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Capítulo 22

Coger el bolso de mi hijo, coger las llaves de mi coche, correr por la casa mientras mi hijo está en mis brazos. Mis hermanas corriendo para coger sus cosas. Waliyha cogiendo una cajita con unos dulces dentro. Safaa sigue llorando, pero de momento no ha gritado. Doniya intentado coger a Amin, pero se le es imposible porque corro de un lado al otro con mi pequeño en brazos.

Sé que esto es peligroso porque Amin se puede caer, pero lo sostengo con fuerza para que esto no ocurra mientras la cinta de su bolso está en mi brazo libre.

Escucho la risa de mi pequeño mientras no paro de moverme y lo llevo de un lado al otro. Le parece muy gracioso porque nunca lo he visto reírse de esa manera.

-¡Zayn, el niño! -me grita Waliyha cuando paso delante de ella rápidamente.

Escucho un coche fuera de casa y me pregunto quién es.

A los pocos segundos, veo a Olivia entrando en nuestra casa corriendo.

Me quedo bloqueado en ese momento, no siento mi cuerpo.

Allí está Olivia. Lleva un vestido verde y es ceñido en su pecho. No la había visto con ropa ceñida desde que desapareció ocultándome el embarazo.

-Zayn, dame a Amin -me pide Doniya, pero sabe perfectamente que lo va a coger sin ningún problema porque ya no estoy corriendo. Coge a mi hijo y también el bolso con todas sus cosas. Abandona la casa igual que mis otras hermanas.

Me quedo allí mirando a Olivia. Ella me mira sin decir nada. Se acerca a mí, bastante diría yo. Coloca sus manos en mis mejillas y comienza a acariciarlas.

-Espero que te encuentres mejor ahora. Tu madre ha despertado y esto mejorará. Tu vida mejorará. Estoy segura de ello, Zayn -asiento un poco y muerdo mi labio inferior mirándola.

-¿Y qué pasa con nosotros?

Se aleja de mi y baja sus manos. Parece que no me va a tocar más, pero coge una de mis manos y sonríe un poco.

-Vámonos, Zayn. Tu madre nos está esperando.


Los pasillos largos del hospital son blancos y casi todas las luces están encendidas. Todo está en silencio, pero nuestros pasos rápidos interrumpen este largo silencio. Encontramos la puerta y Amin está a punto de hacer algún ruido, pero su madre pone un dedo sobre sus labios y susurra un shh que hace sonreír al pequeño.

Waliyha coloca una mano sobre el pomo de la puerta, pero coge aire antes de entrar. Ella es la primera que entra y escucho cómo llora. El siguiente soy yo. Allí está. Ya está sonriendo mientras nos mira a mi hermana y a mi.

-Zayn, mi pequeño -es lo primero que dice y me acerco a ella rápidamente casi arrodillándome cerca de la camilla mientras cojo una de sus manos.

-Mamá, te acuerdas de mí -escucho su dulce risa y sonrío. Acaricia mi mejilla sonriendo.

-Claro que me acuerdo de ti, mi niño -mira a mis hermanas y sigue sonriendo-. Y me acuerdo de todas vosotras. Lo único que no recuerdo es qué pasó. ¿Por qué estoy aquí?

Le explicamos todo entre lágrimas y risas. Es una alegría tenerla de nuevo. Me siento mucho mejor y, por fin, no paro de sonreír. Necesitaba a mi madre y aquí está de nuevo.

Asiente mientras nos escucha y sonríe al ver la mesita que está a su lado con muchos regalos y también aquella nota que leí hace un par de semanas. Muerdo mi labio inferior mientras veo cómo se incorpora un poco y coge la nota. Noto cómo una mano toca mi brazo. Es Safaa.

-Ahora se enterará de la gran noticia. Le encantará -susurra sonriendo y besa mi mejilla.

-Eso espero, hermanita.

A los pocos segundos, Trisha se lleva una mano a la boca y comienza a llorar. Me mira rápidamente dejando la nota en su regazo.

-¿Es esto verdad, Zayn? -me pregunta mientras llora. Mis hermanas me miran con una dulce sonrisa y Safaa asiente.

-Sí, mamá. Y están aquí -digo muy feliz.

Abro la puerta de la habitación y me encuentro a Olivia sentada con Amin en su regazo. Están en uno de los asientos del pasillo. Olivia me mira y sonrío. Asiento y se levanta cogiendo a nuestro pequeño en brazos. Cojo el bolso de Amin y, por fin, Olivia entra en la habitación. Entro detrás de ella y cierro la puerta.

Trisha llora todavía más al ver a su nieto.

-¡Ay, por Dios! -exclama entre lágrimas. Sonrío y Amin mira a su abuela. Se lleva la mano a su boca y comienza a morderla mientras varias babas caen en su camiseta.

-Tendría que ponerle un babero -murmura Olivia. Me río y me da al pequeño. Lo acerco a mi madre y lo siento en su regazo esperando que no llore como hizo conmigo cuando estábamos en mi cama.

-Pero si es precioso. Esas pestañas enormes y hermosas. Y su carita linda -escucho decir a mi madre todavía llorando.

Amin mira a Trisha y sonríe. Todos reímos al ver esa tierna escena.

Amin conoce a su abuela y esto es muy adorable porque se porta muy bien y toca el rostro de mi madre mientras hace algunos ruidos.

-Olivia, hola -dice al poco y sonríe-. Encantada de conocerte. Me encantaría conocerte en otro lugar, no en el hospital, pero es lo que queda porque tuve un accidente -Olivia se acerca tímidamente a mi madre con una pequeña sonrisa-. Eres una chica muy bonita.

-Hola, Trisha. Es un placer conocerte. Me han hablado mucho de ti y todo son maravillas. Eres una gran madre para todas tus hijas y tu hijo. Son muy afortunados de tenerte -se sienta en el borde de la camilla mientras mira a mi madre y a nuestro pequeño.

-Yo sí que soy la afortunada aquí por tener a estas maravillas de personas y ahora llegáis vosotros. Mi pequeño nieto y mi nuera.

Se produce un silencio bastante incómodo y miro hacia abajo. Siento cómo la felicidad que sentía minutos antes va disminuyendo cuando escucho eso. Olivia no es de nuestra familia, solo es la madre de mi hijo.

Salgo de la habitación mirando el suelo. Camino por el pasillo y voy hacia algún lugar en ese hospital. Apoyo mi espalda en la pared del pequeño pasillo que lleva a los baños. Cierro los ojos y lloro en silencio.

Duele saber que Olivia no está conmigo. Duele saber que mi madre piense que Olivia y yo estamos juntos.

Escucho unos pasos y seco mis lágrimas con la manga de mi chaqueta. Veo unas piernas delgadas y un vestido verde. Se acerca a mí y coge una de mis manos.

-Zayn, tenemos que hablar.

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