[Jemma]

—Debes despedirte bien de él Jemma. Tal vez no se lo merezca pero... la historia que hubo entre ustedes.

—Pero y si...—puso su dedo índice en mis labios para callarme y después me acaricio la mejilla mirándome con ternura.

—Nada de peros. Será como ponerle un punto final a su historia. Aquí termina tu historia con Loki y aquí comienza tu historia conmigo—Tomo mi rostro entre sus manos y me dio un cálido beso.

No dejaba de pensar en las palabras que me dijo Tom anoche. Me miro al espejo admirando mi figura reflejada en este. Mi cabello estaba recogido en un elegante peinado y mi vestido azul celeste estaba ceñido a mi cuerpo, un escote de corazón y el largo arriba de la rodilla me hacían lucir muy sensual para mi gusto. Pero todo esto era culpa de Janet. Algún día me las pagara. Me di medía vuelta y me senté en la cama para ponerme mis zapatos plateados de tacón de aguja. Me levante y me di una última mirada en el espejo. "Loki se desmayara cuando te vea". Esas habían sido las palabras de Janet cuando me estaba ayudando a escoger que ponerme para esta noche.

Hoy tenía una cita con Loki. Tony se había encargado de prácticamente todo. Los Vengadores se habían ido de la torre y Tom se había llevado a Erick para pasar la noche ellos dos juntos. Loki y yo estábamos solos en la torre. Una cena me esperaba en el Pent-house.

Salí de mi habitación y camine hasta el elevador hecha un manojo de nervios. ¿Qué pasaría esta noche? ¿Me arrepentiría de lo que pasara esa noche? Hace tanto que no estábamos Loki y yo solos.

—Tom...—lo mire con miedo— ¿y si... y si hago algo que no me puedas perdonar? —el me vio con dolor en sus ojos, me envolvió en sus brazos con ternura. Pegue mi cabeza en su pecho y el beso mi cabello.

—Ya lo he pensado muchas veces—murmuro con su boca aun rosando mi cabeza—mi lado egoísta me dice que no, que no te deje a solas con él que solamente lo corra a patadas pero... mi corazón me dice que tengo que dejarte ir por un momento—tomo mi rostro en sus manos y nuestros ojos azules se encontraron—pase lo que pase esa noche Jemma no importara entre nosotros dos. Prometo no molestarme. Lo prometo—besó mi frente.

Thomas... no quiero fallarte y podría jurarte que no lo haré pero sé que es mentira. Conozco mi cuerpo y me conozco y sé que cuando Loki me tome entre sus brazos... perderé el control.

[Loki]

¿Cómo se supone que voy a vivir sin ti Jemma? ¿Qué voy a hacer sin ti? Esto será tan difícil.

Me meto una mano en el bolsillo de mi pantalón mientras le doy un trago al whisky que traía en la mano. En el gran ventanal del último piso de torre, admiraba mi reflejo, Stark me había ayudado a conseguir un traje midgardiano de mi talla. Me negaba a usarlo pero Stark no dejaba de decir: "Vas a impresionar a Jemma". Decidí usar el traje solo por Jemma.

Hoy era mi última noche en la torre, cenaría con Jemma, me despediría de ella  y me iría a un departamento que se encontraba a tres manzanas de la torre. Stark me ayudo con el departamento, de hecho ahora él era diferente conmigo. Tal vez cambio en el momento en que vio que no los iba a traicionar cuando rescate a Jemma. Stark me iba a ayudar a convertirme en un midgardiano. La idea no me simpatizaba mucho pero no podía hacer nada mas necesitaba estar aquí por mi hijo, además a cualquier otro mundo que fuera me matarían por mis fallidos planes de conquista.

Camine y puse el vaso de cristal vacio sobre la barra. Me talle los ojos con mi pulgar y mi dedo índice, no podía pensar en eso ahora solo tenía una cosa sobre la cual preocuparme hoy. Disfrutar de mi última noche con Jemma. ¿Cómo disfrutarla sabiendo que es la ultima? ¿Cómo le diré todo lo que quiero sin  sentir que me falta tiempo? ¿Cómo le demostrare que hice mi mejor intento por amarla? ¿Cómo le diré que... pase lo que pase... siempre la amare?

El elevador sonó anunciando que alguien llegaba al piso, me di media vuelta girando para ver que las puertas del elevador se abrían dándole paso a la figura de Jemma. Por las barbas de Odín. Jemma estaba hecha una diosa. Ni siquiera la supuesta diosa de la belleza griega, se comparaba con la belleza de Jemma esta noche. Me acerque a ella con paso firme mientras Jemma salía del elevador. Intente darle mi mejor sonrisa y ocultar todo mi dolor.

—Te vez muy hermosa esta noche—tome su mano y deposite un tierno beso en esta. Alce los ojos y vi el rubor recorrer las mejillas de mi ángel de hielo.

—Gracias—contesto con una sonrisa tímida—tu también te vez muy guapo.

Tome su mano y la puse alrededor de mi brazo. Camine comenzando a guiarla hasta la mesa con un blanco mantel que decoraba el centro del lugar. La verdad es que Tony gasto mucho dinero para que personas viniera acomodar el Pent-house de una manera que fuera adecuada para una velada romántica perfecta. Moví la silla de Jemma para que se sentara. Ella admiraba todo el lugar. Pétalos de rosa por el suelo, luz de velas, velas que desprendían aroma a rosas.

— ¿Hiciste esto tu solo? —pregunto Jemma maravillada.

—Me apena decir que no—Me senté frente a ella—Stark pago por todo—Jemma rodo los ojos.

—Stark es un chiflado.

—Ya lo creo—dije con una sonrisa. Frente a mi había una pequeña campanilla, Stark me había dicho que la hiciera sonar cuando Jemma y yo estuviéramos sentados. Tome la pequeña campanilla, la hice sonar y esta hizo un dulce repicar.

A lo minutos un hombre bien trajeado se acerco a nuestra mesa. ¿De dónde había salido?

—Buenas tardes señor Laufeyson, señorita Jemma—dijo el hombre con una amble sonrisa y un acento midgardiano extraño—esta noche seré su mesero— ¿mesero? ¿Qué rayos es eso? Stark tiene muchas cosas que explicarme—Dejen servirles una copa de el champagne que el señor Stark me ha pedido que les sirva—saco una botella de una pequeña cubeta con hielo que se encontraba cerca de nuestra mesa.

El mesero nos enseño la botella y alcance a leer que decía "Champagne Bollinger Rosé 1829". Asentí con la cabeza y el mesero abrió la botella. Nos sirvió un poco de aquella bebida en mi copa y en la de Jemma. Le di un sorbo a la copa. Pero vaya tal parece que Stark no tiene mal gusto. Jemma y yo nos miramos sonrientes y maravillados por el exquisito sabor de la bebida.

—En momentos regresare con el primer tiempo—hizo una pequeña reverencia y se retiro.

—Tal parece que cuando se trata de ti Stark no repara en gastos.

—Ventajas de ser la protegida de un midgardiano con mucho dinero—dijo con una sonrisa y volvió a darle un sorbo a su bebida. Me fije en los bellos labios de Jemma con rosaban con cuidado la copa. Si guardaba suficiente silencio podía escuchar sus pequeños y leves suspiros de placer al probar la bebida. Algo debajo de mis pantalones cobro vida al ver aquella imagen de Jemma. Me removí incomodo. Joder, ahora no.

Música instrumental sonaba de fondo. Jemma y yo teníamos una plática muy agradable, solo estábamos nosotros dos y de a momentos solo existíamos ella y yo. Se sentía como si el tiempo no hubiera pasado. Seguíamos siendo los mismos jóvenes enamorados solo que más maduros; ella más que yo. La noche transcurrió lentamente, parecíamos tener todo el tiempo que quisiéramos, estábamos comiendo un delicioso pastel helado de chocolate. Bueno el mesero lo había traído caliente pero a Jemma y a mí nos gustaba más frio así que ella lo enfrió.

— ¿Recuerdas esa vez en Vanaheim? —le pregunte antes de darle un sorbo a mi copa.

— ¿Cuál de todas? —pregunto con una sonrisa y se metió un pedazo de pastel en la boca.

—Ya sabes... la vez de los mini trolls.

— ¡Por supuesto que lo recuerdo! —dijo con alegría—No había nadie mejor que tú con las bromas y la magia.

—Muchas gracias—suspiro—creo que extrañare no tener la magia.

—Al menos tienes tus poderes de Jotun.

—Pero mi magia era como un recuerdo de Frigga, como si ella estuviera aun conmigo.

—Ella sigue contigo—Jemma tomo mi mano—en tu corazón—sonrió con ternura y sentí que mi corazón se acelero. La amaba tanto. No sé como la estoy pudiendo dejar ir sin romperme en pedazos una vez más.

No quiero dejarte ir Jemma, te amo pero... tengo que aprender a vivir sin ti.

[Jemma]

Estaba sorprendida por las molestias que Stark se había tomado conmigo y con Loki, pero a la vez estaba más que agradecida con él.

Cada vez que veía los ojos de Loki volvía a ver ese brillo jovial en sus ojos y a pesar de que esta era la última vez que estaríamos juntos el brillo se mantenía y él no dejaba de sonreír.

Terminamos de comer nuestro poste y la música que se comenzó a escuchar de fondo se me hizo familiar. Janet había estado traumada con aquella canción como por una semana. Aun recuerdo el nombre: "Stay with me". Loki me miro con una sonrisa, se levanto y me tendió su mano cuando estuvo frente a mí.

— ¿Me concedes este baile? —me pregunto Loki, sonreí y tome su mano. Un antiguo cosquilleo que conocía bien se hizo presente.

Loki me ayudo a levantarme Caminamos hasta estar cerca del ventanal y ahí Loki puso una mano en mi cintura y yo puse mi mano sobre su hombro. Comenzamos a movernos al compás de la música. La letra de la canción parecía como si Loki me dijera una plegaría y fuera su último intento. "Quédate conmigo porque eres todo lo que necesito". Enrede mis brazos en el cuello de Loki y escondí mi rostro, no podía seguirlo viendo a los ojos sin que me temblaran las piernas. El embriagador perfume de Loki me envolvió, nuestros cuerpos se rosaban al seguir moviéndose al compás de la música. El calor comenzó a envolver mi cuerpo y comencé a sentir una necesidad por estar más cerca de Loki... sin ropa de por medio. Loki deposito un pequeño beso en mi cuello y de mis labios se escapo un pequeño gemido involuntario.

—Oh Jemma... no lo resisto más.

— ¿Qué sucede?

—Te necesito... una última vez—roso sus labios en mi cuello—déjame adorar tu cuerpo con el mío aun que sea una última vez mi ángel de hielo.

Las palabras y caricias de Loki me hicieron estremecerme como hacía mucho no lo hacía. También lo quería  lo necesita. "Sera como ponerle un punto final a su historia". Habían sido las palabras de Tom. No solo mi corazón necesitaba un punto final en cuanto a Loki si no mi cuerpo también.

—Sí—dije en un suspiro-gemido mientras Loki besaba mi hombro.

Al escuchar esa simple palabrita Loki tomo mi rostro entre sus manos con ternura. Cerré mis ojos y Loki roso con ternura mis labios.

—Jeg elsker deg—susurro Loki sobre mis labios. Aquello significaba "Te amo" en el idioma natal de los asgardianos. Aquellas palabras solo se pronunciaban al verdadero ser amado según la tradición asgardiana. Loki jamás me las había susurrado... hasta ahora. Aquellas dos palabras hicieron que mi corazón diera un vuelco.

Mis labios se fundieron con los de Loki en dulce y tierno beso. Sus labios saboreaban los míos y mis labios probaban los suyos, él metió su lengua con cuidado en mi boca para acariciar mi lengua y venerarla. Nuestros labios se acariciaban con tal amor y cariño. Loki jamás me había besado así. Él tomo mis caderas con ambas manos y me levanto en el aire, enrede mis piernas en las caderas de Loki sin romper el beso. Mis manos se acariciaron su cabello con ternura y mis dedos se enredaron en los largos mechos azabaches. Sentí que Loki caminaba pero no le di la más mínima importancia. Mi mente solo registraba la dulzura del beso y las caricias de Loki sobre mi vestido.

Sentí cuando Loki me bajo con cuidado y rompió el beso para comenzar a bajar por mi cuello. Abrí los ojos y estos se intentaron a acostumbrar a la oscuridad de la habitación. Cuando mis ojos se acostumbraron a la oscuridad reconocí mi propia habitación de la torre. Suspire de placer al sentir los suaves y mullidos besos que Loki repartió de mi cuello y a mi hombro tomándose el tiempo con cada uno. Cuando Loki estaba besándome el hombro izquierdo comenzó a bajar lentamente el cierre de mi vestido. Este callo como cascada por mi cuerpo dejándome solo en unas bragas blancas. Loki se arrodillo y comenzó a besar mi vientre. Cerré los ojos y solté un leve gemido, sus manos acariciaron mis piernas con ternura y sentía como si sus caricias me fueran grabadas con fuego. Me desabrocho los zapatos de tacón de aguja y yo los avente lejos.

Loki se levanto y admiro mi cuerpo, era como si sus ojos acariciaran mi cuerpo. Se puso detrás de mí y me deshizo el peinado con mucho cuidado, repartió suaves besos por mi espalda y sus manos acariciaron mi vientre, sentí como sus manos comenzaron a caminar hacia el norte de mi cuerpo. Amabas manos tomaron mis pechos y sus pulgares acariciaron mis erectos pezones. De mis labios salió un gemido más potente. Loki se levanto y me tomo entre sus brazos para depositarme con cariño en la cama. Mirándome fijamente a los ojos, se quito el saco, se desabrocho la corbata y se quito la camisa. El cuerpo de Loki había cambiado, ya no era tan delgado como recordaba y al parecer ahora tenía más musculo.  Mis ojos viajaron por todo su cuerpo y se posaron en donde tenía sus manos. Se desabrocho el pantalón y se lo bajo con todo y boxers, se quito lo zapatos con los pies. Me asombre al ver a Loki desnudo por completo. Era mucho mejor que mis recuerdos. Loki subió a la cama y se puso sobre mí apoyándose en sus manos para no dejar caer todo su peso sobre mí.

—Te amo—acaricio mi mejilla—mi ángel de hielo.

—Te amo—murmure.

Dichas aquellas declaraciones de amor Loki volvió a tomar posesión de mis labios. Sentí como se acomodo entre mis piernas y de una sola lenta estocada fue entrando de lleno en mí.  Su miembro me lleno por completo. Y después de mucho tiempo Loki y yo volvimos a ser uno...

En ese momento supe que no importa cuántas veces le dijera adiós a Loki o si íbamos a estar a kilómetros de distancia, una parte suya siempre sería mía y una parte mía siempre sería de él.