𝓔𝓷 𝒆𝓵 𝓵𝓲𝓶𝓫𝓸 [𝟏/𝟐]

Eran demasiadas coincidencias respecto a su vida de ambas. Siempre estuvieron destinadas a conocerse, estuvieron liadas a un recuerdo sobre la misma persona. Para Dahyun era el mejor recuerdo, pero para Sana ese recuerdo era todo lo contrario. Siempre imagino a su padre siendo una persona admirable y alguien en quién podía confiar, pero eso era un espejismo.
Continuaban paradas de la misma manera, Sana viendo la espalda de Dahyun y esta mirando a la puerta del club. Sus pies no respondían, por más que intentaba dar algunos paso adentro su pies simplemente no se movían.
—Sana... estaba buscándote por todos lados—Dijo Minjoo quién salía por la puerta.
Dahyun y Minjoo se miraron por pocos segundos y luego esta desvió su mirada a Sana.
El ambiente se tornaba más incomodo que de costumbre y para hacerlo peor, salió Sakura de dónde estaba escondida escuchando todo.
—Dahyun te estaba buscando. Prometiste que íbamos a bailar algo juntas ¿Lo olvidaste?—Dijo con una voz tierna fingida.
Sana se le quedo mirando de pies a cabeza a la chica de nombre Sakura.
Dahyun estaba confundida, no entendía porque Sakura actuaba de esa manera ni porque decía esas cosas que nunca entraron en su conversación.
—¡EH!—Fue lo único que respondió Dahyun confundida.
Sakura entrelazó sus brazos para llevarla adentro casi corriendo. Sana solo veía sus brazos entrelazados y sus espaldas corriendo hacía la pista de baile.
Dahyun le siguió la corriente y no la detuvo, si no todo lo contrario corría de manera más rápida. Y ahí estaban dirigiéndose hacía la mesa en dónde ya estaban todos sentados incluido Eunwoo con aquella chica que era su amiga. Llegaron y se sentaron de manera rápida. La única que se reía era Sakura y Dahyun tenía un poco de sudor en su frente por haber corrido un poco, no era una persona atlética.
—¿Que fue todo eso?—Preguntó Dahyun susurrándole en su oído de Sakura.
—Logré escuchar un poco de tu conversación con esa chica. Pensé que debería intervenir al notar tu rostro de incomodidad cuando llegó la otra chica. No parecía un ambiente cómodo para ninguna de las dos. Lo siento por intervenir en algo que no es de mi incumbencia—Le susurro al oído de Dahyun.
—Gracias—Respondió Dahyun.
—No sé lo que sucede, pero creo que no va nadie bien lo de ustedes—Intento sacarle un poco de conversación Sakura.
Dahyun no quería hablar de sus problemas, menos con una persona que era extraña y recién conoció hace una hora. No le respondió, pero a cambio le dio una sonrisa que dejaba ver sus dientes perfectamente blancos con esos ojos entrecerrados que la hacían ver más adorable. Continuaron conversando entre todos, parecía una plática divertida porque nadie dejaba de reír. Incluso la amiga de Eunwoo se divirtió bastante pero luego de dos horas decidió irse porque entraba a trabajar temprano despidiéndose de todos.
Luego de una hora más, Dahyun se levanto de su asiento dispuesta a irse sin despedirse. Todos bailaban y ella era la única que estaba sentada sola enfrente varias botellas de cerveza. Recogió sus cosas y camino de nuevo a la puerta de afuera. Estaba por tomar un taxi cuando observo a Sana pegada a la pared.
—¿Ya te vas?—Preguntó Sana muy amable.
—Sí, necesito dormir un poco. Estos últimos días no los he pasado de la mejor manera—Respondió Dahyun con sinceridad.
Sana tiro el cigarro que tenía entre sus labios y lo piso con sus zapatos. Fue adentro y regreso rápido con su casco que llevo.
—Toma—Le entregaba el único casco que llevaba consigo—Es un poco tarde, no deberías irte sola te puede pasar algo.
Dahyun se le quedo mirando, ya que Sana tenía esa mirada protectora en su mirada y no sabía si era por causa de la bebida que estaba comportándose de esa manera.
—No creo que sea buena idea. Estaré bien yendo en un taxi, de todos modos no estas en condiciones de llevarme—Suspiro Dahyun—Deberías decirle a Minjoo que vayan a descansar y que cuide de tus heridas que no están bien.
Volteó a ver sus nudillos y estos parecían más rojos que antes, y tenían un poco de sangre. No entendía como es que podía andar como si nada por todo el lugar. En su bolsa tenía un par de cosas con las que siempre salía porque reconocía que Sana podía ser un poco estúpida y despreocupada algunas veces, y siempre debía estar preparada. Saco un poco de alcohol de un pequeño botiquín en el que tenía alcohol, agua oxigenada y un par de banditas.
Sostuvo la mano de Sana sin pedirle permiso y le puso un poco de alcohol con el poco de algodón que tenía. Solo veía como hacía gestos pero no se quitaba ni tampoco hacía resistencia alguna y eso si que era una suerte.
—Me preocupa que te hagas daño y estés por la vida de esa manera. Deberías preocuparte más por ti—Dijo sincera Dahyun regañándola.
Sana sostuvo una de sus manos de Dahyun.
—¿Por qué te preocupas por mi? Después de lo que hice, es normal que me odiaras—Susurro Sana.
—Debo irme Sana—Susurro de la misma manera Dahyun pero le era imposible soltarse del agarre de Sana—¿Necesitas algo más de mi?
—Sí—Respondió Sana.
Dahyun parecía confundida cuando sintió la otra mano de Sana recorrer su mejilla y poco a poco su rostro se iba acercando más al suyo con cuidado y antes de cerrar la distancia se le quedo mirando unos segundos.
—Te amo, princesa—Susurro Sana.
Sana le estaba dando un pequeño beso en dónde sus labios solo permanecían juntos y no movía sus labios, simplemente los mantenía pegados a los de Dahyun por cinco minutos.
—Al menos déjame llevarte a casa—Dijo Sana pegando su rostro al de Dahyun.
Eran los ojos de una persona enamorada sufriendo por el pasado que estaba conectado a su presente y no era uno muy lindo. Siempre quiso conocer el amor, siempre quiso que alguien la amara de verdad y la encontró pero cargado de un montón de problemas que se hacía más difícil de sobrellevar.
—No es necesario. Dahyun vino conmigo y soy yo quién debo llevarla a casa—Intervino Eunwoo saliendo por la puerta del enfrente.
Dahyun se le quedo mirando a Sana quién ya no parecía demasiado feliz con la presencia del chico idiota.
Eunwoo y Sana se enfrentaban con la mirada como todas las veces que se encontraban era una lucha interminable pero antes la japonesa podía dejar en claro que Dahyun era su novia pero ahora ese no sería el caso ahora.
—¿Y quién te dio el derecho de interrumpir nuestra conversación?—Respondió sarcástica Sana—Mejor vuelve a dentro...
Eunwoo rió ante las palabras de Sana de una manera demasiado burlona.
—Deberías irte de una vez—Dijo Sana pero su expresión cambio.
—¿Crees que te tengo miedo? No me asustas en absoluto a pesar de tener en cuenta quién eres—Eunwoo también tenía una expresión sería en su rostro demostrando que no le tenía miedo—Si Dahyun quisiera seguir contigo, entonces no hubiera estando tonteando conmigo una semana antes de que terminaran y si no me equivoco supongo que nos viste ¿Tan poca dignidad tienes?
Dahyun al escuchar aquellas palabras llenas de cinismo del chico dio un paso adelante y le dio una bofetada logrando llamar la atención de Eunwoo a ella. Nunca era de molestarse, era tolerante y no soportaba la violencia. Pero se enamoro de una persona que creció en un mundo lleno de ello pero ni así permitió que le alzara la mano o intentara golpearla, lo bueno que Sana nunca fue una chica demasiado violenta. Pero otra cosa eran las palabras llenas de veneno que soltaba su compañero de trabajo y eso no lo iba a tolerar.
—Dahyun—Dijo Eunwoo sorprendido de la acción de Dahyun.
Dahyun lo miraba con despreció.
—Deberías cuidar tus palabras ¿En verdad te atreves a decir palabras como esas?—Rió Dahyun recordando las palabras del chico—Ve a casa, no necesito que me lleves ni tampoco necesito que Sana lo haga. Estoy cansada de que siempre se estén peleando por cosas que ni siquiera vienen al caso. Yo no saldré contigo Eunwoo y ya no soy más novia de Sana...
Sana quedo sorprendida por las palabras de su ex novia y más con la seriedad en que esta las decía. Era como si viera una faceta que nunca logro ver, porque Dahyun siempre fue una persona dulce, comprensiva y tolerante, y siempre buscaba solucionar todo de la mejor manera pero ahora estaba enojada.
—Descansen—Dijo Dahyun para caminar a parar un taxi hasta el otro lado.
Ambos se quedaron en silencio viendo como Dahyun subía a un taxi. Y ni siquiera volteó a verlos un solo segundo y eso era algo que a Sana le dolía mucho.
Empezó a caminar sin rumbo, prefería ir caminando por las calles solitarias de seúl que continuar en el mismo lugar que Sana y Eunwoo. Realmente estaba cansada de esas discusiones sin sentidos que tenían ambos. Parecía que su ex novia era una niña pequeña discutiendo por un dulce que era suyo y que tenía miedo a perderlo.
Volteaba a ver por todos lados y lo único que se figuraba en su alrededor eran arboles y edificios. suspiro un poco. Miró por unos segundos sus zapatos y continuó caminando. La noche era demasiado tranquila lejos de ese club que estaba llena de personas que querían divertirse. Aún en un lugar con tanta compañía se sentía sola y era como si no encajara para nada.
Entre más pasos daba se dio cuenta que una persona venía atrás de ella. Por su miedo no quiso voltear a ver hacía atrás y caminaba más rápido. Veía solo de reojo su alrededor para que no encontrara nada extraño y fuera de lugar, pero todo era tranquilo. El viento soplaba, la luz de una de las lamparas de la calle parpadeaba como en un tipo de ritmo de canción de guns n roses - Sweet child o' mine.
Luego de un minuto su curiosidad la traiciono y termino volteando a ver. No encontró a nadie y eso la hizo sentirse un poco aliviada. En una de las tiendas, habían unas bancas en el que quería sentarse a descansar un poco. Miro su reloj y eran un poco más de las 4 de la mañana. Volvió a retomar el paso en busca de un taxi para poder ir a su departamento.
Una persona en motocicleta paso y se le quedo mirando. No le tomo demasiada importancia, hasta que la persona volvió a dar la vuelta para quedar en su misma dirección. Eso si que la hizo alarmarse, porque no dejaba de mirarla o eso es lo que su mente le hacía creer. Alguien sostuvo su mano y la llevo del otro lado en dónde la calle era más clara y había una pareja caminando.
—No deberías irte caminando a estas horas de la noche. Y mucho menos sola...—Dijo Sana apretando sus puños—¿Que eres tonta?
Dahyun se soltó de Sana y se alejo unos centímetros.
—No necesito que me cuides. Regresa con Minjoo que debe estar buscándote...—Respondió a la defensiva Dahyun.
Sana se le quedaba mirando con esa expresión de ironía y enfado por la manera de referirse a Minjoo.
—Deja de ser una niña mimada. Te llevaré a casa y es mi última palabra—Volvió a hablar Sana pero esta vez se escuchaba furiosa.
Dahyun ignoro completamente las palabras de Sana y continuó caminando. No quería estar con Sana, mucho menos luego de discutir tonterías.
—Dijiste que no debería preocuparme por ti. Entonces no te preocupes por mi, estaré bien sin ti—Fue lo único que dijo para ir caminando mucho más rápido.
Y así continuo unas cuadras más. Ignorando todo a su alrededor y caminando hacía su dirección de su departamento. No fue hasta que volvió a escuchar unos paso, pensaba que simplemente era Sana quién no le había echo caso y continuaba siguiéndola.
—Sana te he dicho que te fueras—Dijo Dahyun mirando hacía atrás.
La sorpresa que se llevo al mirar a un chico con una sudadera que cubría su cabeza y parte de su rostro. El reflejo de la luz no dejaba apreciar más por la sombra que se formaba cerca de ese chico. Reconocía que era un hombre por la forma de sus hombros y fue ahí cuando trago saliva.
—¿Te encuentras sola?—Dijo ese chico con una voz gruesa.
Dahyun se quedo pensando en que debería responder.
—No, de hecho mi novia venía atrás. Seguramente se detuvo a comprar una bebida y debe venir hacía aquí—Mintió Dahyun para que esa persona se alejara.
—Yo no he visto a nadie venir detrás de ti.
Dahyun trago saliva. Sus pies se congelaron, quería retroceder pero no respondían. Ya que sus nervios estaban al tope de su capacidad.
—Vete, si no quieres que te rompa los dientes en estos momentos—Dijo Sana de una manera amenazante.
Sana se puso adelante de Dahyun para que quedará a sus espaldas.
—¿Crees que le tengo miedo a una mujer?—Rió ese chico—Mejor deberías irte y dejar que tu amiga y yo nos divirtamos esta noche—Se bufó.
Aquellas palabras solo hicieron enojar a Sana.
—¡Vuelve a repetirlo y te mataré aquí mismo!—Dijo con enojo ante las palabras cínicas de aquel hombre.
Dahyun sujeto las manos de Sana para evitar que se peleara en la calle. No quería verla en esa situación, notaba lo enojada que ya estaba y lo que menos quería es que se armara una pelea en la calle a estas horas.
—Vamos Sana—Susurro Dahyun—Solo continuemos caminando...
Eso fue lo último que le dijo a Sana con esperanza de que esta le hiciera caso.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro