Strange había notado una cierta incomodidad en el adolescente durante toda la noche, Peter evitaba mirarlo y apenas le dirigía la palabra, aunque le generaba un poco de curiosidad la actitud del menor decidió no preguntar al respecto y optó por dormir.

Al comenzar a amanecer, Strange se despertó y tomó un relajante y largo baño.

Peter fue despertado por el sonido del agua cayendo, observó la puerta del baño, imaginando por un momento como se vería el Doctor totalmente desnudo.

—¿Que mierda me pasa? —susurró sintiendo sus mejillas ruborizarse.

No había escuchado cuando el agua se detuvo por estar sumido en sus pensamientos, la puerta se abrió y rápidamente cerró sus ojos, una fragancia masculina inundó sus fosas nasales y por inercia abrió los párpados. Strange estaba buscando una prenda en el clóset, Peter tuvo una perfecta vista de su fuerte espalda y brazos ligeramente húmedos mientras que una toalla colocada en la cintura no le permitió ver más mucho más.

—Creí que estabas dormido... —informó Stephen dándose media vuelta, clavando sus ojos en el.

Un silencio incómodo se hizo presente en la habitación.

—Ahh...yo...me acabo de despertar —estaba totalmente rojo y el torso trabajado del mayor tampoco ayudaba, algunas gotas se deslizaban por su piel desnuda.

—Estás mintiendo —determinó con un tono algo intimidante y comenzó a acercarse lentamente a la cama de Peter, quien estaba ya muy avergonzado—Has estado raro desde ayer, ¿He hecho algo que te haya molestado? —preguntó sentándose al lado de el menor.

—No...—tomó aire mirando al Doctor y a su perfecta barba—Yo...me siento atraído hacia usted —confesó con torpeza mirando hacia otro lado.

—Mira niño, no estoy para bromas —dijo escéptico—Dime la verdad —exigió frunciendo el ceño.

—¡No soy un niño! —exclamó molesto—Y esto tampoco es una broma —dijo asaltando los labios del mayor con necesidad.

—¿Que haces? —cuestionó alejando con sus brazos a Peter, la acción de el menor fue muy inesperada.

—No debí hacerlo, discúlpame —murmuró Parker haciendo un puchero, realmente arrepentido.

—Tienes razón, no debiste hacerlo —habló algo molesto—Pero ahora vas a lidiar con las consecuencias —avisó y procedió a besar al menor con lentitud, los orbes marrones de Parker se abrieron grandes, pero correspondió casi al instante.

•••

Bostezó muy fuerte al despertar y estiró sus brazos, miró a un costado y ahí se encontraba Thanos con medio cuerpo destapado, Tony sonrió con algo de picardía y se colocó sobre el que ahora era humano, acarició su pecho.

—Despierta... —susurró seductoramente en el oído de Thanos y acto seguido mordió su lóbulo.

—Vaya manera de despertarme —dijo con una sonrisa, colocó sus manos en la espalda de Tony y comenzó a bajar de manera lenta hasta llegar a las nalgas del filántropo, apretando un poco estas sobre la tela de su bóxer, Stark ya estaba algo excitado llevó sus manos al miembro de Thanos, el cual ya estaba bastante despierto.

Josh rozó los labios de Tony con su juguetona lengua, Stark no aguantó más y chocó sus labios ferozmente en un beso intenso, donde sus lenguas se saboreaban la una a la otra y luchaban por el control, se oían algunos gemidos que no podía contener.

El castaño despeinó a su compañero mientras el beso de llevaba a cabo.

Unos golpes en la puerta interrumpieron su acalorado momento.

—Debe ser una broma —gruño Tony y Thanos se rió, salió de la cama, no sin antes darle un beso corto y se dirigió a la puerta, abrió esta ligeramente encontrándose con el mismísimo Steve, vestido con una sudadera gris y pantalones del mismo color—Steve, ¿Qué pa-pasa? —preguntó mirándolo con inquietud.

—¿Quieres hacer algo de ejercicio conmigo? —pidió sonriendo, observó el rubor en la cara de Stark y su camisa larga que tapaba su boxer por poco.

—No lo sé... —respondió indeciso rascado su mentón.

—Por favor —rogó con esperanza.

—Bueno...está bien —aceptó sin poder evitarlo—Me voy a cambiar

—Genial, pero primero deberíamos desayunar, te esperaré en el comedor —informó marchandose.

Tony cerró la puerta y se dirigió a hablar con Thanos, pero lo encontró durmiendo, bufó.

Después de cambiarse, se dirigió al comedor para comer algo, cuando su mente comenzó a vagar por sus recuerdos de la infancia y la relación que tenía con su padre.

Olvidó prestar atención a su camino y terminó cayendo al suelo cuando al tropezar con las piernas de alguien.

—Mierda... —murmuró y luego observó a quien lo hizo caer, ahí se encontraba StarLord, durmiendo recostado en la pared—Quill, ¿Qué haces? —preguntó tocando su hombro, el aludido despertó—¿Pasaste la noche aquí? —tenia un tono algo preocupado.

—Supongo —respondió sin darle mucha importancia al asunto.

—¿Que sucedió? Estabas más animado ayer

Peter le contó lo sucedido con algo de tristeza, pero a la vez parecía que realmente ya no le importaba mucho.

—Ven —le tendió una mano y lo ayudó a levantarse—Vamos a desayunar...—lo invitó con una sonrisa—Estoy seguro de que encontrarás a alguien que de verdad te merezca —dijo un confiado Tony.

—Gracias Stark —agradeció Peter Quill sonriendo.