Fue una larga semana para ambas, primero fue lo que le esperaría en la oficina al día siguiente. De ser despedida se iría con la frente en alto, no había hecho nada malo. Pero resultó, ser todo lo contrario. Si le hablaron para que fuera a la oficina del señor kang. Aún recuerda el pánico que tuvo antes de escuchar lo que el hombre le diría. Eunwoo la animó diciendo que no se preocupara, no fue su culpa y en parte era cierto.

El señor kang, ni siquiera mencionó el incidente en la fiesta. Era un chisme a voces, solo entre los empleados. Resultó que el hombre si era alguien muy importante en la empresa, pero no fue ella quién la golpeó así que no podía hacer nada al respecto. Lo único malo es que Sana no podría ir a esos eventos de nuevo, no la dejarían pasar y eso realmente era triste. De hecho, ahora estaba a cargo junto con Eunwoo de presentar una canción para un grupo muy popular. De obtenerlo, el dinero que vendría sería mucho y eso la motivó a aceptarlo. 

Ahora mismo estaba en el estudio. Aún no buscaban la melodía, tenían un piano y una guitarra. Primero obtendrían la melodía y mucho después la letra. Querían presentar una balada, pero les dijeron que sería mucho mejor una canción con más ritmo.

—¿Crees que lo obtengamos?—Pregunto Eunwoo un poco cansado.

—Si nos esforzamos lo más seguro es que sí—Rectifico Dahyun—, confió en nuestro talentos.

El chico se sentó al lado de Dahyun quien se encontraba perdida en los teclados de aquel piano. Intento seguir su ritmo pero no lo conseguía. Eso les hacía sacar unas risas que se escuchaban por todo el lugar. El sonido del piano se escuchaba junto con sus voces. Eunwoo tenía una vocal espléndida y la menor no se quedaba atrás. Ambos se miraban de reojo mientras cantaban, era como si en el mundo solo existieran solamente ellos dos. Llegó un momento en dónde se rozaron ligeramente sus dedos. Quedaron totalmente rojos.

—Lo siento—Se disculpó Eunwoo, con la cara roja.

—Fue un accidente—Se rió la menor—. Tienes una voz hermosa. Siempre me imaginé cantando así con mi futuro novio cuando era niña.

—Me imagino que tuviste a muchos chicos haciendo fila por ti—Le daba esa sonrisa coqueta que tenía todo el tiempo.

Dahyun se rió. Nunca entendió por que todos pensaban eso, cuándo su realidad era distinta. 

—Es curioso por que no fue así. Si no todo lo contrario—Rió recordando.

—No lo puedo creer, eres muy bonita—El chico se levantó de su asiento para ir a tomar un poco de agua—Le tengo un poco de celos a tu novio.

—Yo no tengo novio—Afirmó Dahyun—Tengo nov...—Cuándo iba a terminar la oración la interrumpieron.

Eunwoo le sonreía pero estaba vez era diferente a las demás. Estaban por irse a comer un poco por que alguien más utilizaría el estudio por lo que tenían que tomar también un descanso. Decidieron ir juntos para hacerse compañía.

El día de Sana era menos complejo. Hoy no tenía nada de trabajo, eran esos días de los que tanto disfrutaba más cuándo se iban a beber con sus dos mejores amigas. Eran pocos los días que tenían de descanso, por eso las veces que los tenían los disfrutaban al máximo.

Fueron a un bar muy cerca de su edificio, no querían ir muy lejos por que sería demasiado complicado trasladarse en motocicleta. Aparte Sana no llevo la suya por que no tenía muchas ganas de manejar en que se desveló el día anterior. 

—¿Es verdad que eres pasiva?—Preguntó Momo curiosa quién bebía un poco de su cerveza.

—¿De qué hablas Momo?—Pregunto Sana confundida. 

Ella no era pasiva. ¡Que locuras decía su mejor amiga!

—Es que Dahyun le dijo a Nayeon que te toco y yo no entendía. Luego me explico—Dijo inocente la japonesa— Yo me sorprendí, pensé que todas éramos activas. Ahora entiendo por que nunca hiciste nada con Tzuyu.

Sana como Mina escupieron su agua. Mina estaba sorprendida por que nunca se lo imagino y la japonesa estaba avergonzada. ¡Porque demonios se lo contaba a Nayeon cuándo era muy comunicativa!

—No es lo que ustedes creen. Nayeon seguramente confundió las cosas—Sana intentaba justificarse—. Vamos chicas, ustedes me conocen.

—Lo mejor será que cambiemos de tema—Sugirió Mina por que pudo sentir las intenciones de Momo.

Se tomaron un par de cervezas más, pero Sana se tuvo que ir por que Dahyun le mandó un mensaje para que pasara a recogerla. Se despidió de sus dos mejores amigas quienes aún se quedarían en el bar un poco más. Se acomodo su abrigo y un poco su cabello para poder tomar un taxi. Tenía mala suerte por que ninguno parecía querer parar. Miraba su reloj y ya llevaba retrasada 10 minutos. Luego de estar parada ahí mucho tiempo pensó en que debió pedir uno de sitió, se sentía la persona más tonta en estos momentos.

—Sana...—Aquella chica toco su hombro—. ¡Que suerte la mía! 

Sana quedó paralizada unos segundos. De todas las personas que se tenía que encontrar por que tenía que ser ella. No habían quedado en malos términos pero ahora lo encontraba extraño. Quería que la tierra la tragara y quería un maldito taxi.

—Hola—Respondió con incomodidad la japonesa.

—¿Por qué no vamos a tomar unos tragos? No, siempre tengo la suerte de encontrarte—Sugirió aquella chica quién llevaba un bonito outfit perfectamente combinado.

—No tengo tiempo, otro día será. Debo ir por Dahyun.

—¿Dahyun? ¿Ya se encuentra aquí? —Parecía que la noticia la dejó sorprendida—. Bueno otro día será.

La chica se acercó para darle un beso en la mejilla a Sana quién pareció no darle tanta importancia. Luego de que la silueta de esa bella chica con cuerpo esplendoroso se desvaneciera entre la distancia logró tomar un taxi. Le explico a la menor que no consiguió taxi y por esa razón su retraso, en estos momentos odiaba que no hubiera traído su motocicleta.

Cuándo por fin llego a la dirección que le había mandado se bajó para poder encontrarse. Al principio no lograba verla en ninguna parte hasta que observó a dos personas caminando muy a gusto. Uno era alto y la otra persona parecía más bajita. Cuándo bajó su mirada a su celular y volvió a mirar ahí estaba esa pareja pero la diferencia ahora es que sujetaba su caderas al parecer la chica resbalo. 

Esa chica no era cualquiera, la chica a la que la sujetaban de su cadera era nada menos que DAHYUN.

Sana intentó calmarse, no dejaría que su enojo la hiciera hacer cosas que detestaba. No quiso hacer un escándalo en la calle por lo que tomó el primer taxi que encontró y le mando un mensaje a Dahyun que mejor la vería en el departamento.

Ahí estaba sentada en su terraza bebiendo un poco mientras esperaba la llegada de su novia. Le pediría una explicación, eso no faltaría. Cuándo estaba por darle otra trago a su cerveza escucho la puerta abrirse. 

—Sana—Dijo Dahyun yendo a su dirección—. ¿Estas bien? ¿Por que todo esta obscuro?

No recibió respuesta alguna de parte de Sana.

—Pensé que te quedarías más tiempo con el chico que te estaba tocando afuera de una tienda.

—¿Disculpa? Si te refieres a Eunwoo es solo un compañero de trabajo—Dahyun se sentía ofendida con su insinuación.

—¿Una amigo?—Rió Sana— ¿Crees que soy tonta? 

—Lo eres ¿En serio tendremos una discusión por algo tan absurdo? Y lo peor de todo, es que estas desconfiando de mí—Dahyun empezaba a fruncir su ceño—. No pensé que después de todo lo que nos dijimos estés dudando.

Sana no quería discutir pero ahora lo estaban haciendo. Solo quería tener un día tranquilo y eso ya no sería posible.

—Si no querías discutir te hubieras quedado con tu amigo.

Dahyun camino para llegar en dónde estaba Sana sentada tomando su cerveza. Lo primero que notó fue la marca de labial que tenía en su mejilla. No iba a pelear, no caería en su juego. Sacó un pañuelo de su bolsillo y sin permiso le limpio la mejilla a la japonesa. 

—La próxima que quieras reclamarme sobre algo que no tiene sentido. Primero asegúrate de no tener nada por el que te pueda reclamar.

Se fue directo a su habitación. 

Sabía que sana solo quería pelear. Lo notó, por las palabras que le decía. ¿Por qué hacía eso? ¿Por qué discutir en algo que no tenía sentido ni valor? Eso le dolía, que no confiara luego de aquellas palabras. Pensaba que Sana estaba mal, pero ahora se daba cuenta que estaba peor de lo que se imaginaba. 

Se metió a bañar, el agua recorría su piel. Sus lágrimas se camuflaban con el agua. ¿Por que Sana se comportaba de esa manera? ¿Por qué no le decía eso que le afectaba? Lo único que ocasiona eran esas peleas sin sentido. Se fue a dormir, tardo un poco en poder conciliar el sueño. Aún así Sana fue a dormir con ella, escucho que se quedó durmiendo en el sofá. 

Cuándo se levantó para ir a tomar un poco de agua en la madrugada, pudo notar que la japonesa tenía un poco de fiebre, andaba sudando y tenía malestar. Fue por un poco de agua y un trapo para ponerle en su frente y que se le bajara.

—Eso te pasa por estar afuera sin abrigo y casi desnuda afuera—La regaño Dahyun.

—Estoy bien, deberías solo irte a dormir—Intento sonar fresca pero fracasó en el intento.

Dahyun no hizo caso, se sentó en el suelo mientras sujetaba la mano de Sana. No se iría a dormir hasta que estuviera bien, no le importaba ir desvelada al trabajo. La luz de la luna entraba por su ventana. El reflejo de las luces proveniente de afuera hacían una perfecta escena romántica. Sus ojos se querían cerrar pero luchaba para que eso no sucediera.

—Cuándo era pequeña y me enfermaba, mi mamá siempre decía que era una manera de demostrar que tan fuerte era—Rió Dahyun recordando—. Me encantaba pensar que en verdad era fuerte y que podría con todo. Una vez estuve apunto de tirarme de un lugar alto para demostrarme a mí misma que no era una persona débil.

—Siempre has sido una chica ingenua—No pudo evitar reírse Sana—Debería seguir molesta contigo, pero no puedo estarlo por tanto tiempo.

—Eres una chica tonta Sana—Se bufó Dahyun acariciando ligeramente su mano.

Quería darle una pastilla para que se recuperara. Pero había ingerido alcohol y eso no sería imposible. Dahyunr con mucho cuidado ayudó a Sana para que se fuera a la cama y no estuviera incómoda en el sofá. Al principio se negaba pero luego de muchos regaños terminó aceptando con tal de que se callara.

La recostó del lado izquierdo de la cama. Toco su frente para ver si se le bajó aunque sea un poco la fiebre pero está aún más caliente. Le cambio el trapo que tenía en su frente, se secaba tan rápido que tenía que estar constantemente cambiando. Mientras la cuidaba una idea vino a su mente, un verso para su nueva canción. 

—Deberías ir a dormir o mañana tendrás sueño todo el día—Pidió Sana delicadamente.

—Estaré bien, mientras tu lo estés.

La persona más entregada era nada menos que Dahyun. Y lo que vendría más adelante sería aún más problemas, tendrá que tomar una decisión para que no termine lastimándose más de lo que estaría. Ahora que estarán por perderse de su camino tendrán que tomar fuertes decisiones y no podrá evitarlo, sería algo  que ocurriría tarde o temprano.