección en dónde estaba Sana fumando tranquilamente. Parecía sorprendida al observar que estaba acercándose lentamente. Quedaron de frente, Sana tiró el cigarrillo de sus manos y acomodo un poco su cabello, y estaba por empezar a caminar pero Dahyun la detuvo. Sostenía su muñeca para evitar que se fuera, reconocía de que si Sana usaba fuerza no podría evitar que se fuera, su fuerza era muy diminuta a comparación de los de su ex novia. 

 Sana estaba viendo de pies a cabeza a Dahyun y esperaba que dijera algo pero ninguna de las dos parecía lista para establecer unas palabras.

—¿Necesitas algo?—Preguntó Sana. 

Dahyun soltó la muñeca de Sana y se alejó unos centímetros.

—Deberías ponerle alguna crema a tus manos para quitar ese tono morado de tus nudillos—Dijo Dahyun con una voz baja—No deberías desquitar tu frustración con el boxeo.

—Lo que haga no debería importarte.

Sana se dispuso a caminar luego de terminar de hablar.

—Tal vez a ti no te importe tu cuerpo, pero a mi si y no quiero que cometas locuras que pueden llegar a herirte. Me importas Sana, eso es algo con lo que siempre vas a tener que lidiar conmigo—Se rió Dahyun—Me preocupas demasiado, se lo estúpida y descuidada que puedes llegar a ser.

Dahyun se dio la media vuelta y comenzó a caminar para volver a la mesa con Chaeyoung. 

—Gracias, pero no seas amable conmigo. Eso hace que sea más doloroso querer alejarme de ti, para de una vez—Murmuro Sana a las espaldas de Dahyun.

Aquellas palabras fueron como un balde de agua fría cayendo encima suyo con el frió que había en toda la ciudad. Apretó los dientes intentando decir algo adecuado pero las palabras no fluían en su mente.

Sakura volvió a dónde Dahyun para ver si esta se encontraba bien. Estaba siendo espectadora de la escena de ambas chicas cuyos sentimientos se iban alejando uno del otro a un punto dónde no hay retorno. Solo veía sus expresiones fáciles pero no lograba escuchar todo lo que estas de decían pero no era tonta para no darse cuenta que era más que un simple discusión de dos amigas.

—Así que después de todo, realmente si conocías a esa chica—Rió Sakura divertida al darse cuenta que era una mirada de celos.